domingo, 22 de enero de 2023

El misterio de las dos estrellas (guñelves)

Un testimonio vexilológico excepcional en la historia de Chile

 "Calle de Santo Domingo Santiago de Chile"
María Graham (1822) [1]

Por Miguel Carrillo Bascary

Quien en vida fue conocida con el apellido de su primer marido nos dejó un singular testimonio pictórico de una variante de la así llamada “bandera de transición” que identificó a la república de Chile hacia 1817. La vemos en el grabado que abre esta nota. Pero antes de referirnos a la pieza y a sus circunstancias conozcamos a la opcional dama que fue la autora.

María Graham

 María Graham (1785-1842). Retrato de August W. Callcott, 1830

Nació en Papcastle, Cumberland, Inglaterra, en 1785.  Más allá de contar con una familia acomodada se debió a su decisión que haya adquirido una sólida e enciclopédica formación que fue la base de su producción intelectual y el verdadero motor de du inquieta vida, caracterizada por sus numerosas estadías en lejanos países, comenzando por la India, nada menos.

Acompañando a su esposo el capitán de la Royal Navy, Thomas Graham, viajó a Brasil y poco más tarde se trasladó hacia Chile, pero éste falleció en el viaje, por lo que a su llegada en abril de 1822 se encontró sola en tierras extrañas.

En estas circunstancias apreció personalmente el desarrollo del proceso independentista y las incidencias de la campaña libertadora del Perú, que aún estaba en poder realista. Conoció y trató a San Martín, a O’Higgins, así como a los otros jefes militares que actuaron en el período. También a Cochrane, con quien como connacional que era, mantuvo amistad. Si consideramos esta relación no extraña la rudeza con que califica al Libertador San Martín, en su “Diario de residencia en Chile en 1822 y de viaje de Chile al Brasil en 1823”, que se editó en Londres, en 1824. Permaneció en el país trasandino hasta enero de 1823, desde donde volvió a Brasil. Ya en la corte portuguesa fue contratada como institutriz de la princesa María II, en mérito a su vasta cultura y a su don de mundo.

Además de la obra referenciada se le debe una extensa y variada producción literaria en la que se computan: “Diario de mi residencia en la India” (1812), “Tres meses en las montañas de Roma” (1820), “Ensayo sobre Pussin” (1820) y “Diario de viaje al Brasil y de residencia en ese país durante los años 1821, 1822, 1823” (1824) y hasta escribió literatura infantil como el clásico “Little Arthur’s History of England” (1835) que firmó como “Mary Callcot”, tomando el apellido de su segundo marido, el pintor August Wall Callcott, con quien realizó extensos viajes por otras regiones de Europa. Durante sus últimos años su casa fue centro de reunión de intelectuales y artistas. Murió en Kensington, Londres, en 1842.

Además de sus experiencias ilustró sus relatos con singular fidelidad y consignó en sus libros interesantísimas observaciones sobre la Naturaleza que encontró, destacando las vinculadas con la Geología, también sobre las costumbres y los personajes con los que trató.

La bandera de transición

El movimiento revolucionario en Chile, que eclosionó en 1810 determinó el 4 de julio de 1812 el gobierno de José Miguel Carrera presentara la bandera que luego se conocerá como “de la Patria Vieja”. Era azul, blanca y amarilla representando la soberanía, la ley y la fuerza. En junio de 1813 se oficializó [2]. Este vexilo se eclipsó posteriormente a consecuencia de la derrota patriota en la plaza de Rancagua (1 y 2 de octubre de 1814), a manos de Osorio. Cuatro ejemplares se remitieron como trofeos de guerra a la sede del virreinato del Perú, donde permanecieron como ofrenda votiva en la Catedral de Lima. Cuando San Martin asumió como protector del Perú dispuso su devolución a Chile.

Es necesario retroceder hasta la campaña del Ejército Libertador en Chile, que al mando de San Martín obtuvo un inicial triunfo en la batalla de Chacabuco, lo que alentó la formación del gobierno que la historia chilena denomina la “Patria Nueva”. Esto se visibilizó a poco con la llamada “bandera de transición” cuyo diseño se atribuye al general argentino Juan Gregorio de Las Heras. Se vio por primera vez el 26 de mayo de 1817 y su uso se extendió rápidamente en las campañas que afianzaron la recuperación del territorio de Chile de manos españolas.

Ésta mantuvo el azul y el blanco, pero reemplazó el amarillo por el rojo, al que se atribuye representar la sangre derramada en la lucha. Se afirma que la elección pudo basarse en los colores que Alonso de Ercilla atribuye a las tropas del jefe Lautaro en su relato “La Araucana”, escrito en 1569. La falta de una norma que estableciera el vexilo en forma oficial determinó diversas variantes, tanto en la disposición de los colores como en los diferentes atributos que a veces cargó. Entre ellos estuvo una estrella (reputada como el Lucero del alba) de gran tradición para la etnia originaria mapuche.


Bandera mercante de la Patria Vieja (Museo Histórico Nacional, Chile)

El dibujo de María Graham


El mismo grabado, iluminado [3]

Con el epígrafe “Street of Santo Domingo Santiago de Chile” grabado por Edward Finden, fue publicado por Longman y Cia. y J. Murray, con data en Londres, el 5 de abril de 1824. La perspectiva está tomada desde la calle de la Nevería (flecha roja), hacia la de Santo Domingo, donde se emplazan el tempo y el convento de la Orden de los Predicadores (ver croquis). Sobre el fondo del grabado se observa la torre izquierda de la iglesia.


La bandera muestra una guñelve (yelfe, en mapudungún) en el cantón y otra más, en el centro del paño, inscripta en un doble círculo. Lo que nos lleva a explicar que este símbolo es el Lucero (Venus) símbolo ancestral de la cosmogonía mapuche, “la estrella de Arauco”, como la designó O’Higgins, que se asocia a la flor del canelo, árbol sagrado de la etnia. Desde la perspectiva de los patriotas la guñelve se hará presente en la bandera que flameó en la proclama de la independencia chilena, el 12 de febrero de 1818.


Bandera de la Independencia, 1818 (Museo Histórico Nacional, Santiago de Chile)

En ella el asterisco de ocho brazos que define la guñelve figura aplicado en el centro de la estrella. Su imagen original, reconstruida en forma digital a partir de una investigación del Museo Histórico chileno, permite apreciar mejor el emblema.


Como se observa ampliando el grabado, ambas guñelves son idénticas y en las dos se distinguen claramente los ocho brazos:


Detalle ampliado y en posición horizontal

Obviamente la guñelve central se ve jerarquizada por los círculos que la rodean, con lo que se amplía su referencia a la cosmogonía mapuche.

Recordemos acá que María Graham debió ver esta bandera en el curso del año 1822, durante su estancia en Chile, o sea que ella fue testigo de una pieza que tuvo las características con que la representó. Tengamos presente además que en toda su producción pictórica María se caracterizó por un extremo naturalismo en sus dibujos, por lo que cabe descartar que los trazos con que define las guñelves hayan sido garrapateados a manera de licencia artística.

En consecuencia, el valor vexilológico del dibujo, posteriormente llevado al grabado que conocemos, adquiere particular significación ya que prueba materialmente el uso de una bandera chilena de transición que incorpora dos guñelves.

Restaría analizar la correspondencia entre las fechas señaladas. Si sabemos que la bandera de transición surgió en 1817 y que la nueva enseña de Chile, con la que se declaró la independencia del país, data de 1818 ¿cómo se explica que en 1822 María Graham haya visto la enseña que dibujó?

Reflexionemos con lógica, nada justifica que Graham haya inventado un diseño. Como artista le hubiera sido más fácil dibujar la enseña oficializada, que ya estaba ampliamente difundida en el Chile de 1822, la que hoy conocemos. Siguiendo este razonamiento, si María dibujó lo que vemos, considerando también el contexto de toda su producción, se perfila la veracidad de su representación.

Sumemos a ello que en aquellos primeros tiempos de la nacionalidad no existía el prurito actual de representar las banderas conforme a los modelos oficiales. El análisis de los tempranos vexilos chilenos aportan sutiles y no tan sutiles variantes entre sí, lo mismo ocurre con las primeras banderas de los países de la región. Por lo tanto, cabe entender que María Graham sin dudas vio un ejemplar de transición cargado con las guñelves que por alguna razón desconocida por nosotros todavía se empleaba en la ciudad de Santiago.

En esto reside el interés de la imagen.

Referencias:

[3] "María Graham". Centro de Extensión del Senado (Chile). Santiago de Chile. 2022: https://www.senado.cl/senado/site/docs/20220701/20220701215634/maria_graham_final_ok.pdf

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