Una bandera para conocer
Por Miguel Carrillo Bascary
La desagradable experiencia de ser
víctima de las “tapiocas” motivó que los guardavidas, Emanuel Cabrera y Federico Ávila, implementaran una bandera que advierte su presencia en
aguas de la localidad de Ostende (prov. de Bs. Aires), donde trabajan.
La noticia motivó una cobertura
del diario Clarín (20 de enero 2018)
donde Avila explicó que su hijo de nueve años diseñó la bandera.
La intención de sus creadores es muy válida, porque se inspira en una
espiritu de servicio, pero hace pensar si no debieron ser las autoridades sanitarias de la Nación y las de las
respectivas municipalidades de la costa atlántica, las que tomaran la iniciativa en beneficio de los bañistas.
Creemos que aún están a tiempo, ya que es necesario advertir la presencia de
estos bichos en el resto el litoral marítimo argentino; les correspondería
entonces:
- Definir una bandera que advierta el peligro
- Difundirla extensamente para
conocimiento del público.
En otros lugares del mundo
La flora y fauna marina
potencialmente agresiva al ser humano varía de una región a otra. por lo que no es conveniente multiplicar las señales
de advertencia basándose en la especie que predomine en una u otra.
Se impone unificar el mensaje, lo que así ocurre en otros
balnearios del mundo que incluyen en la codificación
de banderas playeras una de color púrpura/ violeta que llama la atención
sobre la presencia de “pestes marinas” o
“vida marina peligrosa” (medusas;
rayas; piojos de mar y otros peces o crustáceos peligrosos).
Tal advertencia también debería
ser válida para las playas fluviales
donde suelen aparecer otras especies de cuidado: piques; palometas; pirañas;
etc.
En el caso de tiburones está universalmente difundido un código especial de banderas, sumamente explícito que
afortunadamente no resulta necesario en aguas argentinas. En algunas regiones
también se apela al violeta para señalar su presencia.
Conclusiones:
Más allá de lo pintoresca que
resulta la “bandera de tapiocas” lo correcto sería apelar a la codificación internacional.
Las autoridades no deberían demorar en coordinar la
correspondiente señalización.
En cuanto a Cabrera y Avila, merecen nuestras más cálidas felicitaciones por su
sensibilidad e iniciativa.
¿Qué son las “tapiocas”?
Se
trata de una
pequeña medusa de ocho tentáculos (cuatro tienen una sustancia urticante que
genera desagradables molestias que pueden extenderse por varios días). Por su
escaso tamaño y falta de color no suelen ser advertidas por los bañistas hasta
que es demasiado tarde. Se desplazan en cardúmenes y parecen especialmente en
los días de calor sobre la costa atlántica argentina desde Villa Gessel hasta Mar
del Tuyú, pero también se las advierte más al Sur.
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