El escudo argentino que pudo ser
Modelo
de escudo nacional sugerido por
la “Academia
Nacional de la Historia” (Filial Rosario), 1941
Por Miguel Carrillo Bascary
Antecedentes
A comienzos de
la década de 1940 se hizo evidente la necesidad de fijar definitivamente la
forma en que se debían representar los símbolos nacionales argentinos.
En el caso del Escudo, es conocido que su diseño
deriva del sello oficial que usó la Asamblea General Constituyente reunida en
el año 1813, esta lo impuso al poder ejecutivo de entonces, el Directorio. El
mismo sirvió para acuñar las primeras monedas patrias, con lo que difundió en
forma amplia.
Vemos también
que este blasón se plasmó en la “Bandera Nacional de la Libertad Civil” que
constituyó una proto-bandera del estado en ciernes, ya que llevaba el escudo en
su paño, según la usanza vigente a fines del siglo XVIII y principios del XIX. Esta
sería sustituida formalmente el 20 de junio de 1816, cuando el Congreso General
reunido en Tucumán ordenó la “bandera menor” de las Provincias Unidas de
Sudamérica; las dos franjas celeste encerrando una blanca, que hoy identifica a
la República Argentina.
Cuando en 1818 se
incorporó el Sol en el centro del paño como la bandera de guerra, la carga implicó una apócope o
simplificación del escudo que se venía usando desde los tiempos de la
Asamblea.
Sabemos que en
aquellos primeros años de nuestra nacionalidad hubo una falta de control total en el diseño de la Bandera, situación que se
prolongó durante todo el siglo y bien entrado el XX. Hubo banderas que
ejemplifican una cantidad asombrosa de diseños de soles; muchas con el Escudo
(también en múltiples diseños) y algunas con un sol en una cada y el escudo
nacional en la otra.
Lo mismo ocurrió con el Escudo, del que se conocen
cientos de variantes.
Como manera de
afirmar la identidad nacional en el turbulento periodo que precedió a la II
Guerra Mundial el Gobierno argentino solicitó
antecedentes a la Academia Nacional de la Historia” para legislar debidamente
sobre los símbolos patrios.
La ruptura del
orden constitucional en 1943 impidió que el proyecto de ley consecuente pudiera
sancionarse, sin embargo la decisión de tratar esta temática continuó adelante,
hasta que luego de dictado un decreto de transición (en 1943), se perfeccionó
su texto y se llegó a 1944, cuando definitivamente se fijaron los patrones de los símbolos nacionales;
bien que en forma imperfecta a tenor de los cánones actualmente vigentes; se
trató del Decreto Nº10.302/ 44. Aún hoy, a 73 años de ese último decreto, está
faltando una norma que regule con precisión técnica al Escudo nacional; que
diariamente se reproduce de muy variadas maneras.
Nuestro
cometido
Hoy queremos dar
a conocer un documento excepcional
que pese a nuestras largas lecturas en la materia no llegamos a conocer sino
hasta hace muy pocos meses.
Se trata de un
diseño de escudo argentino que se elaboró en el curso de los escarceos que
tuvieron como antecedentes el propósito de definir el que debía representar al
Estado en forma oficial. Es el que
encabeza este post.
Referencias
sobre el prototipo
En este punto
resulta necesario traer en consideración que en 1940 se convocó a un concurso
nacional de anteproyectos para el monumento a la Bandera que se quería levantar
en Rosario. Resultó vencedor el lema “Invicta”, en el que se planteaba
reproducir el Escudo nacional en diversos sectores del monumento, pero como se
trataba de un testimonio destinado a permanecer en el tiempo surgió la
preocupación de que fuera correctamente representado.
Aquí fue donde
surgió el problema: no había ninguna
norma que estableciera con propiedad como ejecutar ese escudo.
En la
ciudad de Rosario funcionaba por
entonces una filial de la “Academia
Nacional de la Historia”, integrada por prestigiosos historiadores cuya
opinión tenía la importancia suficiente para mantener un estrecho vínculo con su
entidad madre.
El cenáculo
rosarino, que estaba presidido por el doctor Calixto Lassaga, propuso a la Subcomisión del Concurso utilizar
el modelo de escudo nacional que se presenta. Así consta en el reverso de
la lámina que seguidamente reproducimos.
Dorso de la lámina analizada
En
la cartela puede leerse: “Rosario, agosto 8 de 1941. Modelo de escudo que se
acompaña a la nota de esta fecha dirigida a la Subcomisión del Concurso del
Monumento a la Bandera Nacional. Más arriba consta en letra manuscrita: “Academina
Nacional de la Historia (Filiarl Rosario). Agosto 8 de 1941” . Junto con la firma de
su presidente y secretario.
Cuando la
iniciativa fue recibida se difirió la
decisión pues aún faltaba mucho para llegar a la etapa en donde era
necesario tallar el escudo. Sabemos que en el ínterin se dictó el decreto
Nº10.302/ 44 que estableció el diseño de escudo plasmado en las primeras
monedas patrias. Así luce hoy en el Monumento Nacional a la Bandera que este
año de 2017 está cumpliendo los sesenta años de su inauguración.
Escudo
existente en la Cripta del Monumento,
similar
en un todo a lo dispuesto por el Decreto 10.302/44
Juicio
sobre el diseño
Llamativamente se utilizaron cuatro colores: el rojo
(en el gorro pileo); el celeste (campo superior del blasón y la cinta del
lemnisco); el blanco (sector inferior del campo y franja central del lemnisco)
y un amarillo/ocre (para el sol, la guarda vegetal y la pica, con una ligera
variante indicativa de la carnación correspondiente a las manos.
Como se observa,
un modelo muy alejado al naturalismo con
que tradicionalmente se había representado.
Entre otras peculiaridades destacan: la forma
del pileo y la extraña estructura de la guarda vegetal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario