viernes, 30 de junio de 2023

Tradición bélica, hoy fiesta popular

Pollensa y sus banderasä

Los símbolo de Pollensa y una de sus calles           

Por Miguel Carrillo Bascary 

ä Esta nota es un emocionado homenaje a una amistad que sobrevivió intacta un paréntesis de 47 años. Se la dedico a Patricia (Patrí) P. cuyas raíces pollensinas pudo recuperar entretanto y en las que tuve que sumergirme para elaborar lo que van a leer.

       

Grafía: adapté muchos términos propios de la lengua balear al español, simplemente porque escribo en este idioma, dejo la constancia como respetuoso símbolo de la riqueza de la diversidad y de la importancia de cultivar las identidades de origen. 

Introducción

Pollensa (Pollença) ocupa una ubicación estratégica en el archipiélago de las islas Baleares. No debe confundirse con Puerto Pollensa[1]  localidad que se ubica junto al mar, que con el tiempo adquirió personalidad propia. A su innegable belleza natural Pollensa suma una impronta vinculada con el arte en sus más diversas expresiones, y como centro vacacional. También acredita una muy especial historia que se refleja en el brillante ondear de varias banderas contra su diáfano cielo, de esto también trata esta nota.

Ubicación de Pollensa y Puerto Pollensa en la Isla de Mallorca

El nombre de Pollensa procede de la fundación romana Pollentia (del latín potens, poderoso), aunque en realidad ésta no se corresponde con su planta urbana, sino con la de un poblado cercano que hoy se llama Alcudia.

La actual Pollensa se fundó en el siglo XIII (1229), a unos 6 km de la costa, tierra adentro, como medio de protección pasiva contra los habituales ataques de piratas, principalmente berberiscos, que amenazaban permanentemente todos los poblados del Mediterráneo Occidental.

Jurídicamente hoy Pollensa es un municipio de casi 152 km², El censo de 2019 verificó que cuenta con 16.283 habitantes, los que aumentan sensiblemente durante la temporada estival.

Forma parte la Mancomunidad de la Sierra de Tramontana, que se extiende sobre el litoral marítimo Nor-Oeste de la ínsula de Mallorca que, como sabemos, integra la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares, Reino de España. 

I. Síntesis histórica 

El momento mítico de la historia pollensina fue la noche del 30 al 31 de mayo de 1550, cuando sus pobladores rechazaron el ataque de una gran fuerza berberisca. Estaba formada por unos 1.500 hombres, mandados por Dragut Reis, sobre el que aporto noticias más adelante. Su accionar lo facilitó un traidor y se concretó a despecho de un relajado sistema de guardias que no cumplió su cometido.

Inicialmente los agresores apresaron un buen número de vecinos, principalmente mujeres y niños, que encerraron transitoriamente en la iglesia de San Jorge (Saint Jordi) con el propósito de secuestrarlos y traficarlos como esclavos.

Relata la tradición que en esta crítica circunstancia el pollensín Joan Mas (Joan Mas) fue el héroe del momento, desde que pudo dar una oportuna alerta y encabezó la defensa encabezando a los pollensines; también me referiré a él dentro de pocas líneas

Mientras se desarrollaban las primeras escaramuzas las campanas de las iglesias tocaban asamblea[2], agregando dramatismo al momento. Advertidos, los habitantes ganaron las calles, vistiendo solo con sus ropas de cama, muchos de ellos descalzos y escasamente armados.

La desigual lucha fue sangrienta y se prolongó por varias horas. Los atacantes eran hombres aguerridos, pero los pobladores contaban con la decisión de quienes luchan por sus vidas y las de sus familias. Era a todo o nada.

Desde hace ya 473 años los pollensines conmemoran aquel glorioso evento los días 2 de agosto, festividad de su santa patrona, Nuestra Señora de los Ángeles, a cuya milagrosa intervención atribuyen la victoria. Su santuario, que se comenzó a construir en el año 1215, se yergue sobre un antiquísimo templo greco-romano. A lo largo de los siglos experimentó numerosas reformas hasta presentar su aspecto actual.


Vista del interior del templo

Desde el año 1860, se desarrolla en Pollensa la recreación histórica del acontecimiento, un evento no exento de ingenuos caracteres que mantiene su popularidad. Desde la semana previa al día de la festividad mariana los festejos van creciendo en entusiasmo y variedad. Particularmente durante la noche del 1º de agosto los bailes y el holgorio se generalizan, mientras que durante toda la conmemoración se registra un generoso e indiscriminado consumo de “mesclat[3]”, lo que alienta una contagiosa algarabía.

La primera manifestación pública de la efeméride ocurre desde las cinco de la mañana, cuando se concreta “la Alborada” (l’Auborada) en la Plaza Mayor, donde se presenta la banda municipal que recibe al Sol con su música. Luego se traslada a otras plazas, donde repite su actuación, concitando la atención de gran cantidad de espectadores.

Tradicionalmente, a las 11 de la mañana se celebra la misa festiva en que se honra a Nuestra Señora de los Ángeles. Seguidamente es el momento de la “Danza de los Cossiers” o “de la Oferta”, que tiene caracteres sincréticos, donde las tradiciones agrarias se mixturan con algunos conceptos cristianos.

Empero, el núcleo de los festejos se concreta poco antes del atardecer, hacia las 19 horas, bajo la forma de un enfrentamiento ritualizado que en muchas regiones de España lleva el nombre de moros y cristianos[4]”, pero que en Pollensa tiene correlato directo con su historia. Se trata de un acto de recreacionismo histórico del que participan varios cientos de pollensines.

Los que corporizan a los berberiscos, van ataviados con ropas coloridas y turbantes, munidos de escudos, cimitarras[5] y lanzas. Algunos llevan sus caras cubiertas con brillantes pinturas y muchos lucen barbas.


Los invasores otomanos, con su bandera

Otros tantos vecinos encarnan a los pollensines, que se revisten con blancas túnicas a guisa de “camisas de dormir” y van armados con algunas espadas y réplicas de mosquetes, mientras que los más llevan garrotes, picas e instrumentos de labranza.

El momento más emotivo radica en el alerta, que da quien encarna a “Juan Mas” al grito de “¡Virgen de los Ángeles, asistidnos. Pollensines, alzaos, los piratas ya están aquí!” (Mare de Déu dels Àngels, assistiu-mos! 'pollencins', aixecau-vos, que els pirates ja són aquí). Esto impulsa que “la población” salga de sus casas “en defensa” de su terruño, como ocurrió en el pasado.

Los “combates” se desarrollan en la “Plaza de la Limosna[6]” (l'Almoina) y sus alrededores, con grandes alardes y gritería. El primer choque enfrenta a “Juan Mas” y al “Lugarteniente” moro. Los contendientes cubren su recorrido por la Calle Mayor, hasta llegar a la de “Can Nogués”, donde se suma al bando cristiano el “Ayuntamiento Viejo”, cuyos personajes se distinguen con grandes sombreros negros; así hasta llegar a la iglesia de San Jorge, donde los “cautivos” son “liberados” en medio de la algarabía general.

El evento alcanza su punto culminante cuando “Dargut” y “Joan Mas” se baten en duelo singular. La acción comprende la toma de la bandera de los infieles” invasores”, en una suerte de batalla final que se desarrolla en el viejo estadio de “Ca'n Escarrintxo”.


“Joan Mas” lucha con “Dragut”, las banderas se muestran en pugna

A continuación, los exaltados participantes regresan a la iglesia principal encabezados por “Juan Mas” que porta en alto la enseña enemiga.

Es universal la costumbre de ofrendar a la divinidad los vexilos tomados en combate, transformados en una manifestación concreta del favor recibido. Para su recuerdo éstos se preservan en los templos. Es necesario comprender que en las banderas y estandartes se corporiza la identidad y honra de los combatientes, por esto es que se defienden hasta la última instancia. Consecuentemente los adversarios intentan todos los medios para apoderarse de ellos; además, en el curso de una lucha señalan la posición del contingente, de manera que su desaparición impide que el comando pueda darle órdenes de manera que la toma contribuye a la desinformación que afecta la dinámica de la táctica.

Ya en el templo, tiene lugar el Te Deum, liturgia católica de acción de gracias. En un clímax de exaltación todos cantan el himno del pueblo, “Viva Pollensa” (Visca Pollenca[7]) y otra canción dedicada a la Virgen de los Ángeles, el “Porqué Patrona” (Puix Patrona). Todo termina con una copiosa quema de fuegos de artificio, hasta que el entusiasmo se va apagando con el frescor de las últimas horas de la noche.

Los protagonistas de la recreación


“Joan Mas” encabeza el “ataque”

Es habitual que dos viernes antes del día patronal los pollensines mayores de 16 años se den cita con gran jolgorio en los “Jardines de Joan March[8]”. Ahí se vota por quienes asumirán los roles principales, es decir: el héroe “Juan Mars”, los integrantes del “Viejo Ayuntamiento” (Ajuntament Vella), también al “Dragut”, junto a su “Lugarteniente” (Lloctinent) y el “Abanderado” (Abanderat) atacante.

Juan Mas, se le asigna haber nacido hacia el 1520 y vivir hasta el 4 de febrero de 1607. Algunos lo consideran un mito popular

Sobre él escribió Joan Binimelis García (1538 o 1539-1616), primer cronista mallorquín, en su “Nueva Historia de la isla de Mallorca” (Història nova de l'illa de Mallorca), publicada hacia 1595, donde consigna que:


En tanto que encontrándose un escuadrón de turas[9] en la calle de la casa de l'Almoina, ordenados de cinco por hilera, salió de su casa Joan Mas, de 30 años, solamente con un calzón, descalzo y armado con lanza, espada y escudo, y contra todos los envistió, y detrás de él acudieron al instante siete hombres, que bien mostraron su valor con su determinación de vencer o morir”.

La memoria popular adorna a Juan Mas con diversas referencias, pero el acreditado cronista local, Francisco Serra de Gayeta (1909–1983), estima que fue un simple campesino (payé). Durante la fiesta va armado con espada y también escudo (en rigor, una rodela[10] con el blasón de Pollensa pintado). Por supuesto, cubre su cuerpo con una blanca “camisa de dormir”.

Dragut[11], como se lo conoce popularmente, es el apelativo hispanizado del almirante (Reis) Turgut, de origen natal no determinado (posiblemente en Malta). Este jefe de guerra desarrolló exitosas campañas bélicas desplegando inusual crueldad para con sus enemigos. A lo largo de su vida completó la conquista del litoral mediterráneo, desde Trípoli hacia el Oriente. Valga como ejemplo de la importancia que tuvo en la época, que al año siguiente de su ataque a Pollensa intentó conquistar la isla de Malta al comando de más cien barcos y unos 10.000 jenízaros, aunque finalmente fue rechazado. En 1565 insistió en su empeño, ocasión en que murió en 1565, cuando intentó tomar el Fuerte de San Telmo. Su cuerpo recobrado del campo de batalla fue enterrado en Trípoli. El “Dragut” de Pollensa se reviste de colorido ropaje y porta espada. 

II. Las banderas y el escudo de Pollensa

Planteadas las circunstancias históricas, llega el momento para dedicarnos al tema central de nuestra nota. 

1.- La enseña de Pollensa

Siguiendo la información oficial del municipio, al que mucho agradezco, su bandera local tiene un origen histórico “perfectamente documentado”. Fue en 1542 que se confeccionó con los colores rojo y negro, como divisa de las milicias de la isla que comandaba Pedro Desbrull, capitán de armas de la villa. Con el tiempo el municipio de Pollensa la asumió como emblema cívico. Sus colores y disposición cuartelada honran a la identidad de la ciudad pues contrasta con las franjas rojas y amarillas que caracterizan a los vexilos vigentes en toda la región de antigua injerencia aragonesa.

En la actualidad la roji-negra está plenamente consustanciada con las tradiciones y realidades pollensinas. 

2.- La bandera del Dragut


Por su parte, los “piratas berberiscos” que intentan tomar Pollensa llevan un lábaro amarillo donde campea una medialuna y una estrella de cinco puntas, de color blanco o plateado. Constituye una originalidad, ya que contrasta con los habituales vexilos rojos o verdes que el imaginario popular asigna los seguidores del Islam.

Esto demanda cierta explicación. En 1238 Abu Zakariyya Yahya I (1203-1249), estableció la dinastía háfsida que dominó Ifriquía, la región que se extendía aproximadamente desde Argelia y Túnez hasta Trípoli. El linaje, que sostenía la vertiente sunita del Islam, se mantuvo en el poder por el término de tres siglos. A partir del siglo XVI el reino se alineó alternativamente con la corona de Aragón y con el Imperio Otomano, hasta que el último monarca hafásida fue ejecutado como traidor en Estambul.

En consecuencia, cuando Dragut intentó tomar Pollensa es lógico que combatiera bajo la bandera háfsida. Según la usanza de la época esta pudo tener su formato “despuntado”, como lo muestra la imagen elaborada por “DrFO.Jr.Tn”. 


 

3.- El escudo de Pollensa

Se entiende que el blasón cívico pollensín es posterior a la enseña local y que podría datarse en el siglo XV[12], es curioso entonces que sus esmaltes no se correspondan con los colores del vexilo, que es anterior.

El escudo oficial que adoptó el Ayuntamiento de Pollensa, previo dictamen de la Real Academia de la Historia, fue aprobado por el rey Juan Carlos mediante el Real Decreto Nº3.153/1978, del 22 de diciembre[13], que se describe así:


Cielo de plata, con tres chopos (álamos) de sinople (verde), puestos en faja, el primero sur montado de un lucero de gules (rojo). Cortado de oro (amarillo), con un gallo pasante de gules. Con bordura general jironada de azur (azul) y, en letras de plata (blancas), la leyenda: “Vigilantia Póllet Inter Siderft”, que podría traducirse como “Vigilantía Pollet Entre las Estrellas”. Como timbre, una corona real, cerrada. La bordura lleva en el cenit una flor de cinco pétalos de azur.

El modelo que se muestra en la web del “Archivo y Biblioteca de Pollensa[14]es el que consta seguidamente. Sin embargo, en la del Ayuntamiento se emplea una segunda versión, sin la leyenda, al par que el lucero contradice lo dispuesto por el Real Decreto, pues va en oro, y el gallo aparece en gallarda posición pasante. Nada explica estas mutaciones contra legem. Cumplo en señalarlo. 

 

Lamentablemente no he podido encontrar bibliografía que me permita informar sobre el fundamente de sus atributos, ésta debería constar en el expediente del Ministerio del Interior que sustenta el Real Decreto. Es obvio que sobre el gallo algo consta más arriba, en cuanto a los álamos, se trata de una especie muy difundida en el litoral del Mediterráneo occidental.

Se desconoce cómo el plumífero pudo llegar a ser símbolo de Pollensa, aunque se aventura que su apelativo deriva de la antigua ciudad romana de Pollentia, que fundó en el año 123 a.C. Quinto Cecilio Metello Baleárico (nacido ca. 170 a C.). Desde 1827 la figura de un gallo pasante ornamenta la fuente de la Almoina, en la plaza más tradicional de la ciudad.


 

4.- Algunos otros vexilos usados en las Baleares

Desde el siglo XII el archipiélago balear tuvo como feudataria a la Corona de Aragón, lo que determinó que sus banderas se basen en la aragonesa[15], mayoritariamente.


Para diferenciarla de la enseña catalana, a la bandera de Mallorca, se le sumó un ancho palo morado junto al asta y en éste se sumó el perfil del Palacio Real de La Almudaina, sito en la ciudad de Palma, que se ve coronado por el “Ángel de la Patria[16]”, quien se supone su custodio.

 

Por su parte, la bandera que identifica a la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares es similar a la mallorquina, aunque se simplifica el diseño de la fortificación, que se ubica en el cantón y también se elimina el “Ángel”.


 

Como vemos, los ejemplares relacionados integran la gran familia de vexilos que cargan las bandas de oro (amarillo) y gules (rojas), tan difundida en la cuenca del Mediterráneo Occidental. 

El “estandarte de Polllentia[17]”.

Los símbolos vinculados con Pollensa registran un antecedente impropio por cuanto se trata de vexilo rígido elaborado en bronce. Se encontró en el curso de las excavaciones del sitio arqueológico de Pollentia (Alcudia), en 1926. Por este motivo se lo conoce con el nombre indicado. Su data indica los finales del siglo II o comienzos del III d.C. Pertenece a la colección del Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

Se especula que oficiaba de insignia para algún collegium aureum, instituciones en los que se formaban jóvenes aristócratas adquiriendo capacidad militar, artes y civismo. El artefacto operaba como un guion que señalaba la presencia de la agrupación en el espacio y servía de punto de regencia para las evoluciones de sus integrantes en el curso de sus desplazamientos y otras actividades.

Está compuesto de dos aros, unidos por un zócalo y un friso calados, sobre los que destacan 4 estatuillas (se ilustra la superior), es evidente debieron existir otras, que se han perdido. Se estima que dentro de los aros había alguna representación de otras divinidades, del emperador reinante y del magistri de la entidad o algún otro tipo de atributos que identificaban al collegium. Su extremo inferior evidencia que iba inserto en una pica de madera.

Conclusiones

  • El relato valoriza el legitim0 orgullo de los pollensines por la epopeya que protagonizaron sus ancestros en 1550 hasta el punto de se convirtió en pauta de su identidad.
  • La tradicional fiesta patronal en honor de su Santa Patrona se ha transformado en un evento cultural y turístico cuyas repercusiones excede a la región.
  • El guion de la representación histórica sintetiza esta experiencia comunitaria y permite resaltar los diferentes roles que comprometen a diversos sectores sociales en un plano igualitario esencial.
  • La vivencia sonora de la Alborada, la “Danza de la Oferta”, el estampido de los cañones, los himnos religiosos y, por supuesto el “Visca Pollenca”, expresión triunfal resaltada por los clarines conforma un clima de agradecido júbilo. Pero todo esto no serían nada sin en el agregado de los alaridos de combate, las exclamaciones y risas de quienes participan y observan.
  • En todo lo actuado sobresalen los dos lábaros en combate, elementos esenciales de los hechos. Sin ellos la fiesta de “La Patrona” perdería mucho de su encanto, que materializa el eterno drama de “los unos y los otros”, esta vez en el bucólico escenario que aportan Pollensa y su gente. 

Nota: los interesados en conocer más sobre los sitios de interés que presenta Pollensa, pueden consultar entre muchos otros: https://www.pollensa.com/es/descubrir-pollenca/lugares-de-interes/plaza-de-la-almoina?dt=1687387820600; https://www.pollensa.com/ca/ o bien, https://dspace.uib.es/xmlui/bitstream/handle/11201/159470/Ortiz_Iglesias_Ana_Mihaela.pdf?sequence=1



[1] Es la localidad a la que recuerda la canción de igual nombre que compuso Marilina Ross en 1981 y que alcanzó gran éxito interpretada por Sandra Mihanovich

[2] El toque de “asamblea” se empleaba para advertir cualquier peligro, un incendio o un ataque enemigo. Al escucharlo los pobladores debían concurrir a puntos de reunión prefijados, generalmente la principal plaza de la ciudad, munidos de sus armas.

[3] El “mesclat” se elabora a partir de una mixtura en base a cortezas y raíces de quina y genciana, con el agregado de alcohol y azúcares naturales constituye el “Palo Túnel” al que se le suma el anís seco Ca de Bou. Se considera que es un licor tónico con propiedades digestivas, que estimula la salivación; también se lo consume en cocteles. Su aspecto es denso y oscuro. Muchas familias mallorquinas lo fabrican en forma artesanal y constituye u producto típico de su cultura.

[5] Es tradición que estas armas se fabriquen con la madera del pino que se utiliza durante la fiesta de San Antonio, Abad, que se concreta los días 17 de enero.

[6] Este nombre deriva de la Casa Consistorial que existía en el lugar, desde donde en la antigüedad las autoridades locales entregaban algún dinero y trigo a los pobres de Pollensa. Por existir en ella la “Fuente del Gallo” también de la llama “Plaça del Gall”.

[8] Hermosísimo parque público que hasta 1976 perteneció a los herederos del Juan March, prohombre de la cultura de Pollensa; albergan una escultura que personifica a Juan Mas.

[9] Sinónimo de piratas o de aventureros.

[10] Una rodela es un pequeño escudo de forma redonda; a veces de metal, pero también de madera reforzada con un aro y una cazoleta central, ambos de hierro. Lo lleva el combatiente en su brazo no hábil y lo usa para contener los golpes de un enemigo.

[11] Sobre Dragut, Darghouth o Dragutto puede ampliarse en: https://en-academic.com/dic.nsf/enwiki/2717972

[12] Destaca su representación en un muro del rellano de la escalinata que conduce a la iglesia de Monte Sion, que se colocó en 1714. También, en el portal principal de la iglesia parroquial, uno de los ángeles que acompaña a la Virgen María lleva un escudo de Pollensa, mientras el otro lleva la cruz de Malta, simbolizando los dos poderes que coexistieron allí durante muchos años.

[13] Boletín Oficial del Estado, Nº 15 17 de enero de 1979, p.1255: https://www.boe.es/boe/dias/1979/01/17/pdfs/A01255-01255.pdf

[14] Imagen proporcionada por la oficina de: https://auxcultura.wixsite.com/biblioteca/etimologia

[15] La actual enseña de la Comunidad Autónoma de Aragón carga su escudo en la mitad del lado de la driza: https://www.cortesaragon.es/fileadmin/REPOSITORIOS/Senas_Identidad_Aragon/La_Bandera.pdf

[16] El ángel luce una larga túnica y sostiene una cruz trebolada en la mano izquierda, con un escudo en el pecho con la inscripción “Et Verbum caro factum est” (“Y el Verbo -la palabra de Dios- se hizo carne”). Señala la dirección del viento con el brazo derecho y el dedo índice estirados. Está construido en madera de álamo forrada de cobre.

[17] Un detallado estudio de la pieza puede hallarse en https://www.raco.cat/index.php/Mayurqa/article/download/119243/156595