jueves, 1 de junio de 2017

Crónicas del Monumento: Pje. Juramento

Pasaje Juramento, un proyecto centenario

 
Imagen nocturna del pasaje Juramento, segundo tramo

Por  Miguel Carrillo Bascary

A fines del siglo XIX Rosario (Argentina) era una urbe en plena expansión, la mayoría de sus habitantes habían llegado desde el exterior y buscaban conformar una sociedad pluralista, pujante, orgullosa del trabajo que le imprimía su vertiginoso desarrollo. Entre aquellas gentes surgió el designio de adecuar el anárquico trazado urbano de una ciudad nacida como una humilde villa, dándole rasgos de modernidad.

La propuesta que origina el pasaje Juramento data de 1898, pero recién en 1910, durante la intendencia de Isidro Quiroga, se proyectó abrir lo que pomposamente se llamó la “Avenida Juramento”. En rigor se trataba de una arteria de solo una cuadra, que partía por su centro la manzana que generó la ciudad, la misma donde se edificó la capilla de la Virgen que le dio nombre y que más de ciento cincuenta años después alojó la sede del gobierno municipal de Rosario. Se encuentra en el cuadrante encerrado por las calles que hoy llamamos Bs. Aires, Córdoba, J. M. de Rosas y Santa Fe. 

La plaza "Belgrano" antes de comenzar las obras para el Monumento

De esta forma se procuraba establecer un eje parquizado entre la primera plaza de la ciudad, la “25 de Mayo” y la que por entonces llevaba el nombre de “General Belgrano”, donde se quería levantar el monumento a la Bandera nacional, el espacio verde seguía el diseño del urbanista francés Joseph Bouvard

Plano de la remodelación de la plaza proyectada por el arquitecto Bouvard

Para construir la arteria proyectada era necesario expropiar numerosas propiedades, un procedimiento ciertamente costoso que hubiera demandado ingentes recursos a un municipio que no tenía. Pese a los esfuerzos por conseguirlos, a poco se abandonó el proyecto y aún el mismo monumento a la Bandera se vio postergado.

El diseño propuesto por Guido

Casi cuarenta años más tarde los estudios del ingeniero Ángel Guido rescataron del olvido la vieja iniciativa. Por entonces Guido y su equipo se habían adjudicado el primer premio en el concurso de anteproyectos destinados a construir el Monumento Nacional a la Bandera. Ya comprometido como director de la obra, hacia 1943, esbozó una hipotética visión de cómo debía ser el entorno desde su particular criterio. Si bien se trató de un mero ensayo o estudio arquitectónico el resultado es realmente espectacular tal como hoy puede verse en la “Sala Antártida” del Monumento. Tiene una superficie de casi catorce metros cuadrados; está ejecutado con carbonilla e iluminado con cerillas de colores. 

Boceto del entorno del Monumento, según el arquitecto Angel Guido

En el mismo se advierte que aquella “avenida Juramento” se ha magnificado; en realidad toda la primera manzana ha desaparecido, para ser sustituida por un amplio paseo centrado en un largo espejo de agua, que comunica el Propileo del Monumento con la plaza “25 de Mayo”; mientras que el Palacio Municipal también luce por su ausencia (Guido lo planteaba ocupando la manzana comprendida por las calles Córdoba, Laprida, Santa Fe y Maipú), al igual que la Catedral, que se proponía instalar en el cuadrante vecino (Córdoba, Bs. Aires, Rioja y J. M. de Rosas). Obviamente que estos trazos oníricos no pasaron de ello; pero tuvieron la virtud de actualizar el proyecto de 1910; aunque en la concepción general se le atribuyó a Guido.

Maqueta del anteproyecto que ganó el concurso

Hacia 1996 las condiciones económicas permitieron avanzar y desde el municipio se llamó a un concurso de anteproyectos que fue ganado por un estudio de jóvenes arquitectos rosarinos. La obra se ejecutó en dos etapas; la primera se inauguró el 7 de octubre de 1997 y abarcó desde el Propileo hasta las medianeras Este de la Catedral y del Palacio. La segunda completó el desarrollo e implicó una traza peatonal que separa estas dos grandes construcciones; se habilitó el 27 de febrero de 1999.

Una vista durante las obras del Pasaje

De esta manera el pasaje Juramento adquirió las características con que hoy lo vemos. En el destacan dos elementos: el camino-puente que vincula al Monumento con el centro comercial de la ciudad y un conjunto de silentes personajes en mármol que parecen flotar en el agua de la fuente que recuerda a Lola Mora. Son vestigios del monumento destinado a resaltar a la Bandera nacional que debió inaugurarse en 1910, año del centenario del primer grito de libertad. 

Otros tramos peatonales traen el recuerdo de Ángel Guido (sector que prolonga la calle J. M. de Rosas, hacia la avenida Belgrano); Gregoria Pérez de Denis; patricia que colaboró con Belgrano (se extiende por bajo el puente) y el presbítero Pascual Silva Braga, quién fue el primer delegado electo por el pueblo de Rosario que obtuvo el reconocimiento de “villa” para el poblado, hecho ocurrido en 1823 (tramo que une las calles Córdoba y Santa Fe, a espaldas de la catedral y del Palacio).

 Una de las esculturas de Lola Mora

El nombre proviene del juramento que el general Belgrano tomó a sus hombres en el momento de crear la bandera, utilizando las siguientes palabras: ¡Soldados de la Patria! (…) juremos vencer a nuestros enemigos interiores y exteriores, y la América del Sur será el templo de la Independencia y de la Libertad. En fe de que así lo juráis, decid conmigo ¡Viva la Patria!”

Finalmente interesa destacar un hecho olvidado de la historia de Rosario, fue en 1956 cuando el pasaje “Juramento” pudo desaparecer. Se trató de un virtual negociado entre ciertos funcionarios; propietarios de inmuebles a expropiar y un grupo inversor; pretendían levantar en el lugar un monoblock de veinte pisos; que, de concretarse, hubiera empequeñecido al mismísimo “Monumento a la Bandera”. La decidida acción de Guido y de otros rosarinos frustró el espurio proyecto. 

 Recorte del diario "La Capital" ; observar  la construcción que se pensó levantar en la época

Una verdadera lección de lo que puede la movilización social contra los oscuros intereses de lucro en materia inmobiliaria.

Nota: el presente es una actividad del "Programa Rosario Cuna de la Bandera", de la Municipalidad de Rosario

1 comentario:

  1. A la persona que no se identificó pero dejó un comentario: hay foto de la construcción y una maqueta de la construcción del Pasaje. No entiendo a que se refiere con "mausoleo"

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