Comentarios
En otra nota me referí a
la reciente creación de la bandera de la
ciudad de Santa Fe[1],
en cuyo proceso de génesis tuve el inesperado honor de participar como jurado. Respondiendo a la inquietud de varios
lectores, curiosos de conocer qué otros diseños se presentaron, cumplo con
ellos aportando algunos comentarios que pienso podrán ser de interés.
De esta manera veremos que
una experiencia en concreto permite sacar conclusiones
para procesos futuros que puedan llegar a emprender otras ciudades y
comunas.
Se sabrá disculpar la iregular
calidad de las reproducciones. Por otra parte, tengamos en cuenta que la mayoría de las propuestas fueron
elaboradas en su mayoría por personas que no tienen expertise en diseño, mucho
menos en Vexilografía y que los medios gráficos de los que dispusieron fueron absolutamente básicos.
Recapitulando, se muestran los diseños seleccionados por el Jurado y, seguidamente, los que merecieron las menciones estipuladas por el Reglamento:
El proyecto ganador fue "Guardián del Colgante" de Jeremías Martínez de Mattia, se estructura sobre el diseño primigenio de la Bandera nacional, el puente colgante que identifica a la ciudad orlado de laureles que cierran con un libro que representa a la Constitución argentina.
La primera mención fue para "Santa Fe cordial" de Alberto Lalouf, destaca por su composición cromática y la novedad de su partición; el emblema se particulariza con el libro de la Constitución timbrado por el Sol naciente, orlado todo de laureles que llevan la imagen del puente a manera de lemnisco.
La segunda correspondió a "GLA" de Esteban Cicarilli, ofrece un elaborado motivo central que sintetiza el monumento levantado a la Constitución superpuesto con la cabecera del puente.
El Jurado resolvió también entregar otras dos menciones especiales:
"Dragón de Santa Fe", de Diego Ingignoli:
"La Cordial", de María Cecilia Kieffer:
El diseño que sigue recibió una mención estímulo que otorgó el Jurado atento a la creatividad y la imaginación que evidencia. Fue elaborado por los niños de una escuela primaria. Para los que no conozcan la ciudad de Santa Fe: en el vexilo aparece, el puente colgante (habilitado en 1928), el faro de la Costanera (inaugurado en 1996) y el paseo ribereño. También se ven: una canoa que destaca el vínculo con el entorno isleño y un carpincho ¡tomando mate!
Panorama sobre otros diseños
Se hizo evidente que el
elemento al que los autores consideraron más característico de la ciudad fue el puente colgante “Ing. Candioti”, incluido
por 33 trabajos sobre el total de 60 que se presentaron. La adopción de
elementos industriales en Vexilología se desaconseja porque el avance de la
tecnología los descoloca de la realidad ante el transcurrir del tiempo, sin
embargo, la gran coincidencia habida no deja de ser un factor legitimante. Eso sí, la mayor parte de las propuestas no fue
feliz en cuanto a la forma de dibujar el puente.
En segundo lugar, en
cuanto coincidencias, con 17 menciones, se hizo evidente el carácter de Santa Fe como “cuna de la Constitución
Nacional”, la que se representó con el libro que la contiene, un pergamino o
bien, con una pluma.
Considerando que el nombre
original de la ciudad fue Santa Fe de la
Vera Cruz, se verificó que solo dos diseños que captaron esta referencia.
La composición es atractiva desde lo vexilológico, pero el Jurado consideró que
expresaba una impronta confesional que excluía a sectores de la población que
no profesan el Cristianismo. Eventualmente pudo colocarse el libro de la
Constitución en blanco y colocar otro color a la cruz que expresada en negro
resulta negativa.
Una segunda apeló a líneas
más modernistas para representar a la Cruz fundacional.
Contra de lo esperable una
sola iniciativa incluyó elementos alusivos a los primeros pobladores a través de un palo de Justicia, bien que
florecido, como representación del crecimiento de la ciudad a lo largo de los
siglos. Interesante alegoría, pero limitada. Cuatro
trabajos incluyeron la fecha fundacional
como un detalle de los emblemas cargados.
El mariscal Estanislao López, figura paradigmática en la historia de
la provincia fue captado por 2 propuestas, sin advertir que se trata de una
figura de dimensión provincial, por lo que se entendió que excedía al ámbito
local de la convocatoria cívica.
Hubo 19 trabajos que apelaron
a coronas cívicas para denotar el
honor adquirido por la ciudad a lo largo de su historia. Este caso destacó por
los colores elegidos:
Llamó la atención que 17 proyectos incluyeron a la bandera
provincial a través de sus colores, y que varios la replicaran. No era lo adecuado
ya que el objetivo de la convocatoria era afianzar la identidad particular de
la ciudad.
En la misma línea de
confusión se presentó un diseño basado en el escudo provincial, como resulta de la comparación siguiente:
Otro diseño equívoco resultó
ser el que adaptó el isologo que empleó
una pasada gestión gubernamental (1996/ 1997). En suma, un plagio solapado, quizás
preñado de alguna intencionalidad política, lo que sorprende por ser sus
autores un grupo de jóvenes estudiantes en aquella fecha eran de corta edad.
Contraviniendo las indicaciones
provistas para orientar los diseños, en las que se advirtió no representar banderas
ya existentes, hubo cinco que se correspondieron con la enseña del Paraguay y otra con la de Venezuela.
En cuanto a las particiones del paño: prevaleció en número la de tres segmentos en vertical
(18), lo que remite a la enseña provincia. Fue seguida por la de tres franjas
horizontales (9), el paño pleno (5) y el divido en dos secciones horizontales,
mientras que el cruzado por una banda se eligió en cuatro oportunidades. El
biselado fue elegido por dos autores.
Siete iniciativas fueron decididamente abstractas, entre las que
hubo para todos los gustos.
Solo 6 propuestas hicieron
referencia a factores de la producción
y 4 a la pesca, actividad ancestral en la zona. Esto podría señalarse como
acorde al perfil tradicional de la ciudad que es la sede de la administración
provincial.
Nueve ideas utilizaron el Sol como motivo central.
No faltaron aquellas que
incluyeron complejos diseños, más
allá de las motivaciones que sugerían una buena representatividad en los
elementos escogidos. Es el caso de la que sigue, donde destaca el camalote,
especie vegetal endémica de las costas fluviales y de la laguna que rodean a la
ciudad de Santa Fe.
Y, por supuesto, no faltaron
las que inscribieron al escudo oficial
de la ciudad, una modalidad siempre presente en este tipo de concurso.
Finalmente, el proyecto elaborado
por un joven de 13 años representó la
tradicional puja entre los
principales cuadros de futbol santafesinos. La partición se basa en el rojo-blanco
de Unión y el negro- rojo de Colón. En el centro, sobre el blanco que
tradicionalmente significa “paz”, se colocó el puente que une ambos colores
dominantes y dos espadas cruzadas ¿emblema indicativo de que las pasiones futboleras, y sus violencias, pueden superarse en base a la concordia? En el
mismo concepto de inscriben las espadas que se muestran superadas, trascendidas,
por el vínculo expresado en el puente. El faro de la Costanera podría
interpretarse como factor de guía hacia el ideal pacífico sugerido. Quizás los
trazos no ayudaron, pero la construcción
conceptual fue muy sutil y, al mismo tiempo, dotada de una gran fuerza
impulsora.
Más allá de los resultados y prescindiendo de los gustos subjetivos, este panorama permite señalar las virtudes de algunos conceptos y observar aspectos poco convincentes desde la técnica vexilográfica. Lo cierto y positivo es que el experimento de participación popular alcanzó su objeto y que el diseño finalmente seleccionado fue el que concitó mayores adhesiones lo que es un punto de partida favorable para el enriquecimiento del símbolo.
[1] Bandera para la ciudad de Santa Fe; https://banderasargentinas.blogspot.com/2024/09/bandera-para-la-ciudad-de-santa-fe.html
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