Desopilantes formas de izar
Por Miguel Carrillo Bascary
Continúo aportando ocasiones para el análisis en la
sección “Talleres de Ceremonial”, en este caso la quinta versión del ciclo 2022-2023.
Recordemos: la consigna es, analizar las fotos que les presento
e ir anotando todo lo que les sugiera comentarios, tanto errores como aciertos.
Luego será el momento de comparar sus conclusiones con las mías. Si constatan
diversos criterios formulen en pertinente comentario y también si encontraran
algún aspecto que yo haya pasado por alto.
Mis
comentarios
Sobre las Fotos 1 y 2
Hace algunos años traté esta verdadera patología
ceremonial http://banderasargentinas.blogspot.com/2019/04/errores-en-ceremonial-nuevo-ejemplo.html.
Sinceramente pensé que era tan disparatada que difícilmente podría verla
nuevamente. Sin embargo, está visto que la realidad siempre se supera.
A la luz de las dos primeras fotografías temo que el virus se esté expandiendo. Se debería comprender que el ceremonial no es cosa de sedicentes expertos sino que compromete a la totalidad de los que integran una institución referenciada en su mástil.
En concreto, se endrizaron dos banderas a un mismo
nivel y de esta forma tan capciosa fueron izadas. Un claro caso del “virus de
las banderas siamesas” que traté en la nota citada.
Además de lo antiestético, el posicionamiento vulnera
uno de los principios básicos del izamiento de banderas: permitir que el vexilo
luzca con la mayor en plenitud posible.
En la primera toma las afectadas son la bandera de la
Unión Europea y la “arco iris” que expresa una de las formas con que se
representa la diversidad sexual. Demuestra el grave error de juntar vexilos de
diversa naturaleza. En el caso, la de una organización internacional de estados
y la de un movimiento social o insignia del reclamo de un conjunto humano, nada
más inapropiado, como lo vimos en la segunda sesión de los Talleres 2023.
La segunda, comprende a la Bandera nacional argentina y la que corresponde a la provincia de Buenos Aires. También acá se demuestra una ignorancia supina, ya que la enseña provincial es de inferior jerarquía que la nacional, con toda lógica.
Sobre la Foto 3
El izamiento de banderas es algo cotidiano en materia de ceremonial, y como toda tarea de este tipo la desatención puede costar muy caro, desde la perspectiva de la imagen institucional que proyecta un ente estatal o cualquier empresa.
Sabido es también que en demasiadas ocasiones los izamientos se encargan a personal que no está suficientemente capacitado. Esto es un doble riesgo y una bivalente responsabilidad. Tanto por asignar la tarea a alguien que no tiene la espertiz necesaria como por abdicar del adecuado control.
En este contexto lamentablemente es bastante usual que las banderas se coloquen invertidas, “cabeza abajo”, como dicen los chicos.
Un hecho de estas características atrae el ridículo hacia la entidad en cuyo mástil se concreta. Ni qué decir si se trata de una institución oficial.
Si a esto se suma el efecto documental propio de la moderna tecnología, el evento se distribuye en las redes como una mancha de oprobio que, además, llega a los más lejanos rincones del planeta.
Ejemplo de lo expuesto es la Foto 1 que me hizo llegar un lector radicado en Italia, interesado en conocer a qué entidad correspondía la bandera que ondea junto a la de Argentina.
Está claro que la nacionalidad de mi amigo lo releva de conocer que se trataba de la bandera oficial de la provincia de Formosa ¡claro que colocada en forma inversa!
Efectivamente la enseña formoseña vista como corresponde es la que se ilustra más abajo.
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