viernes, 30 de septiembre de 2022

Asociaciones vexilológicas, algunas de sus banderas

1º de octubre, celebramos el día de la Vexilología

Vexilo del “Flag Research Center”

Por Miguel Carrillo Bascary  

Recientemente me refería a la Vexilología y a su estudio, oportunidad en que mencioné a la “Federación Internacional de Asociaciones Vexilológicas” (FIAV).

Por simple placer estético hoy les muestro una compilación de las banderas que identifican a muchas de las entidades miembros.

Preside esta nota la imagen del vexilo que diseñó uno de los fundadores de la disciplina, el gran Withney Smith, que identificó a una de las entidades pionera en la disciplina. 

Cada 1º de octubre se celebra el “Día Internacional de la Vexilología y de los vexilólogos. Sirva el presente de amistoso saludo para todos los colegas y mi personal agradecimiento a sus esfuerzos por profundizar los estudios de la disciplina, de los que tanto provecho sacamos mutuamente.

Para ampliar puede verse: http://banderasargentinas.blogspot.com/2021/10/dia-de-la-vexilologia-vexy-day.html

  

 

Nota: seguramente muchos preguntarán sobre la “Asociación Argentina de Vexilología”, a lo que tengo que responder que lamentablemente se encuentra inactiva desde hace varios años. Cumplo con mostrarles su lindísima bandera y su logo. El vexilo fue diseñado por Alberto Perazzo y se adoptó formalmente el 30 de abril del 2001. Tiene proporción 2:3, es celeste (Pantone 298) y soporta una anagrama en blanco que ocupa desde el asta al batiente que representa una letra "A" en horizontal,  que combina con una "V", iniciales de la entidad.  Su fundación data del año 1988.



Nuevo libro: "Jockey Club de Rosario, nuestra historia"

El Jockey de Rosario, mucho más que un club

En vísperas de cumplirse el 122 aniversario de su fundación se presentó el libro "Jockey Club de Rosario, nuestra historia" (ISBN 978-987-46907-4-6)

Es obra de los historiadores Salvador Alonso, Miguel Carrillo Bascary y Ricardo Miranda quienes trabajaron durante tres años. El Dr. Otto Crippa García, fue coordinador institucional del proyecto.

M. Carrillo Bascary, S. Alonso, R. Miranda y O. Crippa García

Se trata de una publicación singular por su temática ya que excede al ámbito del Club y se integra con más de un siglo de la historia de Rosario. Son 672 páginas en papel ilustración.

Asistieron al evento: la presidenta del Concejo Municipal de Rosario, Lic. María Eugenia Schmuck, el Coordinador General de Gabinete de la Municipalidad de Rosario, Dr. Rogelio Biazzi, la diputada nacional Germana Figueroa Casas, autoridades del Club, directivos de entidades amigas y otros invitados especiales.

Durante el acto el presidente del Club Dr. Charles Roberts agradeció la tarea que los escritores, destacó la coordinación del Dr. Otto Crippa García y los aportes de las subcomisiones que colaboraron con los contenidos de la edición. Luego, el Dr. Crippa se refirió al permanente aporte del Jockey a la cultura de la ciudad y presentó a los historiadores.

Posteriormente, en nombre de los autores, el Dr. Miguel Carrillo Bascary sintetizó el contenido del libro reseñando sus principales características. Comenzó agradecimiento a la institución por haberles confiado el proyecto, reseñó la gran variedad de fuentes que se tuvieron presentes y la positiva colaboración de socios, miembros de las subcomisiones internas y empleados.

Esbozó los orígenes de la entidad, el perfil emprendedor de los fundadores y brindó un paneo sobre la evolución institucional del Club. Hay capítulos sobre la sede social (verdadero patrimonio edilicio y de la ciudad) y también sobre el Country, donde desde mediados de la década de 1940 se practican numerosos deportes y que hoy es una verdadera reserva ecológica para la zona oeste de Rosario. Remarcó el empeño de los directivos del Club que comprometieron su tiempo para que sus familias pudieran disfrutar de las instalaciones y proyectarse como deportistas y también como personas.

Recordó la intensísima actividad cultural del Jockey, que siempre estuvo abierta a toda la comunidad lo que implicó presentar oradores de toda ideología y formación profesional, en un amplio abanico de especialidades. A esto se sumaron recitales, exposiciones, muestras, conciertos, exhibiciones, presentaciones de danza, ballet y bailes populares.

Cada deporte cuenta con su espacio donde se desarrolla su historia y se ilustra con mini biografías de sus principales referentes, muchos de ellos representaron al país en torneos internacionales y aun en diversos Juegos Olímpicos. Hay un inédito reportaje a Luciana Aymar, considerada la Maradona/Messi del hockey, principal exponente del Club a nivel internacional.

Logo alegórico al centenario del Club

La importancia del Jockey en cuanto a sus relaciones deportivas resulta de su afiliación a unas 14 entidades regionales y nacionales, al par que sus deportistas han competido en más de 46 países. Igualmente, trascendente es el rol de las escuelitas deportivas, a la que asisten varios miles de chicos.

El expositor se detuvo particularmente en explicar el protagonismo del Jockey en proyectos de promoción social y desarrollo humano de todo tipo a lo largo de toda su existencia, lo que también se concretó en donaciones de ambulancias, vacunas, aparatología médica, subvenciones de todo tipo, becas para jóvenes artistas, y hasta del estanque que ornamenta el Rosedal del Parque de la Independencia.

Durante la exposición mencionó algunas curiosas anécdotas, expuso sobre la variación de las modas y de los gustos por diversas formas de esparcimiento. Señaló también la reciente reforma de los estatutos que abre a la participación de las mujeres como socias plenas, cambiando una tradición centenaria en favor de su actual protagonismo social.

Destacó la amplitud de criterio en materia de las relaciones con su personal, puntualizando que en su momento se facilitó la formación de un sindicato propio, creó una caja de jubilaciones (cuando estas instituciones eran muy incipientes en el país), un sistema de seguridad social que fue pionero en la ciudad y hasta la escuela “Jockey Club”.

Asimismo, trajo a la memoria que el Jockey apoyó el surgimiento de muchas instituciones vinculadas al desarrollo de la ciudad, como la Comisión que impulsó la construcción del Hospital del Centenario, los Amigos del Museo Histórico, el Rotary Rosario, las comisiones que permitieron levantar el Monumento a la Bandera, la creación de la Universidad Popular que antecedió a la Univ. Nacional del Litoral, el Club Rosarino de Pelota y la Asociación Rosarina de Box, entre otras. También fue constante su apoyo a numerosas entidades deportivas, a las que supo prestar sus canchas y dotó con premios a sus torneos.

Otros capítulos muestran la evolución de los escudos, las camisetas, la historia de las canchas y hasta de la fauna que pueble el predio de Fisherton.

El Dr. Carrillo terminó su exposición afirmando:

En el Libro se comprueba que el Jockey Club de Rosario es parte misma de la historia de Rosario y su gente. En definitiva, es mucho más que un club 

Vista de los asistentes

La publicación puede consultarse en la biblioteca de la entidad. Mayores informes en a atencionalsocio@jockeyclubderosario.com.ar

jueves, 29 de septiembre de 2022

Crónicas del Monumento a la Bandera/ 6: De nombres y de historia

Las esculturas de Lola Mora en Rosario

Tres de las obras de Lola Mora (Pasaje Juramento, Rosario) 

Por Miguel Carrillo Bascary


Esta nota complementa la que se publicó hace unos días http://banderasargentinas.blogspot.com/2022/09/cronicas-del-monumento-la-bandera5-lola.html

 Recapitulando

Son diez las esculturas obras de Lola Mora que hoy pueden verse en el “Pasaje Juramento”, anexo al Monumento Nacional a la Bandera que existe en Rosario. Es inmejorable su ubicación, en el interior de la fuente “Lola Mora” que rescata del pasado el frustrado proyecto de levantar un memorial al magno acontecimiento de la creación de la Bandera. 

Hoy “las hijas y los hijos” de Lola se muestran, impertérritos a quienes llegan desde las más lejanas las regiones de la Patria. ¡Qué digo! También ante los miles de turistas extranjeros que, año tras año, se aproximan admirados. Mientras, con la vista acostumbrada a su presencia, los vecinos ni les prestan atención cuando pasan frente a ellas, atareados. En un eterno diálogo, su mudez se expresa, nos cuentan del sueño que debieron componer y que sin culpa no alcanzaron.

Como toda obra de arte, cada escultura es lo que quien la mira quiere que sea, literalmente. Aquellas de las que hablamos no tienen nombre, al menos, ninguno es oficial.

La imaginación de algunos las ha “bautizado” con amplia liberalidad, sin que medie norma alguna que lo avale. Cada guía turístico, cada funcionario, cada turista improvisa y las nomina. Cada folleto ratifica o cambia esos apelativos. En este punto, la imaginación puede ser muy florida y confronta con lo evidente de las formas marmóreas sin ningún dejo de abstracción, en una dinámica inconducente con el clasicismo de sus rasgos que emergen de sus toscas terminaciones, aquellas que muestran su naturaleza mineral y que su autora nunca pudo pulir, ensamblar y terminar. 

Repasemos:

I. Con su eterno saludar al descubrirse[1] reciben al visitante “Los Gauchos”. Otros los llaman “Los Paisanos”, no está mal, pero convengamos que este último término luce mucho menos expresivo. En un afán localista de asignar protagonismo a quienes laboraron en las colonias agrarias de la zona también se los cita como “Los Agricultores” desposeyéndolos de su indudable raíz criolla. Quienes prefieren destacar una visión social denominan la escultura como “El Pueblo”.

II. Dos mujeres, una de ellas, de aparente mayor edad carga que a un pequeño, la otra atisba por sobre su hombro. Son “Las Damas Patricias”, más sencillamente “Las Patricias” o, como les dicen los más chicos, “Las Señoras”. Un memorando de la Dirección de Parques y Paseos elaborado en 1980 las denomina "Dos Madres". También se ha propuesto llamarlas “Las tres edades de la vida”, porque en ellas están representadas: la madurez, la juventud y la niñez. Son mujeres de elite, así lo evidencian sus vestidos que, con acierto, la autora muestra de acuerdo con la moda propia de 1812[2], cuando nació la Bandera.

III. La Libertad” que, al mostrar las rotas cadenas de la tiranía, compite con ventaja con una visión menos revolucionaria, más institucional, que la designa como “La República” o también, una mención inmaterial, “La Patria”.

IV. En amorosa actitud se ve a “La Madre y su Hijo”. “La Maternidad” prefieren decirle otros. En suma, que no hay hijo sin madre, la abstracción matricial no puede prescindir de la figura del niño. Con su gesto la mujer parece destacar al joven el ejemplo del creador de la Bandera y el ondear del paño en designio del futuro. Hay amor y hay un ejemplo. La sencillez del vestir caracteriza a esta madre como una mujer de pueblo.

V. Con su inconfundible vestimenta religiosa también está “El canónigo Gorriti bendiciendo a la Bandera” recordando a quien el 25 de mayo de 1812, en Jujuy, consagró el paño a la providencia de Dios. Revestido de una prenda litúrgica hace el gesto de esparcir el agua bendita. También para esta figura existe una versión de consumo local, rosarino, que la sindica como “El cura Julián Navarro bendiciendo la Bandera”. Navarro era el párroco del Pago de los Arroyos, que en 1812 tenía cabecera en la “Capilla del Rosario” como entonces se conocía al poblado. Desmiente esta versión localista el solideo[3], que corona la cabeza del togado, elemento indicativo de jerarquía eclesial, impropio de un simple párroco como el citado. Para otros, menos reverentes quizás, no será ni Gorriti ni Navarro, solo “El Cura”, mientras que para los más reverentes es “El Sacerdote”, aunque no pocos lo nombran como “El Obispo”, mientras que el memorando de esculturas presentado en 1980 por Parques y Paseos lo llama "Fray Gorriti", pese a que es notorio que el prócer no perteneció ni a los Franciscano ni a otra orden religiosa.

VI y VII. Hacia el Noreste se observan a “Los Granaderos” (ver foto en el inicio de la nota) como los llama el vulgo confundido por el característico morrión que llevan. En esto termina el parecido, en realidad se tratan de dos infantes que portan uniformes de época, su atuendo correspondería al 7 de Infantería, regimiento favorito de Belgrano. Entre ambos se distinguen a “El Centinela” o “El Vigía”, parapetado detrás de un murete[4], que es la más anodina figura de la fuente. En origen era un personaje marginal, destinado a dar terminación a una de las escenas representadas en el monumento inconcluso El otro se impone por sí mismo y es el que cautiva la mirada de los niños, es “El Soldado” que aparece avanzando cautelosamente, con el fusil en sus manos, en franca actitud bélica.

VIII. Incólume, expectante, se yergue otra figura en uniforme, este sí que corresponde a un Granadero[5]. “El Clarín de la Patria” lo designan, aunque también se lo llama “El Trompa”, aludiendo al vocablo con que se conoce al instrumento en los ámbitos castrenses. Parece permanecer atento, al aguardo de recibir las órdenes del jefe para lanzar a la carga a los jinetes.

IX. Sobre otra fémina marmórea, “La Gloria” o “La Victoria”, siempre surge la polémica. La primera resulta muy apropiada para caracterizar la mística revolucionaria encarnada en la Bandera. La segunda acaso es más acertada ya que a sus pies se observa un cóndor que parece acreditar el designio del Libertador San Martín, al triunfar sobre los Andes para llevar la libertad al continente.

X. Finalmente se llega al centro de la escena, para algunos es “Belgrano y la Bandera”, será solo “Belgrano”, para otros. Ahí, vemos al prócer, enhiesto, sosteniendo con su diestra la Bandera. Lo acompaña un hombre en traje de civil, más atrás, sus hombres le prestan guardia y dan resalto. Otros pareceres se centran en  el símbolo, para ellos es “La Creación de la Bandera”. También acá hay una versión “local”, que prefiere denomina al conjunto “La Jura de la Bandera”, un acontecimiento que no ocurrió en Rosario sino en Jujuy, el 25 de mayo de 1812. Los documentos con que el Prócer reseñó el histórico acto aseveran en Rosario su tropa no prestó juramento a la Bandera. La verba del Patricio, que se expresó en los siguientes términos[6]:


“Soldados de la Patria. En este punto hemos tenido la gloria de vestir la escarapela nacional que ha designado nuestro excelentísimo gobierno; en aquél, la batería de la Independencia, nuestras armas aumentarán las suyas; juremos vencer a nuestros enemigos interiores y exteriores y la América del sur será el templo de la independencia, de la unión y de la libertad. En fe de que así lo juráis, decid conmigo: ¡Viva la patria! 

Terminando

En concreto, que los nombres que reciben las esculturas de Lola Mora son muchos y variados, los hay con mayor o menor apego a la realidad de los hechos históricos a los que aluden. No parece ser imprescindible que una norma los defina con rigor, la variedad que se registra tiene una espontaneidad que vale por sí misma.



Bloque de estampillas sin valor postal 
emitido por la Municipalidad de Rosario en 2002


Notas y referencias

[1] Uno de los personajes hace ademán de descubrirse levantando el chambergo que lleva.

[2] Se trata del estilo “imperio”, muy alejado de que es propio de las representaciones escolares, donde se hace a las féminas revestidas de amplias polleras, “a lo dama antigua”, una moda que puede datarse entre 1830 y 1870.

[3] El solideo es un sencillo casquete de seda que portan los dignatarios de la Iglesia católica sobre sus cabezas.

[4] En realidad, sería una “pirca” nombre que reciben los cercos construidos con grandes piedras, propios del Norte argentino en donde se desarrollaron las principales acciones militares vinculadas a la gesta del general Belgrano.

[5] El histórico Regimiento de Granaderos a Caballo fue formado por el general José de San Martín a partir de marzo de 1812, desde febrero de 1813 estuvo en las principales acciones militares de la emancipación argentina. Numerosos efectivos del cuerpo formaron a las órdenes de Belgrano cuando este comandó del Ejército Auxiliador del Perú, concretamente en 1812/1813 y en 1816/1819.

[6] Proclama referida al juramento que tomó Belgrano a su tropa y que acompañó al oficio del 27 de febrero de 1812 donde informó al Gobierno la novedad ocurrida en Rosario.

lunes, 26 de septiembre de 2022

Conversatorio sobre la historia de Ntra. Sra. del Rosario y la ciudad

 Día de Rosario y Día de Nuestra Señora

Ntra. Sra. del Rosario, aspecto original y en la actualidad luego de su coronación 

Como ya es tradición centenaria, avalada por ley de la Provincia de Santa fe, cada 7 de octubre se celebra a Nuestra Señora del Rosario, como patrona de la ciudad, convencionalmente su “fundadora” que también es “Día de Rosario”. La fecha se remonta a la gran victoria de la flota cristiana por sobre la mahometana en la batalla de Lepanto.

El párroco y rector de la basílica de Ntra. Señora, presbítero Osvaldo Mascerolla y la comunidad a la que dirige ha preparado un extenso programa que se reproduce más abajo. 

Se integra con diversas ceremonias litúrgicas, actividades pastorales, artísticas y otras, que culminarán con la procesión de la imagen sagrada por las calles aledañas, para terminar en la misa votiva a realizarse esta vez en el Monumento a la Bandera.

En lo particular, desde este “Programa Rosario cuna de la Bandera y ciudad de la integración” adherimos e invitamos a participar.

Además, contribuimos con la participación del Dr. Miguel Carrillo Bascary en el “CONVERSATORIO SOBRE LA VENERADA IMAGEN DE NTRA. SEÑORA” en el que abordarán sobre aspectos históricos y sociológicos que motiva la misma.

Será el día 3 de octubre a las 20,30 horas, en el templo (Córdoba esquina Bs. Aires). Esta actividad, como todas las que integran el programa oficial es totalmente gratuita y abierta a toda la comunidad, sin distinción de credos.

En el Conversatorio se abordará: el origen de la devoción a la advocación de Nuestra Señora del Rosario. El primer templo y los que le siguieron. La composición social del pago de los Arroyos. La evolución de la devoción local. las tradiciones. Las primeras imágenes. La llegada de la que hoy se venera en el templo. La declaración del 7 de octubre como “día de Rosario”. Sus referencias en la historia y otros numerosos señalamientos.

Están todos invitados.


domingo, 25 de septiembre de 2022

La bandera de las hadas y la isla Skye

Mito y actualidad   

La bandera oficial de la isla de Skye mostrada por su autor

Mapa de Skye y su entorno

Por Miguel Carrillo Bascary 

Lindera a las Tierras Altas pero formando para de aquel mítico espacio de duendes, hadas, gaitas y leyendas se encuentra la isla de Skye, la segunda más grande de Escocia (1.656 km2) que integra el archipiélago de las Hébridas interiores del Norte.The Skye Boat Song[1]”, es el dulce tema que identifica a una exitosa serie televisiva “Outlander” donde se menciona a la isla.

Posee una geografía extremadamente quebrada, repleta de fiordos, altos acantilados, montes redondeados y otros anfractuosos, laderas de mil tonos de verde recubiertas de césped matizado con afloramientos rocosos y campos de musgo. Su cambiante clima marítimo parece dialogar con las luces y sombras de las nubes, una relación frecuentemente interrumpida por violentas tormentas, con lo que las perspectivas visuales son verdaderamente maravillosas. 

Estructuras megalíticas en Skye

Hay quienes sugieren que es una porción de la “Tierra Media” en donde se ambienta la conocida obra de J. R. R. Tolkien,  “El Señor de los Anillos”.

El Quiraing es el paisaje natural que identifica a la isla, se trata de un conjunto de agujas rocosas sobre una pradera donde existen vestigios antiquísimos. Más al sur se encuentra el pilar rocoso del Old Man Storr.

Portree es el poblado mayor, con unos 2.300 habitantes, otras aldeas albergan en conjunto a unos 7.000 lugareños.

Una vista de Portree

La “bandera de las hadas”

La Fairy Flag

Se cuenta que en el castillo de Dunvegan, sede ancestral del clan MacLeod, se preserva la “bandera de las hadas” (Fairy Flag)[2].

Castillo de Dunvegan

Existen varias versiones de la leyenda que la tiene como centro, intentaré sintetizarlas.

El cuarto jefe del clan MacLeod, Iain Ciar, se distinguía por su apostura pero no parecía decidirse por ninguna de sus enamoradas. En una travesía por un bosque encontró una casa donde habitaban hadas y se prendó de una de ellas que inmediatamente le correspondió. Era la princesa Titania, hija preferida del rey de las hadas y elfos (Oberón/Auberon) a quien pidió permiso para casarse. En primera instancia su padre se lo negó ya que el matrimonio produciría una profunda pena en su hija, ocurre que las hadas no mueren y si se relacionan con los humanos estos envejecen aceleradamente y su existencia llega al fin.

Conmovido por sus lágrimas de amor el rey dio su consentimiento a condición de que al cabo de un año y un día el hada volviera entre los suyos. Así ocurrió, pero en el ínterin dio a luz a un hijo. Al terminar la vida en común los esposos se despidieron en el antiquísimo[3]puente de las Hadas”.  Consumada la separación el niño quedó al cuidado de una nodriza. Una noche comenzó a llorar y como nadie lo escuchaba, su afligida su madre se hizo presente y comenzó a cantarle una dulce canción al par que lo abrigó con su manto. Atraídos por su melodiosa voz el padre llegó junto a la cuna, pero no vio a su amada, poco después el pequeño se durmió.

Cuando el niño creció pudo contar lo ocurrido y explicó que por revelación de su madre el chal con que lo arropó tenía como propiedad mágica que, de ser ondeado por tres veces, a manera de una bandera por un miembro del clan éste recibiría la ayuda de los genios y las hadas. Una variante de la leyenda informa que cuando el hada dejó a su esposo le entregó una bandera que en una desgracia debería ondearse invocando la protección de los seres de luz. Según otro relato MacLeod conoció a su amada cuando la salvó de un duende maligno.

Algunas versiones de la saga afirman que la bandera mágica solo puede usarse tres veces antes de que pierda su poder. La primera ocurrió cuando los MacLeod fueron atacados por sorpresa por un clan rival l que vencieron gracias a la intervención de las hadas en la batalla consecuente, Bloody Bay, en 1480. La segunda, cuando una plaga mató a todo el ganado del clan y con la llegada del invierno estuvo en peligro de perecer por hambre. También se considera que su exposición otorga fertilidad y aumenta la pesca de arenque en el lago inmediato a Dunvengan.

Otra explicación, también con toques épicos, afirma que la bandera mágica se vincula con Harald Sigurdsson, conocido también como Hardrada, "el Despiadado" (rey noruego entre 1046 y 1066), un antiguo capitán de la Guardia Varega en la corte del emperador bizantino en Constantinopla. 

Harald habría traído de Oriente una bandera milagrosa llamada Landoda (‘La que asola la tierra”) con la que esperaba no ser vencido en batalla. Los británicos emboscaron a los noruegos tan sorpresivamente que Harald no tuvo tiempo de desplegar el vexilo, fue derrotado en Stamford Bridge (1066) y perdió la vida cuando una flecha atravesó su cuello. Uno de sus jefes sobrevivientes, Godred Crovan, “Manos Blancas”, consiguió rescató la bandera y la llevó hasta la isla de Mann, donde lo amparó su rey, Godred Sigtryggsson. Más tarde Crovan se proclamó rey de Mann en el año 1079, y de él descenderían los MacLeod, quienes llevaron la enseña hasta su castillo en Dunvegan (isla de Skye), donde se preserva hasta hoy.

A. J. B. Wace experto del Museo “Victoria y Alberto” considera que la bandera es de seda cruda originaria, quizás de Siria o de la isla de Rodas, y que podría datarse entre los siglos IV y VII. La datación contradice que haya sido traída a Skye por algún MacLeod que participó de una cruzada, ya que la primera ocurrió en el 1095, aunque no puede descartarse que eventualmente se haya tomado un paño muy antiguo de por sí, esto implica una tercera hipótesis sobre su origen. También se asevera que esta bandera pudo ser alguna penda que había pertenecido a un santo o santa de Oriente y que fuera venerada como una reliquia. 

Hoy es imposible distinguir algún trazo en su paño que, por efecto del tiempo, luce amarronado; mide unos 46 cm de largo y sin dudas debió ser mucho más grande en su tiempo, también presenta algunos zurcidos con los que se intentó minimizar ciertos desgarros. A mediados del siglo XIX se la describió conteniendo varias “manchas o puntos de duendes” (sic) rojos y con numerosas cruces labradas con hilos de oro, de una forma que recuerda a las empleadas por los cruzados y que se representan en los estandartes del Reino Latino de Jerusalén (cruz patté, con patas)

 

De todas maneras, las evidencias de estos bordados son cuestionadas. Aun así, se han propuesto varias hipótesis sobre su aspecto, subjetivamente ninguna me parece afortunada:

Reconstrucciones hipotéticas

Toda leyenda contiene vestigios de verdades pero con los siglos resulta imposible distinguirlas y ni siquiera ordenarlas con alguna lógica, Justamente esto es lo que hace a la leyenda, justamente[4].

Sobre el castillo de Duvengan hoy ondea el estandarte personal de su actual señor, cuartelado con el triskelion representativo de la isla de Mann y una fortaleza en plata (Duvengon):

  

 La bandera de Skye

A despecho de la “Fairy Flag” la isla de Skye se identifica desde el año 2020 con una bandera propia que se debe a la inspiración de un jovencísimo[5] Calum Alasdair Munro, del poblado de Kilmuir (ver inicio de esta nota). Fue seleccionada por un jurado local bajo supervisión del prestigioso “Flag Institute” sobre un total de 369 propuestas. La elección final versó sobre 6 diseños, que se reproducen al finalizar esta nota.

Como lo señala su autor, el diseño sintetiza las herencias nórdicas (vikinga) y celtas que dan identidad a la isla. En el cantón hay un birlinn de oro, embarcación típica de la zona, cuyos cinco remos representan las penínsulas que dan forma a Skye: Trotternish, Waternish, Duirinish, Minginish y Sleat.

 
Diseño originalmente presentado por 
Calum Alasdair Munro

En la propuesta original de Calum el paño era verde pero el jurado optó por sustituir este color por el celeste. El amarillo representa al clan de los MacLeod y celeste a los de MacDonald, habitantes ancestrales del lugar.

Tartán de los MacLeod
(en algunas conmemoraciones se usa en forma de bandera) 

Diseños finalistas

Bandera A – Obra de Stanley Bird, residente en Edimburgo. Se inspira en el mar, mientras que el ala estilizada refleja una representación de la isla, ya que a Skye se la llama la “isla alada” por el contorno de su perímetro.

Bandera B – Combina las iniciativas de dos alumnos de la primaria Broadford, Alex McKinstray y Roslyn MacPherson. El azul representa el mar y el blanco la naturaleza pacífica de la isla. También incluye un ala.

Bandera C – Es obra de Rory Flyn habitante de la península Sleat. Consiste en una cruz nórdica en celeste y blanco que se asemeja a la urdimbre y la trama de un tejido y representa el espíritu de los clanes y la comunidad. Los colores se inspiran en “los usados por el “Skye Camanachd.” El más popular club de shinty[6], un deporte gaélico parecido al huley.

Bandera D – Diseño ganador cuyas referencias se aportan más arriba.

Bandera E – Presentada por Kyle Arnot, de Glasgow, intenta reproducir las Montañas Oscuras de Cuillin, la niebla blanca de la "isla brumosa", como también se denominó a Skye, y a su cielo celeste.

Bandera F – Confeccionada por alumnas de la Primaria Elgol, Isabel Adams y Bethany Macintosh, representa a dos paisajes icónicos de Skye, las Black Cuillin y las Colinas Rojas, sobre un fondo azul y blanco.  

Algunas otras propuestas:

 

Evaluación vexilológica

De los seis diseños sometidos a la decisión popular el ganador es el más logrado en cuanto a su originalidad y raigambre histórica, por lejos, aunque es cierto que el círculo entrelazado con la cruz es de difícil reproducción y plantea un desafío para la construcción material del textil. En las publicaciones consultadas para esta nota no encontré explicación alguna referida al mismo.

La bandera C luce también muy original y encaja en la herencia cultural escandinava, pero carece de referencia a la vertiente étnica celta.


Notas y referencias

[1] Compuesta por Bear McCreary interpretada por Kathryn Jones y Raya Yarbrough puede reproducirse desde: https://www.youtube.com/watch?v=_O5pZh3yLe0, de Kathryn Jones y Raya Yarbrough,  https://www.youtube.com/watch?v=-zQoQ1ckFxI o Meghan Davis y Alex Keller https://www.youtube.com/watch?v=_nPS6cm5Na0

[2] Otros tesoros guardados en el castillo es la “Copa de Dunvegan”, que dataría de fines del siglo XV, y el “Cuerno de Sir Rory Mor”, referenciado en el siglo XVI. En esta fotografía obtenida hacia 1927 se observan las tres reliquias juntas:

[3] De neta estructura románica.

[4] Quienes tengo curiosidad por conocer más sobre el tema, quizás desde una perspectiva menos fantasiosa, podrán recurrir a https://en.wikipedia.org/wiki/Fairy_Flag

[5] Contaba con 9 años cuando presentó su propuesta, lo que destaca su mérito.