La bandera de la barra roja en el alma de un pueblo
Por Miguel Carrillo
Bascary
Con esta entrega quiero
responder brevemente a varias consultas
que me han llegado sobre el significado
de las banderas argentinas cruzadas con una barra roja que se vieron con profusión
durante las recientes movilizaciones en petición del desalojo de usurpadores de un campo de cercanías de La Paz, Entre Ríos.
Desde ya que no es ningún agravio a la Bandera argentina;
tampoco es un emblema de la izquierda ni de algún partido político.
La bandera del caso es la que identifica oficialmente a la
provincia de Entre Ríos, una de las 23 que integran la Argentina. Para quienes
no son de esta nacionalidad cabe señalar que Entre Ríos tuvo un protagonismo
significativo en la historia argentina desde los primeros momentos de la
Revolución de Mayo de 1810.
El símbolo presenta una
interesantísima evolución a partir de que el oriental José Gervasio Artigas, la concibió como emblema del federalismo. Las Provincias Unidas del Río de la Plata,
espacio al que pertenecía la Banda Oriental (hoy República Oriental del
Uruguay), no habían declarado su independencia pero desde el 27 de febrero de
1812 se usaba de hecho la bandera creada
por el general Manuel Belgrano, bien que hacia 1814/ 1815 había variado al
esquema de tres franjas, celestes al costado y blanco en el centro.
Artigas tomó esta enseña y
la cruzó con una banda roja como manera de mostrar su sentir federalista.
Desde su campamento en los Potreros de Arerunguá, que hoy
corresponden a los departamentos de Salto y Tacuarembú, el 11 de enero de 1815 Artigas izó por primera vez esta bandera en
representación de la “Liga de Pueblos Libres”, que ocupaba el espacio del Este
del antiguo Virreinato del Río de la Plata, y que respondían políticamente al
caudillo.
Semanas más tarde, el 4 de
febrero, Artigas escribió al gobernador de Corrientes, José de Silva. Allí
consigna el significado de los colores:
el blanco “símbolo de la distinción de
nuestra grandeza”; azul, “de nuestra
decisión por la República” y colorado, “de
la sangre derramada para sostener nuestra libertad e independencia”. El
Congreso General de los Pueblos Libres la adoptó oficialmente por decisión del
29 de junio de 1815. Interesa precisar que el término “azul” no debe tomarse
literalmente ya que está probado que muy habitualmente se empleaba como
sinónimo del “celeste” y viceversa.
Aunque la estructura
original de la divisa fue la que más ampliamente se difundió, los jefes
artiguistas usaron estos colores en diseños
de una pasmosa variedad, como que el investigador Agustín Beraza ha
identificado nade menos que 25.
Uno de estos jefes fue Francisco Ramírez de Entre Ríos, región
que toma su nombre de los cauces del Paraná y el Uruguay. El mismo amplió su
predominio abracando el territorio de lo que hoy son las provincias de
Corrientes y de parte de Misiones formando una efímera “República de Entre – Ríos”
(1820 – 1821), designación legendaria para el sentir local que no entrañaba
ninguna aspiración secesionista como suele decirse ligeramente.
A lo largo de su historia
Entre Ríos tuvo varias banderas,
pero la que permaneció en la memoria popular fue precisamente la empleada por
Ramírez. Hasta tal punto arraigó el diseño que cuando en Argentina
desaparecieron las banderas provinciales, aproximadamente hacia 1880, la de Entre Ríos continuó en uso como
una pieza histórica y del folklore local.
Fue en 1987, cuando por efecto
del reverdecer del federalismo que
se experimentó en Argentina luego de la recuperación de la democracia, algunas
provincias buscaron reafirmar su identidad y lo manifestaron con sus bandeas.
Las primeras fueron Santiago del estero (1985); La Rioja y Santa Fe (1986)
Entre Ríos se sumó a esta
tendencia como resulta del Decreto Nº
879 de 1987; por iniciativa de la Dirección del Museo Histórico “Martiniano
Leguizamón”. Por Ley Nº8343 de 1989 fue ratificada como tal.
Desde entonces el pueblo entrerriano se consustanció
totalmente con su enseña, la luce en toda oportunidad, con total naturalidad.
En consecuencia, no llamó la atención que se la viera en las demostraciones
contra las fábricas de pasta de papel en Uruguay (2004/ 2006); en los actos que promovieron la resistencia agraria al aumento confiscatorio de las retenciones a la exportaciones y en cuanta otra
movilización popular, cuya última manifestación ha sido el reclamo por el
respeto de la propiedad privada de los últimos días.
Ecologistas con la bandera de Entre Ríos