Un símbolo más en el Ceremonial deportivo
Por Miguel Carrillo
Bascary
La Historia del movimiento
olímpico nos enseña que a lo largo de
los años se han ido enriqueciendo sus símbolos. De esta manera se
explicitan los valores que inspiran y se permite que cada vez mayor cantidad de
público pueda acceder a ellos.
El caso más reciente es la
campana de los campeones que sorprendió
en Paris 2024, instalada en el Stade
de France, principal ámbito del evento.
Como ahí se desarrollan al
unísono varias especialidades, particularmente de atletismo, la fina
sensibilidad de los organizadores percibió que la rápida sucesión de pruebas
podía opacar los triunfos. En consecuencia, se instaló una campana para que quienes alcanzaban el oro la hicieran
sonar a posteriori de su consagración. De esta manera el sonido centraba en
ellos la atención del público, al par que se agregaba una ceremonia más al
evento.
El sonido de campanas
tiene una mística indudable, ya que se
impone sobre otros, en este caso el que reina en un estadio para 80.000
personas entusiasmadas.
Como es tradicional la
campana olímpica lleva en su cuerpo referencias al donante (en este caso la organización de los Juegos)
representado en los anillos y el emblema de Paris 2024. Se fabricó en la fundición Cornille Havard[1]
de Normandía, tradicional empresa establecida en 1865.
El estreno de la campana ocurrió durante el rugby seven, y en este
caso cada ganador de partido tuvo el derecho de tañer la campana. Posteriormente,
solo los ganadores del oro accedieron a esta posibilidad.
De hecho, correspondió a Carl Lewis, ganador de 10 medallas
olímpicas entre 1984 y 1996, ser el primero en tañer la campana en los ensayos
de los Juegos.
No terminan acá las implicancias
del gesto, esa campana será próximamente instalada en la aguja de La catedral de Notre-Dame cuya
restauración está próxima a terminarse luego del incendio que la afectó
gravemente.
Como vemos, no hay
seguridad de que los próximos Juegos Olímpicos incorporen la ceremonia del
toque de campana por cada atleta que alcance el oro, sin embargo, es factible que ocurra, ya que al
público le encantó esta ceremonia y, ya se sabe que, en este tipo de temas, vox populi vox Dei (la voz del pueblo es la voz de Dios)
Lo expuesto muestra que la creatividad, cualidad tan propia del Ceremonial, puede agregar elementos de interés a las expresiones sociales. Sirvan estas referencias sobre la campana olímpica como ejemplo para los profesionales del ramo.
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