viernes, 18 de julio de 2025

Iconografía de Juana Asurdui (Primera parte)

Los rostros de la heroína

Juana Asurdui, imagen con IA difundida por el Banco Unión, Bolivia (2025). La composición la muestra extremadamente joven, con un muy sobrio uniforme. El aura que rodea su cabeza la destaca como una suerte de beata[1] cívica.

Por Miguel Carrillo Bascary

La reciente nota sobre la heroína que publiqué en este Blog despertó comentarios deseosos de conocer más sobre su iconografía de esta singular mujer (https://banderasargentinas.blogspot.com/2025/07/juana-asurdui-la-heroina-no-la-apocrifa.html) Con esta y con la nota que la seguirá intento cumplir lo solicitado, al par que resulta oportuno dedicar este breve ensayo pictórico al Lic. Manuel Belgrano, en ocasión de su cumpleaños (17.7.2025), sirva la presente de cordial salutación y reconocimiento por su incesante labor.

Lo primero a señalar es que no se conserva ningún retrato suyo, si es que alguna vez pudo haberlo. Por eso les aporto una serie de imágenes que de ninguna manera agotan la temática. y que puede merecer mayor precisión ya que sobre algunas de ellas no he podido encontrar la identidad de sus autores ni el lugar donde se encuentran sus originales.

En esta Primera parte del estudio se a abordarán particularmente las que utilizan la técnica del retrato y otras que la definen como el elemento casi absoluto de la obra.

Los invito entonces a una interesante recorrida por las diversas formas con que los artistas concibieron a quien américa conoce como “la guerrillera de la Libertad”, la “madre de la Patria boliviana” o, simplemente como la generala, Juana Asurdui.

Autor anónimo, Museo Histórico Nacional (Argentina) donado en 1895 por Antonio Estrada. La heroína viste un muy sencillo uniforme y sus manos descansan sobre la espada.

Autor anónimo, “Salón de Espejos” de la Alcaldía de Padilla (Bolivia). Es innegable la semejanza con la primera, circunstancia que se trasladará a otras representaciones de principios del siglo XX. En su pecho luce dos condecoraciones cuyas cintas remiten a Bolivia y Argentina.

Autor: “Hans”. Revista “Caras y Caretas” 
(Nº294, 21 de mayo, 1904), fragmento. 

Autor anónimo. Revista “Caras y Caretas”, Nº1918, 6 de julio, 1935
R. Viola, grabador. Sello impreso por la Casa de Moneda, 
para el Correo Argentino (1967)

Autor anónimo. 
Impreso en G. Bretaña por Thomas De La Rue and Co. Ltd. (1982)

Carlos Sanz, Museo “Casa de la Libertad” (Sucre)
Original perspectiva, que aborda a Doña Juana con cierta edad.
Se la representa con un lujoso uniforme, de características poco creíbles, atento la modestia en el vestir propia de aquellos tiempos.
El rojo del uniforme marca una tendencia que se irá imponiendo poco a poco, hasta las más recientes idealizaciones. Esta característica resulta inexplicable, ya que la mayoría de las tropas rioplatenses y alto peruanas usaban el azul.

Autor anónimo, 1876 -Archivo General de la Nación (Argentina)
Composición clásica para la época. Muestra a Doña Juana montando de lado, una posición a todas luces inadecuada para batallar. En sí misma, la imagen sugiere un despreocupado paseo ya que la chaqueta militar no alcanza para caracterizar el rol de militar propio de la homenajeada.

Mario Miguez, 2016, en la “Casa de la Libertad” (Sucre)
Intenta representar a Doña Juana tras haberse apoderado del estandarte realista, en la absoluta soledad de su victoriosa empresa. No resulta creíble que en combate haya usado un aguayo sobre sus hombros. La composición contrasta con todas las expuestas, en tanto que la retratada no viste uniforme militar sino ropas civiles, bien que la espada en su mano la recuerda como una guerrera. El vexilo recuerda a un estandarte de los que empleaba la caballería realista en 1816 pero sus características son totalmente arbitrarias.

Autor no identificado. (Casa de Moneda, Argentina, emisión 2016). Composición absolutamente anacrónica, absolutamente inaceptable por contradecir la verdad histórica, ya que muestra a Doña Juana como participando del primer izamiento de la Bandera Nacional (Rosario, 1812). Obviamente, se tomó la figura elaborada por Mario Miguez , aunque en en la viñeta el personaje viste una casaca militar (ver las mangas y el cuello).

Cristian Laime Yujra, 2020
El realismo de la imagen es particularmente notable, aunque la pechera se confunde con el cuello, empastando el sector. Doña Juana se muestra con una faja celeste, lo que indica su grado de oficial jefe[2]. El panorama nuboso confiere a la composición un innegable misticismo. La serenidad del cielo contrasta notoriamente con el oscuro caos que sugiere una batalla en el marco de las serranías alto peruanas.

Autor desconocido. Viñeta variante del anterior.
Muestra la observación corregida, destacando bien el cuello, pero el sable carece de correajes y muestra una guarnición imposible, por arriba del gavilán, a la izquierda de la empuñadura, lo que revela falta de asesoramiento en este punto.

Mario Miguez, Museo “Casa de la Libertad”
Doña Juana mostrada al desenvainar su espada, una postura alejada de la perspectiva heroica y que resulta anodina, pese a los trazos vigoroso, al buen manejo de la luz y del color, excepto en la zona del torso, donde la falta de detalle desnuda una falla en la técnica de ejecución. La presencia del caballo sobre el fondo es un ícono en el que coinciden varias de las imágenes que se presentan en esta nota, una faceta que indicaría que la heroína combatía como elemento de la caballería. 

Juan Riviere, óleo sobre tela (2025)
La dureza de la mirada otorga a la composición un particular aire castrense. La condecoración de la izquierda es totalmente anacrónica, por tratarse de la “Cruz de la Nación Argentina al heroico valor en combate” que se creó en 1982 por Ley Nº22.607, (ver detalle). La empuñadura del sable corresponde al corvo usado por el general San Martín (ver detalle). Aparentemente el autor se tomó licencias, referenciando la acción de la heroína con quienes combatieron en Malvinas y con el Libertador general San Martín, nada menos. Obvio que estas relaciones solo destacan a la vista de los expertos. Plantea así un muy interesante diálogo entre el autor y los que aprecian su obra.

Enrique Valda del Castillo, 1988. El biotipo del rostro se corresponde con el de muchas mujeres bolivianas. Es notable la energía que contiene la mano que sostiene el arma. La trenza ha desaparecido. Cabe señalar el detalle de la figura ecuestre que se recorta sobre el fondo, casi mimetizándose con las nubes del entorno.

María Cristina Agüero, 2012
Es obvia la referencia que plantea con el retrato elaborado por Valda del Castillo. Fue donado al Reg. de Infantería de Monte 28 “Gral. Juana Azurduy de Padilla” (2022). Las condecoraciones referencias el vínculo de la heroína con las naciones de Argentina y Bolivia.

Otra imagen inspirada en la de Valda del Castillo, usada por el Banco Central de Bolivia, emisión de mayo 2019. Obsérvese que la heroína antecede a los bustos de otros próceres bolivianos: Alejo Calatayud (líder revolucionario de comienzos del s. XVIII) y Antonio de Sucre (primer mandatario boliviano), plasmando así el carácter de “madre de la Patria” con que se la distingue en esa nación.

Autor desconocido. Proyecto de billete que no circuló (2022), basado en la obra de Cristina Agüero, 2012. Sobresale el aire de modernidad, particularmente en la cabellera. Muestra precedencia respecto de quien fue su jefe, el general Martín Güemes, una característica que obedece al propósito de reivindicar el aporte de la mujer al proceso independentista.

Hernán Navarro, Museo “Casa de la Libertad” (Sucre)
En esta versión se muestra a la heroína con un semblante sereno, de uniforme, con larga trenza, revestida de un poncho, posiblemente de vicuña, apoyada en su victoriosa espada. La mirada reviste una profunda melancolía. Un icónico caballo, sobre una sierra admite diversos significados.

Autor desconocido. Otra reciente hipótesis de su aspecto aparece en el video “Juana, la guerrera olvidada” (YouTube[3]). Destaca la originalidad de los rasgos y el entorno. La chaqueta no muestra ningún atributo que revele su condición de oficial, un demérito evidente de la obra, atento su protagonismo en la guerra por la Independencia. La hoja sobre el pecho, sin una representación simétrica en el otro lateral no es propia de la época.

Un maravillosa e hiperrealista idealización nos ofrece Ramiro Ghigliazza, utilizando la IA (2022). Esta vez la heroína no viste el uniforme con que aparece en las imágenes anteriores.

Cerrando esta sección del estudio presento un carboncillo, 
obra de “Tato” (2010). Como peculiaridad, en lugar de una escarapela, la figura lleva un jazmín, lo que recrea el verso de la canción de Ariel Ramírez y Félix Luna que dice: “… la revolución, viene oliendo a jazmín…”

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Nota: Sobre Juana Asurdui puede verse "La Heroína, no la apócrifa", en https://banderasargentinas.blogspot.com/2025/07/iconografia-de-juana-asurdui-primera.html


[1]En la Iglesia Católica suele representarse a los bienaventurados, uno de los primeros pasos hasta la santidad, con su cabeza rodeada por un resplandor. Una vez declarado santo la iconografía los muestra con un halo.

[2] En su tiempo los oficiales superiores se distinguían con fajas y bandas celestes y no con galones o estrellas. Más tarde se agregaría el blanco.

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