sábado, 31 de agosto de 2024

La campana olímpica

Un símbolo más en el Ceremonial deportivo

Por Miguel Carrillo Bascary

La Historia del movimiento olímpico nos enseña que a lo largo de los años se han ido enriqueciendo sus símbolos. De esta manera se explicitan los valores que inspiran y se permite que cada vez mayor cantidad de público pueda acceder a ellos.

El caso más reciente es la campana de los campeones que sorprendió en Paris 2024, instalada en el Stade de France, principal ámbito del evento.

Como ahí se desarrollan al unísono varias especialidades, particularmente de atletismo, la fina sensibilidad de los organizadores percibió que la rápida sucesión de pruebas podía opacar los triunfos. En consecuencia, se instaló una campana para que quienes alcanzaban el oro la hicieran sonar a posteriori de su consagración. De esta manera el sonido centraba en ellos la atención del público, al par que se agregaba una ceremonia más al evento.

El sonido de campanas tiene una mística indudable, ya que se impone sobre otros, en este caso el que reina en un estadio para 80.000 personas entusiasmadas.

Como es tradicional la campana olímpica lleva en su cuerpo referencias al donante (en este  caso la organización de los Juegos) representado en los anillos y el emblema de Paris 2024. Se fabricó en la fundición Cornille Havard[1] de Normandía, tradicional empresa establecida en 1865.

El estreno de la campana ocurrió durante el rugby seven, y en este caso cada ganador de partido tuvo el derecho de tañer la campana. Posteriormente, solo los ganadores del oro accedieron a esta posibilidad.

De hecho, correspondió a Carl Lewis, ganador de 10 medallas olímpicas entre 1984 y 1996, ser el primero en tañer la campana en los ensayos de los Juegos.

No terminan acá las implicancias del gesto, esa campana será próximamente instalada en la aguja de La catedral de Notre-Dame cuya restauración está próxima a terminarse luego del incendio que la afectó gravemente.

Como vemos, no hay seguridad de que los próximos Juegos Olímpicos incorporen la ceremonia del toque de campana por cada atleta que alcance el oro, sin embargo, es factible que ocurra, ya que al público le encantó esta ceremonia y, ya se sabe que, en este tipo de temas, vox populi vox Dei (la voz del pueblo es la voz de Dios)

Lo expuesto muestra que la creatividad, cualidad tan propia del Ceremonial, puede agregar elementos de interés a las expresiones sociales. Sirvan estas referencias sobre la campana olímpica como ejemplo para los profesionales del ramo.  

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