A 250 años de llegar a Rosario la histórica imagen de su Virgen Fundadora
Por Miguel Carrillo Bascary
A comienzos del siglo XVIII el
Sur de la provincia de Santa Fe y el Norte de Bs. Aires era un inmenso espacio salpicado de algunas
estancias donde vivían menos de 1.500 personas.
Para atender a sus necesidades religiosas se creó el curato del Pago de los Arroyos a fines
del año 1730.
Abarcó desde el río Carcarañá hasta las inmediaciones de la hoy ciudad de
Ramallo. En marzo de 1731 asumió quien debía atender esta gran
extensión, el padre Juan Ambrosio de Alzugaray. Como también era maestro estableció
una escuela gratuita para los niños
y niñas del lugar, fue la primera en la zona. El primer bautismo fue el 7 de mayo de ese año y correspondió a Petrona Avalos, a
quien con justicia podemos caracterizar como “la primera rosarina”.
Como no había ninguna capilla Alzugaray celebraba misa
en el oratorio de la estancia de “Nuestra
Señora de la Concepción”, ubicado en la confluencia entre el río Paraná y
el arroyo Saladillo. En el mes de agosto de ese año se
recibió en préstamo una imagen de Nuestra Señora del Rosario y se adaptó un
rancho como capilla cuyo emplazamiento no ha podido ser determinado pero que habría estado que hoy corresponde al centro de Rosario.
Es en 1736 que se creó la primera institución civil de la hoy ciudad, fue la “Cofradía de la
Virgen del Santísimo Rosario”, hermandad religiosa de ayuda mutual que aún se
mantiene en actividad. Diez años más tarde comenzó a levantarse una modesta capilla de adobe y techo de paja, en el
mismo lugar donde hoy está la Catedral. Todo el vecindario contribuyó y después
de varios años de trabajo se consagró en 1762.
Desde 1757 se asignó a la parroquia el nombre de
“Ntra. Sra. del Rosario”, lo que a la postre derivó en el que hoy lleva nuestra
ciudad.
El 3 de mayo de 1773 llegó de Cádiz otra imagen a la que se
conoce como “la histórica”, que costearon los rosarinos de entonces,
a la que la fe de los fieles atribuyó diversas gracias y prodigios.
Se trata de una imagen de vestir, construida en madera
de sándalo, que tiene una talla de solo 43 centímetros. Su rostro y manos son
de cerámica y tiene cabello natural. A lo largo de los años sus vestimentas han
cambiado, así como la posición del Niño Dios, que hoy se ubica a su izquierda
(ver Foto 1,
al inicio).
Por entonces la población no pasaba de unos 200
habitantes, pero lentamente comenzaron a radicarse alrededor de la capilla
otros vecinos que fueron dando forma a un modesto
villorrio. Se hizo tradición que los pobladores que habitaban en la región
aledaña peregrinaran para visitar a la Virgen y recibir los santos sacramentos.
Se hizo tradición que los pobladores de la región
aledaña peregrinaran hasta la
capilla llevando las imágenes veneradas en oratorios rurales y que en la oportunidad recibieran los
santos sacramentos.
Como la capilla ya quedaba pequeña, en 1836
se habilitó un templo mayor, sobre el
mismo solar que ocupara aquella.
En 1823 una ley de la Legislatura de Santa Fe
reconoció a Ntra. Señora del Rosario como “patrona”
y al poblado como “villa” (pueblo).
Llegado 1852 otra ley designó a Rosario como “ciudad”,
que por entonces nucleaba a unos 3.000 vecinos. El incesante incremento
poblacional motivó que se pensara en ampliar el templo. Fue así que las
contribuciones de los fieles permitieron que en 1888 se consagrara una nueva iglesia, que básicamente es la misma que hoy vemos, pero que
recién quedó terminado en 1910. Por
entonces, la población ya superaba las 200.000 personas.
En 1823 la piedad de los fieles motivó construir
a Su Madre una capilla destinada a alojar a la histórica imagen de Nuestra Señora,
es el Camarín que se consagró en 1925. Fue entonces que una ordenanza de la Municipalidad local reconoció a la advocación de
Nuestra señora del Rosario como “fundadora de la ciudad”. Dos años más
tarde se finalizó la remodelación artística del templo con lo que adquirió el
aspecto que hoy luce.
En 1934 se creó el Obispado de Rosario, con sede formal en el templo, que se convirtió
en catedral al año siguiente.
Corría el año 1939 cuando por decisión del venerable Papa
Pío XII se autorizó a coronar la
histórica imagen como un gesto de gratitud de los rosarinos por las gracias
recibidas. Las coronas de la Virgen y del Niño Jesús, así como el aura que las
complementan se confeccionaron con las joyas que componían los ajuares de
numerosas señoras. La ceremonia de imposición se concretó en 1941
y nucleó a unas 200.000 personas, incluyendo al Nuncio Apostólico, en
representación del Papa Pío XII y de numerosos obispos llegados de otras
diócesis. (Ver Fotos
2 y 3, al inicio)
Esta gran demostración popular se reiteró en 1954, cuando Nuestra Señora del Rosario fue jurada
como “patrona arquidiocesana”,
ratificando lo dispuesto en 1823.
Mientras tanto, la Ley Nº2.882 de 1940 estableció al 7 de octubre, festividad
universal de Nuestra Señora del Rosario, como el “día de la ciudad” y feriado local. Se convalidó así una costumbre
que databa de muchas décadas atrás.
Cuando en 1966 se recordaban los 25 años de la
coronación, el santo papa Pablo VI convirtió el templo de Ntra. Sra. del
Rosario en basílica menor, en 1988
un decreto arzobispal lo constituyó en santuario
arquidiocesano.
Fue justamente el 11 de mayo de 1987 cuando el santo papa Juan
Pablo II celebró la Eucaristía ante la histórica imagen de Nuestra Señora,
frente al Monumento a la Bandera. Unas 400.000 personas participaron en ella.
Fue entonces que llamó a Rosario “ciudad
de María”, como ya lo había hecho Pablo VI al
constituir el templo en basílica.
Reconociendo la importancia histórica que posee el
templo, el Gobierno nacional lo designó como “monumento histórico nacional” por medio de la Ley Nº24.803, en 1997.
Como resulta de esta breve reseña, aquella pequeña
imagen de Nuestra Señora del Rosario ha
acompañado la evolución de la ciudad durante 250 años. Hoy centraliza la religiosidad de sus habitantes y de los
miles de peregrinos que se llegan a ella impetrando su intercesión ante Nuestro
Señor Jesucristo. Además de los valores religiosos implicados el templo que le
está dedicado es testigo del desarrollo
humano de Rosario y depositario de testimonios artísticos y arquitectónicos
de gran significado para la ciudad y el país todo.
En el marco de esta conmemoración el actual arzobispo
de Rosario, Mons. Eduardo Eliseo Martín, instituyó al 2023 como “año mariano arquidiocesano”, que se extenderá hasta el 7 de octubre
del presente. Tendrá como epicentro
la celebración Eucarística prevista para las 15 horas del sábado 6 de mayo del presente, en el Monumento Nacional a la
Bandera, seguidamente se concretará un gran acto cultural ciudadano a
realizarse en su Patio Cívico.
Fotografía reciente de la histórica imagen de la Patrona y Fundadora
Mayor
información
https://catedralderosario.org.ar/historia-y-arquitectura/
http://banderasargentinas.blogspot.com/2021/10/las-cinco-imagenes-de-ntra-sra-del.html
http://banderasargentinas.blogspot.com/2021/10/las-imagenes-de-nuestra-senora-en-la.html
https://banderasargentinas.blogspot.com/2021/03/semana-santa-arte-simbologia-y-piedad.html
http://banderasargentinas.blogspot.com/2023/01/1823-rosario-reconocida-como-villa.html
http://banderasargentinas.blogspot.com/2015/09/la-virgen-de-la-merced-nuestra-generala.html
Felicitaciones Dr Carrillo Bascary!
ResponderEliminar