Un paraíso en busca de su identidad
Por Miguel Carrillo Bascary
Cuando se habla de Guadalupe se piensa en una isla, pero en realidad se trata de un archipiélago. Es parte del arco insular de las Antillas Menores, cuyas costas bañan el Mar Caribe y el Océano Atlántico, verdaderos paraísos para el turismo. Las islas mayores: Basse-Terre y Grande-Terre, están separadas por un estrecho canal marítimo, su imagen satelital revela una curiosa conformación que se asimila a una mariposa con las alas extendidas. A ellas se les suman: Marie-Galante, La Desidérade, el grupo de Les Saintes y algunos islotes menores[1].
En francés, su idioma oficial se la nombra como Guadeloupe; en creole, la lengua local se la designa Gwadloup y también Gwadloupéyen, aunque popularmente se la llama Gwadae.
Precisamente, la vinculación entre las islas mayores suma nuevas designaciones. Así Basse-Terre corresponde a Karukera, “isla de las hermosas aguas”, como se referían a ella los arawak sus primitivos habitantes que desaparecieron víctimas de un auténtico genocidio a manos de los kalingos (caribes) que eran antropófagos. Mientras que Cibuqueira, “isla de los gomeros”, designa a Grande-Terre.
Tan variadas formas de mención prefiguran un conflicto de identidad que se traslada a las banderas.
Fue Cristóbal Colón quien, durante su segundo viaje en 1493, le dio su nombre en español, en honor al monasterio real de Santa María de Guadalupe, de esta manera cumplió la promesa que realizó a sus monjes cuando les pidió para que oraran a Dios por su feliz retorno a España.
Antigua colonia francesa, desde 1946 Guadalupe forma un departamento de ultramar que integra la República Francesa y como tal, la bandera oficial de Guadalupe es la tradicional tricolor.
En 1982 se creó la región de Guadalupe, que al año siguiente originó el Consejo Regional de Guadalupe en 1983, cuya enseña es propiamente el logo de la entidad aplicado sobre un paño enteramente blanco, con un cuadrado celeste y verde sumado a un circulo amarillo y el perfil de un ave en vuelo, bucólica referencia a la belleza natural del archipiélago y de su potencial turístico.
La composición étnica de su población (algo menos de medio millón de habitantes) indica un predominio de afrodescendientes y mestizos, blancos y una importante minoría de asiáticos. Lo que implica no pocas tensiones.
Banderas
extraoficiales
El deseo de los guadalupanos de exteriorizar su
identidad, tanto con fines turísticos como en las competencias deportivas
inspiró el surgimiento de una bandera
extraoficial basada en el escudo de armas de su principal ciudad, Basse-Terre.
Está formada por tres flores de lis en oro, aplicadas
sobre una banda superior azul que aluden a la monarquía francesa, mientras que
el resto del paño es negro, color que expresa el origen africano de la mayor
parte de la población. Carga un gran Sol sobrepuesto a un manojo de cañas de
azúcar, principal producción de la isla en tiempos coloniales y aún en la
actualidad, aunque se encuentra en crisis. Este diseño refleja el pasado
colonial, circunstancia que conspira contra la aceptación general del símbolo.
Como variante se utiliza otra bandera similar en un todo a la ya descripta, pero con la porción más amplia del paño en rojo, con lo que remite al escudo y a la enseña de la ciudad de París,
La legislación francesa no prohíbe la adopción de símbolos, lo que explicaría la aceptación de emblemas guadalupenses, aún en ámbitos oficiales. Cuando se emplean acompañan al pabellón de Francia. También se usan para distinguir a delegaciones deportivas y en embarcaciones afectadas a la navegación local.
La bandera de la mariposa
Este insecto es símbolo de transformación y del renacimiento constante inspira el símbolo con directa referencia a la forma de coleóptero que define a Guadalupe. Precisamente, también se ha propuesto representara las islas mediante un ejemplar del género morpho que se caracteriza por su gran tamaño y el lindísimo celeste brillante orlado de negro de sus alas.
Se lo aplica sobre un círculo azul oscuro, representación del mar y dos grupos de tres estrellas en amarillo cuya armónica disposición implica la unidad y confianza que reina entre las respectivas poblaciones de las islas Cibuqueira (Grande-Terre), Karukera (Basse-Terre), Aïchi (Marie-Galante), Oüaliri (La Désirade) y Caaroucaëra (el grupo de las islas de Saintes), que integran el archipiélago.
El paño rojo que contiene este emblema remite a la sangre vertida a lo largo de la historia de estas islas en pro de la libertad, en directa alusión al levantamiento encabezado por el mulato Luis Delgres que resistió la reimplantación de la esclavitud, a comienzos del siglo XIX.
Variantes políticas
Las expresiones más radicales han intentado expresarse a través de otras banderas para Guadalupe.
En 1963 el GONG (“Group de Organization Nationale de Guadalupe”), comenzó a utilizar una bandera que remite inmediatamente a Cuba y Puerto Rico.
En 1978, la independentista UOLG (“Union Populaire par la Liberation de Guadaloupe”) grupo de ideología izquierdista, afín a pautas culturales rastafaris, corporiza sus aspiraciones se en una bandera que se asimila de la de la vecina Suriname y utiliza los colores panafricanos.
El diseño registra una variante, que suma el perfil de las islas mayores en el lado del
vuelo.
La dimensión
internacional
Como circunscripción del estado francés Guadalupe también es parte de la Comunidad Europea, de manera que no es poco usual ver que su bandera ondea en las islas.
Desde 1994 Guadalupe integra la AEC, “Asociación de Estados del Caribe” (en francés: “Association des États de la Caraïbe”) organismo que promueve la integración regional en materia económica y el desarrollo sustentable.
Conclusión
Esta variedad de banderas para tan pequeño territorio certifica que el de Guadalupe es un pueblo en busca de su definitiva entidad.
Nota: una excelente síntesis sobre Guadalupe puede verse en http://lasislasdelmundo.blogspot.com/2017/10/guadalupe.html
[1] La isla de Saint-Barthélemy (San Bartolomé, en español; Ouanalao, en lengua arawak) forma una comunidad autónoma desde el año 2007 y cuenta con una bandera extraoficial.
Lo propio ocurre con Saint-Martin (San Martín), en la que se registra el uso de las siguientes, aunque la tercera, que aparece referenciada en Internet, sería ficticia. Se valorará toda información ampliatoria.