Por Miguel Carrillo Bascary
La devoción del pueblo argentino por Nuestra Señora de
Luján cuya fiesta se cumple este día 8 de mayo está certificada en
numerosos e importantísimos hechos.
En la oportunidad referenciaré las distintas oportunidades
en que el general pudo expresar su filial amor por nuestra Madre bajo la
advocación de Nuestra Señora de Luján.
1.- LA MISA SOLEMNE QUE HIZO REZAR EN 1810
Referencia monseñor Jorge Salvaire,
cronista del Santuario, que según noticia de la señora Micaela Senra, que obran en el Archivo eclesiástico, el general Belgrano pasó por Lujan cuando iba a
cumplir la comisión de promover la insurrección en el
Paraguay. Lo hizo en el mes de septiembre, oportunidad en que hizo rezar una
misa solemne impetrando la intercesión de Nuestra Señora por el éxito de su misión.
Asistió en persona acompañado de su tropa. (Historia
de Ntra. Sra. de Luján. 1885. Tomo II, pág. 262)
General Manuel Belgrano
2.- El “DIARIO
DE MARCHA DEL CORONEL BELGRANO A ROSARIO”
En este relato autógrafo de Belgrano sobre el
trayecto que cumplió entre la ciudad de Bs. Aires y el poblado de la Capilla del
Rosario (actual ciudad de Rosario) enero/ febrero de 1812.
“Día 28 [de Enero]
Antes de las 4 de la
mañana se tocó la Diana, y a poco rato la generala para batir las tiendas, [foja 3 del documento original] y todo dispuesto nos pusimos en marcha a las 5 menos 1/4: caminos
llanos y campos lo mismo; pero todos cubiertos de espinares que ha sido
indispensable hacer la marcha casi toda en desfilada.
Entramos a la Villa de Luján (12) a las 9 de
la mañana, con banderas, desplegadas (13); y todo el orden debido, y hemos campado al Oeste del Puente: mil
atenciones de la parte del Cura Dn. Francisco Argerich, y del Alcalde Dn.
Estanislao José Aguirre a quien he pedido cuatro carretas para auxilio del
Regimiento que no lleva como acomodar uno que se enferme, y ni pueden ir los
útiles de Compañías en el orden para su mayor seguridad, y prontitud en
expedirse.
El Puente (14) y pasos de
sus inmediaciones que he visto pueden sostenerse muy bien; tienen posiciones de
provecho, y el Río es barrancoso de una y otra parte: la Villa misma serviría
de una fortificación con bastante utilidad; tiene su plaza, y sus siete calles,
las más de ellas con cercas de tunas bastante altas y espesas. La Iglesia es un
edificio fuerte y, de regular arquitectura; el Cabildo es una casa de un alto
que tendrá de 14 a 17 varas de frente con su arquería alta y baja (15). Los Bautismos anuales son 150 poco más o
menos, bien que la jurisdicción es bastante extensa. El Río está enteramente
despoblado de árboles; hay mucha escasez de leña y se remedia con el cardo
asnal seco en su tiempo como el presente; sus aguas son salobres, y solo
potables cuando llueve mucho que es a lo que debe sus crecientes, pero tiene
manantiales en sus riveras que, aunque de agua gruesa puede beberse; nunca se
queda sin agua, aún en las mayores secas atribuyéndose a que las Nutrias, de
que abunda, con cuevas mantienen abiertos los manantiales u ojos de agua.
Se dio a la gente
descanso, y tiempo para lavarse, sin permitir que pasaran a la Villa, más que
los escogidos por las Compañías, para que les trajesen, lo que necesitaban,
siendo dos por cada, Compañía, qué debían ir juntos.
Entre dos y tres de la
tarde cayó un fuerte chubasco que anegó mi tienda y alguna otra; pero sin mayor
perjuicio: al ponerse el sol se tocó a la lista, se rezó el Rosario, y todos
fueron a sus Compañías para cenar: a las 9 se tocó la retreta, y luego
incontinenti a silencio; sin novedad alguna.
En este día he
convocado por dos veces a los Capitanes y Comandantes de Compañía para tratar
de la mejor disciplina para desterrar las inicuas voces, así de los Oficiales
como de los Soldados, que ofenden los oídos; para sujetar a los Cadetes y
hacerlos estudiar, que son los jóvenes más pillos, y más mal educadas que he
visto, y para que por todos medios inspiren la subordinación, en Oficiales
subalternos y tropa, y haya, el mejor orden; privando toda especie de juego, y
cuanto pueda decir a desarreglo.
Santo: San
Joaquín y Lujan
[Seña:] Espíritu”
3.- EL MANTO QUE INSPIRÓ LA CREACIÓN DE LA BANDERA
NACIONAL
La histórica imagen en la actualidad
Es numerosísima la bibliografía que
trata de desentrañar en qué elementos pudo inspirarse Belgrano cuando creó la
bandera que izó por primera vez en Rosario. Se han ensayado diversas hipótesis,
una de las más factible la que señala el mando de la Inmaculada Concepción de
María.
Una hipótesis muy factible se asiente en las manifestaciones
del mismo Carlos Belgrano (1761 – 1814). Él era un testigo calificado por el
estrecho vínculo que lo unía a su hermano.
Sus dichos no han sido tenidos en
cuenta cuando se escribe sobre la creación del símbolo, quizás porque sus
expresiones no fueron recogidas por Mitre a quien le cupo recopilar la versión
canónica del histórico acontecimiento. Quizás ignoró esta fuente o capaz que la
ocultó intencionalmente para no llamar la atención sobre la religiosidad del
origen, no olvidemos que Mitre era un masón autoproclamado.
Carlos Belgrano
El documento trascrito por el
historiador Aníbal A. Rottjer (“El general Manuel Belgrano”. Bs. Aires 1970) p.
66 y siguientes. Dice así:
“Mi
hermano tomó los colores de la bandera del manto de la Inmaculada de Luján de
quien era ferviente devoto".
4.- LAS BANDERAS ESPAÑOLAS CONQUISTADAS EN SALTA
El 20 de febrero de 1813 Belgrano
obtiene su mayor triunfo militar en Salta y en mayo cumple el voto que en la
intimidad de la oración evidencia haber hecho a Ntra. Sra. de Luján, por lo que
le remitió dos de las banderas conquistadas a los realistas. Por esos tiempos
era comandante militar interino del partido de Luján y “presidente” (sic) del
Cabildo, el sargento mayor Carlos Belgrano, hermano del prócer, quien había
asumido el 9 de noviembre de 1812.
La comunicación oficial (oficio)
suscripta por Belgrano remitiendo ambas piezas dice así:
"Por
la Patria. Al Señor Presidente y demás Señores del Ilustre Cabildo, Justicia y
Regimiento de la Villa de Luján, General del Ejército Auxiliar del Perú: Remito
a Usía dos banderas de división, que en la acción del 20 de Febrero, se
arrancaron de las manos del enemigo, a fin de que se sirva presentarlas a los
pies de Nuestra Señora a nombre del Ejército de mi mando, en el templo de ésta,
para que se haga notorio el reconocimiento en que mis hermanos de armas y yo
estamos a los beneficios que el Todopoderoso nos ha dispensado por su
mediación; y exciten con su vista la devoción de los fieles para que siga
concediéndonos sus gracias. Dios guarde a Usía muchos años.
Jujuy, 3
de Mayo de 1813.
Manuel Belgrano"
Estas banderas entregadas a la Virgen en una ceremonia
de gran solemnidad que se cumplió el día 10 de julio de 1813 en horas de la tarde. El
acontecimiento consta descripto con lujo de detalles en la documentación de la
época.
Sin embargo, la gloria es efímera, estos testimonios
preciados desaparecerían durante el turbulentos año de
1820. Al parecer según relata el historiador del Santuario, el padre Salvaire,
citando palabras de una antigua vecina lujanense que recogió en 1882, el
responsable fue “un sacerdote español mentalmente alterado”.
Recepción de las banderas trofeo en Luján
5.- BELGRANO
DETENIDO EN LUJAN
Después de ser derrotado en Ayohuma Belgrano fue
circunstancial reo de la investigación dispuesta por el Gobierno a instancias
de sus enemigos. Desde el 14 de junio de 1814 el Prócer estuvo arrestado algunos días
en una casa que se encontraba frente a la plaza de Luján, donde años más tarde
estarían confinados los generales José M. Paz y Bartolomé Mitre. Es dable
pensar que conforme a sus convicciones asistía diariamente a misa en el
santuario.
Tres días más tarde solicitó ser trasladado a la
chacra familiar en las afueras de Bs. Aires; la célebre “chacra de Perdriel”;
invocando su comprometido estado de salud y la humedad de Luján; a lo que se
accedió inmediatamente.
Es una cruel paradoja que ese general dignamente derrotado
haya sido detenido en la ciudad del Santuario, donde pudo observar junto al
altar de la Virgen esas dos banderas que el mismo le había remitido como
obsequio por su más grande victoria.
6.- EL POSTRER PASO POR LUJAN
En marzo de 1820 la salud de Belgrano
estaba totalmente quebrantada. Su descenso desde Tucumán hasta su Bs. Aires
natal fue un verdadero suplicio por las penurias que le implicaron.
Literalmente fue un trayecto hacia su muerte. En esas terribles circunstancia
Belgrano pasó por última vez por Luján
El santuario de Luján hacia 1815
7.- EMOCIONADO HOMENAJE
El pueblo de Luján supo guardar en su
memoria aquellos días donde el general Belgrano se hizo presente en sus
tierras. Fue así que el 21 de agosto de 1858 el municipio dispuso erigirle el
primer monumento de los cientos con que más adelante la tributarán homenaje los
argentinos.
Se instaló en la plaza Mayor de la
ciudad, que hoy lleva su nombre, justo al frente del Santuario. Se trató de una columna con un busto del
prócer sobre su capitel, totalizando 12 varas y media. La esfinge fue de tierra
romana, modesto material estatuario. Para realzar su presencia se dispuso
rodearla de un cerco de lanzas; cuatro faroles en cada esquina y de un solado
de baldosas de color (¿negro?) y blanco. Años más tarde fue sustituida por un busto
de mármol de Carrara. En 1929 se reemplazó por el monumento ecuestre que hoy
vemos.
Monumento a Belgrano en la plaza que lo recuerda, ciudad de Luján
Miguel: qué valioso escrito! Te felicito y agradezco compartirlo. Hay un término que rescato: chubasco. No sé cuál es su origen, no es muy usado, me agrada. Un beso, gracias. Macacha
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras Macacha, lo que se valora más atendiendo a tu conocimiento vernáculo e histórico. En cuanto a "chubasco" es un vocablo que nos viene del portugués "chuva" = lluvia. En el Norte, de donde yo vengo se utiliza con cierta asiduidad.
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