lunes, 24 de enero de 2022

¿Extrema derecho o en el centro?

Dos lecturas válidas, pero una mejor que otra

Ceremonial práctico

La colocación de banderas en análisis

Por Miguel Carrillo Bascary 

El reciente encuentro entre el gobernador de la provincia de Jujuy y el jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Bs. Aires (CABA) suscitó la duda en uno de nuestros fieles lectores, lo que justifica el presente comentario por cuanto considero que la respuesta al interrogante puede ser de interés general. 

El caso de hoy 

La fotografía que ilustra la nota no permite apreciar bien las banderas que se vislumbran en segundo plano, por lo que tendremos que deducir al aspecto. 


Para los lectores que no sean argentinos cabe explicar que el país es un estado federal compuesto tanto por provincias como por la Ciudad Autónoma de Bs. Aires, ambos entes tiene naturaleza de Derecho Público y gozan de autonomía propia. 

El orden protocolar vigente en el país reconoce precedencia a la Bandera Oficial de la Nación (BON), la que comúnmente se denomina “bandera argentina”. En un segundo nivel se ubican las de provincias en conjunto a la de CABA, con lógica precedencia en favor del estado local. 

Sin embargo, la Ley Nº27.134 (2015) reconoció como “símbolo patrio histórico” a la Bandera Nacional de la Libertad Civil (BNLC), la que por ser precisamente “bandera nacional” comparte el primer orden de precedencia con la BON, aunque le reconoce primacía a esta última. 

Además, la BNLC es también enseña oficial de la provincia de Jujuy desde el año 1994 (Ley Nº4.816, ratificada luego por Ley Nº5.772), la que se particulariza por usar una corbata con inscripciones en sus brazos (23 de Agosto 1823 y 18 de Noviembre 1836), siendo por lo demás idéntica a la que emplea la BON, definida en este caso por el Decreto Nº1.650/ 2010. 

Reconozco que la novedad que todavía sigue siendo la BNLC suele plantear dudas en los ceremonialistas y organizadores de eventos. En el presente Blog pueden verse varias entradas que abordan la temática.

Destaco que el anfitrión es el mandatario jujeño y que no se advierte la presencia de la enseña porteña, la que muy bien podría haber estado. 

Atento a la foto, la repartición encargada del Ceremonial en Jujuy dispuso las enseñas en el siguiente orden: 1º la BON, 2º la BNLC y 3ª la bandera de la provincia de Jujuy. 

Comentarios: 

Si bien en la fotografía no se advierten las corbatas, ha de entenderse que: 


a) la BNLC ubicada en el centro del dispositivo llevaría la celeste, blanca y celeste sin ningún aditamento, lo cual indica que sería una BNLC en su versión de enseña de carácter nacional.


b) La BNLC que se visualiza en el extremo izquierdo de la fotografía, correspondería a la enseña oficial de Jujuy y, por lo tanto, llevaría una corbata con las leyendas de reglamento. 

De manera entonces, que en la foto no vemos en realidad dos ejemplares de la BNLC, sino que cada uno corresponde a las dos versiones de la misma, aunque aparenten ser idénticas, la diferencia radicaría en el uso de ambos modelos de corbatas. 

La consulta original contenía otros dos interrogantes: 


a) Sobre si la disposición observada era correcta desde la perspectiva del orden protocolar vigente. 


Básicamente el posicionamiento en la foto es válido y se expresaría así: 1º la BON, 2do. La BNLC (versión Ley Nº27.134) y 3ª. La BNLC (versión jujeña), empero, he destacado ya en muchos trabajos previos, que el orden lineal expresado en la secuencia indicada es más propio cuando se colocan banderas en número par.

 

Para los conjuntos impares, que sería el caso mostrado en la foto, estimo es preferible aplicar la regla del centro, ubicando: primero la bandera de mayor jerarquía, a su derecha la que le continúa en orden y a la izquierda de la primera, aquella que sigue a la anterior. En tal caso la ubicación será 2ª. BNLC (Ley Nº27.134) / 1ª. BON / 3ª. BNLC (versión provincial). Justifica este criterio, que a los ojos de los profanos la jerarquía se hace mucho más evidente y por ende la comunicación implícita en el orden del dispositivo será más directa.

 

b) Y si hubiera estado la bandera de la CABA, ¿cómo se deberían haber colocado? 


La respuesta también se atendrá a las condiciones previamente desarrolladas: 


b.1) Según la regla de la extrema derecha: 1ª. BON, 2ª. BNLC (Ley Nº27.234), 3ª. BNLC (versión jujeña), ya que es anfitriona y 4ª. B. de CABA

 

b.2) Pero también se podría haber aplicado la regla del centro partido, colocando en el centro las de mayor jerarquía (por su orden) y las siguientes a derecha e izquierda de las anteriores. En cuyo caso la presentación quedaría así: BNLC (versión jujeña) por anfitriona/ BON/ BNLC (Ley Nº 27.134/ B. de CABA 

Con esto espero que haya quedado satisfecha la consulta.

jueves, 13 de enero de 2022

La bicicleta como vehículo nupcial

La revolución femenina en ciernes

Por Miguel Carrillo Bascary 

El popular Le Petit Journale” del domingo 28 de marzo de 1897 nos muestra una fresca imagen en las postrimerías del siglo XIX, como resulta del epígrafe que la titula.

La viñeta es todo un dechado de modernismo que a su vez implica el concepto de empoderamiento de la mujer como pauta progresista propia de los nuevos tiempos, de tal forma que anticipan con claridad la revolución femenina que se consagrará en el siglo XX. 

El espacio muestra un muy concurrido ámbito parisino, que toma por fondo la sede de la Alcaidía de la “Ciudad Luz” en donde con toda lógica acaba de celebrarse el enlace entre los principales protagonistas del cuadro. 

En primer plano se observa a los contrayentes a bordo de la entonces revolucionaria bicicleta, del tipo tándem, en donde se evidencia el principal aspecto progresista de la composición, pues quien conduce es la novia. 

Por su parte, el reciente esposo la mira arrobado, en tácita actitud de someterse a la bella y femenina conductora. 

Poco más atrás algunos miembros del cortejo, también en bicicletas, acompañan a la feliz pareja; quien viste uniforme militar francés fija su mirada en la compañera que viste un atrevido vestido de luminoso rojo. 

Otras damas de la escena no llevan polleras sino amplias babuchas, otro signo de la evolución de la recatada moda que predominó hasta el “fin de siecle”. 

Por lo demás el conservadurismo se centra en el formal atuendo de los hombres que se presentan tocados de chisteras y sombreros bombín. 

Todavía faltaban años para que la mujer predominara en las fábricas y conquistara el mundo del trabajo a despecho de la convocatoria de los hombres a la guerra. 

Muchos más hasta que Cocó Chanel impusiera su práctico traje sastre y ni qué decir para que Mary Quant impusiera la minifalda.

Pese a todo, desde nuestra perspectiva de comienzos del siglo XXI, la portada del suplemento resulta toda una premonición de los nuevos tiempos que llegaban.

sábado, 8 de enero de 2022

Taller práctico: largos de banderas y de sus complementos

Dos casos bajo la crítica didáctica

 


Por Miguel Carrillo Bascary

 

Me llega por Instagram la foto que abre este taller (1), donde una funcionaria aparece encuadrada entre la Bandera Oficial de la Nación y la Bandera de la Libertad Civil en su versión provincial (Ley 5.772, art. 3º, 7 b), esto es “23 DE AGOSTO DE 1812” (como se puede leer al ampliarse la toma) y “18 DE NOVIEMBRE DE 1834”, o sea, las referencias al Éxodo Jujeño y a la batalla de Castañares que afianzó la autonomía de la provincia. Esta última clasificación resulta de considerar que el paño está complementado por la corbata que lo evidencia, ya que incorpora las leyendas expresamente previstas por la Ley Nº5.772. 

1). El primer problema radica en el largo de la corbata provincial, notablemente mayor al empleado por la Bandera Oficial de la Nación.


El Decreto Nº1650/ 2010 regula las dimensiones de los brazos de su corbata en la versión para adultos de conformidad a la Norma IRAM-DEF D 7675, ítems 3.2 y 3.2.2. O sea, 10 cm de ancho por 50 de largo, para cada uno. En el caso, a partir de una foto no podemos verificar que la pieza cumpla con la pauta, pero supondremos que sí lo hace.

 

Por su parte, la Ley Nº5.772, que oficializó la Bandera Nacional de la Libertad Civil, indica que su corbata será “tal como está dispuesta en el pabellón argentino” (la Bandera Oficial de la Nación), con las mentadas leyendas bordadas en letras de 5 cm de alto. Como hipótesis de trabajo admitamos esta dimensión para las letras de la que se fotografió. 

Con estos datos acordados, el error se verifica en el gran espacio que se dejó entre el primer guarismo de la leyenda y el moño. De esta manera la corbata provincial destaca notoriamente por sobre el de la nacional, lo que no solo marca una discordancia estética a los ojos de cualquier observador, también la empequeñece y desluce, cuando esto jamás debió ocurrir. 

Como conclusión se resaltan dos tipos de responsabilidades:


a) la de quienes fabriquen corbatas provinciales que deberán calcular adecuadamente el bordado de tal forma que pueda quedar inscripto en el largo reglamentario de los brazos (50 cm, según Norma IRAM DEF-D 7675) y que no sea necesario sobredimensionarlos con respecto a los de la bandera argentina; y


b) la de los ceremonialistas y organizadores de eventos que deberán evitar adquirir corbatas que incumplan con las especificaciones reglamentarias para evitar presentar conjuntos desparejos, tan feos y tan contrarios a la normativa como el que aparece en la foto. 

2). La segunda señalización didáctica se refiere a la forma en que se armó la Bandera Oficial de la Nación, donde la responsabilidad atañe totalmente al personal afectado a la tarea. 

3). Finalmente, quien en definitiva paga los costos de estas malas praxis es la funcionaria, ya que esos detalles desmerecen su presentación y la imagen de profesionalismo que debería trasmitir. 

CASO 2


No cuento con referencias sobre el momento ni el lugar en que se presentó esta serie de banderas, sin embargo, a los efectos didácticos la toma suscita varios comentarios: 

1). Lo que primero salta a la vista es el desmesurado largo de la bandera provincial de Catamarca y, en menor grado, de la correspondiente a Santiago del Estero. 

El descargo: los organizadores del evento podrán aducir que ambas enseñas tienen las dimensiones previstas por sus respectivas legislaciones, lo que es cierto. 

Sin embargo, la pretensión de eximirlos de responsabilidad debe ser rechazada, de plano ya que, cuando se presentan conjuntos de banderas de entidades de similar naturaleza, los organizadores del efecto imperiosamente deben adecuar aquellas que se aparte del standard general. Esto es un mandato en los usos internacionales. De no hacerlo así ocurren las discordancias que vemos en la fotografía:


a) una perturbadora imagen asimétrica del conjunto, perceptible hasta para el observador más distraído;


b) las “diferentes” (Catamarca y Santiago) deslucen a las restantes, lo que en Ceremonial es una falta imperdonable; más aún, resulta un error de principiantes. 


c) La foto intervenida revela que habría otras banderas de diferente largo, pero las discordancias no son tan evidentes como las que implican a las precitadas.

La falta de uniformidad en las dimensiones de los paños es imperdonable, evidencia de una falta total de profesionalismo. 

2). Con lo dicho, parecería suficiente, pero hay otra irregularidad, que también es de responsabilidad directa del organizador. Me refiero a la disposición aleatoria de las banderas, es decir, a la forma descuidada de ordenarlas ya que se ha omitido colocarlas como señala el protocolo, en orden alfabético. Veamos:


La secuencia que surge de la foto muestra a la de Entre Ríos en el extremo derecho, seguido de otra que podría ser la de Chubut, La Pampa o San Juan, que son trifranjas (no quisiera pensar que se trata de una Enseña argentina, ya que en tal caso la falta a las precedencia protocolar sería elemental), posteriormente se ven las de Catamarca, Misiones, Río Negro, nuevamente una que podría corresponder a Chubut, La Pampa o San Juan, luego la de Santa Cruz y, finalmente, aquella que identifica a Santiago del Estero. 

3). Otro punto a señalar es la falta de armado de las banderas expuestas. Por ser “enseñas de posición” se debieron mostrar con su eje central destacado mediante el uso de expansores ocultos a la vista del público, adminículos muy conocidos en el medio. Un “detalle” que no se le escapará a ningún ceremonialista u organizador de eventos con un mínimo de preparación. Para no ser totalmente negativo, me permito apuntar que las banderas llevan los pies-soportes reglamentarios, en concordancia con lo reglado por el Decreto Nº1.650/ 2010, Norma IRAM-DEF D 7675, ítem 3.4.


miércoles, 5 de enero de 2022

Documentos sobre el escudo de Rosario

Una curiosa y muy accidentada trayectoria

 


Por Miguel Carrillo Bascary

 

Como un adelanto a la publicación de los antecedentes documentales que hacen al escudo de la Municipalidad de Rosario, sobre la que estamos trabajando, hoy las presento algunos de los diseños que fueron considerados para elaborar la ordenanza que intentó definirlo.

Antecedentes y avatares 

Es sabido que este blasón cívico fue definido por la Ordenanza del 1º de mayo de 1862, que fue proyectada por el edil Eudoro Carrasco (1824-1881), sin embargo, el diseño que debió tenerse a la vista en la oportunidad no se conservó. Al respecto existen diversas suposiciones que no son motivo de esta nota. La siguiente imagen corresponde es la que mayoritariamente se entiende que fue la aprobada: 

Versión supuestamente original del escudo aprobado en 1862 

La falta de un prototipo protocolizado dio lugar a una notable secuencia de diseños que se extendió por décadas. Hubo varios intentos por uniformarlos, pero ninguno prosperó. En este punto es imprescindible citar los esfuerzos que comprometió la estudiosa María Amanda Bergnia de Córdoba Lutges, de la “Sociedad de Historia de Rosario”, quién divulgó la problemática y bregó ante las autoridades en pro de este cometido, en forma incansable.

Fue recién en 1964 cuando se encaró la definitiva definición del símbolo, lo que se tradujo en la Ordenanza Nº1.737 que se elaboró tomando en consideración diversos antecedentes físicos y documentales, para esto se contó con el asesoramiento histórico y heráldico del Dr. Julio Marc (1884-1965), director del “Museo Histórico Provincial de Rosario”, mientras que para su representación gráfica se encargó al consagrado plástico rosarino Julio Vanzo (1901-1984). 

Carrasco, Marc y Vanzo

Técnicamente la ordenanza adolece de un serio inconveniente, ya que los colores asignados no se expresaron en ninguna de las escalas cromáticas normalizadas, lo que da margen tanto para sutiles como para significativas variantes. Referirse al modelo acompañado en la oportunidad tampoco resultó satisfactorio ya que con los años, sometido a la acción de la luz, los tonos usados por Vanzo se alteraron.

Esta omisión es un defecto demasiado habitual en las leyes y ordenanzas que establecen escudos y banderas, al menos en nuestro país. De hecho, solo la minoría consigna las caracterizaciones cromáticas en la forma que la técnica moderna lo exige.


En el caso de Rosario se intentó superar esta carencia en 1968, cuando en el “Boletín Municipal” Nº43 se hizo una burda determinación de colores, tal como se expresa en la imagen que sigue:


Tampoco en 1964 se incorporó al diseño modelo al texto de la norma, aunque sí se dispuso en su Artículo 1º que la cartulina que se preservara en la Presidencia del Concejo Municipal. En consecuencia, se la enmarcó y así se la expuso por algunos años, como me lo ratificaron algunos de los concejales de aquél entonces. Más tarde parece haberse perdido la memoria de su importancia y el cuadro derivó a otras dependencias del cuerpo, como si fuera una simple ilustración ornamental. 

Fue durante la remodelación edilicia del “Palacio Vasallo” (2015/ 2017), sede del Concejo, que me permití señalar el valor histórico de esta pieza a la entonces presidenta del cuerpo, quien compenetrada de la importancia del documento mandó que inmediatamente fuera reinstalado en su despacho. Cuando los trabajos llegaron hasta el lugar fue retirado para evitar que cualquier pudieran afectarlo. En el contexto de pandemia no me ha sido posible verificar su actual paradero. 

Sobre el diseño de Vanzo y la base cromática contenida en el Boletín Nº43/ 1968 se conformó la imagen que se usa de manera oficial la que, reitero carece de las precisiones técnicas que serían deseables para asegurar la reproducción exacta de un elemento identitario tan significativo.

Imagen en uso desde 1968 

Las ilustraciones que se expondrán seguidamente están encuadernadas en un grueso tomo recubierto de cuero que se preserva en el Archivo Municipal, correspondiente al Expediente Nº60.113-M-1964 que sirvió de base para la aprobación de la Ordenanza Nº1.737. Se deberá disculpar la regular calidad de las fotografías ya que las condiciones de consulta de su fuente presentó diversos inconvenientes. 


1872

1894

1900

1905

1915

1938

1938                                        1941

1942

Nota: otra nota sobre el escudo de Rosario en https://programa-rosariocunadelabandera.blogspot.com/2020/04/el-escudo-de-rosario.html

lunes, 3 de enero de 2022

Cuatro banderas en una

Bioko del Sur, antigua dependencia del Río de la Plata en África

 

Por Miguel Carrillo Bascary 

Me referí en otra oportunidad a las banderas que contienen en su diseño a otras banderas (1) donde abordé como una curiosidad la enseña que usó Sudáfrica, entre 1928 y 1994.


Ella suma en su punto central la Union Flag, que referencia a la colonia británica de El Cabo, desde donde irradió el poder británico hacia el interior de la región; la enseña del Estado Libre de Orange, uno de los más importantes países boérs, finalmente subyugado por el Imperio y la de Transvaal (llamada Vierkleur) que anteriormente perteneció al estado que se llamó "República Sudafricana" (1852). Interesa destacar que estas dos últimas contienen, a su vez, la bandera de los Países Bajos, origen de sus poblaciones (afrikaans) y parte esencial de la identidad bóer, lo que da un total de cinco banderas superpuestas, que podría llegar a 8, si consideramos que la Union Flag se compone de las de Inglaterra, Escocia e Irlanda, combinadas. 

Sin embargo, hoy puedo aportar otro caso compuesto en forma similar al de Sudáfrica, se trata de la bandera de la provincia de Bioko del Norte que integra a Guinea Ecuatorial ocupando una porción del territorio de la isla de Fernando Poo, descubierta en el siglo XV por el portugués de este nombre. Su dominio pasó sucesivamente entre varias potencias coloniales, la primera dominación hispana data desde el 17 de octubre de 1778 cuando una flotilla despachada desde Montevideo desplazó a la ocupación portuguesa. Poco más tarde, el 9 de diciembre de 1779 se fundó la ciudad de Concepción en Fernando Poo, de esta forma aquella lejana región africana quedó bajo la dependencia del recién creado Virreinato del Río de la Plata, con capital en la ciudad de Bs. Aires. Esto ocurrió en el marco de una de las tantas guerras que enfrentaron a las coronas lusitana y castellana. La ocupación se mantuvo de hecho hasta fines de 1780 cuando una revuelta local desplazó a las autoridades ibéricas. Tras un período bajo administración británica Fernando Poo fue reintegrado a España en 1843 que, con los años, fue reconocida como provincia del Golfo de Guinea, junto a otras regiones vecinas. 

Tras la concesión de independencia, en 1968, adoptó su actual nombre, Bioko. Entre 1973 y 1979 la isla de Fernando Poo se denominó "Macías Nguema Biyogo", en una típica muestra del personalismo del dictador que usurpó el poder del estado. 

Bioko es una isla situada en el golfo de Guinea, perteneciente a Guinea Ecuatorial. En ella se encuentra la capital del país, Malabo, anteriormente llamaba San Fernando. 

La bandera de Guinea Ecuatorial

Antes de referirme a la pieza de nuestro particular interés es necesario referencias que a la primera bandera independiente de Guinea Ecuatorial adoptada en 1968:

 

El dictador Nguema Biyongo le impuso un escudo en el centro y se usó entre 1873 y 1979:

 

Desde 1979 el diseño vigente es el siguiente:


 

La bandera de Bioko del Norte 

Es la que abre esta nota, que se inspira en la enseña nacional y lleva tres pequeñas banderas en su centro, con lo que se asimila asombrosamente a la que perteneció a la antigua Sudáfrica:

a) La celeste corresponde a la ciudad de Malabo (antes Santa Isabel), capital del estado. El escudo que carga fue oficializado por orden del gobierno de España del 7 de diciembre de 1954. En el cuartel superior muestra el perfil del monte Moka (Santa Isabel) que se eleva hasta unos 2.000 metros sobre el mar, el mayor pico de la isla. En el cuartel inferior de la diestra, vemos una letra “Y” coronada, alusiva al nombre de la ciudad en su antigua grafía (“Ysabel”). El cuartel de la siniestra se muestra en oro, sobre una superficie de aguas donde se sumerge una gran ancora en sable (negro) y, en su jefe se lee “Biafra”, indicando la condición de puerto de la ciudad, sobre el golfo de este nombre. La bordura del blasón se cuartela con una sucesión de escudetes de Castilla y de León (2), que también remite al dominio español. Destaca la leyenda "Fides" (fidelidad). Luego de la independencia se eliminó la corona que surmontaba al blasón original.


 

b) La bandera del centro, consta de un paño rojo con el escudo de la antigua provincia española, conforme a lo dispuesto por la Orden gubernamental del 10 de abril de 1962 (3):


“Escudo acuartelado en la clásica forma española. Una cruz en el punto de honor, en la zona inmediatamente inferior al cantón centro del jefe. La sobrecarga natural de un cacaotero, sobre oro, al cantón diestro del jefe; y, al siniestro, la de un cafeto, sobre plaza. En el cuartel correspondiente al corazón o abismo dos sobrecargas artificiales sobre azul, a saber, una antorcha y una balanza; este cuartel del corazón va sostenido por dos sobrecargas que son un brazo blanco y otro negro. El cantón de la punta ostenta una carga natural de paisaje de la isla de Fernando Poo. EI todo va rematado por una corona de ocho florones, visibles cinco, y flaqueado por una rama de laurel y otra de roble, unidas por la divisa Luxet Deux”,

 

c) La tercera es la actual bandera nacional formada por tres franjas, verde (la vegetación), el blanco (la paz) y el rojo (por la sangre derramada en la formación de la nación, junto a un triángulo en celeste, significando el mar que integra las diversas regiones del país, a lo que suma el escudo oficial del estado, donde destaca el árbol del algodón de seda (bomax) sobre campo plata (blanco) y seis estrellas en oro, alusivas a las provincias que componen el país. 

Algo más 

El otro distrito de la isla se denomina Bioko del Sur sobre cuya bandera solo puedo aportar el diseño, tal como se muestra en Wikipedia según imagen de “EG111111”. A mi juicio la magnitud de las estrellas podría ser algo menor.

 

Próximamente Malabo será sustituida como capital del país por la ciudad de Oyala (Ciudad de la Paz) que se construye en la porción continental del estado, cuya bandera se basa en uno de los símbolos universales de la paz, precisamente en que difundieron los movimientos hippies y antibélicos en la década de los ’60, en su clásica coloración negra; en el cantón luce un Sol naciente sobre una paloma en vuelo que lleva un brote de olivo en su pico, todo sobre campo plata (blanco). Encontramos en esta una reiteración de emblemas alusivos a la paz.

Imagen preparada por RDSTI/Wikipedia

Evaluación

Desde la Vexilología la representación de tres banderas como carga central no condice con los cánones vigentes, sin embargo destaco una vez más que si un estado adopta un diseño, éste debe ser respetado por todos, como decisión soberana de ese pueblo. 

Notas

1.- Ver en: http://banderasargentinas.blogspot.com/2017/04/banderas-con-banderas-por-miguel.html

2.- Bordura similar a la que muestra el blasón de Puerto Rico, aunque en esta se suma la Cruz de Jerusalén y aparece la bandera de los Reyes Católicos:

 

3.- Referencia: B.O.E. 1 de mayo de 1962  https://www.boe.es/boe/dias/1962/05/01/pdfs/A05798-05798.pdf

viernes, 31 de diciembre de 2021

Preservándola de la deshonra

“El entierro de la bandera”

 

Le enterrement du drapeau. Episode de la Bataille de Waterloo”.

 Por Miguel Carrillo Bascary

Dramático grabado que nos presenta vívido el momento en que un alto oficial de la famosa Guardia Napoleónica entierra la bandera de la unidad en medio del fragor de Waterloo. 

Los últimos efectivos formados en cuadro todavía resisten los embates enemigos, mientras que su jefe se mantiene imperturbable en su caballo, con los brazos cruzados, evidenciando la inutilidad de toda resistencia, pero mostrando un valor a toda prueba. Cadáveres de franceses y un cañón desarzonado ratifican la extrema resistencia. 

El paño de la bandera está enrollado en su asta y de su extremo, coronado de la clásica águila franca, penden las condecoraciones merecidas en anteriores campañas victoriosas. 

La escena ilustra la ancestral costumbre de intentar evitar que las banderas caigan en poder de los enemigos y pasen a ser trofeos deshonrando el valor soberano que poseen las enseñas. 

Se trata de un grabado compuesto magistralmente por Alphonse Marie de Neuville en 1878, ejecutado por Jules Claretie, reproducido por la casa impresora Meister Drucke de Villach, Austria (Nro. de serie 282280) que ofrece excelentes trabajos sobre las más diversas vertientes del arte gráfico y pictórico (ref.: https://www.meisterdrucke.es)