martes, 30 de septiembre de 2025

¡Quién como Dios! ¡Nadie como Dios!

Las banderas del Príncipe de los Ángeles

“San Miguel”, Cristóbal de Villalpando
(referencias en el texto)

Cada 29 de septiembre, el Santoral católico recuerda desde el siglo V la festividad de San Miguel Arcángel, considerado por la tradición cristiana como el “príncipe de las milicias celestiales”, quien derrotó a Satanás en combate singlar. La veneración que recibe por parte del pueblo de Dios se extiende de manera universal, no es el caso abundar al respecto. A lo largo de la historia el Arcángel es invocado como intercesor ante Dios en múltiples circunstancias. Por tradición se lo considera uno de los patronos de la Iglesia. Como forma de señalar la importancia angélica en la historia de la Salvación, en el año 2013  el Papa Francisco consagró a San Miguel como patrono del Estado del Vaticano, en conjunto con San José.

Siendo los ángeles seres puramente espirituales el Arte les asigna rasgos antropomórficos con la adición de alas y un resplandor que representa su presencia ante la Luz que surge de Dios, indicativo de que se encuentran en perenne visión beatífica.

Tras estos sumarios antecedentes vale afirmar que el Arte caracteriza a San Miguel como un guerrero con armadura similar a las usadas por los legionarios de Roma, aparece armado con una espada (a veces en llamas), en ocasiones suma una balanza, indicativo de la justicia. Su cabeza rara vez está cubierta y, en la eventualidad, el casco siempre deja ver su rostro. La imaginería propia de cada cultura aporta sutiles adiciones a esta imagen paradigmática.

Sobre esta base, me interesa aportar referencias sobre la relación entre estas representaciones del Santo Arcángel y la Vexilología. Dos son las perspectivas al respecto lo que habilita subdividir esta nota:

Primera parte: Las banderas que empuña el Arcángel

Si la cultura cristiana lo considera como el general de los ejércitos divinos, es lógico que lo manifieste en el lábaro que porta en combate. Obviamente, será la bandera que se atribuye a la Dios, creador del universo, fuente de toda Justicia y señor de la Historia, ya que en muchos casos la representación celestial aparece con vexilos de estas características, bien sea de la Cruz con fondo blanco o rojo, sin olvidar diseños alternativos. Sobre el punto se publicó en este blog una serie de notas, a la que corresponde remitir[1].

Algunos ejemplos:

El primero permite señalar un estandarte rojo, que carga una gran cruz blanca en su centro, con el paño sembrado de cruces menores.

“Arcángel San Miguel” (Gaspar de Berrío, óleo sobre tela, ca. 1740-1760)  
Casa de la Moneda de Potosí 

El próximo nos muestra el clásico vexilo cristiano de paño blanco con una cruz roja, sobre el que trato in extenso en las notas preindicadas.

“San Miquel Arcángel derrota al demonio” (Miquel Esteve, óleo sobre tabla, ca. 1525) Museo de Bellas Artes, Valencia, España

Ahora veremos otra bandera blanca, con una peculiar forma de cruz, en gules.

“Arcángel Miguel” (Anónimo, sine data) 
San Cristóbal de las Casas, México

Otra variante, en esta oportunidad la enseña porta una gran cruz paté, en gules disminuido, casi leonado. Esta inusual declinación cromática permite que el símbolo no compita con la capa, con lo que se jerarquiza al personaje.

“San Miguel” (Cristóbal de Villalpando, ca. 1675- 1714), óleo sobre tela 
Parroquia de San Pedro, Cholula, México

El motivo de la cruz paté se repite, esta vez con brazos convexos y simétricos, sobre un vexilo de estructura farpada, que termina en borlas, como en el caso anterior.

“Arcángel Miguel” (Autor anónimo, óleo sobre tela, sine data) 
Parroquia Santo Domingo, Chiapas, México

En las siguientes obras, una cruz del tipo procesional transformada en lanza lleva un pendoncito rojo o bien carece de él:

 

“San Miguel atravesando al demonio” (Joseph Lieferinxe, 1480-1500) 
Museo del Petit-Palais, Aviñón, Francia

“San Miguel y el Dragón” (Autor desconocido, témpera, ca. 1430-1440) 
Museo J. Paul Getty, Los Ángeles, California

La identificación de San Miguel con la nación mexicana, de la que se considera su ángel custodio, se evidencia en esta imagen, donde porta una bandera con Nuestra Señora de Guadalupe pintada sobre un níveo paño. Esto sugiere que pudo inspirar al líder revolucionario presbítero Miguel Hidalgo para elaborar aquella con la que encabezó la toma de Guanajuato (28 de septiembre de 1810).

“El Arcángel San Miguel derrota al demonio con el estandarte de Guadalupe” 
(Autor anónimo, siglo XVIII) Museo de la Basílica de Guadalupe, Ciudad de México

De similar estructura pictórica que la anterior es este óleo sobre tela que carga una Virgen María de una advocación no determinada, pero que se correspondería a una Inmaculada Concepción. Conforme a la dinámica que propone el fondo el vexilo es farpado.

“San Miguel Arcángel.” (Cristóbal Villalpando, ca. 1686-1690) 
Colección privada, ciudad de México.

En la próxima representación se sustituyó el clásico lábaro por un vexilo blanco, donde campea el grito de guerra que la tradición atribuye al Arcángel cuando enfrentó al demonio: Quis ut Deus (¿Quién como Dios?), lo que es dable interpretar como: “¡Nadie como Dios!”.

“San Miguel Arcángel” (Autor brasileño, anónimo, s. XIX) 
San Salvador, Bahía, Brasil

Como una curiosidad se muestra una reproducción de la obra anterior, que fue intervenida para asimilarla al sentir de Nicaragua, cuyos colores fueron repintados sobre el estandarte, referenciar así a su bandera nacional.

“San Miguel Arcángel” (Autor anónimo) 
Parroquia homónima, barrio El Guineo, Matagalpa, Nicaragua

Resulta de mucho interés este óleo, donde el Santo porta una bandera blanca con el monograma característico de la Compañía de Jesús, la Orden Jesuita, expulsada del imperio español por orden de Carlos III. Contiene el monograma “JHS” (“Jesús, Hombre y Salvador”) inscripto en un Sol de rayos rectos y flamígeros, al que algunos denominan “sol jesuita”. Constituye un silente alegato ante la injusticia de la decisión real.

“San Miguel Arcángel” (Antonio de Santander, siglo XVII) 
Colegio jesuita de Tepotzotlán, Estado de México)

Se presenta ahora un notable óleo que incorpora a la Santísima Trinidad, ante la que el Príncipe de la Militia Dei parece rendir cuentas de haber cumplido su misión. En su mano derecha lleva un lábaro albo, en cuyo centro hay una figura con forma de Sol de contorno irregular, con rayos rectos y ondeados donde se lee “Viva Jesús”, una expresión triunfal un tanto ingenua, que con cierta picardía recuerda demasiado al monograma jesuita. Es factible apuntar que las letras están en rojo, color que en la Liturgia significa el martirio en razón de la fe. ¡Todo muy sugestivo, verdaderamente!

"La Santísima Trinidad y San Miguel Arcángel" (José de Paéz, ca. 1750-1790) Colección particular. Ciudad de México

Para terminar esta sección, les presento la originalísima bandera que vemos en manos del Santo Arcángel, que expone un triángulo, símbolo de la santísima trinidad y el “ojo de Dios”, emblema de su omnipresencia. Sobre esta imagen ya tuve oportunidad de extenderme en una anterior publicación, a la que me remito en razón de la brevedad[2].

“San Miguel Arcángel” 
Museo Arquidiocesano de Arte Sacro, Tucumán, Argentina

Segunda parte: El Arcángel Miguel en la Vexilología actual

La innegable importancia que la Biblia asigna al Arcángel se refleja en la multitud de vexilos que lo muestran como su carga principal. Esto se potencia por la correspondencia de su impronta militar con los tiempos de la caballería medieval, también se advierte un notable grado de favoritismo en los estandartes y pendones de las iglesias ortodoxas. Para este análisis prescindiré de aquellos que tienen una naturaleza netamente religiosa. El orden en que se presentan es aleatorio.

Bandera de la ciudad y la región de Kyiv (Kiev), capital de Ucrania. Desde antiguo carga la imagen el Santo Arcángel sobre paño azul. Se oficializó en 1995.

Otras banderas ucranianas:     

Región y ciudad de Ivano Frankyivsk y Skole (Lviv), Ucrania

Bandera de la región y ciudad de Arkangel (Rusia). Muestra el clásico saltire celeste sobre paño blanco, propio de la Armada rusa y en su centro cargo el escudo de la jurisdicción, con San Miguel como elemento esencial. Esto se explica porque la ciudad fue el principal puerto marítimo del imperio, hasta que fue desplazado cuando se construyó San Petersburgo, en el año 1703.

Banderas gemelas de Ignacio Allende. Fueron confeccionadas por este capitán novohispánico en 1810. Tras ser vencido por las tropas realistas fueron llevadas a España como trofeo. Entre los vexilos que muestra el conjunto central se observa a San Miguel de pie, con sus armas; su inclusión se explica por cuanto se lo considera como ángel custodio de la nación mexicana.

“Bandera Cruz” de Allende – Detalle de su carga, redibujada

Bandera de la ciudad de Palencia (Castilla y León, España), fue adoptada en el año 2025.

 

Nota: testimonio mi agradecimiento a ARCA Arte Colonial, portal del que tomé muchas de las imágenes de este trabajo. Ref.: https://arcav1.uniandes.edu.co/

No hay comentarios:

Publicar un comentario