viernes, 26 de diciembre de 2025

Banderas de Belén

Muchas, pero no tantas

Por Miguel Carrillo Bascary

Si alguien pregunta por el significado de la palabra “Belén” inmediatamente surge la referencia al lugar del nacimiento de Jesús, pero también se la podrá contrastar que deriva del antiguo hebreo (בֵּית לֶחֶם, Leem), que puede traducirse como casa del pan/ lugar del alimento. En inglés su grafía nos lleva a Bethlehem, mientras que en portugués resulta ser Belem.

Y si esa misma persona tiene curiosidad por conocer qué ciudades o distritos llevan nombres similares, se verá que hay una cierta cantidad, pero no tantas como se podría haber pensado.

En esta misma línea de interés, desde este Blog podríamos tratar de establecer cuáles son las banderas que identifican a esas jurisdicciones. Acá es donde les aporto esta curiosa información, practicado un rápido recorrido por la información disponible.

En primer lugar, les comparto el diseño es una creación conceptual. El fondo verde oscuro destaca netamente a la “Estrella” que guío a los Reyes Magos en su búsqueda del Salvador, según relata en Evangelio. Más abajo un trazo en “X” remite a la visión de frente del sencillo pesebre donde se colocó al “Niño Jesús” a poco de nacer, cuya presencia se advierte en el triángulo dorado. La presencia de la Virgen maría y de San José, apenas se sugieren en las curvaturas del fondo, destacadas en un tono algo más claro. Esta excepcional composición se explica por sí misma ya que la nota que la presenta no contiene ninguna referencia, tampoco de su autor, aunque corresponde destacar las referencias de su publicación[1].

A continuación les comparto el resultado de la investigación: 

Encabeza la nómina la que identifica a la mítica Belén de Judea, hoy comprendida en la región de Cisjordania, que es la que abre esta nota. El diseño lo ha divulgado Tomislav Sipek. Destaca la “Estrella de Belén” que anunció el nacimiento de el Salvador, una espiga de trigo, que caracteriza al nombre de la ciudad desde hace milenios, y una corona de olivos, símbolo universal de la paz. En la leyenda consta “Municipalidad de Bethlehem,” tanto en inglés como en árabe.

En América encontramos al Estado de Belem do Pará, norte del Brasil, cuya enseña se basa a la que usaba “Club Republicano Paraense”, un partido político de su capital, protagonista en la formación de la entidad. Se comenzó a usar para identificar el estado en 1890 y se oficializó en 1946.

Esta es la bandera de la ciudad de Belém, capital del distrito tiene un paño azul, con el blasón cívico cuartelado.

La ciudad de Belén, provincia de Catamarca, Argentina se fundó el 20 de diciembre de 1681. Cuando estaba por celebrar sus 325 años de existencia, se dictó la Ordenanza Nº48 del año 2006 que convocó a un concurso para diseñar su vexilo. Resultó seleccionado un diseño que se caracteriza por llevar un poncho como elemento central, lo que se explica informando que la ciudad está considerada como “capital nacional” de tan característica prenda de vestir.

La enseña remite a los tradicionales colores marianos, ya que su principal iglesia, Ntra. Sra. de Belén, es un importante centro de peregrinación católica. Un poncho completa el conjunto.

El departamento de Belén, adoptó este diseño, según informa Antonio Martins-Tuválkin en FOTW. Carga el perfil de la iglesia parroquial, la banda celeste remite al río Belén que atraviesa el territorio, vivificando sus cultivos; mientras que el castaño aludiría a la Sierra de Belén que define al valle donde se enclava la ciudad cabecera.

En la extensa provincia de Bs. Aires, Argentina, se encuentra la ciudad de Belén de Escobar, más conocida como Escobar, a secas. Es centro de una activa región agrícola que se distingue por la explotación de frutas y flores, lo que explica el motivo central del diseño; también es cabecera del partido de este último nombre.

Su diseño fue resultado de un concurso realizado en el año 022, cuyas cinco propuestas finalistas vemos, más abajo el primer vexilo del partido (departamento), con su escudo en el centro, que se había adoptado en 2017.


En la cordillera Oriental de Tundama, se emplaza la pequeña ciudad de Belén de Boyacá (entre 8.000 y 6.000 hab.), departamento homónimo, Colombia. Su bandera lleva dos espigas de trigo cargadas en su centro, indicando el perfil productivo de la región.

Esta es la divisa de Belén de los Andaquíes, departamento Caquetá, Sur de Colombia. El calificativo de la localidad corresponde a la tribu de pobladores originarios que habitaban el territorio. El municipio tiene unos 12.000 habitantes.

Belén, en el departamento Nariño, Sur de Colombia, se estableció en 1986. Cuenta con unos 7.000 hab. Su bandera es amarilla (prosperidad) y verde (amabilidad y fortaleza). La carga central es un cuero vacuno estilizado, lo que expresa la importante actividad pecuaria en la zona.

 

También en Colombia se encuentra Belén de Umbría, departamento de Risaralda, establecido en 1890. Hoy la ciudad tiene unos 30.000 hab. No se relaciona con la Umbria itálica, sino que su nombre deriva de una tribu indígena de la región. Su producción cafetera queda expresa en su bandera.

 

El cantón de Belén, provincia de Heredia, Costa Rica es otra manifestación en estudio. Su diseño se estableció en 1997. Cuenta con unos 30.000 hab. Destacan las ramas de café, bajo el blasón municipal.

Un típico estilo estadounidense tiene la bandera de Belén, estado de Nuevo México. La estrella que anunció al nacimiento del Señor y la representación del sol concebida por la cultura zia, originaria del territorio, siguiendo el diseño de la bandera del estado. 

Las leyendas impresas remiten a la fundación de la ciudad, en 1740. Esta composición de oficializó en el 2018 y reemplazó a la muy poco afortunada versión previa, francamente horrible, según mi personal consideración.

Bethlehem, en el condado de Albany, estado de Nueva York, es fiel exponente de otro peculiar estilo de los E. Unidos, con el muy complejo “sello” o escudo oficial en su centro, como lo informa Antonio Martins-Tuválkin.

La tradicional ciudad de Bethlehem, Pensilvania, se fundó en 1741 y en la actualidad su población supera los 40.000 hab. Es de la misma línea que la anterior, pero con el paño castaño. Tal como lo reproduce Masao Okazaki.

Cruzando el Atlántico, en el mediterráneo Estado Libre de Orange, Sudáfrica, se encuentra la ciudad de Bethlehem, que fue transitoriamente capital del mismo, en el año 1900, durante la guerra que enfrentó al pueblo bóer con el Imperio Británico. Se formó a partir del parcelamiento de una antigua granja, en 1860. El lema “conjuncti prosperamus” expresa un ideal cooperativo estructurado sobre la base de la producción triguera de la región. La “Estrella de belén” es el principal atributo de su blasón, que por otra parte sigue una estricta composición heráldica de origen británico. 



 

Aunque no se trata de un vexilo institucionalizado, el diseñador TravDOC nos ofrece un estudio de tres variantes para una hipotética nueva bandera para la ciudad de Belén. Son sencillos y  grandemente representativos, cualquier elección es difícil.

Terminando

Queda concretado así un sumario repaso de los vexilos relacionados con aquél lugar donde se consumó la promesa de Dios a nuestros padres Adán y Eva, cuando en un humilde pesebre, en la noche fría y estrellada un pesebre acogió el nacimiento de Jesús, verdadero Dios y verdadero Hombre. Como vemos, son varios los vexilos referidos a ciudades o entidades políticas de diversas regiones del mundo, sin dudas que uede haber otros pero los que vemos resultan suficientes.  

Nota: al lector podría interesarle otro estudio presentado en este Blog es “Banderas de Navidad /Christmas Flags[2] y también “Las Islas de Navidad[3]

sábado, 20 de diciembre de 2025

Soles espurios en banderas argentinas de ceremonia

Importante asunto a considerar

Foto 1 – Sol de la Bandera oficial de ceremonia, según Decreto Nº1.650/ 2010

Por Miguel Carrillo Bascary

Para encarar la lectura de esta nota se recomienda haber leído “La Bandera argentina de 4 colores. El castaño y su función” (https://banderasargentinas.blogspot.com/2025/12/bandera-argentina-de-4-colores.html)

Lo que dice la normativa vigente

Advertía en mi nota previa que la versión de ceremonia de la Bandera Oficial Argentina, acorde a lo dispuesto por el Decreto Nº1.650/ 2010, y al Artículo 4.5.1.  de la Norma IRAM-DEF D 7679[1]  establece que:

 “… [el Sol] debe bordarse ‘en ambas caras del paño, en relieve, sin relleno, con hilo metálico bañado en oro o similar dorado, según el diseño de la Figura 1’. La interpretación literal de la regla es clara, el Sol va "bañado en oro" o en dorado, según su materialidad, lo que excluye sumarle el castaño y ningún otro color”.

Pero en las redes …

El e-commerce ofrece al interesado variedad de proveedores que exponen las imágenes de sus productos, lo que tendremos presente seguidamente.

Algunos, los menos, cumplen a conciencia con los requisitos del Decreto Nº1.650/ 2010, lo que honra su seriedad comercial. Veamos como ejemplo la imagen superior (Foto 1).

No ocurre así con la mayoría, que incurren en diversas desviaciones respecto del modelo-patrón legal, lo que permite caracterizar a sus productos como espurios.

Destaco que este duro calificativo no entraña ninguna animadversión por mi parte. El uso del término está plenamente enraizado, hasta el punto que el “Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española” le asigna dos acepciones[2]: “bastardo: que degenera de su origen o naturaleza” o bien “falso o fingido”. Como sinónimos se mencionan: “falso, refalsado, ficticio y fraudulento”; mientras que resulta tener como antónimos a “puro, verdadero y auténtico”.

El problema es que en los usos ceremoniales cotidianos las banderas de ceremonia mayoritariamente no cumplen con la exigencia normativa referente a su conformació

Esto exige inmediata atención, tanto de las autoridades de todo nivel, como de fabricantes, organizadores de eventos y ceremonialistas. Es verdaderamente inconcebible que los más altos exponentes gubernamentales se permitan utilizar banderas de ceremonias no acordes a la legislación vigente.

Seguidamente se muestran varias imágenes extraídas de las redes, lo que revela la magnitud del problema. Todas son banderas de ceremonia:

Caso 2 (delineado castaño; rasgos no correspondientes al modelo legal)

Caso 3 (se recortó la imagen para eliminar el nombre del proveedor)
(delineado castaño; rasgos no correspondientes al modelo legal)

Caso 4 (delineado en negro; rasgos no correspondientes al modelo legal)

Caso 5 (delineado castaño)

Caso 6 (observar que se usaron dos diferentes tonos de amarillo,
delineado castaño y naranja; rasgos no correspondientes) 

Caso 7 (el Sol se bordó directamente sobre el blanco; falta de las ojeras)

Caso 8 (delineado castaño)

Caso 9 (se utilizó relleno; cara aplicada; mejillas no correspondientes)

Caso 10 (delineado castaño; rasgos no correspondientes al modelo legal)

Caso 11 (delineado en negro)

Caso 12 (se observe un notorio relleno lo que contraviene la norma; rasgos no correspondientes al modelo legal; cejas castañas)

Caso 13 (delineado castaño, rasgos no correspondientes al modelo legal)

Caso 14 (rasgos no correspondientes)

Caso 15 (delineado castaño)

Caso 16 (delineado castaño; notorio relleno del rostro y de los rayos)

En definitiva

Lo bueno, lo positivo, es que en Argentina hay un modelo patrón técnicamente definido para elaborar la versión de ceremonia del símbolo

Lo lamentable, lo negativo es:

- que la mayoría de los comercios que elaboran banderas incumplen los lineamientos legales.

- que muchas reparticiones públicas, incluso a nivel del Poder Ejecutivo Nacional, del Legislativo y de los gobiernos provinciales, utilizan ejemplares no conformados a la normativa que rige ya desde hace más de ¡quince años! Algo verdaderamente lastimoso.

Lo imprescindible, es que todos tomen conciencia sobre la necesidad de fabricar, vender, comprar y utilizar banderas de ceremonia que estén concordes con la reglamentación.

Lo oportuno, es que los responsables de compras, de oficinas de Ceremonial o de Relaciones Públicas y los organizadores profesionales de eventos sean celosos y activos gestores del respeto de la normativa vigente.

Lo sencillo, para instrumentar lo expresado en el párrafo anterior bastará que en todo pliego de compra por licitación o pedido de cotización para concurso de precios se incluya la siguiente leyenda “las ofertas deberá cumplir a cabalidad las características técnicas previstas por la Norma IRAM DEF-D 7679, según lo establece el Decreto Nº1.650/ 2010

No es para menos, se trata de la bandera Oficial Argentina de ceremonia, ¡nada menos! ¿No les parece?

miércoles, 17 de diciembre de 2025

¿De ceremonia o de ceremonias?

La cuestión está en la "S"

Abanderados de la Univ. Nacional de San Juan

Por Miguel Carrillo Bascary

Muchas veces me hicieron esta pregunta con el propósito de conocer cómo debe caracterizarse a esta variedad de la Bandera Oficial Argentina.

Celebro la inquietud, a la que dedicaré pocas palabras porque la respuesta surge de la normativa específica, con toda claridad. En principio, el uso del plural indicaría que la pieza estará presente en múltiples circunstancias, por lo que sería correcto.

Sin embargo, la normativa emplea el singular, con lo que profesionalmente tenemos que cumplirla y adoptar este adjetivo para denominar el vexilo. Veamos, concretamente, el Decreto Nº1.650/ 2010[1] que regula las características técnicas de la Bandera Oficial de la Nación, consigna:

Artículo 1º — Establécese que las medidas, características de la tela, colores y accesorios de la Bandera Argentina de Ceremonia […] serán las determinadas según Norma IRAM - DEF D 7679: 2002" […]

En el Anexo técnico la Norma IRAM citada que se refiere específicamente a este tipo de bandera, también ahí se utiliza el singular, lo mismo que en otras referencias que aparecen en las restantes Normas IRAM contenidas en el decreto

El legislador no explicitó las razones de su elección. Si la prescripción se hubiera aprobado por una ley, podríamos haber investigado al respecto en los debates del Congreso, pero como se optó por hacerlo mediante un decreto nos vemos privados de esta posibilidad.

En consecuencia, hemos de aceptar pasivamente que el vexilo se caracterice como “de ceremonia”.

Más allá de gustos, la Vexilonomia prevalece.

martes, 16 de diciembre de 2025

Banderas marrones

La tierra en vuelo

Brown county (Nebraska, Estados Unidos)

Por Miguel Carrillo Bascary

El uso del marrón en el diseño de banderas es minoritario, como bien lo enseña la Vexilología. Sin embargo, hay numerosos exponentes, lo que justifica detenernos para considerar la cuestión. Es toda una paradoja que, siendo este el color de la tierra, lo veamos ondear contra los cielos, contenido en vexilos de estados, ciudades, regiones y pueblos.

Todo Vexilólogo, todo vexilógrafo, debería ser lector de Michel Pastoureau (París, 1948), titulado con toda como el “historiador del color”. Mucho podría decir para presentarlo a quienes no lo conozcan, pero me llevaría un extenso espacio. Les dejo su nombre para que los interesados puedan googlearlo y sorprenderse con su muy original aporte a la cultura general, tanto desde la perspectiva del color como de la Semiótica.

Aun así, considero necesario señalar que es Director de Estudios de la “Escuela Práctica de Estudios Superiores” de la Universidad de la Sorbona, donde es titular de la cátedra de “Historia de la Simbología Occidental”. También preside la “Sociedad Francesa de Heráldica y Esfragística” (Sigilología) y es autor de una larga secuela de títulos, a cuál más interesante. En lo personal lo descubrí hace varias décadas, cuando todavía ignoraba que con el tiempo me dedicaría a la Vexilología. Ese primer encuentro fue al leer una reseña de su obra[1] “Azul, historia de un color” en el diario “La Nación” de Bs. Aires del 15 de abril del 2001.

Tras esta breve anécdota cito a Pastoureau, quien en su “Diccionario de los Colores[2]” escribió: “En francés, el adjetivo marrón, derivado en el siglo XVIII del nombre del fruto que designa la castaña grande”. De manera que para la lengua española el término es un galicismo.

Esto explica la relación entre ese color y el popular fruto seco, cuya harina salvó del hambre a numerosas poblaciones de Europa en épocas de escasez, aunque haya llegado del Asia Menor. Apunto que, al menos en Argentina, se emplea habitualmente el término “marrón” y muy escasamente el “castaño”, excepto para prendas de vestir.

Otra notable obra de referencia imprescindible es “Sicología del color”, de Eva Heller[3]. Ella informa que “… el marrón es el más rechazado de los colores Es más, una mezcolanza de colores que un color”. Avanzando en la lectura lo califica como “el color de lo feo y lo antipático”, por sus connotaciones escatológicas. También dice que refleja la “pereza y la necedad”, lo “anticuado y lo común”, con referencia la vestimenta de los pobres de la Edad Media, razón por la que lo eligieron para su hábito las ordenes de frailes mendicantes, como los franciscanos. La autora también le encuentra connotaciones positivas, hasta el punto de ser identificado con lo acogedor, y con los “materiales robustos” en alusión a la madera, también con los “amores secretos” (ilegítimos).

Por su parte, Kassia St. Claire[4] en “Las vidas secretas del color[5]” nos brinda otra interesante información. Afirma que el marrón ilustra la riqueza de la tierra y destaca que no se encuentra en el arco iris, de manera que para fabricarlo hay que mixturar numerosos colores. Señala que fue de los primeros en ser empleados por el hombre primitivo, pero que al carecer de un matiz brillante fue generalmente despreciado por el arte, aunque lo hayan usado tradicionalmente para componer sus esbozos y líneas bases. Indica con toda razón que es uno de los colores más abundantes en la Naturaleza. Hace constar, además, que durante el siglo XIX se empleó en los uniformes militares para contrastar con los rojos y azules, hasta el punto que la tonalidad caqui fue aceptada como pauta de camuflaje mínimo en las grandes guerras del siglo XX.

Héller ha investigado las relaciones entre las diferentes tonalidades del marrón y nos aporta nada menos que 96, de entre las que selecciono diez: café, caoba, cigarro, cieno, tostado, pardo, caca, carmelita (con referencia al hábito de esta orden religiosa), chocolate, tabaco, madera y castaño, sin olvidar el tierra, por supuesto. El color en sus diversas variantes es fundamental en los uniformes de baja visibilidad[6]

Desde el portal “reddit.comUdzu nos ofrece una imagen que contiene numerosas banderas que usan el castaño, lo que servirá como referencia al interesado[7]:

Por mi parte, aporto otra buena cantidad

En conclusión, aunque podamos coincidir o no con las investigaciones de Eva Heller quien caracteriza al marrón como "el más rechazado de los colores" , cuenta con su presencia en banderas que identifican a pueblos, estados, ciudades y otras muchas realidades polìticas y sociológicas.


[1] Fue en la nota de Alejo Schapire, “El azul, según pasaron los siglos”.

[2] Paidós. Barcelona, 2009, originalmente publicado en francés en 2007, como “Dictionaire des coleurs de notre temps. Symbolique er societé”. 316 pp.

[3] Eva Heller (1948-2008) fue una socióloga, psicóloga. Existe una muy buena reseña que sin dudas les será de interés (https://olgacarreras.blogspot.com/2008/11/resea-psicologa-del-color-de-eva-heller.html). Barcelona, ed. 2012. 310 pp.

[4] Nacida en 1985. Graduada en Historia y Artes, las universidades de Bristol y Oxford. Especializada en vestimentas.

[5] Edit. Indicios (2ª. Ed.) Valladolid, 2017. 360 pp.

[6] Véase: “Banderas miméticas, tácticas o de baja visibilidad” - https://banderasargentinas.blogspot.com/2025/11/banderas-mimeticas-tacticas-o-de-baja.html

[7] https://www.reddit.com/r/vexillology/comments/f1qff8/some_flags_with_brown_in_them/?tl=es-419#lightbox