lunes, 17 de diciembre de 2018

Errores de Ceremonial: el peligro de improvisar

La responsabilidad de presentar un correcto dispositivo de Ceremonial oficial


Por Miguel Carrillo Bascary

Una lamentable improvisación da motivo a este comentario que realizo no para hacer leña del árbol caído, sino como una verdadera lección aplicable a todos los que hacemos del Ceremonial nuestro medio de vida.

Lo que comentamos demuestra que en materia de Ceremonial no tenemos que confiar en quienes se dicen profesionales ya que pueden hacernos incurrir en irreparables consecuencias. Los insumos que adquirimos confiada y temerariamente son la primera causa de nuestra propia liviandad.

Nadie puede tirar la primera piedra, quién trabaja está siempre en riesgo de errar, pero cuando son otros los que nos llevan a ese error es lícito que nos rebelemos contra tanta ligereza.

Planteo del caso

Correspondía concretar una muy importante reunión con la participación de delegaciones oficiales venidas desde todo el país. Era una reunión de neto corte federal, donde parecía natural que se manifestara la presencia de los representantes de todas y cada una de las provincias.

Se resolvió plasmar este carácter tan plural colocando sus banderas oficiales. En principio se trataba de una solución muy modesta, aunque aceptable. Pero algo falló en la implementación ¡en toda la línea!

Para esto se compró a un conocido proveedor un conjunto de banderitas que se presentarían frente a la mesa de autoridades en una cenefa de madera. Aquí nació el problema que dio como resultado la fotografía que abre esta entrada.

A la luz de esta toma es evidente que no se controló que el pedido cumpliera con lo requerido y sin mayor análisis el producto se colocó para el acto.

El resultado

La cobertura de los medios fue tan federal como lo auguraba el motivo de la reunión y sin saberlo, los hombres y mujeres de prensa contribuyeron a difundir la lamentable imagen que desnudó la falencia. Mejor dicho, las múltiples falencias.

Internet es testigo del tropiezo y allí seguirá por años, desnudando los errores ante todos los que observen la toma. Navegando con otro objetivo la encontré yo; seguramente pudieron hacerlo desde cualquier lugar del mundo.

Por mi parte, prefiero cubrir los rostros de los funcionarios afectados.

Los horrores están a la vista, pero para una mejor apreciación vamos a ampliar la fotografía.


Un ordenamiento fantasioso. La bandera nacional que está identificada por su astil negro debería haberse ubicado en el centro del conjunto, pero no ocurrió así. Sobre su derecha hay 13 banderas provinciales y por su izquierda llegamos a contar ¡11!

En el caso se debió aplicar la regla de la alternancia en la colocación, ordenando alfabéticamente por el nombre de cada provincia. No se cumplió. ¡En absoluto!

Un espacio vacío. Además, si se observa bien en el arco se presente un espacio sin bandera, otra evidencia de la desprolijidad con que se ensambló el conjunto.


Una bandera improvisada. La supuesta “bandera Catamarca” es solo un paño blanco con el escudo provincial aplicado, cuando esta provincia oficializó su enseña en el año 2011, es decir ¡siete años antes que la reunión que motiva mi comentario!


Una bandera inexistente. En cuanto a la supuesta “bandera de Córdoba”, se presentó la que fue sancionada por la Legislatura de la provincia en 1986, pero como fue inmediatamente vetada por el gobernador Angeloz, nunca llego a regir. La actual bandera cordobesa data del 2010 ¡Hace ya ocho años! Al parecer nadie reparó en la novedad


Una bandera abrogada. Hacia la izquierda vemos otro vestigio vexilológico, la llamada “bandera de la Cruz” que fue aprobada por la Legislatura de Tucumán en 1995, en tiempos del gobernador Ramón “Palito Ortega. Su uso fue abrogado poco después, por lo que desde el año 2010 los tucumanos se identifican con la “bandera de Macha”.


Una enseña tergiversada. Finalmente vemos la “Bandera Nacional de la Libertad Civil”, que también es el emblema oficial de Jujuy; aquí el problema está en que no se usó la imagen que define la ley Nº5.772 de 2013; ya que la guarda vegetal se representó en oro, cuando corresponde usar sus colores naturales.


Conclusiones

Podemos hacer cuentas: ¡encontramos siete errores en una misma toma!

Ahondando en la causa de tamaño desaguisado encontramos dos responsabilidades.

La primera: la falta de seriedad del proveedor, quién habría buscado en Internet y sin chequear la información pasó a preparar las banderas, con el lamentable resultado obtenido.

La segunda, atribuible al personal oficial de Ceremonial, es doble:
  1. No se controló la calidad del pedido
  2. Se ordenaron las banderitas sin observar el orden de precedencia, un error imperdonable.
Intentemos una justificación

Al parecer hubo dos actores involucrados: una repartición nacional y una provincial; bien sabemos que este tipo de "coincidencias" muchas veces no llegan a buen puerto. 

4 comentarios:

  1. Excelente post, me sirvió de mucho para preparar un trabajo para la Facultad.
    Gracias.

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  2. Me alegro mucho Giorgio, esa es la idea; prestar un servicio

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  3. EXCELENTE POST PARA MOSTRAR A LOS ALUMNOS

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  4. Muchas gracias, desde ya. Si te fijas en el índice hay publicadas numerosas entradas sobre Errores (y horrores) en materia de Ceremonial y Protocolo. Agradeceré que le comentes de mi blog a tus alumnos

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