Respuesta
a una consulta reiterada
Serie: Ceremonial práctico

Antigua fotografía del
ejemplar que se empleaba en el
Monumento Nacional a la Bandera (Rosario, Argentina)
Por
Miguel Carrillo Bascary
Para responde a esta pregunta que me formula una
lectora del Blog, partiré de la realidad que nos abarca (1)
El caso argentino
Quienes se desenvuelven en al ámbito del
Ceremonial tienen internalizado que la
Bandera nacional argentina en su versión de izar se traslada hacia y desde
el mástil en una forma característica
que se denomina “encanastada” (2), con el rostro del Sol destacado, de frente a quien la
observa. Usualmente, también se guarda en esta posición.
A tal fin, quienes se encarguen de estas
operaciones cuentan con un particular
adiestramiento, ya que no es sencillo recoger ni desplegar la pieza.
Cuando va a ser izada, la bandera se lleva encanastada desde el lugar
de guarda hasta el mástil. Allí, un segundo operador la endriza, mientras que
el primero permanece pasivo sosteniendo el textil hasta que concluye el
procedimiento. A medida que asciende el paño se va desenvolviendo lentamente,
sutilmente controlado por el portador, hasta que queda totalmente desplegado,
volando hacia su destino en lo alto.
Si la persona encargada carece de operador, el paño puede depositarse sobre la base del mátil, en el caso que su diseño lo permita, o bien, se requerirá de una mesa ad-hoc en donde se colocará para concretar el en drizado.
Bandera encanastada y endrizada, a la espera de la orden de izamiento,
Monumento Nacional a la Bandera (Rosario, Argentina)
Al llegar el momento del arrío, para colocarla en la posición indicada se procede
así: cuando desciende del tope del mástil el personal a cargo capta el ángulo
inferior del lado del vuelo, para evitar que el textil caiga al suelo o sobre
alguno de los presentes y, seguidamente, irá recuperando toda su extensión
cuidando plegarla bajo el segmento que ocupa el Sol. De ese modo el conjunto toma
el aspecto de una canasta o bolsa invertida.
La ceremonialista Lic. Katia Ruiz, presenta la bandera encanastada, foto
tomada al pie del mástil ubicado en Río Gallegos (Santa Cruz, Argentina)
Instantes previos al izamiento a cargo de dos efectivos del
Regimiento de Granaderos a Caballo, escolta presidencial argentina
Quien se halla a la derecha de la imagen sostiene el tramo del cantón, que
será endrizado en primer término, una posición muy práctica
El plegado
Es bien conocido también, que las banderas
de otros estados se transportan y guardan dobladas,
cumpliendo un procedimiento que algunas legislaciones prescriben con extremo detalle.
Les aporto un link a un video donde se demuestra la manera en que se dobla la
bandera de Costa Rica (https://www.youtube.com/watch?v=FEbchpHNpww) muy similar a las pautas que rigen para las de Chile,
Panamá y los Estados Unidos, por ejemplo (en este caso: https://www.youtube.com/watch?v=FEbchpHNpww o https://www.youtube.com/watch?v=B7yMakv5Dwg)
Diagrama de los 13 pasos para doblar la bandera de Estados Unidos
Fuente: https://es.wikihow.com/doblar-una-bandera-de-Estados-Unidos
Los dobleces suelen ser tan precisos que
luego de cumplido la bandera se ve reducida a sus mínimas dimensiones y adoptan una forma triangular, dotada de notable
rigidez.
En la siguiente foto se ejemplifica el plegado en cuadro, una opción del encanastado, que se usa en algunos países, en este caso el Perú.
Las enseñas con atributos descentrados plantean dificultades. Acá vemos una muestra de plegado asimétrico, tal como se estila en Portugal.
En otros estados se hace un plegado cuidadoso de tal forma que el
elemento principal quede hacia arriba, para guardar la debida dignidad de la
pieza y favorecer la preservación del elemento. Ejemplos de esta tendencia son
Perú y España, en este último caso el paño se dobla en un verdadero zig-zag (https://www.youtube.com/watch?v=39-nV0-U_Vc)
Dos momentos en el plegado de la bandera de España
Es curiosa
la forma con que se dispone el pabellón de Colombia que, como sabemos, no tiene
atributo central alguno (https://www.youtube.com/watch?v=tZcAz5GyS_A)
El contraste de estas diversas variantes entre sí, resulta por demás interesante.
Las razones
Aunque suele pensarse lo contrario, el Ceremonial no es una disciplina caprichosa
apegada a tradiciones arcaicas y herméticas, todo lo contrario. La disciplina
es eminentemente práctica y pragmática, todo aspecto vinculado al Ceremonial
tiene un motivo, una razón de ser y una lógica, aunque no todos lleguen a percibirlo, esto es lo maravilloso.
Los códigos vinculados al Ceremonial tienen
mucho de universal, pero también
inciden en ellos las divergencias culturales, que se traducen en numerosas y curiosas variantes. Las
circunstancias fácticas acentúan la diversidad, lo que enriquece el panorama.
El Ceremonial tampoco es estático, sino
que tiene características dinámicas,
de tal forma que los iniciados pueden señalar la evolución de sus prácticas y
modalizar su accionar desde una perspectiva
sistémica, integral, que otorga previsibilidad
a este tipo de rituales cívicos.
En el punto que nos ocupa el principio básico es la dignidad con
que debe tratarse a la pieza, atento su profundo significado, ya que toda
bandera nacional (el caso típico) representa, nada más ni nada menos, que a una
sociedad y a un estado. No es casual que un parámetro universal indica que su
paño no debe caer al suelo, recuérdese aquello de “morder el polvo de la
derrota” (3), tampoco tomar contacto
con la superficie del agua (4).
En su dimensión material el mandato demanda preservar la integridad
del textil, todo lo que sea posible.
Precisamente, en este último punto radica
el precepto de encanastar la Bandera
oficial de la Nación argentina, un principio que cabe extender a todas
aquellas que carguen su principal atributo en el centro del paño (5). De no ser así, a lo largo del tiempo, los
reiterados pliegues incidirían invariablemente, marcando, ajando y, finalmente,
quebrando la carga que, por lo general, suele estar estampada o también pintada. Por más cuidados
que se ponga en el doblado las reglas de la Física que rigen la materialidad
de la pieza son ineludibles.
Cabe agregar aquí un matiz netamente económico. Cualquier iniciado en estos temas del
Ceremonial sabe lo costoso que resulta reponer los ejemplares de izar cuando su
vida útil llega a su fin, por esto es apropiado que reciban el tratamiento
adecuado para extender su uso a lo largo del tiempo.
Una objeción que la práctica desmiente
Algunos cuestionan el encanastado pensando
que el paño se desmerecerá por las arrugas.
Nada más lejos de la realidad. Quienes manipulan banderas con asiduidad pueden
dar testimonio de mi parecer.
Efectivamente, con el encanastamiento la trama y la urdiembre del textil se
acomodan con naturalidad por lo que es difícil que se marquen las arrugas.
Cuando se despliega el paño su presentación no queda desmerecida, en nada.
Todo lo contrario ocurre con el método del
plegado, ya que, si durante la operación se comprimen los sucesivos dobleces, la mayoría de las veces quedarán pliegues
con se percibirán con toda calidad luego del izamiento. Solo puede minimizarse
este efecto negativo con el empleo de excelentes tipos de paños y siempre, a
condición de que no registren un uso prolongado.
Cabe señalar que la pieza debió ser plegada centrada en el escudo,
sin embargo, la foto ilustra bien los dobleces que produce el plegado extremo
La "Bandera Nacional de la Libertad Civil"
Como es un símbolo patrio histórico (Ley
Nº27.134) por lo que, de hecho, es la segunda enseña argentina. También ella tiene que procesarse
a partir de la posición de encanastado.
Las enseñas provinciales
Las banderas de las provincias
argentinas y similares, cuyos diseños contengan un atributo en su centro,
también deben presentarse y retirarse encanastadas. Es el caso de: Bs. Aires,
Santa Fe, Santiago del Estero, Córdoba, San Luis, Mendoza, San Juan, Catamarca,
Jujuy, Salta, La Pampa, Neuquén, Santa Cruz, Chubut y la Ciudad Autónoma de Bs.
Aires.
En cuanto a las otras, donde no ocurre lo
propio, podrían ser plegadas y de hecho así ocurre en varios casos, pero lo
usual es que también se encanasten.
Excepciones
Cuando las dimensiones de una bandera argentina sean muy
importantes el encanastado deja de ser práctico y por ello se procede a
plegarla, con la prevención de que el
Sol siempre deberá quedar intangible, en el centro. En algunos casos, luego
de la operación se depositan en una suerte de bandeja que facilita el traslado,
desde y hacia el mástil.
Elementos del Reg. 1 Patricios portan la Enseña nacional sobre un dispositivo ad-hoc
(Plaza de Mayo, Bs. Aires, Argentina)
Para trasladar piezas de tamaño superlativo se apela
a enrollarlas sobre sí mismas. Así ocurre con las llamadas “banderas
monumentales”, tan divulgadas en muchos países, donde se hace necesario implicar equipos numerosos y bien entrenados para ejecutar su izado.
Un equipo de diversas fuerzas en el proceso de izar una bandera monumental mexicana
Concluyendo
Espero que de esta manera quede respondido el
interrogante que justificó la explicación aportada.
Notas:
1.- Ya en otra oportunidad aludí tangencialmente al tema
en la nota: Ceremonial práctico: transporte de
banderas, http://banderasargentinas.blogspot.com/2020/01/ceremonial-practico-transporte-de.html
2.- Algunos prefieren llamarla “embolsada”, pero el
vocablo preciso es el que uso en esta nota, encanastada.
3.- Abordé ciertos aspectos sobre este punto en la nota: ¿Se inclinan las banderas? La Bandera
Argentina no se inclina ante nada ni nadie, https://banderasargentinas.blogspot.com/2019/11/se-inclinan-las-banderas-si-o-no.html
4.- Puede ampliarse en un trabajo anterior: Una bandera no debe tocar el agua, http://banderasargentinas.blogspot.com/2015/12/una-bandera-no-debe-tocar-elagua-por.html
5.- Lo dicho no es un absoluto, como ejemplos puedo citar los de las enseñas de República Dominicana y Canadá, que se guardan dobladas, pese a tener atributos centrales. La tradición británica, muy extendida por el
mundo, sobre todo en aquellos estados que tienen un pasado colonial, dispone el
plegado de los paños.