o la adoración del Niño Dios
por un visitante que la Biblia no mencionó
Como forma de preparar la Navidad este Blog, que no solo está dedicado a
las banderas, se adentra en otro símbolo cultural, muy caro en el sentimiento
popular.
Por Miguel Carrillo Bascary
La leyenda de Santa Claus tiene cientos de variantes en las diversas culturas del mundo.
Para los más pequeños hay una sola verdad: Santa
Claus existe, es bueno, es jovial; muy trabajador; la gustan mucho los niños
y sabe un montón de cosas; en definitiva es
sinónimo del espíritu navideño.
Comenzando por el principio; Santa Claus habita cerca del Polo Norte, como
ya lo explicamos suficientemente en un reciente post (https://banderasargentinas.blogspot.com.ar/2016/12/donde-vive-santa-claus-una-historia-de.html),
pero no hay acuerdo en qué parte precisa
tiene su preciosa casita de troncos ni la fábrica de juguetes donde
trabajan sus amigos gnomos.
Tampoco hay coincidencias sobre los vehículos que usa; obviamente que el trineo fue el primero con el que
“surfeaba” por la nieve bajando desde el Polo hacia el Sur. Por lo general
suele vérselo conduciendo un antiguo trineo, arrastrado por uno o por varios
renos.
Sí hay consenso en que Santa empieza su recorrido desde la
quebrada “linea internacional del cambio de fecha”, más precisamente en las
islas de Kiribati cuya bandera vemos seguidamente.
Desde allí se desplaza anticipándose
al Sol del 25 de diciembre, para terminar en la isla habitada más oriental de las Aleutianas, llamada Attu; donde
Santa se despide de la última de las banderas que jalonan su ruta anual, la del
estado de Alaska (E. Unidos)
La isla de Attu (originalmente llamada “San Teodoro”,
como la bautizó el ruso Chirikov en 1742) está a unos 1700 kms. de la costa de
Alaska. Desde 1985 es un monumento histórico nacional de los Estados Unidos por
que allí se libró la única batalla de la II Guerra Mundial que se dio en su
territorio, luego de ser invadida por tropas del Japón. La lucha se prolongó
desde el 11 de mayo de 1943 y causó la baja de 3.929 norteamericanos (580
fueron muertos). Se estima que los japoneses caídos fueron una cantidad
similar, solo se tomaron 28 prisioneros. Para conocer más recomendamos: http://www.lasegundaguerra.com/viewtopic.php?t=1601
Después de dejar sus últimos regalos
a los niños de Attu, Santa vuelve a su
casa ya totalmente agotado por su mágico periplo. Allí lo esperan Mamá
Claus y los gnomos justo a tiempo para ¡festejar la Navidad, todos juntos!
Otro punto de coincidencia en los
relatos es dónde comienza Santa su
extenso recorrido, se trata de otra isla, la de Kiritimati,
también llamada Christmas o “de la Navidad”. A ella nos referimos extensamente en este blog en la pasada
Navidad.
Pero bien sabemos que nada es lo que
parece, Kiritimati no es el primer lugar que visita Santa Claus, todo el mundo sabe y en esto también hay
acuerdo universal que su primera parada es en un humilde pesebre, en Belén de
Judea. Allí llega Santa con su comitiva para adorar al “Niño Jesús” y saludar
a nuestra madre común, la Virgen María y a san José.
En la tradición navideña del hemisferio
Norte ese notable momento se conoce como la “Santa`s first stop”. A lo largo de los años los artistas han
ilustrado el encuentro en muy diversas y tiernas formas, como las que mostramos
seguidamente:
Aquí tenemos a Santa con su ropaje tradicional
En las siguientes imágenes Santa se
presenta ante el Niño acompañado de algunas de las ovejitas de los pastores de
Belén, a los que se suman conejos, ardillas; un ganso y un pajarito azul.
Otra imagen muestra a un Santa sin
posibilidad de viajar en el tiempo, pero que reconoce que el verdadero centro
de la Navidad es el “Niño Jesús”, que él mismo coloca en el lugar principal del
pesebre familiar.
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