miércoles, 21 de agosto de 2024

Una medalla y un sentimiento

La peregrinación patriótica de 1906

Algunos de los jóvenes organizadores
(nótese su muy formal vestimenta)

Por Miguel Carrillo Bascary 

Para conmemorar los 90 años de la declaración de la independencia argentina un grupo de estudiantes de las universidades de Bs. Aires y Córdoba organizó una suerte de peregrinación patriótica a la ciudad de Tucumán. Fueron despedidos por una ingente cantidad de condiscípulos y partieron en tren desde esas ciudades. A los viajeros se sumaron otros, oriundos de Santiago del Estero y Entre Ríos.

Tras viajar entre 18 y 25 horas llegaron a destino. Para que la ocasión perdurara los jóvenes habían hecho preparar una placa votiva, pero también un cierto número de medallas alegóricas que ejecutó la afamada casa Gotuzzo. Estaban confeccionadas en bronce, con un peso de 10 gramos y un diámetro de 30 mm, su estilo es típicamente art nouveau.

Anverso

En su anverso se observa una figura sentada en una especie de trono o el "sillón de Rivadavia", quizás, tocada de un gorro frigio (supuestamente representa a la Patria o a la Libertad), que con la bandera en su mano derecha señala a unos niños el perfil de la Casa Histórica donde se proclamó la independencia. Uno sostiene una panoplia con los escudos de Bs. Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos; mientras que el otro niño sostiene varios periódicos en los que idealmente se daría cuenta del acontecimiento. Destaca también un pebetero, emblema de perennidad del homenaje.

Reverso

En el reverso, orlada de dos gajos de laurel figura la leyenda “1816/ 9 de Julio/ 1906” y, formando corona, se lee “Peregrinación Patriótica Universitaria á Tucumán”.

La llegada se concretó el 7 de julio, 48 horas antes de la efeméride. El evento concitó un notable entusiasmo entre los tucumanos que se prodigaron en agasajos. Los jóvenes participaron en el amplio programa de actos que se había dispuesto. La placa quedó instalada junto al célebre “Salón de la Independencia”. En cuanto a las medallas, según los usos de la época fueron profundamente distribuidas como prenda de agradecimiento a los anfitriones y de recuerdo por la visita.

En definitiva, fue una experiencia altamente motivadora. Muchos de esos jóvenes tuvieron destacado protagonismo en el futuro, tanto en las ciencias como en la política. Hoy las formas de tributar un homenaje similar serían muy diversas, pero sin dudas que el espírito patriótico se replicaría.

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