Remembranza africana en los cielos de Chile
Por Miguel Carrillo Bascary
En sus premonitorios estudios “El shock del futuro”
(1970) y “La tercera ola” (1980) Alvin Toffler anticipó el creciente protagonismo de las minorías en una sociedad ya inmersa
en la mítica referencia al siglo XXI. Este fenómeno se expresa en múltiples
facetas que se extienden desde las modas en la vestimenta hasta las
reivindicaciones políticas, pasando por nuevas tendencias musicales y
estéticas, con incidencia también en la productividad económica y en las
modalidades habitacionales.
Como perspectiva de abordaje es lógico que me base en los postulados de la Vexilología, disciplina que intento cultivar. En este blog ya referencié de qué manera se manifiestan los pueblos aborígenes de Chile a partir de sus banderas, corresponde hoy analizar el vexilo que representa a los afrodescendientes.
Como particular elemento de análisis puede tomarse Censo de Población de Chile datado en el año 2017. De esta fuente se conceptúa como “afrodescendientes” a las personas identificadas con las designaciones de: africanos, afros; afros provenientes de distintos países de América Latina (afros chilenos, afroperuanos, afrocolombianos, afroecuatorianos, haitianos y kreols, entre otros) y también a los conceptos de raza negra, así como las designaciones de negros, zambos, mulatos o negritud, en general[1].
Dicho censo revela que 9.919 personas se identificaron como afrodescendientes, un 0,06% de
la población chilena. Su emplazamiento se centró particularmente en la
región de Arica y Parinacota un 46,8%, lo que resulta lógico, toda vez que se
reconozca la conformación racial del otrora Virreinato del Perú, así como la
Región Metropolitana (un 31,3%), el punto más cosmopolita del país.
Advierte la fuente citada que un 38% de los censados indicó haber nacido en exterior,
particularmente ser migrantes de Colombia y Haití, de manera que si se indaga
por los afros nacidos en ese país se llega al guarismo de 6.185 chilenos que
habitaban por sobre todo en la región
norteña. Esta concentración es lógica, si se recuerda que tales extensiones
pertenecieron al Perú y que pasaron a Chile una vez finalizada la guerra del
salitre.
Como referencia que aporta una perspectiva histórica
más amplia, podemos citar que el censo
chileno de 1871 indicó que la ciudad de Arica estaba poblada por un 32% de afros y un 26% de
mestizos en distintos grados.
Ese protagonismo
de las minorías originarias de América, al que se aludió al comienzo de
esta nota, también se vio reflejado muy recientemente en las aspiraciones de
los afro chilenos, lo que encontró justo eco en el Gobierno trasandino cuando
se dictó la Ley Nº21.151[2]
del año 2019. De su texto extraigo particularmente:
"Artículo
1.- La presente ley otorga el reconocimiento
legal al pueblo tribal afrodescendiente chileno, y a su identidad cultural,
idioma, tradición histórica, cultura, instituciones y cosmovisión.
Artículo
2.- Se entiende por afrodescendientes
chilenos al grupo humano que, teniendo nacionalidad chilena en conformidad
a la Constitución Política de la República, comparte la misma cultura,
historia, costumbre, unidos por la conciencia de identidad y discurso
antropológico, descendientes de la trata trasatlántica de esclavos africanos
traídos al actual territorio nacional entre los siglos XVI y XIX y que se auto
identifique como tal.”
En la primera
norma se destaca un doble “reconocimiento”
protegido por la legalidad, tanto al pueblo en concreto como a su cultura.
En la segunda
se concreta una definición igualmente definida por la ley que parte de la
conciencia de sus integrantes y que refiere a un factor histórico concreto como
lo es la “trata trasatlántica de esclavos
africanos” durante los siglos XVI a XIX.
Claro está que este reconocimiento formal es fruto del
activismo de una minoría afro que
promovió la sensibilización de las autoridades que desembocó en el dictado de
la ley, un proceso sobre el que no podemos explayarnos por ser extraño al
ángulo de análisis elegido.
En el año 2009 se generó un primer proyecto, pero no alcanzó el consenso necesario y fue archivado al año siguiente. En el segundo intento, ocurrido en abril del 2016, se replanteó la iniciativa, que luego de tres años de trámite se convirtió en la Ley Nº21.151 en marzo de 2019[3]. Reconoce entre sus fundamentos al Convenio Nº169 O.I.T.[4] aprobado por Chile previamente; a la conceptualización emanada de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a la decisión de la Asamblea General de Naciones Unidas que proclamó al decenio 2015-2024 como el "Decenio Internacional para los Afrodescendientes" donde se reconoce la necesidad de que este grupo disfrute plenamente los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos.
Fue precisamente en el 2019 cuando Chile se vio
conmocionada por intensas protestas sociales que derivaron en la convocatoria
de una reforma constitucional. Otras minorías obtuvieron escaños en la
convención, como forma de habilitar que el texto a firmarse considerara sus
necesidades y perspectivas. Injustamente,
no fue el caso del pueblo afro, aunque una de sus miembros, Carolina Videla
Osorio, una activa dirigente afiliada al partido Comunista, obtuvo los votos
necesarios para participar llevando a los debates la voz de los afros.
Con dicho entorno esta
minoría afro confirmó su presencia en la realidad de Chile adoptando una bandera que la
identifica.
Giovanni
Gutiérrez Vasallo[5], artista plástico autodidacta, es el creador
intelectual del símbolo. Explicando su motivación manifestó[6]:
“Nuestro pueblo
carecía de un símbolo de lucha e identificación, un símbolo de representación
nacional e internacional como Pueblo Tribal Afrodescendiente. Este símbolo, la
bandera del pueblo Tribal Afrodescendiente Chileno, hoy se convierte en su
representación propia de forma. Será un golpe de fuerza a la conciencia un
tanto herida del afrodescendiente, un símbolo que lo identifique y conecte con
sus raíces más profundas”.
La bandera fue presentada públicamente el 4 de julio de 2021 a través del Facebook del Pueblo Tribal Afrodescendiente, poco después fue oficialmente reconocida por el gobernador de la región de Arica y Parinacota y se izó por primera vez en la sede de la Municipalidad de Arica, el 29 de julio de 2021.
Descripción
En realidad, la bandera de que se trata es un diseño transitoriamente interminado, abierto a la
reflexión y a los aportes derivados de la toma de conciencia del pueblo afro
chileno sobre su identidad. Efectivamente, en el círculo pleno, vacío, que
carga en el centro oportunamente se colocará el o los emblemas que definan a la
etnia.
A su vez, la figura está encerrada por anillos
concéntricos de igual ancho, en colores, negro, rojo y amarillo, desde la periferia
hacia el centro, seguido de otro perímetro en verde de un ancho equivalente a
los anteriores, que contiene la leyenda
“PUEBLO TRIBAL AFRODESCENDIENTE CHILENO”
en el cenit y sobre su base, en letras más pequeñas se lee “LEY 21.151”
Su paño se divide en siete franjas horizontales: negra, roja, amarilla, verde, amarilla,
roja y negra; la central posee un ancho equivalente a las tres que definen la
figura.
La serie de los tres
primeros colores, sobre el lado superior de la bandera expresan al “continente ancestral” y reconocen como
fuente a los panafricanos, ya que figuran en la mayoría de las enseñas de los
estados de este continente. Las referencias aportadas por los afro chilenos
indican que el negro
representa las personas de este color de origen africano, el rojo a la sangre de
los “muertos por causa de la esclavitud,
la colonización y las guerras por la independencia”. Mientras que el
amarillo expresa “la riqueza mineral de
África”, en tanto que el verde simboliza “los bosques y la riqueza natural” de ese continente.
Las tres
franjas inferiores tienen una correspondencia regional, ya que remiten a la
“cultura y cosmovisión afro ariqueña y
afro chilena”, el negro representa la aceituna de Azapa, el rojo a la “sangre derramada por cadenas, látigos y
heridas de abusos”. El amarillo alude “al
Sol, símbolo de energía vital”. El verde “representa a los valles de Azapa y Lluta y a todos los valles a lo
largo de Chile donde se asentaron los afro chilenos”, así como a las “Cruces
de Mayo”.
La “aceituna
de Azapa” es la principal producción agrícola propia del valle de igual
nombre, en cercanías de la ciudad de Arica, fue introducida en el siglo XVI. El
fruto constituye una impronta cultural de fundamental importancia para los
pobladores de la región. Por su parte, en el valle de Lluta la principal producción es el aceite de jojoba.
La referencia a las “cruces de mayo” aluden a un rito de religiosidad popular muy afianzado en la región Norte de Chile, donde se radica la mayor parte del pueblo afro. La liturgia remite a la conmemoración del “día de la Cruz”, devoción extendida en algunas comarcas de España y de América, que en Chile se celebra cada 2 de mayo en recuerdo del descubrimiento de los restos de la Santa Cruz por parte de Santa Elena de Constantinopla, madre del emperador romano Constantino, un hecho que habría ocurrido en el año 326.
Evaluación vexilológica. Coherente y llamativa elección de colores. original forma de diferir el emblema central que se colocará, es de esperar que no haya mayores demoras para que la enseña no se difunda con esta falta de definición. Es inadecuado incorporar leyendas, que no se ven cuando la bandera está izada.
En definitiva, el diseño la bandera del
pueblo afro chileno plantea un carácter muy particular ya que implica la
posibilidad de “completarlo” acorde a la evolución de los procesos históricos.
Algo similar ocurrió con las Provincias
Unidas de Sudamérica, cuando después de ser declarada su independencia y
definirse su bandera, se difirió colocarle aquella carga que resultara de la
forma de gobierno que adoptaría la nueva nación.
[1] IRAGUEN, Magdalena. Medición
de Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en el Censo de Población y Vivienda
2017. Instituto Nacional de Estadísticas de Chile: https://www.cepal.org/sites/default/files/presentations/03_magdalena_iraguen_ine_chile.pdf
[3] Su texto completo en: http://extwprlegs1.fao.org/docs/pdf/chi205601.pdf Las referencias sobre el proceso que llevó a su aprobación pueden verse
en: https://www.bcn.cl/historiadelaley/nc/historia-de-la-ley/7654. Es de particular interés las constancias de: https://www.bcn.cl/historiadelaley/nc/historia-de-la-ley/7654
[4] Aprobado en el marco de las Naciones
Unidas, Organización Internacional del Trabajo, que trata de los “Pueblos
Indígenas y Tribales” (1989). Su texto en: https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---americas/---ro-lima/documents/publication/wcms_345065.pdf
[6] Web oficial de la región de Arica y Parinacota, 3 de septiembre de 2021:
https://www.goreayp.cl/index.php/noticias/2768-creador-de-la-bandera-del-pueblo-tribal-afrodescendiente-chileno-explica-el-origen-del-diseno
No hay comentarios:
Publicar un comentario