Ponchos provinciales
Por Miguel
Carrillo Bascary
Esta es la primera de una serie de notas referidas a
los ponchos, vestimenta tradicional del gaucho y del hombre de campo argentino
Como prenda de uso inmemorial el diseño de un poncho[1] puede ser símbolo de identidad de una
región en particular[2].
Su composición visual y materialidad resultan de factores disímiles, como la lana
disponible[3],
los pigmentos locales, el uso que se le da cotidianamente, los diseños ancestrales,
la técnica para su tejido, el gusto generalizado en una región, el clima
predominante o, simplemente, la creatividad de sus creadores.
Por sobre la policromía de
sus colores, la infinita variedad de combinaciones, de guardas, bordados y
ornamentos, algunas provincias argentinas
definieron cuál debía ser considerado el poncho que las representara. Este es un fenómeno aún está en
pleno proceso, no todas siguieron este camino, por lo que en ellas rige la
pluralidad.
Fue recién en 1997, cuando
la provincia de Salta creó su bandera
al aprobar la Ley Nº6.9 46[4] y con ello consagró como emblem de identidad al poncho en que se basa la misma, un diseño que desde muchos años antes venían utilizando sus hijos A él le
dedicaré la segunda nota de esta serie.
Cuando el poncho salteño se
popularizó otras provincias comenzaron a
reivindicar su propia esencia adoptando oficialmente modelos, colores y
diseños como reflejo de sus tradiciones y realidades. Pese a lo dicho existen muchos claros en la información disponible y hasta contradicciones significativas, aún en fuentes oficiales.
Todas lo hicieron por ley, como medio de dar solidez a sus decisiones,
además implicó la participación de sus legislaturas, cuya composición plural legitimó el resultado de la definición. El
proceso demandó amplias investigaciones históricas, que abrevaron
fundamentalmente en las fuentes de la tradición oral.
En ningún caso fue
sencillo, ya que los intereses locales
bregaron por imponer sus percepciones, también debieron considerarse cuestiones
vinculadas con los necesarios insumos artesanales e industriales.
Salvo los casos de Salta y de Jujuy, cuyas composiciones tienen características
ancestrales, la determinación de un diseño “oficial” de poncho constituye una
creación reciente, en la que arbitrariamente se opta por colores y diseños que,
si bien tiene raíces tradicionales, son construcciones
modernas consagradas por actos de gobierno.
El primer poncho oficialmente reconocido por una norma provincial fue el tucumano, en 1975 (Resolución de la Secretaría de Difusión
y Turismo Nº2988/1). En el 2004, se fijaron definitivamente sus características
por medio de la Ley Nº7.400[5].
Para esta nota se pudieron
documentar leyes de igual objeto en
las provincias de:
- San Juan (2009, Ley Nº8.068[6]):
- La Rioja (2010, Ley Nº8.742[7]):
- Santiago del Estero (2011, Ley Nº7.050[8]):
- Río Negro (2022, Ley A Nº5.602[11]):
- Santa Fe (2022, Ley Nº14.158[12]):
Por su parte, en el año
2005 Santa Cruz aprobó su Ley
Nº2.799[13]
que convocó a un concurso para definir su poncho característico, iniciativa que
aparentemente no prosperó[14].
Algo similar ocurrió en el
2018, cuando San Luis dio media
sanción a un proyecto de ley en su Cámara de Diputados, pero no obtuvo sanción
en el Senado[15].
Respecto de Tierra del Fuego, se detectan varias
iniciativas desde 1984 hasta el presente pero, si bien se conocen distintos
diseños como “ponchos fueguinos”, no he podido localizar qué norma lo define
formalmente[16].
Por referencias[17],
un poncho calificado como “fueguino” fue declarado “de interés municipal” por
las municipalidades de Ushuaia y Río Grande y “de interés provincial”, por la
Legislatura de la Provincia, mediante Resolución N°243/ 1993, en la sesión del
14 de diciembre de ese año.
Las búsquedas en las bases de datos de las siguientes provincias no
aportaron resultado alguno: Buenos Aires[18],
Corrientes[19],
Chaco[20],
Chubut[21],
Córdoba[22],
Entre Ríos[23],
Formosa[24],
La Pampa[25],
Misiones[26]
y Neuquén[27].
Igual ocurrió con la
provincia de Catamarca[28], pese a que la tejeduría de ponchos es
su producción característica, hasta el punto que ha sido declarada “capital
nacional del poncho” (Ley Nº27.757[29]) además, es sede de su existosísima fiesta nacional e internacional (Ley Nº27.332[30]).
Otro tanto es el caso de Mendoza[31],
aunque es tradición que podría ser idéntico al de origen mapuche usado por el
general José de San Martín y que reproduce el artista Fidel Roig Matons en una
de sus obras.
Si eventualmente faltara
en la nómina alguna provincia o norma referida a la oficialización de un poncho
característico agradeceré toda
información[32].
Advierto que en Internet existen desde hace algunos años[33]
dos hermosas láminas que dicen ilustrar a los ponchos provinciales, pero sus fuentes no son exactas, ya que se observan
numerosas fantasías y, en algunos
casos, se anticiparon a las definiciones establecidas por ley con fechas muy
posteriores, por lo que no cabe dejarse llevar por estas publicaciones.
Notas y referencias:
[1] Para conocer más sobre el poncho argentino puede recurrirse a Historia del poncho, un sello nacional.
Sin autor. 2019: https://www.cultura.gob.ar/historia-del-poncho-un-sello-nacional_5338/
[2] Consta en la obra de Núñez, Jorge Virgilio, “Tradición del Pueblo de la Viña, el poncho salteño”. Salta. 2006,
p. 54, citando a Mariano Sola, tomado de revista “Salta Nuestra” Nº25), que en
épocas de la Independencia ya existía la tradición de identificar el origen de
las personas conforme a los colores de sus ponchos. Accesible desde: https://docplayer.es/4391405-Tradicion-del-pueblo-de-la-vina-el-poncho-salteno.html
[3] Se utilizan lana de vicuña (la más apreciada), alpaca, llama, guanaco, chinchilla y oveja, también algodón, lino, seda e hilados industriales. Hasta hubo un tiempo que en el Noreste los pueblos wichi y qom emplearon la fibra de bromelia. También se eran de cuero, particularmente en las zonas montuosas (Ref.: https://carlosraulrisso-escritor.blogspot.com/2016/07/poncho-de-cuero.html) Conste además, que muchas veces se apela a mixturas, con excelentes resultados. Y los hubo también los que incorporaban hilos de oro y de plata.
[8] http://www.saij.gob.ar/7050-local-santiago-estero-poncho-oficial-provincia-santiago-estero-lpg0007050-2011-12-14/123456789-0abc-defg-050-7000gvorpyel
[9] Cabe referenciar que la Municipalidad de San Salvador de Jujuy, capital
de la provincia, había consagrado similar composición como su poncho
distintivo, ocurrió mediante la Ordenanza Nº5.929/ 2010 (reproducida en “El poncho jujeño”, de Misael Soria
Linares. Ediciones Culturales-Municipalidad de Jujuy. Jujuy. 2013.
[14] Su base de datos no arroja resultados: https://boletinoficial.santacruz.gob.ar/
[15] https://diputados.sanluis.gob.ar/diputadosasp/paginas/InfoPrensaDetalle.asp?TemaId=1&InfoPrensaId=767, por lo demás su base de datos no aporta resultados: https://diputados.sanluis.gob.ar/diputadosasp/paginas/normas.asp
[16] Su base de datos no arroja resultados: https://www.legistdf.gob.ar/index.php/infoley/
[25] https://camaradediputados.lapampa.gob.ar/informacion-legislativa/proyectos-parlamentarios-y-leyes
[32] Correo: mcarrillobascary@gmail.com
[33] Una está datada en 2011: https://ar.pinterest.com/pin/820851469600929080/; la otra en 2013: https://quevisitarenargentina.blogspot.com/2013/03/ponchos-argentinos.html
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