viernes, 4 de octubre de 2019

El tribuno San Expedito y su bandera

El vexilo de la Legión Fulminata

 La XII Legión al ataque

Por Miguel Carrillo Bascary

En Argentina, desde hace unos treinta años se viene difundiendo la devoción a San Expedito, quien como eficaz mediador ante Nuestro Señor Jesucristo ha intercedido para que muchos devotos reciban las gracias que piden. Se lo considera intercesor para la atención de las causas urgentes, lo que en estos tiempos de crisis y de aceleración de la Historia explicaría la popularidad alcanzada.

Estatua del Santo

La tradición señala que Expedito era comandante (tribuno) de la XII Legio (12ª. Legión) de Roma, conocida como Fulminata, por lo que su atributo particular eran los rayos, representación del dios Zeus. El escudo de sus efectivos incorporaba a los relámpagos, a manera de identificación.

 
Escudo de infantería de la XII Legión

El Expedito histórico

Son pocos los datos sobre la vida del Santo que la tradición histórica ha preservado hasta nosotros. Se ignora el lugar de su nacimiento. Su muerte habría sido el 19 de abril del año 303, en ocasión de las terribles persecuciones a los cristianos que ordenó el emperador romano Dioclesano, quien ocupó el trono desde el 284 al 305.

El martirio de Expedito ocurrió en Melitene (hoy Malatya), Capadocia, comprendida por entonces en Armenia, aunque hoy queda entre los límites de Turquía, sobre la orilla de un afluente del Éufrates. El emplazamiento es muy antiguo y ya se registra en las crónicas del imperio hitita donde se la denominaba Maldi. Allí, en Melitene, Expedito fue flagelado y finalmente decapitado, dado su condición de ciudadano de Roma.

El la Legión existía numerosos cristianos de manera que podemos entender que Expedito haya experimentado un incipiente proceso de conversión que con toda lógica debió extenderse en el tiempo. Cuenta la leyenda que aún dudaba sobre si abrazar el cristianismo cuando el Demonio, encubierto bajo la forma de un cuervo, intentó apartarlo del llamado del Señor mediante su graznido cuya onomatopeya puede citarse como cras (“mañana”, en latín), a manera de invitación de postergar su definitiva conversión.

Fue entonces en que Expedito aplastó con su pie al ave, al tiempo que afirmó con decisión hodie, que puede traducirse como “hoy”; y que equivale aproximadamente al dicho “No dejaré para mañana lo que puedo hacer hoy”. Esta expresión es la que da nombre al mártir cuyo verdadero apelativo se ha perdido. No falta quien indique de “Expedito” deriva de un error de copia de “Elpidius” que habría sido su nombre real.

Luego de su conversión Expedito comenzó a llevar una vida de cristiano al tiempo en que protegía a sus hermanos de fe de las hostilidades de los paganos y de la persecución ordenada por Dioclesano, lo que expuso como seguidor de Cristo y por esto fue mandado a morir.

Los santos soldados

Junto con Expedito murieron sus compañeros de armas: Caio, Gálatas, Hermógenes, Aristónico y Rufo. Además de los nombrados, son numerosísimos los santos que fueron militares en los primeros siglos de la Cristiandad. Nombramos algunos como referencia: Sebastián; Jorge; Román Romano; Teodoro de Amasea; Sergio y Polieucto, quien también fue martirizado en Melitene, en el año 259.

A estos podemos sumar los “Cuarenta mártires de Sebaste”, todos ellos pertenecientes a la Legión XII que fueron asesinados en el 320.

Los mártires de Sebaste
 La XII Legión

Fue creada por Julio César en el 58 a. C. y su primera campaña fue en las Galias. Bajo el mando del Cesar combatió a Pompeyo y en la batalla de Farsalia obtuvo el nombre de Victrix (Vencedora). Más tarde fue comanda por Marco Aurelio, quien la designó como Antiqua.

En el año 66 participó de la represión a la rebelión judía, pero fue derrotada por Eleazar ben Simón en la batalla de Beth-Horon, donde experimentó numerosísimas bajas y perdió a sus aquilae. Fue reorganizada y participó del sitio y toma de Jerusalén. Se hallaba destacada en Raphanea (actual Siria) cuando se la destinó a la frontera del Éufrates y estableció su asiento en Melitene. Combatió en diversas campañas en esa región y en el Cáucaso; aunque hay referencias de algunas fracciones fueron destinadas a frentes tan alejados como en el centro de Europa.

Cuando en el 175 se produjo la revuelta de Avidio Casio su fidelidad al emperador Marco Aurelio, le valió la caracterización de Certa Constans. Con posterioridad el emperador Galieno la premió por su desempeño en la campaña contra Palmira, dándole su propio nombre, siendo conocida entonces como Galliena.

La bandera de la XII Legión

En una legión el aquilae era la insignia principal; mientras que los vexilos identificaban a importantes fracciones, particularmente cuando desarrollaban campañas desprendidas del cuerpo principal.

El vexillum (término castellanizado como vexilo) era una pieza textil, que con los años tuvo diversas medidas, usualmente estaba teñido de púrpura o al menos era de color rojo, algunas crónicas informan del uso del azul. Pendía de un travesaño colocado sobre una lanza, aunque a veces la hoja de esta se reemplazaba con alguna otra alegoría. En el paño, que tenía forma cuadrangular, se bordaba, presumiblemente en hilos de oro, el nombre y el emblema característico de la legión; la cohorte u otra fracción a la que pertenecía el contingente. Numerosas esculturas y monedas testimonian esta composición.

Del travesaño pendían cintas donde se colocaban las distinciones (donae) a las que se había hecho acreedor el cuerpo; un directo antecedente de las corbatas que hoy ornamentan a las banderas de ceremonia. El portador era llamado vexillarius (vexillarii, en plural), a quien se elegía entre los soldados más veteranos de probado valor.

En consecuencia, podría reconstruirse que el vexilo que caracterizaba a la XII Legión, es decir, que la bandera de san Expedito tenía el aspecto de la imagen siguiente.

Vexilo de la XII Legión

Culto al Santo

Se expandió lentamente por la cuenca del Mediterráneo y según referencias se afianzó en Sicilia desde donde se incrementó la devoción. Fue beatificado en 1629 por el papa Urbano VIII y canonizado en 1671 por Clemente X. A partir de diversas fuentes hay quienes niegan su existencia; pero debe señalarse que goza de una fuerte tradición que se concreta en el culto autorizado por muchos obispos.

El primer templo en Argentina puesto bajo la advocación del Santo se encuentra en Bermejo, departamento Caucete, a unos 100 kilómetros de la ciudad de San Juan. También existen otros. en diversas partes del país, pero sin dudas que el más popular es el de Ntra. Señora de Balvanera (ciudad de Bs. Aires) donde los 19 de abril llegan a concentrarse unos 80.000 devotos.

Como es tradicional se representa al Santo cubierto con la coraza de legionario, pero con su cabeza descubierta, símbolo de humildad ante el Señor; en su mano porta una cruz que suele llevar la inscripción hodie; con la izquierda exhibe la palma del martirio; mientras que con su pie derecho aplasta un cuervo.

La subjetividad de los artistas ha incidido lógicamente en la representación alegórica del Santa. Los menos lo representan con rasgos netamente viriles; los más nos entregan una composición almibarada, muchas veces con rostro de niño que seguramente dista mucho de la realidad de quién comandó a una bravía legión.

San Expedito
Oración

Son muchas las oraciones dedicadas al Santo. Copiamos una:

San Expedito, ayúdame en esta hora de aflicción,
interceded por mí, ante Nuestro Señor Jesucristo.
Vos que eres el santo de los afligidos, de los desesperados,
y el santo de las causas urgentes,
protégeme, ayúdame, dadme fuerza, decisión y serenidad,
en esta hora en que te invoco.

Atiende este, mi pedido, (se formula). Amén

(Seguidamente se reza un Padrenuestro, un Avemaría; un Gloria y se hace la Señal de la Cruz)

Un pasacalle que certifica la popularidad del Santo

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