Una muestra más de la inventiva nacional
Por Miguel Carrillo Bascary
El amigo Ezequiel me manda estas dos curiosas escarapelas pidiéndome que le dé mi opinión.
Como vemos, los lazos llevan los colores argentinos,
en el centro del primero se observan ¡una medialuna! y, en el otro, ¡mate
con su correspondiente bombilla!
En lo personal no me parece mal, ya que como lo vengo
diciendo últimamente, la escarapela nacional
no es un símbolo, por lo que puede adoptar cualquier forma. Eso sí, una primera impresión impacta como irreverente.
Agrego que el mate
está reconocido como la infusión nacional argentina por la ley Nº26.871 del
año 2013
En cuanto
a la media luna, si bien no cuenta
con ningún reconocimiento normativo, tiene adquirida ciudadanía nacional, al
igual que ocurre en varias decenas de otros países. Puede decirse que es la factura por antonomasia en la gastronomía
argentina. Otrora era considerada un manjar para pudientes, que podían
aplicar sus dineros en consumir el bocado, olvidando así a las más humildes tortas fritas, bizcochos,
bollitos y bolas de fraile o berlinesas. Hoy su consumo está universalidad y solo los veganos se les resisten, ya
que en su composición se incluye la grasa animal.
Está admitido que el producto no se originó en Francia
como suele creerse, sino en Austria a consecuencia de la decisiva victoria de los reinos cristianos sobre los invasores turcos, en 1683. Podrán ver interesantísimas referencias sobre este
manjar en https://es.wikipedia.org/wiki/Cruas%C3%A1n
¡Tranquilo Ezequiel! Quizás vos o yo no usaríamos tan
particulares escarapelas, pero otros verían con agrado singularizarse con
ellas. Y, por supuesto, no corresponde
llevarlas en una situación formal.
Al respecto, quizás estas escarapelas atraigan más la
atención que las “aburridas” que usamos nosotros. En definitiva, son una muestra más de la creatividad argentina.
Para finalizar la escarapela "más popular" aquella que asocia el tradicional chori-pan a las concentraciones peronistas.
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