Interesantes disquisiciones
Por Miguel Carrillo
Bascary
Hace tiempo que no publicaba esta popular serie, a
pedido de varios lectores asiduos retomo el compromiso, en este caso la undécima versión
del ciclo 2022-2023.
Recordemos: la consigna es, analizar las fotos que les presento e ir anotando todo lo que les sugiera, tanto errores como aciertos. Luego será el momento de comparar sus conclusiones con las mías. Si constatan diversos criterios formulen el pertinente comentario y, también si encuentran algún aspecto que yo haya pasado por alto.
Sobre la Foto 1
Abre esta nota una
presentación oficial en el Concejo Deliberante de la municipalidad de la ciudad
de Posadas (provincia de Misiones),
Desde ya que el juicio
sobre el dispositivo es favorable.
La presentación es muy prolija. Destaca en el centro métrico el gran cuadro de
sobrias características en donde se representa al escudo de la ciudad, es lo
adecuado lo que debe destacar es el blasón y no su contenedor, 10 puntos.
Las banderas lucen correctamente presentadas, su asta y moharra se corresponden con las previstas
por el Decreto Nº1.650/ 2010 para la Enseña patria y, por correlato es
apropiado que las que representan a la provincia y a la ciudad tengan idénticas
características. Si se fijan bien ninguna muestra pliegues y su higiene es
perfecta, también están debidamente armadas con expansores, por lo que sus
paños son visibles.
Sin embargo, las corbatas evidencian un problema.
Desde ya que las tres son las correspondientes, pero las banderas locales
tienen corbatas más largas que la que complementa a la Nacional. No debió ser
así porque esta desigualdad desluce a la última, todas debieron ser de idéntico largo, el previsto para la Nacional
por el Decreto Nº1.650/ 2010.
Un equívoco muy evidente radica también en el largo de la corbata de la
bandera municipal, si se repara bien oculta parte del emblema que lleva el
paño. Esto nunca debe ocurrir. Para mayor fundamentación de mi aseveración
remito a “Cuando el error radica en el largo” que publiqué el año pasado
con referencia a la bandera provincial de Jujuy: https://banderasargentinas.blogspot.com/2022/05/cuando-el-error-radica-en-el-largo.html
Por supuesto que la Bandera Nacional goza de la precedencia que le otorga mostrarse a la derecha del dispositivo, sobre la izquierda los organizadores colocaron la enseña provincial y la del municipio, lo que también es válido. En conjunto las tres se ordenaron conforme la regla de la derecha y el principio de centro vacío.
Sobre la Foto 2
Muestra al jefe de la
junta militar que tomó el poder en la República
del Níger en el mes de junio de 2023. El citado se dirige a la población utilizando
la TV pública, mientras anuncia el golpe de estado.
Aparentemente la bandera nigeriana se repite, una de
pequeñas dimensiones luce a la derecha del expositor, sobre el escritorio; más
atrás, hay un ejemplar de ceremonia que pretende señalar la legitimidad en el ejercicio
del poder por parte del citado. En consecuencia, habría una redundancia, lo que desde la
perspectiva del ceremonial es incorrecto, sin embargo, analicemos en detalle la
situación.
La observación revela que el vexilo mayor es la insignia presidencial de Níger, así lo revela la inscripción que se trasunta en la franja inferior, en consecuencia, no hay redundancia alguna.
Igualmente, lo observado es contrario a las pautas
universales del ceremonial y el protocolo. Es indudable que la bandera mayor
debió ser la nacional y, en todo caso, el estandarte del mandatario tendría que
haberse colocado sobre el escritorio. De esta forma se jerarquizan
adecuadamente ambos vexilos.
El problema es que se
trataba de un gobernante de facto
que al usurpar el poder intentó disimular su situación.
El caso es muy puntual,
pero nos servirá para señalar que, si se emplea una bandera nacional de
ceremonia, a manera de respaldo al mandatario a quien acompaña, es negativo que
además se muestre una de menores dimensiones sobre el escritorio o ambón. Lo correcto será que se opte entre uno u
otro ejemplar. En todo caso el director de cámaras deberá realizar un plano
más o menos amplio, de manera que abarque al busto del funcionario y a la
bandera pequeña o la parte superior de la mayor.
En mi concepto lo más
propio será utilizar siempre un ejemplar
de ceremonia, no el de escritorio, ya que este es una apócope de la enseña nacional.
Cabe agregar que en el caso de Argentina, para
situaciones formales en que un funcionario se dirige al pueblo solo cabe mostrar
la Bandera Oficial de la Nación, la que deberá tener las características definidas
específicamente por el Decreto Nº1.650/ 2010 (Norma IRAM – DEF D 7675), el que
no admite banderas de escritorio y, si se trata específicamente del presidente,
valdrá usar el vexilo que lo identifica,
con las inscripciones pertinentes: con la leyenda “REPUBLICA ARGENTINA” en un arco convexo, sobre la primera franja y “PRESIDENCIA DE LA NACION” en un arco
cóncavo, inscripto sobre la tercera.
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