Pluralidad de banderas en la "Plaza del Congreso"
Por Miguel Carrillo Bascary
Los actos vinculados a la reciente asunción del presidente de la nación, Javier Milei, son merecedores de diverso tipo de aportes sobre su Ceremonial que concretaré en sucesivas notas. Aquí, la primera de ellas.
Para quienes no conozcan
Buenos Aires vale decir que la “Plaza del Congreso” antecede al Palacio Legislativo de Argentina, con
lo que da perspectiva a su enorme estructura. Este ámbito de la democracia No
es propósito hacer su historia, pero interesa que consignar que surgió de un
concurso, en 1895[1],
. se
inauguró el 12 de mayo de 1906, cuando aún faltaba mucho para que estuviera
terminado, de hecho, recién se dio por concluida la obra ¡en 1946!
Precisamente ahí asumió el actual presidente de la Nación argentina, Javier Milei, el
pasado 10 de diciembre de 2023. Tal acto formal ocurrió en el recinto de la
Cámara de Diputados, ante la Asamblea Legislativa y después, el nuevo
mandatario dispuso una originalidad, dirigirse al pueblo congregado en la “Plaza del Congreso”
La plaza se construyó
sobre varias manzanas expropiadas al efecto, a partir del proyecto presentado
por el senador Miguel Cané en 1905. Hoy alberga el magnífico “Monumento a los Dos Congresos[2]”
(la Asamblea General Constituyente, establecida en 1813, y el Congreso General,
que se reunió en Tucumán en 1816, al que se debe la declaración de la
independencia argentina),
Miles de argentinos de todas las clases sociales se auto convocaron en
tan significativo lugar, para escuchar las primeras palabras que expresó Javier
Milei.
En días previos, éste
había pedido a quienes se aprestaban a concurrir a la Plaza que solo llevaran banderas argentinas, como forma de manifestar la unión nacional.
Las imágenes televisivas
mostraron un ondulante mar celeste y blanco por sobre las cabezas de los presentes.
Una imagen muy distinta que la vista en las concentraciones populares que
proliferaron en Argentina durante los últimos años donde, además de muchas
banderas argentinas (obviamente) sobreabundaron
las pancartas de diversos sectores políticos afines al oficialismo saliente,
estandartes alusivos a gremios, movimientos sociales de amplio espectro y hasta
leyendas laudatorias para ciertos dirigentes.
El edificio del Congreso estaba ornamentado por grupos de banderas nacionales y, durante su exposición ante el pueblo, flanquearon al Presidente sendos ejemplares de la Bandera Oficial de la Nación. Algunos puristas del Ceremonial señalaron una tautología en esta doble presencia, pero entiendo que esto se justifica para que, según fuera el ángulo de visión, la Enseña se referenciara con la figura presidencial. Un recurso válido, en consecuencia.
En esta breve nota se pretende reseñar qué otras banderas se vieron en
la histórica plaza en aquella jornada donde, como se dijo, predominó el celeste
y blanco, como muda invitación para cerrar una grieta en la sociedad que unos y
otros alentaron como herramienta de poder.
Así, se vieron banderas amarillas, que adoptaron los
mileístas a partir de un emblema que históricamente surgió durante la
Revolución que llevó a la independencia de los Estados Unidos. En ellas campea una
serpiente de cascabel enrollada en posición de defensa, mostrando sus mortales colmillos. Por debajo se lee “Dont
[sic] tread on me”, expresión que
cabe traducir como “No me pises”, una
advertencia que alude al pueblo.
En la Vexilología se la
conoce como la “bandera de (Christopher) Gadsden”,
la diseñó en 1775 el general de igual nombre como emblema de los Marines de
la naciente armada norteamericana, una de las tantas divisas que por entonces afloraron
en las 13 Colonias.
El símbolo ha sido reinterpretado como emblema de la organización constitucional y del liberalismo a ultranza, también como gesto de autodefensa popular y de rebeldía ante el accionar del Estado, por lo que también la emplean algunos grupos anarquistas, a veces con un fondo al que se adiciona el negro. En Argentina también se la ve con la leyenda en español o se aplica la sierpe sobre una bandera nacional.
Otras banderas que llevaron
los partidarios de Milei muestran la cabeza
de un león, en alusión explicita a su líder quien en campaña usó la canción
“Yo soy el león” que integra el
exitoso repertorio del popular conjunto
de rock argentino “La Renga” (https://www.youtube.com/watch?v=2aojSAw-QE4). También se vieron vexilos con el lema libertario “¡Viva
la Libertad! ¡Carajo!”. Tanto con fondo negro como amarillo.
No faltaron seguidores que desobedecieron al electo y mostraron otra bandera partidaria, donde el celeste significa el cielo diurno que expresa la esperanza de lo que se puede lograr aplicando los medios disponibles, el violeta (color elegido por Milei como pauta de identidad de su movimiento) y el azul, que remite a la integridad, la sabiduría y la creatividad como valores necesarios para alcanzar el desarrollo en libertad; para terminar con el amarillo, el naranja y el rojo, evidenciando la juventud, alegría y vitalidad, que caracteriza a la mayoría de los militantes mileístas.
Tampoco faltaron otras enseñas, con el emblema del águila sobre el Sol y el lema partidario que compuso la hoy legisladora liberal Rebeca Fleitas, en 1921.
Para terminar este
panorama cabe referenciar dos o tres banderas de una fracción libertaria “La
Julio Argentino”, que remite a los nombres del expresidente argentino
Julio Argentino Roca, figura consular del liberalismo vernáculo. El logo
sectorial se mimetiza con el que adoptó la hoy gestión oficialista, que será
objeto de una próxima nota en este Blog.
Se vieron también banderas de varias provincias, Entre
Ríos, Santa Fe, Tierra del Fuego, Santiago del Estero, Misiones y de diversas
nacionalidades, Bolivia, Uruguay, Venezuela, Rep. Dominicana, Ucrania, Israel y
España. seguramente que debió haber de otras que no mostró la cobertura
televisiva, base para esta nota.
La escolta de los Granaderos a Caballo que acompaño el
presidente desde “Plaza Congreso” a “Plaza 25 de Mayo” mostró banderillas con la Enseña nacional en
sus lanzas. El glorioso cuerpo se identificó con su bandera de guerra, la enseña
histórica del Ejército de Los Andes y los distintivos de sus escuadrones.
Al llegar el primer
mandatario a “Casa de Gobierno” lo esperaba la banda del Regimiento de Artillería 1
"Brigadier General Tomás de Iriarte"
(escolta oficial del Ministro de Defensa), que acompañaban a su bandera de
guerra y a la ensena histórica de la
unidad.
Ya en el interior de “Casa
Rosada”, pudo verse la bandera
presidencial, sobre la que ya nos referimos en otras entradas de este Blog.
En conclusión, como en tantos momentos de la Historia argentina, las banderas, muy diversas banderas, expresaron su mensaje pluralista. Ninguna fue agresiva ¡Bien está!
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