Un sistema a considerar
Por Miguel
Carrillo Bascary
Pasaron los Juegos Olímpicos 2024 y
todavía quedan temas de interés, mientras transcurren los Paralímpicos. Rescato
uno, los mástiles para los vexilos de los triunfadores, algo que puede ser de especial interés para los ceremonialistas
y organizadores de eventos.
La
tradición de izar las banderas de las
naciones a las que representan los atletas que conquistan el oro, la plata
y el bronce es una tradición de validez universal. Con toda lógica la principal
demanda sobre este punto es lograr que los vexilos se vean adecuadamente, lo
que no siempre ocurre por falta de brisa que haga ondear el paño o porque la
especialidad se desarrolla en espacios cerrados.
A lo largo de los años se han multiplicado los sistemas para cumplir con este rito deportivo predominando el que eleva los paños extendidos desde una barra fijada a dos drizas que los elevan. en México '68 se usó un dispositivo similar al parisino pero sin el apéndice anular.
En
París 2024 se dispuso colocar los paños extendidos por un tutor perpendicular al mástil fijado a una sección anular, de
diámetro levemente mayor, lo que asegura un izamiento parejo, elegante y una visualización
perfecta.
La
tracción se concreta con el esfuerzo
del encargado de la operación, mientras que el otro procedimiento la elevación
es eléctrica.
La
principal diferencia con el sistema tradicional radica en que el nuevo resulta más natural a los ojos del observador. Así
resulta de la fotografía que abre esta nota.
Como vemos, distintas variantes a gusto de los organizadores.
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