Faceta poco conocida del genial arquitecto-ingeniero
Por Miguel
Carrillo Bascary
Ángel Guido fue una
persona de amplia sensibilidad artística,
un don que canalizó profesionalmente a través de sus múltiples obras
arquitectónicas y escultóricas, pero que también se manifestó en la música, la
poesía, la escenografía teatral, la historia del arte, la arqueología y el
urbanismo.
Me referí a él en otras
notas publicadas en este blog (ver Anexo, al final), hoy me interesa destacar
una obra menor que expresa su talento
como orfebre, que se expresa en la placa votiva con que los “Cooperadores
Escolares de la Provincia de Santa Fe” quisieron testimoniar su homenaje a la
Bandera Nacional, a poco de inaugurarse el Monumento que la ciudadanía le
levantó en Rosario y que tuvo en Guido a su principal mentor.
Los donantes
La cooperación escolar[1]
es una institución señera surgida de la participación cívica preocupada por la
educación de las nuevas generaciones. En concreto su misión consiste en promover y coadyuvar a la labor de los
establecimientos educativos del sistema de gestión pública. Su auge se concretó aproximadamente entre
1890 y 1930, con posterioridad el rol del Estado en el sector limitó su
injerencia, pero su importante labor persiste hasta la actualidad, con diversas
modalidades. A la fecha en que se concretó la donación, 1958, su pujanza era
muy significativa.
Las placas donadas y la historia
Después que se inauguró el
Monumento Nacional a la Bandera en junio
de 1957 hubo muchas instituciones públicas y privadas que donaron valiosas placas para testimoniar su
adhesión al acontecimiento o su homenaje al símbolo nacional y al general
Belgrano. Con los años se fueron sumando muchas más. Entre ellas, la que
mandaron a confeccionar los Cooperadores
Escolares de Santa Fe.
Ninguna se colocó, a la espera de que pudiera habilitarse un espacio
que las reuniera. En el proyecto de la obra
se previó al efecto una galería subterránea, a nivel del Hemiciclo, bajo las
gradas que llevan al Atrio y que debía permitir que los interesados la
recorrieran contemplando las placas. Lamentablemente, el propósito se frustró por un importante desajuste entre los planos
del sector de la Torre y el Patio Cívico.
Esto redujo la galería hoy
a un estrecho espacio triangular de dificultoso acceso, cuyas dimensiones
impiden la perspectiva necesaria. Al diluirse el proyecto las placas quedaron estibadas desordenadamente en sectores internos
del memorial.
Debió esperarse hasta el año 1999 cuando se inauguró el Pasaje Juramento cuando se adaptó uno de sus sectores
para exhibir las placas rescatadas del olvido, entre ellas estuvo la que diseñó
Guido. Aún está allí, a despecho de los saqueadores
que han hecho desaparecer muchas, un mal que prolifera en toda la ciudad. Sería
oportuno, más aún, necesario que se les diera un nuevo y seguro destino a las
123 que superviven a la fecha.
Descripción y significado de la pieza
La donada por los
Cooperadores es la de mayor tamaño de
todas que hoy pueden verse en el Pasaje Juramento. Su imagen abre esta nota. Mide unos 105 cts. de alto por 65 cts. de
ancho y tiene un borde de volutas. Se ignora si el texto que contiene fue definido por los comitentes, lo más
probable, puede ser que éstos fijaran ciertas pautas o dieran total libertad al
artista. En la misma puede leerse,
todo expresado en mayúsculas:
“NIÑOS ARGENTINOS DE MANOS SUAVES Y
PENSAMIENTOS PUROS FUERON ALBOS PORTADORES DE ESTA PATRIÓTICA OFRENDA DE SUS
PADRES, REUNIDOS EN ASOCIACIONES COOPERADORAS ESCOLARES QUE FLORECEN EN EL
ÁMBITO DE LA PROVINCIA DE SANTA FE.
LO HICIERON CON LA MENTE PUESTA EN LA IMAGEN DEL GRAL.
DON MANUEL BELGRANO. SU NOMBRE EN SUS LABIOS Y EN EL CORAZÓN UN EMOCIONADO
FERVOR HACIA LA BANDERA QUE EL CREÓ Y ENARBOLÓ POR PRIMERA VEZ EN ESTE LUGAR.
LA MISMA QUE FLAMEA AIROSA AL TOPE DEL MÁSTIL
ENCLAVADO EN EL PATIO DE LA ESCUELA A CUYA SOMBRA TUTELAR APRENDEN A AMARLA
MIENTRAS ESTUDIAN, SONRÍEN Y ESPERAN.
LA GLORIOSA BANDERA CELESTE Y BLANCA QUE VENERAN SUS
MAYORES Y HEMOS DE HONRAR TODOS EN CUYOS ANCHOS PLIEGUES DE ALTO VUELO AMPARAN
SU VIDA SERES DIGNOS Y LIBRES.
HOMENAJE DE LOS COOPERADORES ESCOLARES
DE LA PROVINCIA DE SANTA FE/ 11 XI 1958”
La alegoría que preside la placa se centra en un logo circular, orlado en celeste donde se lee “COOPERACION / ESCOLAR”, en el centro destaca un libro abierto al que suponemos emblema del saber, y sobre él se posicionan dos manos, una masculina y otra femenina, simbolizando la tarea conjunta de hombres y mujeres empeñados en el proceso educativo. Ambas sostienen como ofrenda un estilizado corazón pintado en rojo, que aludiría al amor por los alumnos que implica el ser docente, de él emana un vapor blanco, cuya interpretación no es para nada evidente. El emblema descansa sobre el capitel de una columna jónica, expresando el vínculo con la cultura clásica. Su base queda oculta por el Escudo Nacional, que a mi juicio refiere al sistema educativo oficial, justamente, este símbolo es el centro ideográfico de la placa. De él se desprende, hacia ambos lados, una orla con los colores nacionales, imagen que otorga neto dinamismo al conjunto contrastando con sus rasgos esquemáticos, predominantemente rectos. Como tenantes o portadores del conjunto aparece una figura femenina, vestida con guardapolvo, y otra, masculina, con sobrio traje y corbata, con obvias connotaciones de docentes.
Por detrás de éstos se
recortan siete niñas e igual número de
niños, dispuestos con naturalidad a cada lado de sus educadores, todos (menos
el maestro) portan libros y visten guardapolvos de diversa confección, clara
muestra de la diversidad. Por detrás de lo descripto se advierten los colores nacionales representados
con el rayado heráldico, esta base escénica remite al concepto de la
argentinidad, como pauta esencial del sistema educativo nacional.
Valoración
Como vemos, la obra posee un
desarrollo muy formal, muy jerárquico,
que reflejaba los cánones que entonces regían la Educación oficial. La rigidez de las figuras es otra
característica de Guido, como se expresó en las directivas que fijó para
las esculturas del Monumento a la Bandera, tanto las elaboradas por José Fioravanti
y Alfredo Bigatti, emplazadas
en derredor de la Torre, como en las “Cuatro Américas” que diseñó él mismo y
que lucen en el Propileo. Los elementos son simples, concretos, de fácil
comprensión para el observador, están dotadas de cierta candidez, aunque a mi
juicio manifiestan un ritmo reiterado, deslucido.
Los créditos
En la bordura perimetral
del blasón consta que el proyecto
pertenece al “Ing. Arq. Ángel Guido”
y que la fundición se realizó en los
afamados “Talleres Olinto Gallo”, tradicional y ya desaparecida casa de la
ciudad de Rosario. Según se observa en otras placas fueron muchas las que se
realizaron en la misma.
Anexo: Notas
específicamente referidas a Guido que se publicaron en este Blog:
Crónicas del Monumento/ 3: http://banderasargentinas.blogspot.com/2021/05/cronicas-del-monumento-la-bandera-3-el.html
Crónicas del Monumento/ 4: http://banderasargentinas.blogspot.com/2021/06/cronicas-del-monumento-la-bandera-4-la.html
Crónicas del Monumento /5: http://banderasargentinas.blogspot.com/2021/09/cronicas-del-monumento-la-bandera-5.html
Rosario en su memoria y el
protagonismo de Ángel Guido: http://banderasargentinas.blogspot.com/2021/04/libros-de-regalo.html
[1] Una buena síntesis histórica del rol de estas instituciones puede verse
en: Historia de las cooperadoras escolares
en la Argentina, editada por el Ministerio de Educación de la Nación (Bs. Aires, 2023): https://backend.educ.ar/refactor_resource/get-attachment/50177?disposition=inline
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