Cuando la política tergiversa lo correcto
Por Miguel
Carrillo Bascary
Introducción
Hace algunas semanas llegó al país una alta jefa militar de los Estados Unidos. El presidente argentino, Javier Milei, la recibió en la base militar de Ushuaia (Tierra del Fuego), oportunidad en que los medios informativos mostraron la imagen que abre esta nota.
Desde diversos sectores, se buscó hacer creer que la foto muestra lo que ellos ven que sería un acto de obsecuencia, por entender que la
enseña de EEUU aparece flameando por sobre la de Argentina. Claro que en este juicio incidió el
alto índice de confrontación entre el gobierno actual y quienes lo
ejercitaron hasta el pasado 10 de diciembre, a lo que se sumaron las
izquierdas.
Por supuesto que mi comentario no es de naturaleza política, simplemente me limitaré a enmarcar la temática en las reglas del Ceremonial de banderas. Reitero, no pretendo justificar al Gobierno, solo me interesa poner las cosas en su lugar conforme a las pautas del Ceremonial.
Lo que me indigna es que algunos manipulen los hechos con el fin de llevar agua para su molino.
El hecho en cuestión
En la plaza de armas de la base el mástil es de tipo naval (ver foto inicial). Quienes están familiarizados con la Náutica no advertirán ningún problema en la posición de las banderas que se ven la foto, pero para quienes no cuentan con tal conocimiento la toma se presta a confusión. Nota: subrayo los vocablos de uso naval.
Para aclarar las cosas es
necesario explicar qué los mástiles
navales remiten al palo mesana (el más cercano a popa) de las naves
a vela. Por tradición, es habitual que también se emplacen en los puertos,
embarcaderos e instalaciones relacionadas con la navegación. En estos casos el
dispositivo se dispone como si correspondieran a una embarcación cuya popa estuviera inmediata a la linea de la costa, de manera que el plano de crujía, que divide el casco por su mitad,
quede en perpendicular. Existen dos
variantes:
1. Mástil con cruceta. Consiste en un palo vertical que suma uno traverso (cruceta; yard, en inglés), en cuyo término se iza el pabellón nacional; su penol (extremo/ punta) diestro, del lado de estribor (a la derecha), se destina al del estado donde se encuentra el elemento, el estandarte de la fuerza o la de otra entidad (por ejemplo: el de una compañía naviera); mientras que, en el penol de babor (el izquierdo), puede ir otra enseña o quedará libre.
2. Mástil con pico. Es similar al anterior pero suma otro palo (pico u horquilla; gaff, en inglés) que se
proyecta en diagonal, hacia la popa. Desde su penol (punto superior) se larga una driza
que se destina al pabellón nacional, este es el punto de honor. Si en este tipo
de dispositivo se izara el pabellón de otro estado nacional, irá en el penol
de estribor (derecha) de la la cruceta.
Esto obedece a que, en la Náutica, los pabellones, como se denominan por tradición los vexilos nacionales, son de gran tamaño para que puedan reconocerse desde la distancia. Se llevan en el segmento posterior del navío para que no estorbe al manejo del velamen, de tal manera que el lado del vuelo sobresale nítidamente de la línea de popa. Mentras que los restantes vexilos que puedan emplearse tienen mucha menor superficie (ver ejemplos).
Según la posición del observador las enseñas que penden del pico pueden quedar por debajo de la línea de flameo de aquellos vexilos que tienen tope en la cruceta,
En el caso que nos ocupa, este factor fue
manipulado en forma capciosa para que se interprete que el pabellón argentino quedaba
subordinado al norteamericano, lo que no es así. ya que, como se explicó la posición preminente corresponde a la bandera que va en el pico. Interpreto también que la falta de adecuado
conocimiento del protocolo marítimo pudo llevar al error a muchos
bienintencionados que se hicieron eco de las críticas que formularon los opositores politicos del gobierno.
La siguiente infografía ilustra
las partes del mástil con pico ubicado
en la Base Ushuaia, donde se encuentra izado el Pabellón nacional, también se indica la posición del norteamericano, en ocasión de la visita registrada.
Sorprendiendo a ingenuos
A tal punto se llegó en el afán de crítica que hasta se apeló a foto montajes que acentuaron el malestar en los no conocedores. Para fundamentar miapreciación partiré partimos de la imagen que abre esta nota, donde en realidad, hay dos tomas sobrepuestas:
a) La primera abarca a los cuatro funcionarios, a sus espaldas se observan dos banderas de sitio, la de Argentina (a la derecha) y la de E. Unidos (a la izquierda), en un todo conforme a las reglas del protocolo internacional. Es una clásica “foto de familia” y fue obtenida en un recinto cerrado (véase la boiserie, recubriendo parte de la pared)
b) En la segunda, que abarca la mitad superior del cuadro analizado, se inserta otra toma que muestra el mástil principal de la Base Ushuaia, donde la enseña de Estados Unidos parece flamear por sobre la de Argentina, bien que esta es de mayor tamaño:
Con la info proporcionada se podrá constar que la precedencia correspondió al pabellón nacional y que como corresponde el de Estados Unidos ocupó el segundo lugar.
Consideremos
ahora la última foto, donde la
tergiversación de los hechos es aún más evidente que en la anterior. Si se
observa detenidamente el mástil se verá con claridad el pico del que pende el Pabellón
nacional lo que, para mayor confusión fue mutilado en la toma previa. La aplicación
de la figura de la generala visitante y del Presidente es muy burda y, además se coloca
a la primera por sobre el segundo, para acentuar su aparente superioridad.
Conclusiones
- La posición de los vexilos en el mástil de la Base Ushuaia en ningún momento vulneró las pautas de protocolo que consagran la primacía de la Bandera argentina por sobre la que representa a los Estados Unidos, país de procedencia de la funcionaria extranjera ahí presente.
- El Pabellón argentino luce en el lugar que corresponde, en un todo acorde a la normativa nacional y a las costumbres de mar vigentes en el Derecho Internacional. Mientras que la posición de la estadounidense también se ajusta a la pauta universal.
- En consecuencia, no existe ningún gesto de pleitesía que involucre a las autoridades argentinas.
- Los hechos analizados desnudan la intencionalidad política con que se manipularon las fotografías.
- Es evidente que, al difundirlas con amlitud, se pretendió aprovechar la sensibilidad del gran público con todo lo que involucre a la soberanía nacional, oportunidad en que se procuró aprovechar lo poco conocido del Ceremonial naval, induciendo a que muchas personas de buena fe pudieran creer que hubo una claudicación del gobierno nacional.
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