Un profundo pesar
Por Miguel
Carrillo Bascary
Sean estas primeras líneas
para agradecer a Dios habernos dado al Papa
Francisco y a su ejemplo de una vocación religiosa cabalmente encarnada en la
cotidianeidad, trasuntando su servicio como Sumo Pontífice en clave de la
misericordia, virtud que eligió como divisa.
Es así que apenas
comenzada la Pascua de este año jubilar, partió a la casa del Padre Eterno,
quien en esta ida terrenal fue Jorge Bergoglio,
un papa argentino, que dejó su marca en la Historia, por quien debemos rezar,
como por todos y cada uno de nosotros.
Sean los siguientes párrafos
rápidos apuntes sobre diversas
formas destinadas a canalizar los sentimientos expresados, volcados en el
Ceremonial oficial a institucional. Con esto aspiro a responder las variadas consultas que recibí en las
últimas horas. Se sabrá disculpar la desprolijidad de mis conceptos, atento la
urgencia que los inspiran.
Duelo nacional. Desde esta perspectiva es elemental partir del decreto
por el que el Presidente de la nación dispuso esta medida por el término de
siete días continuos desde la fecha. Para esto el poder ejecutivo adelantó la
medida que al momento de escribir estas líneas aún se aguarda que se formalizar
mediante el respectivo decreto, el que será publicado en el boletín oficial
durante el día de mañana.
La medida rige para todo el territorio nacional y en las
zonas marinas sujetas a la jurisdicción argentino, también se manifestará en
las embajadas y delegaciones diplomáticas dispersas por el mundo. El “duelo nacional” se aplica de por sí. En
consecuencia, no es imprescindible que cada gobierno provincial o municipal y
de la ciudad de Bs. Aires hagan lo propio. Empero es válido que dichos
estamentos adhieran a la disposición presidencial o dicten respectivos decretos
locales, con prescindencia del primero. También es usual que la Corte Suprema
de Justicia y las de provincias elaboren acordadas en igual sentido, lo que
tendrá efecto en los ámbitos tribunalicios. Mientras que el Congreso,
legislaturas provinciales, de la CABA seguiré este camino.
Al respecto el término de siete días parece escaso
si se considera que las ceremonias luctuosas se prolongarán hasta la novena
jornada, como se anunció desde el vaticano. En este punto correspondería que el
Gobierno nacional considere extender el período hasta el día de la inhumación.
Esto se evidencia colocando la Bandera nacional izada a media asta, mientras que a las de ceremonia, las llamadas “de sitio” y las colocadas en astiles se les adicionará un crespón negro en la base de la moharra o terminal. No corresponde colocar estos tipos de vexilos a media asta, tampoco adosarles moños o cintas, ni crespones adheridos a los paños. Sobre esto es oportuno recordar que la enseña se izará cada día hasta el tope e inmediatamente se lo hará descender hasta la mitad del mástil o, cuando menos, hasta el equivalente del espacio que esta ocupa en la vertical; para el arrío se ha de elevará hasta el tope, para hacerla descender posteriormente. Es obvio que también la bandera papal deberá colocarse a media asta.
Suspensión de actividades oficiales. También corresponde por imperium del duelo nacional.
Esto ocurrirá con todas las que no sean imprescindibles y regirá hasta que se
haya consumado la inhumación de los restos del fallecido o, al menos, hasta que
finalice el periodo del duelo nacional
Sin perjuicio de lo
expuesto, es de esperar que numerosas
instituciones de todo tipo expresen su sentimiento de pesar y acompañen las
medidas de duelo. Esto se manifestará de
diversas maneras en las próximas horas y días a cuyo efecto podrán
arbitrarse algunas de las acciones que seguidamente se exponen.
Cabe reproducir lo dicho
con respecto a las banderas que se encuentren en los espacios de cada
institución y a la suspensión de actividades programadas, particularmente las
que tengan carácter festivo o lúdico.
Así como lo hizo el
gobierno nacional y ocurrirá en otras esferas oficiales, es perfectamente
factible que las instituciones civiles comuniquen
a la Nunciatura Apostólica las decisiones que adopten con relación al
fallecimiento del Papa Francisco. Esto se concretará mediante nota u otro medio
de comunicación, incluso a las formas más recientes como: X, Instagram y
similares. Es una elemental medida.
Sesión especial de organismos colegiados. Es tradicional que tanto las legislaturas como los concejos
municipales, convoquen a este tipo de actividades, en donde se rendirá homenaje
al fallecido. Como opción se dedicará un término especial de los encuentros cotidianos,
en los que se testimoniarán los sentimientos pertinentes. Asimismo, los jefes
de bloques podrían promover una declaración formal al respecto.
Puertas entornadas. Otra forma de evidenciar el duelo es disponer que
las puertas principales de los edificios permanezcan entornadas.
Minuto de silencio. Cabrá que se guarde en las reuniones de todo tipo,
si es factible encontrándose de pie aquellos que lo tributan. Eventualmente se
dejará constancia en los libros de actas donde se vuelquen las deliberaciones.
Cita negra en las comunicaciones institucionales, es procedente aplicarla en la correspondencia y en otros
medios, incluyendo páginas webs, publicaciones de redes sociales y similares.
La creatividad artística da amplias posibilidades sobre la forma. En los
portales se podría incluir una fotografía del papa fallecido, una semblanza o
alguna frase destacada que hubiera pronunciado.
Pequeña cinta negra en las solapas. Es una medida a considerar, según sea el perfil de
la institución. La misma sería portada por sus directivos y el personal de
atención al público.
Posteos.
Aunque la noticia es de alcance universal resulta de estilo apelar a estas
acciones para manifestar la adhesión al luto generalizado.
Ofrenda floral. Considerando el perfil social del difunto pontífice sería
improcedente que una entidad envíe este tipo de presentes a una iglesia. Eventualmente
cabría destinar ese dinero a una obra
caritativa u otro fin similar, si se desea evidenciar el donativo se
enviará una nota al titular de la diócesis del caso. Vale lo mismo para
aquellas personas físicas que eventualmente piensen llevar flores a un templo. Un detalle, estas donaciones son deducibles de impuestos.
Misa votiva. Ya con un perfil netamente confesional la entidad de
que se trate bien podría invitar a participar de una eucaristía en sufragio del
fallecido, bien sea alguna que convoque la autoridad religiosa del lugar o a
una de carácter especial encargada por la propia institución. En tal caso es de
esperar que los directivos se hagan presente y que no se olvide de hacer
extensiva la invitación al personal y a sus familiares.
Nota: en el Boletín Oficial del 22 de abril, 2025 se publicó el Decreto Nº277/ 2025 que declara el duelo nacional, contiene extensos fundamento. Texto en: https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/324222/20250422
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