Apolo 11
Por Miguel Carrillo Bascary
Una de mis últimas entradas en este Blog, http://banderasargentinas.blogspot.com/2019/07/bandera-del-apolo-11-y-otras.html suscitó diversos comentarios, por lo que resolví
ampliar la información.
Además de la bandera de los Estados Unidos y del banderín del Club Independiente que Amstrong y Collins llevaron a
la superficie de la Luna, el módulo
Eagle del Apolo 11 transportó 135 enseñas de otros países. Más abajo se
consignan sus nombres.
La idea era asociar a la Humanidad en la trascendental empresa, aunque
obviamente se trató de una etapa más de alta política internacional.
Paralelamente se dejaría en la Luna un testimonio con mensajes de buena
voluntad de numerosos mandatarios y una placa alusiva.
Una decisión política
La iniciativa había sido anunciada por el presidente Nixon en enero de
1969 y tuvo un cuidadoso desarrollo. Vemos entonces, que la decisión fue netamente política, lo que privó por sobre las perspectivas
científicas del mando de la NASA.
En febrero de 1969, para definir lo
pertinente la NASA creó el “Comité de Actividades
Simbólicas”, con la misión de establecer: los elementos que se llevarían a
la Luna; los que se dejarían allí y aquellos que se traerían de regreso.
Un primer análisis consideró tomar las banderas como referencia. Se
sugirió plantar: la que representaba a la ONU, la de los Estados Unidos; o bien,
un conjunto de enseñas de todos los países del mundo, además de depositar
alguna placa o testimonio del logro.
Para resolverlo se pidió un asesoramiento plural, que incluyó al Comité Histórico
de la NASA; al Instituto Smithsoniano, a la Biblioteca del Congreso, al Archivo
de los E. Unidos, al Consejo Espacial y a diversas comisiones del Congreso. Finalmente,
la recomendación fue la de colocar una bandera estadounidense y una placa
conmemorativa que quedaría adosada a una de las patas del módulo de alunizaje, así se haría finalmente.
En consecuencia, se llevaron a la superficie
selenita numerosas las banderas de diversos estados, pero no se
izaron. Luego se trajeron a la Tierra. Como veremos, les estaba reservado un
curioso destino.
La decisión de colocar una bandera de
los Estados Unidos no dejó de despertar alguna polémica. Se objetó que la
opinión pública mundial podía interpretarlo como un acto que revelara la
intención de apropiarse de la Luna. A esto se contestó que tal parecer carecía
de sustento por cuanto ya estaba vigente el “Tratado internacional sobre el Espacio Exterior” que eliminaba
toda reclamación de soberanía sobre los cuerpos del espacio. Para desalentar
definitivamente todo cuestionamiento, en noviembre de 1969 el Congreso de Estados Unidos sancionó una ley especial, que
consagró el compromiso de no realizar reivindicaciones territoriales, a la par
que rechazaba todo acto similar que protagonizara algún otro país.
En lo concreto, llevar estos elementos
al suelo lunar no fue una cuestión menor.
Por humildes que parezcan, su trasporte privó de espacio para equipos técnicos
y, además, incrementó la masa, con lo que se agregó una nueva complicación al despegue
del módulo desde el Mar de la Tranquilidad.
Algo más sobre la bandera de los Estados Unidos
La que sí se instaló en la Luna fue la
enseña de Estados Unidos, cuyo despliegue aportó una de las fotografías más significativas de la Historia.
Kinzler y el boceto del mástil y bandera lunar
Cuentan las crónicas que originalmente
se había planeado pintar una bandera de los E. Unidos en la sección inferior
del Módulo Lunar, que permanecería en suelo selenita, pero el ingeniero vinculado
a la NASA, Jack Kinzler (1),
sugirió, disponer de un mástil
telescópico con una barra transversal horizontal que iría insertada en un
dobladillo sobre el borde superior de la bandera; el paño correría como si
fuera una pequeña cortina. Ambos elementos del mástil estaban construidos con
dos tubos de aluminio anodizado de 2,54 cm (1 pulgada), lo que insumió un costó
de u$s 75. El conjunto pesaba menos de 10 libras (4,3 kg). El “paño”, que en realidad era de nylon, tenía 0,91 x
1,52 metros y fue adquirido de la fábrica de banderas Annin & Co. A un precio de u$s 5,50; como ya se informó en otra
entrada de este Blog.
El conjunto que se llevó a la Luna
Kinzler, dispuso de solo tres meses
para cumplir la tarea. El mástil y la
bandera se adosaron en el lado
izquierdo de la escalera del módulo Eagle, dentro de un contenedor de acero
y aluminio, para preservar el paño del calor causado por la ignición de los
cohetes de desaceleración al momento del alunizaje, donde era previsible que se
generara una temperatura estimada en 2.000 grados Fahrenheit (unos 1.090 grados
centígrados). El conjunto pesó 9 libras y 7 onzas (4,3 kg). Lo curioso fue que
su compleja protección insumió varios cientos de dólares, monto muy superior al
costo del mástil y la bandera.
Para clavar la pieza en el suelo lunar se usó un martillo de muestreo de
minerales; mientras que el otro tripulante desplegaba la sección traversa y
adosaba la bandera; que seguidamente hizo correr por la canaleta. La operación
no fue sencilla debido a las dificultades operatorias que presentaban los
trajes espaciales. De esta manera se
consumó el primer izamiento sobre la Luna.
Presentes de buena voluntad
Meses más tarde, cuando el éxito había
coronado la Misión Apolo 11 el gobierno de Estados Unidos mandó a preparar unos
testimonios destinados a cada uno de sus 50 estados, Puerto Rico y otros
territorios, así como a países con los que mantenía algún especial vínculo (ver
su nómina al final)
Básicamente consistieron en exhibidores de madera que contenía: una
pieza de acrílico donde estaban incluidos cuatro
pequeños fragmentos de roca lunar (0,05 gramos) y, en su caso la
correspondiente bandera que se llevaron a
la Luna, a lo que se sumó un mensaje del gobierno norteamericano que
rezaba:
“Presentado al Pueblo de ___ (se incluía aquí
el nombre del estado destinatario) ______ por Richard Nixon, Presidente de los Estados Unidos de América.
Esta bandera de tu nación fue llevada a la Luna y luego traída de regreso
por Apolo 11 y este fragmento de la superficie de la Luna fue traído a la
Tierra por la tripulación de ese primer aterrizaje lunar tripulado”.
La dedicatoria que acompañó el testimonio destinado a la Argentina.
Fuente: Planetario Galileo Galilei
El éxito de la iniciativa fue tan
significativo que sería reproducido más tarde como forma de evidenciar los
éxitos de otras etapas del Proyecto Apolo (2).
Las minúsculas rocas lunares
La bandera roja que viajó a la Luna
Cabe señalar que Estados Unidos envió como
presente de “buena voluntad” un
exhibidor similar a su archirrival en la carrera espacial y adversaria en el
marco de la Guerra Fría, la U.R.S.S. La entrega la concretó Neil Amstrong ante
el premier Alexéi Kosyguin (http://photo.bondareff.ru/18092010.htm)
Sin dudas que debió ser un duro golpe al orgullo soviético, pero Kosyguin,
procuró no evidenciarlo. El testimonio se muestra hoy en el “Museo de la
Cosmonáutica” de Moscú; acompañado por un traje espacial norteamericano, tal como puede verse en la foto expuesta. Fuente: https://danielmarin.naukas.com/2011/03/20/la-bandera-sovietica-del-apolo-11)
Una bandera olvidada
Curiosamente, cuando la NASA se abocó
a preparar los testimonios que Estados Unidos entregaría a los países
representados por las banderas que transportó a la Luna el Apolo 11, se
verificó que inadvertidamente no ocurrió
así con la enseña de Venezuela. En su lugar se entregó una enseña alusiva a
la misión.
A la distancia puede aventurarse que
los encargados de preparar las piezas la hayan confundido con las banderas de Ecuador o Colombia y que esto fue la
razón de la exclusión.
El presente entregado a la Argentina
La donación del gobierno de Estados
Unidos a nuestro país se concretó el 16
de abril de 1970 en una ceremonia oficial realizada en la “Casa Rosada”
(sede del Gobierno), por conducto de su embajador, John Davis Lodge y fue
recibida por el presidente de facto Juan C. Onganía.
El exhibidor que contenía la bandera
argentina que cumplió tan excepcional destino y los fragmentos lunares, se
destinaron al planetario “Galileo
Galilei”, ciudad de Bs. Aires. Este centro de investigaciones y de difusión
de la ciencia astronómica acababa de ser inaugurado y por entonces era el sumun. Las piezas pueden verse hoy, en
el primer piso del edificio, destinado a su museo interactivo. https://planetario.buenosaires.gob.ar/rocas-lunares
El Planetario de Buenos Aires y su logo
Otro fragmento de mayor tamaño, contenido también en una esfera acrílica, fue expuesto
durante unos 15 días en el Teatro Municipal General San Martín (Bs. Aires),
donde se formaron largas filas de curiosos y de inquietos porteños de todas las
edades. La presentación era parte de una gira promocional que Estados Unidos
organizó en diversos países (https://www.lanacion.com.ar/sociedad/la-roca-lunar-fue-muy-visitada-pese-a-la-tarde-de-sol-nid171522
La
imagen nos muestra un diseño de Sol que no es el de uso oficial (Decreto
Nº10.302/ 44), pero que sin embargo era muy usado por las banderas
comercializadas en aquellos años.
Las 135 pasajeras
Esta es la nómina de los estados cuyas banderas fueron transportadas por
Amstrong y Collins hasta la superficie lunar:
Afganistán, Alemania (Occidental), Alto Volta, Argelia, Andorra, Arabia Saudita, Argentina,
Australia, Austria, Barbados, Bélgica, Bután, Bolivia, Botswana, Brasil,
Birmania, Burundi, Camerún, Canadá, Camboya, Centroafricana, Rep., Costa de
Marfil, Chad, Chile, Colombia, Congo (Brazaville), Congo (Kinshasa), Corea del
Sur, Costa Rica, Chipre, Dahomey, Dinamarca, Ecuador, Egipto,
El Salvador, Etiopía, Finlandia, Filipinas, Francia, Gabón, Gambia, Ghana,
Grecia, Guatemala, Guinea, Guinea Ecuatorial, Guyana, Haití, Honduras,
Islandia, India, Indonesia, Irán, Iraq, Irlanda, Israel, Italia, Jamaica,
Japón, Jordania, Kenia, Kuwait, Laos, Líbano, Lesoto, Liberia, Libia,
Liechtenstein, Luxemburgo, Madagascar, Malawi, Malasia, Maldivas, Malí, Malta,
Mauritania, Mauricio, México, Mónaco, Mongolia, Marruecos, Mascate y Omán,
Nauru, Nepal, Nueva Zelanda, Nicaragua, Níger, Nigeria, Noruega, Países Bajos, Pakistán,
Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Reino Unido, República Dominicana, Ruanda, San Marino, Senegal, Sierra
Leone, Singapur, Somalia, Sudáfrica, España, Sudan, Sri Lanka, Suazilandia, Suecia,
Suiza, Siria, Taiwán, Tanzania, Tailandia, Togo, Trinidad y Tobago, Túnez, Turquía,
Uganda, Uruguay, Vaticano, Vietnam del Sur, Samoa Occidental, Yemen, Yemen del
Sur, y Zambia.
Por razones políticas también se incluyeron las
correspondientes a la URSS, como ya
se destacó y a sus estados satélites: Albania, Cuba, Checoslovaquia, Hungría, Polonia, Rumania y Yugoslavia.
A esta nómina se agregaron las banderas de los 50 estados de la Unión; del estado
libre asociado de Puerto Rico y de los territorios de: Guam, Islas Marianas del
Norte y Samoa Estadounidense. También se transportó el pabellón de las Naciones Unidas.
Display correspondiente a California
Notas:
(1) Kinzler también diseñó la placa conmemorativa
instalada en el Módulo Lunar. Construida en acero inoxidable incluía facsímiles
de las firmas de todos los astronautas de la misión y del presidente de los
Estados Unidos, junto con una representación del hemisferio oriental y
occidental de la Tierra. La placa del Apolo 11 incluía la inscripción: "Aquí los hombres del Planeta Tierra pisaron
la Luna por primera vez. Julio de 1969 DC. Llegamos en paz para toda la
humanidad". Además se le debe a Kinzler el diseño de los seis palos
de golf con la que el astronauta del Apolo 14, Alan Shepard, realizó sus dos
famosos juegos en la Luna. Posteriormente tuvo a su cargo el proyecto del
escudo antifricción del Skylab (1973)
(2) Un relato completo sobre lo
contado puede verse en: https://www.forbes.com/sites/kionasmith/2019/07/20/how-apollo-11-raised-the-flag-on-the-moon-and-what-it-means-today/#7a0fc6696f9e Lo que
podrá ampliarse remitiéndose a: https://en.wikipedia.org/wiki/Lunar_Flag_Assembly
Facsímil de la nota citada
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