jueves, 2 de diciembre de 2021

La bandera de la Luna y el sembrado de estrellas

Símbolo de la etnia Selk’nam 

Bandera "ancestral" Selk’nam 

Por Miguel Carrillo Bascary

El pueblo Selk’nam, también conocido como Ona, era uno[1]  de los que habitaban el extremo meridional de Sudamérica. En la actualidad el territorio que ocupaban, la isla Grande de Tierra del Fuego) está dividido entre la República Argentina y Chile. 

Área ocupada originalmente por los Selk'nam 

En su origen los selk’nam era una cultura recolectora-cazadora que utilizaban canoas para transcurrir por los canales fueguinos.

Cazadores selk'nam 

Se ha documentado una particular riqueza en cuanto a las pinturas ceremoniales que realizaban en sus cuerpos. 

Selk'nams con pinturas ceremoniales 

A fines del siglo XIX los selk’nman fueron víctimas de prácticas genocidas protagonizadas por algunos aventureros que los gobiernos argentinos y chilenos fueron incapaces de conjurar, también los afectó la falta de inmunidad natural a diversas enfermedades que causaron muchas muertes entre sus miembros.

Misioneros católicos, principalmente de la congregación de “San Francisco de Sales[2]”, y el evangélico Thomas Bridges de la “Sociedad Misionera Patagónica” acogieron y protegieron a los selk’nam bajo las premisas que imperaban en aquél entonces, que promovían la integración de las minorías originarias a las pautas culturales dominantes. Como en toda situación de violencia generalizada muchos niños quedaron huérfanos los que en el caso de Tierra del Fuego fueron recogidos en las misiones para ser educados. Sin dudas que fue un gran choque cultural, pero en aquellas críticas condiciones no había otro camino que les permitiera asegurar su sobrevida. Como efecto colateral se perdió mucho de su bagaje cultura.

Religiosos de la congregación de Don Bosco y niños selk'nam

Una de las fuentes consultada indica que hacia 1895, la misión “San Rafael”, fundada en 1889 en la isla Dawson, contaba con 215 indígenas internos, en su mayoría selk´nam; que, a durante ese año, falleció una treintena producto de enfermedades para las que no contaban con defensas y que los supervivientes fueron trasladados en septiembre de 1911 a la misión “Nuestra Señora de la Candelaria”, Río Grande, fundada en 1893, sobe la costa atlántica de la isla mayor de Tierra del Fuego.

A lo largo de la historia, los hombres, todos los hombres, se adaptaron a cuantas circunstancias les haya planteado la vida. Fue también el caso de los pequeños selk’nam.  Llegado el nuevo milenio los testimonios sobre los selk’nam eran tan escasos que hasta se llegó a pensar en la total desaparición de la etnia. En la actualidad existen grupos que se reconocen como tales que han emprendido tareas de autoafirmación[3].

El tiempo siguió su curso y la percepción de las diferencias culturales varió, hoy se reconoce que la diversidad es un valor superlativo para el género humano. Las variantes enriquecen al todo y prevalece sobre las tendencias a hegemonizar que rigieron hasta fines del siglo XX.

En Chile existe el “Museo Salesiano Maggiorino Borgatello”[4] que fundó en 1893 el sacerdote de la “Obra de Don Bosco” cuyo nombre lleva. En un primer momento se asentó en el edificio del Colegio “San José”, de Punta Arenas (Magallanes, Chile), hasta que en 1929 se le construyó un nuevo ámbito. Desde hace unos años ocupa las instalaciones que hoy posee. Provenientes de Italia, los salesianos desarrollaron una extensa labor de promoción humana en toda la Patagonia, la que por supuesto incluyó a los pueblos originarios de la región; esta presencia continua en el presente.

Fachada del "Museo M. Borgatello"

Entre las colecciones del Museo se encuentran ejemplares de la flora, fauna, antropología, paleontología, arqueología y la historia de la región. Se dice que es “uno de los más importantes en su género a nivel mundial”.

Una de las piezas más significativas del Museo es la bandera que elaboraron las niñas selk’nam, pupilas de la congregación salesiana, se trata de un paño de tonalidad que debió ser azul pero que por efecto del tiempo hoy  tiene una tonalidad celeste; carga una media Luna en cuarto creciente en su centro, sembrada[5]  de 46 estrellas. Estas se disponen en una secuencia de tres líneas de 5, cuatro de 4 y nuevamente tres líneas de 5.

Posible color original de la bandera "ancestral"

A más de cien años de la data probable no es factible deducir cuál fue su motivación, ni qué se quiso representar con ella al tiempo de ser confeccionada.

Como pueblo nómade y navegante es indudable que los selk’nam guiaban sus desplazamientos utilizando la posición de la Luna y las estrellas. A nuestros ojos modernos, esto aporta a la bandera una muy particular pertinencia como símbolo de identidad.

También importa es la probada antigüedad del emblema, la legitimidad que le aporta el haber sido elaborada por las niñas selk’nam y por, sobre todo, la aceptación de que goza desde el año 2018 como símbolo oficial de la “Corporación Selk’nam de Chile” y de parte de los miembros de la “Comunidad Covadonga Ona”.

Un moderno ejemplar de bandera Selk'nam

No poseo constancia del porqué la diferencia en el número de estrellas que en el modelo exhibido muestra 51, cinco más que en el ejemplar existente en el Museo. En este caso las estrellas están agrupadas en cada extremo del paño y no en línea, como en el original.

Entre las pautas que rigen a la Vexilología la adopción de una bandera de diseño antiguo es particularmente válida para expresar el sentido de identidad de una comunidad. Su composición es agradable a la vista y fácil de reproducir, bien que la cantidad de astros puede llevar a diferencias.

Nota: en este Blog constan referencias sobre una moderna bandera adoptada por otros grupos de selk’nam: http://banderasargentinas.blogspot.com/2021/10/mas-sobre-banderas-aborigenes-y-pueblos.html

Más referencias sobre los selk’nam en:



[1] Otros pueblos que habitaban el archipiélago fueguino fueron el Yagán o Yámana, el Kawésqar (Alakalufe) y el Haush (Manekenk)

[2] Congregación educacionista y dedicada a la promoción social de los más necesitados, fundada en Turín (1859) por el santo Don Juan Bosco, cuyos miembros son comúnmente denominados como “salesianos”.

[3] En Argentina la Comunidad Indígena “Rafaela Ishton”, fue reconocida en 1924, las organizaciones de descendientes selk’nam surgidas en Chile datan de hace menos de diez años.

[4] Web oficial del Museo: https://museomaggiorinoborgatello.cl

[5] En Heráldica se utiliza el adverbio sembrado, como indicativo de existir un elemento que se reproduce en gran número sobre el campo de un blasón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario