Allí lo vemos, magnífico, evidenciando el fragor de
los combates, preservado por más de dos siglos, es el pabellón del navío de
línea “Príncipe de Asturias”
Por Miguel Carrillo Bascary
Con esta entrada reiniciamos nuestra actividad
momentáneamente interrumpida por un viaje a Europa en donde no pude dejar de
lado mi interés por la Vexilología.
Prueba de esto es mi visita a la muestra especial
instalada por el Museo Naval de España, que culminó el pasado 21 de octubre. Lamenté infinito no poder
acceder al resto del Museo por encontrarse en reparaciones, según se me
informó.
Fachada del Museo Naval (Madrid)
La estrella
Más allá de las interesantísimas piezas expuestas, la
que se lleva todas las palmas es el más antiguo ejemplar de pabellón naval
español que se conserva, cuyas características coinciden con la actual enseña
nacional del Reino. Como sabemos, su diseño surgió del concurso solicitado por Carlos III.
Lámina que contiene los diseños elegidos la Real Armada y Marina mercante
Las referencias aportadas por el repositorio indica: “La bandera que se expone ahora es
probablemente el ejemplar más antiguo de bandera rojigualda que se conserva en
nuestro país, ya que perteneció al navío Príncipe de Asturias, botado en 1794,
sólo nueve años después de la instauración del modelo de bandera naval que
acabaría por convertirse en bandera nacional de España”
El escudo, construido en una sola pieza cosida al paño, teñida con sus colores
El “Príncipe de Asturias”
Para circunstanciar la entrada aporto algunos datos de
la nave tomados mayormente de https://laamericaespanyola.files.wordpress.com/2017/01/ataque-del-prc3adncipe-de-asturias-a-la-escuadra-britc3a1nica-en-san-vicente.jpg y https://www.todoababor.es/listado/navio-principedeasturias2.htm, a cuyos responsables cumplo en agradecer.
Campañas del navío
Su origen es americano ya que fue construido en los
astilleros de La Habana (Cuba); fue botado el 28 de enero de 1794. Como acción inaugural
partió de Veracruz y participó de la escolta de la “Flota Oceánica” en 1795.
Tuvo su bautismo de fuego en 1796, en cercanías de Cádiz
donde trabó combate con una fragata inglesa “Minerve”, contribuyendo a rescatar
la fragata “Sabina” apresada por la anterior.
Intervino en las batallas del Cabo de San Vicente
(1797) al mando del brigadier Escaño.
En 1798, retornó a América como transporte de tropas;
al año siguiente participó del bloqueo a Brest en 1799. Entre 1803 a 1805 fue
sometido a reparaciones en El Ferrol.
Mientras que, en Trafalgar, bajo el mando del
brigadier Rafael Hore, fue insignia del teniente general Federico Gravina a
cargo de la escuadra de Cádiz. Su armamento se había reforzado; en batalla
resultó muy afectado.
En junio de 1808, participó como insignia del jefe de escuadra
Ruiz de Apodaca y contribuyó a capturar los navíos franceses que estaban surtos
en Cádiz.
A fines de 1810 se lo destinó a La Habana para evitar
que cayera en poder francés y allí permaneció descuidado hasta irse a pique en
1814.
Otras referencias
Clase: “Meregildos”
Eslora: 56,14 metros. Manga: 15,5 metros. Desplazamiento:
2.553 toneladas
Aparejo: bauprés y tres mástiles
Puentes: tres
Artillería: llegó a portar hasta 112 cañones
Dotación: 1.036 /1.141 hombres (382 de infantería)
Maqueta
Ahora los invito a observar el increíble detalle de
una maqueta del navío, presentada por “David” en el año 2014: https://www.youtube.com/watch?v=8ChUC3nWgyk
El autor fotografiado ante la gran bandera
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