Fe, esperanza y empatía
Portada de una de las primeras ediciones de la Constitución Argentina
El 9 de julio de 1816 se declaró la independencia de las Provincias Unidas de Sudamérica, nominación que por entonces tomó la hoy República Argentina.
Sin embargo, el Congreso general
reunido en Tucumán fracasó en su cometido de aprobar una constitución que
rigiera a la nueva entidad política. Posteriormente, hubo varios intentos de
conformar una constitución pero fracasaron a consecuencia de las mezquindades e
intereses de los actores políticos.
En junio de 1820
desapareció el débil gobierno nacional y las trece provincias que componían el
país asumieron en plenitud su autonomía y de hecho actuaron con total libertad. La anarquía hizo su aparición.
La guerra civil asoló la
patria por la que Belgrano, San Martín y tantos otros habían sacrificado sus
vidas. Luego de la gran batalla de Caseros se dieron las circunstancias para
reunir una Convención Constituyente que terminó su labor el 1º de mayo de 1853.
Ese día, del que nos
separan 170 años desde que se aprobó y juró la Constitución Nacional, bien que Bs. Aires
se mantuvo al margen por siete años más, pero las bases de la unidad y la
concordia ya estaban echadas.
En pocas década la República Argentina se transformó en una tierra de promisión a la que llegaron
millones de hombres y mujeres de todas partes del mundo para labrarse un
presente de paz y progreso, con el objetivo de legara a sus hijos un futuro
mejor. El PBI se ubicó entre los más alto del mundo y el
analfabetismo retrocedió hasta un mínimo porcentaje. En 1912 una ley electoral
de avanzada permitió augurar una madurez política sin igual.
Hoy la realidad es muy otra, ya lo sabemos los argentinos de nuestra generación, sin embargo cabe mirar hacia las dramáticas décadas que precedieron a la Constitución Nacional de 1853 y veremos, que si nuestros antepasados pudieron dejar de lado sus egoísmos y visiones sesgadas, es factible que podamos desarmar las contradicciones que nos enfrentan. Tengamos fe, esperanza y empatía, las tres palancas para concretar un mejor futuro para nuestra Patria, para nosotros y para todos los que sostendrán en sus manos la Bandera celeste y blanca de la argentinidad.
Hace ya dos décadas, a un siglo y medio de aquel trascendental acto que se cumplió en la ciudad de Santa Fe, la Ley Nº25.863, aprobada en el año 2003, dispuso:
"Artículo1° — Declárase el día 1° de mayo de cada año, como Día de la Constitución Nacional en conmemoración de su sanción, acaecida el 1° de mayo de 1853 en la ciudad de Santa Fe".
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