viernes, 15 de noviembre de 2024

El Ceremonial y las wiphalas (nota de servicio)

Referencias prácticas

Por Miguel Carrillo Bascary

Lo concerniente a las wiphalas demanda un enjundioso ensayo. Sabrán disculparme que, pese a los numerosos pedidos recibidos,al menos por ahora,  no intentaré esta empresa.

¿La razón? Todavía hay numerosas incógnitas históricas que generan una evidente falta de coincidencia sobre su origen, su naturaleza, su simbolismo y otras cuestiones conexas. Para más, existen demasiadas líneas historiográficas que difieren en su análisis, sin olvidar que tambión surgen ríspidas polémicas entre los doctgrinarios[1]Tampoco ayuda la enorme diversidad de wiphalas que se usan.

Parecería que resta mucho por andar, pero considero impostergable aportar un tratamiento lo más objetivo posible que, aunque parcial, quede a consideración de quien deba organizar dispositivos de Ceremonial. Por esto abordaré los vínculos más evidentes entre las wiphalas, la Vexilología y el Protocolo, con la esperanza de prestar un servicio que pueda resultar de utilidad. Como forma de abordaje apelaré a las preguntas que me suelen hacer, por tal razón calificó este aporte como una “nota de servicio”.

¿Las wiphalas son banderas?

De las diversas fuentes consultadas resulta una coincidencia que, más allá de sus diversos diseños, las wiphalas son elementos culturales, no banderas, aunque se las use como tales[2]. Esto habilita que el Ceremonial las trate como vexilos y, por ende, es admisible estudiarlas desde la Vexilología.

Para quienes habitualmente no transitan este Blog, referencio que la Vexilología es la disciplina dedicada a los objetos que a lo largo de los siglos diversas culturas han alzado sobre un asta significando la posesión de un territorio o sirviendo como una divisa a seguir, prescindiendo de que sean textiles (banderas, estandartes, pendones, gallardetes, etc.) o que se elaboren con otros materiales (madera, metal, cueros, plumas, crines, etc.) y, aún las tengan diversa estructura (estatuillas, formas geométricas, representaciones de elementos naturales, etc.) El vocablo remite a la costumbre de nombrar a las  ramas del conocimiento con un término en latín o griego, con el aditamento de la raíz “logo”, que así lo expresa. 

En consecuencia, se afirma que “la Vexilología es el estudio de los vexilos”, lo que poco ilustra al no versado en la materia. Por esto es necesario aclarar que los romanos llamaban “vexilos” a un pequeño trozo de tela que pendía de un palo cruzado en lo alto de una lanza, que un legionario portaba como emblema de su unidad de combate. En el mismo figuraban animales míticos, representaciones de divinidades o la designación del agrupamiento.

Vexiliario, con el vexilo de su unidad

¿Wiphala o wiphalas?

Se escribe asiduamente “Wiphala”, utilizando mayúscula, como si se tratara de una sola realidad. Pero, en un análisis como el presente entiendo que lo más correcto es usar el plural, ya que existen muchos diseños y formatos merecedores de llevar esta denominación. La mayor parte son multicolores y se integran con cuadrículas, pero también hay wiphalas enteramente blancas, algunas cargan figuras, mayormente chacanas, a las que suele llamarse “cruces andinas”, asimilación que no es apropiada aunque está muy difundida; también las hay que muestran triángulos. Lo que justifica el modo plural.

¿Cuál wiphala?

En otro estudio[3], presenté 23 modelos de wiphala, una muestra de la diversidad de sus diseños. Aún podríamos sumar muchos otros, advirtiendo que todos pueden identificarse con ese sustantivo.

Como se ve predominan los formatos cuadrados, pero también se usa el modelo siguiente, tanto para izar como para ser portado.

¿Cuál es la wiphala más conocida?

Por supuesto que el diseño más difundido es el compuesto por 49 cuadrados (cubos, prefieren decir algunos) repartidos en siete columnas y siete filas, con diagonales descendentes de izquierda a derecha, de color rojo, naranja, amarillo, blanco, verde, azul y violeta; un posicionamiento en que el blanco (iuraj) va al centro porque de él emanan los restantes. Con más precisión se dice que es la representativa del Qullasuyo, la porción sur del imperio inca. El vulgo suele entender que esta es la única y auténtica Wiphala, lo que por supuesto es lo adecuado, como se verá.

La wiphala que cuenta con mayor difusión, segunda bandera 
del Estado Plurinacional de Bolivia desde el 2009

Usualmente se atribuye a las wiphalas reflejar una complejísima cosmogonía a través de sus diseños y la representación de sus estructuras y sus colores. A su impronta tradicional, la aimara, se le suman diversas construcciones conceptuales (no siempre coincidentes) que le aportan una mística muy atractiva a las reivindicaciones étnicas y a la espiritualidad ancestral, hasta el punto de otorgarle una validez continental americanistas[4]. Como las culturas andinas carecían de escritura, las referencias vinculadas a las wiphalas provienen de relatos posteriores a la llegada de Pizarro, lo que condiciona la investigación en forma dramática. Fundamentar su significado en una tradición oral milenaria y algunas piezas arqueológicas, parecería un camino muy ambicioso. Lo concreto y lo objetivo, es que estas lucubraciones datan de hace pocas décadas. Cumplo en consignarlo.

Según la normativa del Estado Plurinacional de Bolivia, que en su Constitución del año 2009 adoptó a una wiphala en particular como símbolo[5], se refleja en ella la unidad en la diversidad de sus pueblos. El Decreto Supremo Nº241/ 2009[6] que la reglamenta indica que es:

… el “símbolo sagrado que identifica el sistema comunitario basado en la equidad, la igualdad, la armonía, la solidaridad y la reciprocidad”.

¿Cuál es la relación entre las wiphalas y el Ceremonial?

Si consideramos que son elementos culturales y que el Ceremonial es parte de las ciencias de la comunicación, es indudable que la relación es íntima y que se expresará particularmente en las celebraciones populares, en los actos institucionales y en otras manifestaciones similares.

Esto autoriza que en esta nota analizemos diversos aspectos, como por ejemplo: la forma en que se exhiben las wiphalas, la relación con otros vexilos, sus accesorios, su incidencia en situaciones de duelo, las peculiaridades de su izamiento y portación, así como su participación en rituales cívicos y sociales.

¿Cómo definir las precedencias en un dispositivo que incorpore una wiphala?

La forma de colocar los vexilos en un dispositivo evidencia una jerarquización indefectible. El orden de precedencias es un principio básico en el Ceremonial de los símbolos, que se concreta conforme a la normativa y a los usos consuetudinarios. Tiene por objetivo preservar la dignidad de cada uno y procura asegurar el debido respeto entre las entidades involucradas.

En un dispositivo donde se exhiban o presenten banderas, la que goza de preminencia se ubicará a la derecha[7], al centro o en la posición más alta, para todo lo que sea pertinente.

Cuando se icen varias banderas en un mismo mástil la precedencia corresponderá a la más cercana al tope y se continuará luego en forma decreciente.

En el territorio nacional argentino el orden oficial de precedencias de las banderas de uso interno es el siguiente:

1.  Bandera Oficial de la Nación,

2.  Bandera Nacional de la Libertad Civil,

3.  Banderas de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,

4.  de municipalidades,

5.  de comunas,

6.  de organizaciones de pueblos indígenas argentinos[8] de tercer grado,

7.  de organizaciones de pueblos indígenas argentinos de segundo grado,

8. de organizaciones de pueblos indígenas argentinos de primer grado,

9. de comunidades de pueblos indígenas argentinos y de las de institucionales civiles (en paridad) y, por último,

10. las banderas sin carácter oficial, que son todas aquellas no comprendidas en la clasificación precedente. 

Llegados a este punto es necesario aclarar que para el sistema jurídico argentino los conjuntos de originarios se califican en un orden propio: los de mayor entidad serán los “pueblos indígenas argentinos de tercer grado”, seguidos por los “de segundo grado”, luego por los de “primer grado”; a continuación, se ubican las comunidades. Pocas personas que no estén en materia conocen esta jerarquización, lo que resulta imprescindible. 

Según informe del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) hasta febrero del año 2024,  tenían reconocimiento oficial 39 pueblos originarios[9] y 1.923 comunidades[10]. Pero también existen otros nucleamientos que aún no alcanzaron tales status. Estas clasificaciones resultan de la Resolución INAI Nº328/ 2010[11], que creó el Registro Nacional de Organizaciones de Pueblos Indígenas (Re.No.Pi.), y de la Resolución INAI Nº4.811/ 1996[12], que estableció el Registro Nacional de Comunidades Indígenas (Re.Na.Ci).

También hay varias provincias cuentan con organismos en donde pueden registrarse los pueblos o comunidades originarios que, en tal caso, obtendrán reconocimiento a nivel local. Obviamente, las banderas que los identifiquen deberán ceder precedencia en favor de las que representan a los pueblos y comunidades inscriptos en los registros nacionales.

Sobre las wiphalas: cuando por una ley o un decreto, una provincia las haya reconocido expresamente[13], el orden de precedencia que le corresponderá será del 6 al 8, según corresponda. Pero, si la wiphala fue asumida como emblema representativo de un pueblo o comunidad originaria solo en el orden local, irá en la posición 9, según corresponda. Un caso más, si carece de ambos reconocimientos, se posicionará en el orden 10.

¿Cómo izar una wiphala?

Cuando se la emplee como vexilo se la endriza mediante pequeñas cuerdas destinadas a tal efecto o bien, se dotará al paño de una vaina por la que transcurrirá la cuerda.

Atento a su naturaleza, en Argentinan una wiphala siempre se izará en un mástil propio, NUNCA en el que vaya la Bandera nacional, ni la de una provincia, municipalidad o comuna. Aclaro que, si hay un solo mástil éste se destinará a la Bandera Argentina, por ser emblema de soberanía; por debajo podrá ir la provincial y/o la del municipio o comunal, pero no una wiphala.

Frontis de la Univ. Nacional "Arturo Juaretche" (Florencio Varela, prov. Bs. Aires) Dimensiones y posicionamiento incorrectos de la wiphala

El mástil destinado a una wiphala tendrá una altura tal que el vexilo deberá quedar en una posición inferior al borde inferior de la más baja de las banderas mencionadas en el párrafo anterior.

Forma correcta de posicionar la wiphala en un mástil, 
con relación de las banderas de Argentina y 
de una provincia (Salta, en la imagen) 

En caso contrario se infringirá un principio básico del Protocolo y se configurará una falta de respeto a los vexilos que simbolizan a las banderas de entidades oficiales, lo que generará las responsabilidades consecuentes.

En algunos lugares es penoso constatar que, no solo se iza una wiphala en el mismo mástil que la Enseña nacional, sino que se la coloca por encima. Esto evidencia un verdadero desprecio al símbolo patrio, susceptible de responsabilidades legales. La normativa es clara, la Bandera Nacional jamás se puede subordinar a otro vexilo y por esto siempre flameará en la forma más distinguida que sea posible. Respecto de la wiphala más difundida la situación es particularmente crítica porque tratarse de la segunda bandera de Bolivia, como se explicó previamente, de manera que en el lenguaje del Protocolo, la nación del Altiplano contaría con una jerarquía superior a la Argentina, cuando es principio universal la igualdad jurídica de los estados.

Salinas Grandes, Jujuy, 2015 (planteado por la prensa el error[14]
se regularizó a las pocas semanas)

Criterios equivocados pretenden justificar que una wiphala vaya por sobre la Bandera argentina entendiendo que representa a pueblos o comunidades preexistentes al Estado nacional, un argumento que no resiste el menor análisis, cuya razón demandaría un espacio desproporcionado si lo tratara en esta nota. Reitero, las wiphalas no son emblemas soberanos y por esto no pueden estar por arriba de la Enseña patria. Además, el pueblo o comunidad originario de que se trate tampoco gozan de autonomía, cualidad que corresponde a una provincia o municipalidad (arts. 5 y 123 de la Constitución Nacional), de manera que tampoco pueden sobrepasar a los vexilos que las representan.

Una wiphala ¿puede izarse en solitario?

No habría inconveniente, a condición de que no dé lugar a que es una forma de negar la soberanía de la Nación argentina, como en algunas ocasiones ha ocurrido. Obviamente, tampoco cabrá emplearlas como una suerte de marca de posesión por sobre el derecho de propiedad de terceras personas.

¿Cómo se posicionan las wiphalas con respecto a las banderas de otros pueblos originarios?

Se izarán al mismo nivel, fundado en que no existe ninguna norma argentina que les reconozca supremacía respecto de los vexilos con que se identifican otros pueblos originarios. Para ordenarlos se aplicará el principio de la localía o el alfabético, según resulte apropiado. Por esto, tampoco podrán compartir mástiles y, menos aún, colocarse por debajo o por arriba. La siguiente toma expresa una muy lamentable confusión, incompatible con la soberanía nacional y con el principio de igualdad que debe primar entre todos los pueblos originarios.

Banderas ranquel, argentina y wiphala (Victorica, La Pampa, 2021)

¿Algún otro cuidado?

Cuando las wiphalas tengan forma cuadrada se deberá cuidar que el lado de la driza no sea de ancho superior al de la Bandera Argentina a la que acompañe. Si así fuera, la nacional se verá disminuida infringiendo el protocolo. Por el mismo motivo, tampoco puede contar con un largo superior al de las banderas a las que deba reconocer precedencia.

El trazo agregado rojo equivale al ancho de la Bandera argentina 
El trazo amarillo, marca la diferencia en más que muestra la wiphala
En la percepción general una mayor dimensión implica mayor inportancia

Otro cuidado será no izar las wiphalas en forma invertida, un error más común de lo que se supone. Para no equivocarse, si se emplea la versión más extendida de wiphala, bastará colocar el cuadro blanco sobre el vértice superior del asta (véase el error en la foto anterior)

¿Whiphalas a media asta?

Esta posición indica el pesar de la comunidad por el fallecimiento de una personalidad o que existe un sentimiento similar que afecta al conjunto social. Pese a que el posicionamiento es un uso prácticamente universal se evidencia cierta confusión al respecto, el siguiente cuadro debería esclarecer la cuestión: 


En consecuencia, cuando se haya dictado oficialmente un duelo, como cualquier otro vexilo, las wiphalas también se posicionarán a media asta. Si la persona fallecida o el acontecimiento pesaroso afecta solo a un pueblo originario o a una comunidad determinada, la autoridad tradicional que corresponda tiene todo el derecho de hacer colocar el vexilo representativo en dicha posición, pero la Bandera Nacional, la provincial y la municipal, permanecerán al tope.

¿Cómo manifestar el duelo en una wiphala de ceremonia?

Siguiendo la costumbre ceremonial se le colocará un crespón negro entre el tope del asta y el paño.

¿De qué tipo de textil debe ser las wiphalas?

Idealmente deberían construirse con fibras orgánicas y naturales, respetando así los origenes artesanales. Hay autores que consignan que las wiphalas ceremoniales llevaban hilos de oro y plata para que brillaran con el sol.

Como sustancialmente las wiphalas no son banderas no existe norma al respecto, por lo que podrá utilizarse cualquier textil, incluso es factible unir entre sí los segmentos que la forman, a manera de un cobertor de retazos (véase la foto que abre esta nota). Una prevención, cuando se presente acompañando a la Bandera Nacional argentina no corresponderá que tenga un género más lujoso que el previsto para esta, cuyo estándar resulta de la Norma IRAM-DEF D 7675 contenida en el Decreto Nº1.650/ 2010[16].

¿Cómo deben ser las astas de las wiphalas?

Para el neo simbolismo que se asigna a una wiphala, el asta (también el mástil) significa la deidad serpiente-rayo. Sin duda alguna que el asta tendría que elaborarse en madera, en lo posible idéntica a la que prevé la Norma IRAM-DEF D 7675 contenida en el Decreto Nº1.650/ 2010, para la Bandera Oficial de la Nación. Es lo más apropiado, primero porque no desentonará cuando la whiphala acompañe a la primera y porque evidenciará similar dignidad. Eventualmente se podría tomar una caña, conforme a las tradiciones del pueblo o comunidad originaria que la emplee.

¿Cómo será su terminal?

Por idéntico motivo corresponde que sea idéntica a la moharra que prevé la norma para la Bandera Oficial de la Nación. Reconozco que algunos afirman la improcedencia de que el asta sea de metal, aduciendo que no debe ser en forma de arma, ya que las wiphalas no son banderas que puedan estar o haber estado en acciones bélicas. Recordando lo dicho sobre la representación de la serpiente-rayo que tendría el asta, se afirma que su terminal debe ser una piedra labrada en forma triangular que se sujetará al asta por medio de cuerdas.

Empero, la observación de la realidad aporta que las wiphalas enastadas que se usan en ceremonias oficiales mayoritariamente emplean moharras idénticas a la de Bandera argentina.

De ninguna manera puede sustituirse el tope por una cabeza de cóndor como aparece representado en una popular imagen que se difunde por Internet. Mostrar un elemento animal de esta manera es verdaderamente chocante, excepto que sea una talla de madera con su forma. En otros casos se observan las figuras de un Sol, un puma o jaguar y a dos serpientes entrelazadas vinculadas por un arco iris. Lamento no poder aportar los fundamentos que sustentarían estas variaciones.

Wiphala en un asta con cabeza de cóndor

Eventualmente hay wiphalas que presentan plumas de ave en el vértice del asta. De suri (ñandú), que indicaría alegría/baile/fiesta o de kuntur (cóndor), trabajo o esfuerzo conjunto. También se las verá adornadas con frutos o flores, referenciando los ciclos productivos y eventos sociales, tales como nacimientos, enlaces, un fallecimiento o la que se terminó de construir una casa.

¿Las wiphalas llevan corbata?

Desde mi perspectiva la respuesta es negativa. Recordemos que, ontológicamente, la wiphala es un emblema cultural y no una bandera.

Empero, la falta de regulación determina que algunos ceremonialistas adopten diversos criterios para proveerla de este accesorio. He desarrollado la cuestión en una nota anterior: Corbata para la Wiphala ¿sí o no? Un nuevo planteo sobre el Ceremonial del símbolo[17], me remito a las consideraciones vertidas en ella.

¿Cómo es el tahalí de las wiphalas?

Emplear un tahalí es propio del Ceremonial de las banderas. Los usos tradicionales no muestran que los portadores de wiphalas empleen este accesorio

La estructura de las wiphalas más comunes implica un problema para ejecutar un tahalí según los cánones vigentes para otros vexilos. A mi juicio la solución más simple y, al mismo tiempo, más conforme a los cánones del Ceremonial es que el tahalí sea enteramente blanco, porque este color sintetiza a todos los otros.

Como un detalle podrían llevar una pequeña reproducción de la wiphala, de tal manera que luzca sobre el pecho.

¿Los abanderados y escoltas de las wiphalas, deben pertenecer a una comunidad o pueblo originario?

Es lo natural

¿Cómo se designa a los abanderados y escoltas de las wiphalas?

Salvo que alguna disposición provincial lo determine expresamente, cada establecimiento educativo o institución a la que pertenezca puede definirlo con ecuanimidad. Es aconsejable que la decisión se concrete con la forma de una resolución que contenga su debida fundamentación y justifique la pauta dispositiva. De esta manera se aventará posibles conflictos y se fijará criterio por adelantado sobre las circunstancias más comunes. No corresponde que tan delicada cuestión quede librada al arbitrio de la autoridad.

¿Las wiphalas llevan escoltas?

No es necesario ya que son emblemas culturales y no propiamente banderas. Pero, como la generalidad de la gente la percibe como tal, es usual que la acompañen dos escoltas.

¿Cómo deben ser las bandas de los escoltas?

Teniendo presente lo antedicho, también deberían ser blancas. Como decorado podrían terminarse con borlas de lana coloreada. Eventualmente cabrá aplicarles una pequeña reproducción de wiphala a la altura del pecho.

¿Se bendicen las wiphalas?

Una bendición en la forma que la define el culto católico y otras iglesias cristianas consiste en una invocación a Dios para que por medio del emblema inspire a quienes se identifiquen con él.

No existe ninguna norma que exija la bendición de una wiphala. La decisión de hacerlo corresponderá a la comunidad o institución con la que se particularice y se realizará segun el ritual de la confesión religiosa que así se determine.

En su caso, el mejor consejo será que, de concretarse, se disponga por medio de una resolución debidamente incorporada a los registros del establecimiento educativo o al libro de actas de la entidad de que se trate.

¿Los escolares, pueden prometer a una wiphala?

A los que pertenezcan a un pueblo originario y se identifiquen con ella, les corresponde cultivar los valores culturales que represente, por lo que la promesa a una wiphala solo ignificará mantener los valores culturales de origen.  logicamente diferente a lo que implica el acto con referencia a la Bandera Oficial de la Nación. A falta de una fórmula reglada definida por el Estado, sería válido que la autoridad institucional o comunal la implemente para la ocasión.

No tiene sentido que un alumno no originario prometa a una wiphala, ni aun como gesto de respeto o simpatía por las culturas vernáculas. No es conveniente que quienes estén en la etapa de formación su personalidad confundan las cosas.

Eventualmente, ¿cuándo se podrá realizar esa promesa? No en la misma ceremonia donde se preste promesa a la Bandera Oficial de la Nación. Téngase en cuenta que este acto es de naturaleza diferente a la de una eventual promesa a una wiphala

En consecuencia, como pauta general, cabrá que los alumnos originarios presten su promesa a la wiphala en alguna fecha significativa para su pueblo o comunidad. En algunos casos podrá ser el solsticio de invierno o el 1º de agosto, fecha en que algunos pueblos conmemoran a la Pachamama.

Otras apreciaciones

Se ha visto que todas las wiphalas son vexilos culturales, que representan a diversas expresiones. Es inconcebible pretender que haya un simbolismo canónico ya que la diversidad étnica implica que no hay una autoridad que tenga la potestad de fijarlo. Las conclusiones de los doctrinarios no tienen más entidad que el reconocimiento que se les dispense.

La wiphala no representa a todos los pueblos originarios de América. En Mesoamérica y en México ni siquiera se la conoce a nivel popular. También le niegan representatividad: el pueblo mapuche, muchas comunidades mbaya y de otras etnias.

Por el mismo motivo, tampoco se les puede atribuir que representen a todos los pueblos andinos, agreguemos a esto que hay comunidades del Nor Este Argentino (NEA) que la usan en sus celebraciones.

La mayoría de los estudios de Etnología definen que las wiphalas tienen origen aimara, pero este pueblo no ha reivindicado a ninguna de ellas como representativa de su identidad en particular y, si bien la mayoría de sus comunidades las usan, no siempre coinciden con el mismo diseño.

Bajo ninguna manera puede considerarse a la wiphala como “bandera del Tiwantinsuyo” (Incanato). Las evidencias étnicas y arqueológicas indican que esta cultura no utilizó el concepto colecticio que inspiró a las banderas propias de la civilización occidental ni de Oriente. Las crónicas de Indias describen diversos tipos de estandartes que acompañaban a cada Sapa Inca (supremo gobernante) quien encarnaba al Inti (Sol), pero estos vexilos eran de características personales y de variados diseños; entre los que se cuentan: arcoíris, pájaros, mascaypachas, soles y otros atributos; mientras que sus paños eran blancos o rojo, de forma cuadrangular y de un tamaño relativamente pequeño.

Es cierto que en algunos cuencos y pinturas se representan a personas portando algunos tipos de wiphalas, pero estas evidencias son posteriores al advenimiento de la dominación hispana[18].

Queros con wiphalas

Una delicada cuestión radica en torno a la wiphala que el Estado Plurinacional de Bolivia reconoció como su segunda bandera en la Constitución del año 2009[19], veamos:

Artículo 6. II. Los símbolos del Estado son la bandera tricolor rojo, amarillo y verde; el himno boliviano; el escudo de armas; la wiphala; la escarapela; la flor de la kantuta y la flor del patujú.

En consecuencia, es un emblema que evidencia la soberanía boliviana por lo que debe tenerse presente esta cualidad cuando se la utilice en territorio de Argentina; particularmente en dispositivos oficiales, de tal manera que no se infrinja el protocolo. De podrá incurrirse en una afrenta a la soberanía nacional ni tampoco o en un destrato para con el símbolo de un estado amigo.

La falta de un adecuado conocimiento respecto de la naturaleza de las wiphalas permitió que su tipo más extendido (la que tiene una linea blanca central) haya sido apropiado por las tendencias culturales de la new age, la que le atribuyen significados herméticos, vinculados a un sedicente culto primordial centrado en la Madre Tierra. Así, la promiscuidad del uso de wiphalas en recuerdos turísticos, prendas de vestir, productos regionales y similares no hace más que despojarlas de su verdadero sentido étnico para transformarlas en una suerte de marca de origen o emblema de un capitalismo comercial. Tal vanalización no es positiva.


Una observación, cuando las wiphalas se presenten con la forma de bandera "de sitio", o sea, colocadas sobre un pie, corresponde adicionales un dispositivo que permita armarlas debidamente para que destaquen del entorno. Al respecto me remito a otra nota publicada en este Blog “Detalle super profesional: expansores[20]”.

Para saber más leyendo este Blog:

He tratado anteriormente algunas cuestiones relativas a este símbolo, seguidamente consigno el nombre de la nota y el pertinente link que les permitirá acceder a ellas:

Wiphala, la bandera de la Pachamama. Pero, ¿cuál de ellas? http://banderasargentinas.blogspot.com/2020/07/wiphala-la-bandera-de-la-pachamama.html

Anomalías en torno a la Wiphala. La Wiphala con negro https://banderasargentinas.blogspot.com/2023/09/anomalias-en-torno-la-whiphala.html

Wiphala; vientos de polémica. Izamiento de la Wiphala en el Monumento a la Bandera http://banderasargentinas.blogspot.com/2019/12/wiphala-vientos-de-polemica.html

1830 - Una antigua descripción de la wiphala. Valioso y objetivo testimonio https://banderasargentinas.blogspot.com/2022/08/1830-una-antigua-descripcion-de-la.html

Corbata para la Wiphala ¿sí o no? Un nuevo planteo sobre el Ceremonial del símbolo https://banderasargentinas.blogspot.com/2023/09/corbata-para-la-wiphala-si-o-no.html

Banderas de los pueblos indígenas argentinos. Pautas de su identidad https://banderasargentinas.blogspot.com/2018/04/emblemas-de-los-pueblos-originarios.html

Banderas indígenas de Chile/ 2: Los pueblos del Norte. Sol, piedra y cerámica; https://banderasargentinas.blogspot.com/2022/07/banderas-indigenas-de-chile-2-los.html



[2] De hecho, el término “wiphala” suele traducirse como “bandera”, lo que no resulta exacto. Con mejor sentido aludiría al susurrar del viento. Referencialmente también se la nombra como: wifala, wiphala, wiphayla, wiphailapx, laphaqay, laphala y aún admite otras designaciones. En la cuenta de X RAEconsultas se consigna que debería escribirse huipala o wipala, en todo caso su origen no hispánico demanda escribirla en cursiva. Dejo estas cuestiones a los lingüistas.

[3] Wiphala, la bandera de la Pachamama. Pero, ¿cuál de ellas? http://banderasargentinas.blogspot.com/2020/07/wiphala-la-bandera-de-la-pachamama.html

[4] Cabe reconocer a Inka Waskar Chukiwanka /Germán Choque Condori (1955-2021), como principal exponente de la moderna entelequia del símbolo.

[5] Sobre la problemática puede verse: Soberanía y Ceremonial aplicado: el caso de la Escuela Normal de Jujuy; https://banderasargentinas.blogspot.com/2019/12/soberania-y-ceremonial-aplicados-el.html

[7] Se considera “derecha” la que corresponde al punto del espacio, considerado al frente de donde se ubiquen los asistentes.

[8] Terminología que define la Constitución Nacional (1853-1994), artículo 75, inciso 17.

[9] Nómina de pueblos reconocidos, el número entre paréntesis indica el número de comunidades que registra cada uno: Atacama (19), Chané (8), Charrúa (3), Chicha (1), Chorote (27), Chulupí o Nivaclé (3), Comechingón (12), Corundí (1), Diaguita (101), Fiscara o Tilcara (2), Guaraní (193) en el que se distingue al Ava Guaraní, Chiriguano y el Tupí Guaraní; Guaycurú (3), Huarpe (26), Iogys (3), Kolla (257) con varias subdivisiones; Kolla Atacameño (1), Lule (3), Lule Vilela (14), Mapuche (274), con varias subdivisiones; Mapuche-Tehuelche (43), con varias divisiones; Mbya Guaraní (127), Moqoit o Mocoví (65), Ocloya (10), Omaguaca (47), Pilagá (27), Qom (203), Quechua (24), Ranquel (23) también llamado Rankulche, Ranquel o Mamulche; Sanavirón (2), Selk'Nam (1), Tapiete (3), Tastil (12), Tehuelche (17) o Aonikenk, con varias subdivisiones; Tilián (4), Toara (1), Tonokoté o Surita (47), Vilela (9), Wichí (296) y Yagán (1).

[13] Es el caso de: Catamarca, Chaco, Jujuy, Misiones, Salta y Tucumán, así como de varias ciudades.

[15] Sí, también el gobernador, ya que así lo admiten las características del sistema jurídico argentino de asignaciones de competencias.

[18] Por ejemplo, el cuadro “Entrada del Virrey Arzobispo Morcillo en Potosí”, datado en 1716, hoy en el Museo de América, Madrid.

[19] Texto en: https://sea.gob.bo/digesto/CompendioNormativo/01.pdfPosteriormente se dictó el Decreto Supremo Nº241/ 2009 que sistematizó lo atinente a la wiphala reconocida como símbolo de ese estado.

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