miércoles, 1 de abril de 2020

La foto del año

Cuando Francisco entró en la Historia y sorprendió al mundo

Aplicando el Protocolo, sin hesitar



Por Miguel Carrillo Bascary

Francisco – 2020

En este dramático año, donde la Humanidad parece haber detenido su marcha y volver sus ojos desesperados hacia Dios, a la Naturaleza, a la propia Historia y donde cada uno de nosotros busca en su interior respuestas a preguntas inexpresadas, sin dudas que una de las imágenes más fuertes, si no la de mayor impacto emocional será la de esa minúscula imagen blanca del Papa Francisco, en total soledad física; caminando con dificultad en la inmensa plaza de San Pedro, mientras caía lentamente la lluvia y el día aportaba sus últimas luces.

En esos momentos Francisco no estuvo solo. Quienes lo vimos por TV caminábamos con él, lo hicimos en esperanza; embargados por la emoción y los sentimientos. Fuimos literalmente cientos de millones los que transitamos en esa soledad. Para muchos ese hombre de blanco fue la viva imagen de nuestro incesante transcurso hacia el encuentro con Dios, literalmente.

Francisco se dirige al mundo desde una plaza de San Pedro desolada 

Este Papa, sucesor de Pedro y cabeza visible de la Iglesia reunió en su fragilidad evidente y en su fuerza moral a toda la Humanidad. Ahí estuvimos, quienes desde la reclusión de la cuarentena pudimos verlo; aportando cada uno nuestras realidades; anhelos; ideales; proyectos y también, las dudas y temores.

Esta experiencia vital quedará por siempre en la Historia. Francisco, una vez más sorprendió al mundo. Un signo de los tiempos.

Francisco - 2015

Su designación – Repercusiones

En las primeras horas de la noche del 13 de marzo de 2015, se anunció la elección de Jorge Bergoglio como Papa Francisco. Muy otro al presente era el panorama de la histórica plaza; colmada de fieles y curiosos; ante la expectativa mundial que seguía el acontecimiento por medios tecnológicos.

El Papa Francisco saluda a la multitud, durante su primera aparición en público

Aquel “papa del fin del mundo”, como él mismo se nombró ante la enorme multitud que lo ovacionaba, era el primero nacido en Latinoamérica y también en el Tercer Mundo.

Francisco ante el público en la plaza el día de su proclamación

Su biografía nos dice que Jorge Bergoglio nació en Bs. Aires, Argentina, el 17 de diciembre de 1936; que fue ordenado sacerdote de la Iglesia Católica en 1969; que era arzobispo de su ciudad natal y que pertenecía a la Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola. Según la tradición, agregaba a su firma las siglas “S. J.”, sacerdote jesuita.

Cuando la noticia se conoció en Argentina a las 16, 12 horas de aquel viernes; la sorpresa fue mayúscula, similar a la que se registró en todo el mundo cristiano. Por supuesto que los más extrañados fueron sus conciudadanos (Ver Nota)

La reacción oficial del gobierno argentino fue contradictoria. En un primer momento la Presidencia de la Nación emitió un saludo formal cuya frialdad resultó evidente hasta para el más distraído (https://www.clarin.com/mundo/sorpresa-gobierno-saludo-formal-presidenta_0_BJGEMm5iwmx.html) Con el correr de las horas la percepción positiva de la noticia en la opinión pública hizo que el Gobierno comprendiera que le convenía cambiar de actitud. Así lo hizo.

En el ámbito del Ceremonial se despertaron considerables dudas. ¿Cómo debería expresarse la novedad en el complejo lenguaje de la disciplina? Aparentemente no existía ningún antecedente; en el país, claro está.

En este punto me permitirá el lector que introduzca una experiencia personal.

Por aquel entonces me encontraba desempañando la dirección general del Monumento Nacional a la Bandera; que depende de la Intendencia municipal de la ciudad de Rosario.

Para quienes no conozcan, este Monumento; se hace constar que es un complejo memorial levantado en el preciso lugar donde el 27 de febrero de 1812, el entonces coronel Manuel Belgrano, izó por primera vez la Bandea Nacional.

Como un tributo de los argentinos a su máximo símbolo nacional el 20 de junio de 1957 quedó inaugurado. Desde entonces motiva verdaderas peregrinaciones patrióticas que llegan desde diversos puntos del país. Es centro de actos patrios; de múltiples expresiones espontáneas de la sociedad; también es punto de manifestaciones políticas; escenario de eventos culturales de todo tipo y ámbito de altísimo reconocimiento.

Si bien su propiedad corresponde al Gobierno nacional, su administración; preservación y regulación es responsabilidad de la Municipalidad de Rosario desde el año 1963.

La autoridad inmediata dispuesta a tal efecto es la dirección general que lleva su nombre, la que depende de la Secretaría de Gobierno del Municipio. En el año su titularidad correspondía a quien esto escribe, en mi condición de subdirector general, cargo ganado por concurso y por ende me correspondió arbitrar lo pertinente para adecuar el ceremonial cotidiano a la designación del nuevo Papa.

La bandera papal en el Monumento a la Bandera

Fue así que dispuse izar en el Atrio del Monumento la bandera papal, nombre con la que popularmente se conoce a la que pertenece al Estado de Ciudad del Vaticano, en el mástil que acompaña a la Enseña Oficial de la Nación (“mástil escolta”, como se le llama). 

Llegado a este punto es necesario explicar que en el Monumento existe el Mástil Mayor que posee grandes dimensiones. Está emplazado por delante de la estructura marmórea. En este se iza exclusivamente la Bandera Oficial de la Nación. Los contrafuertes exteriores tienen 22 mástiles ornamentales dotados de liminarias (11 a cada lado), donde se encuentran izadas banderas ornamentales (sin Sol), como las que se ven en primer plano; en los dos primeros lugares de cada segmento ondean la bandera de la provincia de Santa Fe, en el derecho y la correspondiente a la ciudad de Rosario, en el izquierdo. 

El interior del memorial consta de tres segmentos claramente diferenciados: el “Propileo”, que está ocupado por la “Llama votiva” que recuerda al soldado desconocido” muerto en las luchas por la emancipación; la “Escalinata Cívica” (también llamada “Patio cívico”), un amplio ámbito escalonado que une al sector primeramente nombrado con el “Atrio”, espacio que da acceso al interior de la “Torre”; y que por ende resulta un lugar central, jerarquizado. Cuando se presentan espectáculos obra de escenario.

El “Atrio” está flanqueado por dos muros donde se elevan sendos mástiles. En el derecho se iza cotidianamente  la Bandera Nacional; lo mismo ocurre en el izquierdo, pero, en ocasiones especiales, se elevan allí las enseñas de los estados y organizaciones internacionales con los que Argentina tiene especiales vínculos. Es un gesto de amistad entre los pueblos y de hospitalidad señalada, que cuenta con beneplácito general.

Por lo general estos izamientos particulares ocurren en la fecha patria principal de cada estado o en el día de la fundación de la entidad internacional de que se trate; pero, también se hace lo propio en ocasión de visitas oficiales de altas autoridades extranjeras y aún, en los onomásticos de algunos monarcas o fechas de su coronación.

Tengo presente también que hubo circunstancias excepcionales que motivaron la presencia de banderas foráneas en el mástil escolta; una de ella durante mi gestión, fue en octubre de 2010, cuando una oleada de júbilo y de alivio recorrió el mundo al conocerse la liberación de los 33 chilenos atrapados en la Mina San José.

En consecuencia, izar una bandera en el mástil escolta posee honda implicancias en materia Protocolar. Algo tan evidente que, como este Blog está preferentemente orientado a la temática del Ceremonial, estimo que no será necesario abundar.

Considerando las connotaciones de la elección del papa Francisco, particularmente su condición de argentino y también, de ser jefe de un estado con el tradicionalmente Argentina mantiene estrechas relaciones diplomáticas, asumí la responsabilidad de disponer el izamiento de la bandera vaticana en el mástil escolta, como se dijo.

Este izamiento fue acorde a los precedentes que existían tanto en el ámbito internacional como en el local. Expresó el acompañamiento simbólico de la elección de un jefe de estado amigo; honrando así las tradiciones diplomáticas y los especiales vínculos habidos; con el componente netamente emotivo de que implicó la connacionalidad.

Obviamente que el signo fue traducido desde diversas perspectivas, cada una dotada de subjetividad propia. Para los más, constituyó una muestra del júbilo de los argentinos al conocer la elección de un connacional. Para otros fue un acto vinculado a la confesionalidad católica, por lo que hubo algunas personas molestas. Me consta que en el gobierno socialista, entonces a cargo de los destinos del Municipio, existieron voces de desagrado que cuestionaron el proceder. En algunos, este sentimiento fue significativo.

En la mañana del día 14 se me pidieron las explicaciones del caso. Me consta que, en posesión del informe, la entonces Intendenta Municipal, Dra. Mónica Fein, en gesto que la honra por su apertura pluralista y haciendo uso de su fina percepción política, avaló lo actuado. Era lo que correspondía.

En la inédita emergencia implicada en la novedad de la elección papal, el izamiento dispuesto posicionó a Rosario como la primera ciudad del país que reaccionó a la noticia expresándose en el ámbito del Ceremonial oficial.

Así, el izamiento de la bandera papal en otros ámbitos oficiales se replicó a lo largo y ancho del país. 

Por ejemplo: la ciudad de Bs. Aires posee varios mástiles jerarquizados. El más significativo se encuentra en la “Plaza de Mayo” y en él se iza diariamente la Bandera Nacional; lo mismo ocurre en otros; pero, en la “Plaza de la República” que rodea al Obelisco existen dos mástiles simétricos. En el primero ondea la Eseña nacional, en el otro lo habitual es ver la bandera de la Ciudad Autónoma, allí fue cuando el 14 de marzo de 2015 se izó la insignia papal, como lo testimonia la siguiente fotografía.

La "Plaza de la República"

La "Plaza de la República", observar en primer plano la bandera papal; 
al fondo la Nacional argentina y la de la Ciudad Autónoma de Bs. Aires en el mismo mástil

Un detalle de la foto anterior 

Por su parte, muchos países del mundo adoptaron similar criterio

Esto ratificó lo acertado y oportuno del izamiento dispuesto en el Monumento a la Bandera, ciudad de Rosario.

Finalizo, con un sonriente Papa Francisco




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