sábado, 6 de agosto de 2016

Banderas regimentales 1806 - 1807

BANDERAS DE LOS CUERPOS PATRIOTAS formados con motivo de la Primera Invasión Inglesa al Río de la Plata - 1806

Bandera del cuerpo de "Gallegos" 

Por Juan Manuel Peña y José Luis Alonso

Imágenes de Francisco Gregoric


Nota del responsable del blog: Con esta colaboración iniciamos la publicación de investigaciones de otros amigos, lo que esperamos que enriquezca significativamente este blog. Tratándose de Alonso; Gregoric y Peña la satisfacción es doble por que nos reconocemos tributarios de sus trabajos previos y esta es una pequeña manera de reconocerles su amistad. Nos honra que nos hayan elegido.
Nuestras páginas están abiertas a otros especialistas que deseen dar a conocer sus estudios; a tal fin contactarse con el administrador de este blog.

Noticia histórica: En 1806 una expedición británica sorprendió a los habitantes del Virreinato del Río de la Plata dependiente de la Corona española; ocupó las ciudades de Montevideo y Bs. Aires; capturó también un valioso tesoro. La reacción no se hizo esperar y fue conducida por Santiago de Liniers, francés al servicio de España que derrotó totalmente a los británicos y se transformó en el nuevo virrey. Los invasores debieron capitular a discreción del triunfador y desalojaron Bs. Aires. En la historia de Argentina este episodio se conoce como “la Reconquista”. En previsión de una segunda intentona, la población local se enroló masivamente y formaron numerosos batallones de milicianos. En 1807 una expedición inglesa, aún mayor y mejor pertrechada, tomando como base a Montevideo desembarcó en la costa cercana a Bs. Aires; pero fueron nuevamente vencidos, en la oportunidad las bisoñas tropas locales tuvieron un desempeño militar sobresaliente. Estas jornadas se conocen con el nombre de “la Defensa de Bs. Aires”. La nueva derrota implicó que los británicos abandonaran definitivamente sus propósitos y desalojaron Montevideo.
Este blog aborda el estudio de las banderas que adoptaron las pocas unidades regulares que componían la guarnición de Bs. Aires y los numerosos regimientos y cuerpos menores integrados por los milicianos, verdadero nervio de tan gloriosos éxitos militares.


I. Introducción

La Vexilología (del latín “vexillum”) es una nueva ciencia auxiliar de la Historia en nuestro concepto y que trata sobre las banderas. Se entiende dentro del concepto de “banderas” a las enseñas, estandartes, banderines, pabellones, grímpolas, guiones y similares, todos motivos de estudio de la disciplina mencionada.

Estas banderas que tuvieron su origen en el vexilio de los romanos y sus legiones, así como el águila, la esfera, como las figuras del toro, del jabalí y del elefante identificaron las legiones largadas a la conquista y mantenimiento del imperio. Poncio Pilatos entró en Jerusalén con estandartes que tenían la efigie del emperador Tiberio.

Muchos pueblos primitivos usaron para distinguirse todo estos símbolos, acompañaron a los señores feudales, tuvieron su auge en la época napoleónica, y en los reinados, por la diversidad de sus colores. Señalaban la actuación de un regimiento determinado en el campo de batalla, llegando hasta el siglo XXI consideradas como el más alto símbolo que identifica a una nación y a un pueblo.

De ser un elemento de ubicación en el combate llegaron a ser el bien más preciado de los ejércitos combatientes y tomarlas y hacerlas propias, era una señal de vencer y de dominio sobre el enemigo.

Así la Vexilología nos enseña sobre la historia, el significado de lo símbolos, el porque de los distintos colores que ostentan las banderas, sus diversos componentes, la pertenencia determinada a reyes y países, su historia y participación en batallas y combates, formas de izarla y como guardarlas y conservarlas, ya que de por sí, son candidatas a un rápido deterioro.

II. Las banderas en el Río de la Plata colonial

Es interesante señalar a los efectos de este estudio, que no había en el “Virreinato del Río de la Plata”, otras banderas que no fueran obviamente las del Ejército español, que distinguían a los cuerpos de Blandengues de la frontera o a las Milicias formadas con el objetivo de defender el territorio de incursiones de indios, ladrones u otros enemigos de la Corona.

En los fuertes, fortificaciones y plazas marítimas ondeaba la bandera blanca con las aspas cruzadas, o Cruz de Borgoña, hasta 1785 en que se dispone el cambio de las banderas de los buques de guerra y los mercantes al modelo rojo, amarillo y rojo, bandera hoy de España toda.

Dicha bandera roja, amarilla y roja a tres franjas horizontales iguales, era la de la Marina española que ondeaba en las fortalezas como la de Buenos Aires (figura 1), o la del Ejército (figura 2), que ostentaban el escudo español y los cuatro escudetes en cada ángulo de la enseña que distinguía el origen del cuerpo, porque eran los escudos de las ciudades a los que dichos cuerpos pertenecían. Ejemplo de las mismas y que llegaron hasta hoy es la de los Voluntarios de Montevideo (figura 3).

Figura 1 - BSolución fáctible para tres banderasa de la Armada Española

Carlos III instituyó por Ordenanza Real de 1785 la actual bandera española, a tres listas o franjas horizontales iguales en su largo de colores rojo, amarillo y rojo, siendo la lista amarilla del doble de ancho con respecto a las otras dos franjas. En principio esta bandera, nacida de lo que podemos llamar un concurso, fue para la marina de guerra ó Armada Real, constituyéndose en la bandera española que flameó en las fortificaciones costeras como se explicó, aún en ultramar, a partir del año 1793. La Ordenanza de Carlos III establecía: 

“…para evitar los inconvenientes y perjuicios que ha hecho ver la experiencia puede ocasionar la bandera nacional que usa mi Armada Naval y demás embarcaciones españolas, equivocándose a largas distancias o con vientos calmosos con los de otras naciones, he resuelto que en adelante mis tres buques de guerra usen bandera dividida a lo largo en tres listas, siendo la alta y la baja encarnadas y del ancho cada una de la cuarta parte del total, y la baja encarnada colocándose en ésta el escudo de mis reales armas, reducido a los cuarteles de Castilla y León, con la corona real encima…”.

Estas banderas eran de gran tamaño para los barcos y fortificaciones con el objetivo de que pudieran ser distinguidas desde lejos. Una bandera del Fuerte de Buenos Aires en el año 1807 tenía las siguientes medidas: “…17 varas de largo (14,20 metros) y 8 ½ varas de ancho (7,10 metros)”. En estas banderas el escudo real estaba más cerca del asta que del batiente, por razones de visualización de la misma. Se la llamó también “Bandera Real de la Armada”, “Bandera real” o “Bandera española”.

Las tropas de defensa del territorio del Virreinato en 1804, fecha aproximada a los sucesos de la Primera Invasión Inglesa, eran las siguientes, citando a Beverina:
  • El regimiento de “Infantería de Buenos Aires”, con 2064 hombres.
  • El regimiento de “Dragones de Buenos Aires”, que llegó a tener 720 hombres.
  • La Artillería, que para 1804, tenía dos brigadas dividas en cuatro compañías de 100 hombres cada una. 
Además tres cuerpos veteranos existían en el Virreinato para su defensa contra los indios y el extenso servicio de frontera, a saber:
  • El cuerpo de “Blandengues de la Frontera” de Buenos Aires, constituido por 6 compañías que totalizaban 600 hombres.
  • El cuerpo de “Blandengues de la Frontera” de Montevideo, con 8 compañías con un total de 800 hombres.
  • La compañía de “Blandengues de la Frontera” de Santa Fe, que tenía a su servicio solamente 100 hombres.
      Todas estas tropas podían haber alcanzado para defender el territorio, pero las bajas producidas por diversos motivos desde retiros hasta fallecimientos y su falta de reemplazo por parte de las autoridades españolas, hacían que sobre el total antes expuesto faltaran en la realidad reponer al servicio, alrededor de 2.000 hombres.

Refiriéndonos específicamente al tema de las banderas de los regimientos locales nombrados, debemos aclarar que, los cuerpos y tropas enviados de España a América, se consideraron parte del Ejército Real español.

Al regimiento de “Infantería de Buenos Aires”, llegado en 1764, era conocido también como el “Fijo de Buenos Aires”, no se le conocen banderas en su faz documental, aunque si sabemos que en el año 1773 recibieron cuatro enseñas de España “…para sus dos batallones, con sus fundas y porta astas”. Posiblemente sus medidas fueran las reglamentarias: 1, 47 metros de largo por 1,47 metros de ancho, es decir que tenían forma cuadrada.

No puede afirmarse en forma definitiva sobre el diseño de las mismas, porque si bien deberían ser similares a las que llevaban el escudo español y los cuatro escudetes de la ciudad en sus ángulos, además de la Cruz de Borgoña, de acuerdo con las reglamentaciones vigentes a la fecha, dicho escudo no tenía aún determinado las armas de la ciudad de Buenos Aires. Por lo tanto, refiriéndonos al regimiento de Infantería de Buenos Aires, sospechamos de su confección, pero no podemos brindar ningún dibujo o ilustración definitiva de la misma. Su existencia está probada, hasta por las “Memorias Curiosas” de Juan Manuel Beruti, cuando menciona que el Fijo de Buenos Aires mantenía sus banderas en 1810.

Algo similar sucedió con el regimiento de “Dragones de Buenos Aires”, cuyas banderas tampoco se conocen acabadamente, aunque se sabe de su existencia. Desde el año 1728 los Dragones llevaban un estandarte de color carmesí con bordadura de oro o plata. De un lado se veía el escudo real y el lema de la unidad, en el otro. Se agregaron por ordenanza de 1768, flores de lis bordadas en los cuatro ángulos del estandarte y se lo ha podido reconstituir con bastante precisión.
Aclara el autor Palombo que los Dragones no tuvieron estandarte en 1773, por ser costosos hacerlos aquí y por ello se encargó su confección a Barcelona. Aunque presumimos que en 1810 debieron tenerlo, como en el caso del Fijo de Buenos Aires, puesto que sus estandartes así como sus armas fueron ordenados depositar en el Cabildo, por la Junta de Mayo, al disolverse el regimiento.

Con respecto al “Cuerpo de Artillería”, sabemos que ostentó tres banderas por batallón: la coronela hecha en tafetán blanco con la Cruz de Borgoña, y las de batallón, también blancas pero con los colores de las armas del regimiento. Pero no fue así. Aquí en Buenos Aires, no tuvieron banderas dado que no constituían regimiento ni batallón; en nuestra ciudad, eran solamente compañías.

A ninguno de los cuerpos de Blandengues citados, como el de Buenos Aires, el de Montevideo o el de Santa Fe se les conoció su bandera, ya que sus compañías estaban separadas y extendidas a lo largo de toda la frontera. En este caso, se ha podido rediseñar la bandera que probablemente tuvieron, al igual que en el caso de los “Dragones de Buenos Aires”.

Con respecto a los nuevos cuerpos formados en razón de la Primera Invasión Inglesa de 1806, a los efectos de proteger el Virreinato, tuvieron sus enseñas y aunque no todas puedan conocerse perfectamente, aquí brindaremos un detalle de aquellas, que a lo largo de la historia, pudieron sobrevivir y de las cuales, si bien no hay una presencia física salvo en la del “Tercio de Gallegos” o el “Miñones” y alguna otra como la del “Tercio de Patricios” o el de “Montañeses”, tenemos buena información histórica sobre las mismas. Dichas enseñas han sido estudiadas y reproducidas gráficamente, y hemos tratado de volcarlas con la mayor precisión posible en este trabajo.

III. Detalle de los regimientos creados para la defensa de Buenos Aires

Así, y siguiendo otra extensa obra que hemos realizado sobre el tema de las banderas de la Argentina, aunque en este caso sea la época de la colonia española, nos ceñimos a las Ordenanzas Generales del Ejército español del año 1768, que modificó la Real Cédula del 11 de octubre de 1798, Título I y Capítulo VIII subtitulado: “de las Divisas y Banderas”, donde se estableció todo lo relativo a las dos bandera reales que debían llevar los Batallones de Infantería y un estandarte para las fuerzas de Caballería.

Y aquí debemos remitirnos a los regimientos creados para la defensa de Buenos Aires en 1806, de los que sabemos que todos tenían bandera, pero como ya señalamos, algunas no llegaron a nuestros días y no las conocemos en su diseño definitivo por falta de una prueba documental fehaciente. Las banderas de estos cuerpos no fueron uniformes en sus tamaños y medidas.

Los voluntarios de Buenos Aires fueron invitados a formar cuerpos divididos por provincias y por lugar de nacimiento, teniendo en cuenta que ninguna tropa española podía esperarse en Buenos Aires como refuerzo, desde la metrópoli. Concretamente, los que se mencionan a continuación son los regimientos creados cuando terminó la Primera Invasión Inglesa de 1806, en conocimiento de un probable nuevo intento:
  • Cuerpo de “Patricios Urbanos” de Buenos Aires
  • Tercios “Unidos de Naturales, Pardos y Morenos” (Castas)
  • Tercio de “Andaluces”
  • Tercio de “Urbanos de Cataluña”
  • Tercio de “Vizcaínos”
  • Tercio de “Gallegos”
  • Tercio de “Miñones”
  • Regimiento de “Cazadores”
  • Tercio de Arribeños”
  • Tercio de “Montañeses” (o Cantabros)
  • Escuadrón de “Húsares de Pueyrredón”
  • Escuadrón de “Húsares de Vivas” (2ª)
  • Escuadrón de “Húsares de Núñez” (3ª)
  • Escuadrón de “Húsares Cazadores de la Reina” (4ª)
  • Escuadrón de “Migueletes de Caballería”
  • Cuerpo de “Labradores de Caballería”
  • Escuadrón de “Carabineros de Carlos IV”
  • Cuerpo “Húsares del Gobierno
  • Batallón de “Voluntario Patriotas de la Unión”
  • Maestranza de Artillería (establecida en la Fortaleza)
  • Cuerpo de “Indios, Pardos y Morenos de Artillería”
  • Cuerpo de “Cabos y Sargentos”
  • Batallón de “Jóvenes Decentes” o “Jóvenes Descalzos”
  • "Batallón de Marina"
  • "Cuerpo de Esclavos"
  • Batallón de “Granaderos del Gral. Liniers” 
Mientras que en Montevideo se decidió la creación de la nueva tropa, que fue la siguiente:
  • Compañía de “Miñones Catalanes”
  • Tercio de “Criollos, Gallegos y Asturianos, Vizcaínos y Andaluces”
  • Compañía de Voluntarios Cazadores”
  • Compañía de “Cazadores”
  • Batallón de “Milicias Disciplinadas” 
Tomando como base la descripción de los nombres de los cuerpos formados y preparados para el combate, mencionamos a continuación aquellos de cuyas banderas sabemos de su existencia, pero no conocemos su forma. Ellos fueron:
  • Tercio de “Andaluces”: no se conocen sus banderas, aunque conocemos que las mismas fueron bendecidas en la iglesia de San Francisco de Buenos Aires.
  • Tercio de “Arribeños”: cuerpo integrado por las milicias con los nativos de las provincias “de arriba”, tenían su cuartel en el Convento de la Merced. No se conocen sus banderas, pero sí se sabe que fueron bendecidas en la Catedral de Buenos Aires el día 7 de diciembre de 1806.
  • Tercio de “Naturales, Pardos y Morenos”: Tampoco eran conocidas sus enseñas. Palombo arriesga que debió ser de campo blanco con la cruz de Borgoña en rojo, y los escudos de Buenos Aires o su emblema en color azul, aunque no hay elementos que permitieran visualizarlas. Fue bendecida por el obispo de Buenos Aires el 29 de junio de 1807.
  • Tercio de “Vizcaínos”: aunque no conocemos el diseño de su bandera, la misma también fue bendecida en la iglesia de Santo Domingo de Buenos Aires, en octubre de 1806. 
También en noviembre de 1806 fueron bendecidas en la Catedral las banderas del “Tercio de Montañeses” o “Cántabros”.

El estandarte de los “Migueletes Voluntarios Urbanos de Caballería” que tampoco conocemos, debió haber sido cuadrangular en damasco carmesí y con las Armas reales, común por otra parte a los cuerpos de caballería, de acuerdo con las Ordenanzas españolas. Sí sabemos que fue bendecido por el obispo de Buenos Aires, Benito de Lué y Riega, en el palacio episcopal, el 14 de enero de 1807.

Las banderas del batallón de “Granaderos del General Liniers”, se bendijeron en la iglesia de Santo Domingo el 9 de octubre de 1808. En 1814 las conservaban en Montevideo, ya transformado el regimiento de ·Granaderos de Infantería", nunca las reemplazaron. Las conservaban en mayo del año 1815 siguiente, dado que “…la Unidad tenía dos banderas de bastante uso, pues existen desde la formación del Regimiento”. Tampoco conocemos su diseño.

Nada sabemos lamentablemente por no existir documentación fehaciente que lo pruebe, de las enseñas o estandartes o cualquier otra bandera, guión ó banderín de los cuerpos de: “Húsares de Vivas”, “Húsares de Núñez”, de los “Cazadores de la Reina”, “Húsares del Gobierno”, de los “Carabineros de Carlos IV”, “Migueletes de Caballería”, “Jóvenes Descalzos y Jóvenes decentes, del “Cuerpo de Indios”, “Pardos y Morenos de Artillería”, de “Labradores”, del “Batallón de Marina”, de “Cabos y Sargentos” y del “Cuerpo de Esclavos”. Ni siquiera conocemos presunciones, como en otros casos, que nos permitan acercarnos a un probable diseño.

IV. Algunos comentarios

Los regimientos de “Patricios”, “Voluntarios Patriotas de la Unión”, y el “5 de América”, que había sido formado tomando las plazas de los Andaluces, continuaron llevando sus mismas banderas, después del 25 de mayo de 1810, en todos sus desplazamientos, combates, actos, etc. Es decir, que integraron el ejército nuevo de la Patria naciente.

Además debemos hacer nota un hecho poco conocido: la bandera española siguió flameando en el Fuerte de Buenos Aires hasta enero del año 1815, aunque nuestra celeste y blanca, creada por Manuel Belgrano, ya era conocida, y reemplazó a la española recién en abril de ese año. 

Este lo señala Juan Manuel Beruti en sus “Memorias curiosas” cuando relata: “…En la mañana del 17 de abril (1815) amaneció puesta en el asta de la fortaleza la bandera de la patria celeste y blanca, por primera vez. La hizo poner el comandante nombrado en la víspera, coronel Luis Beruti, y desde ese día ya no se pone otra…”. Beruti no precisa de cuantas franjas era la bandera colocada en el fuerte, ni tampoco aclara los motivos que llevaron a colocar esa bandera. Hay otros documentos que atestiguan sobre lo dicho, para el mantenimiento de la bandera española en el Fuerte porteño.

La bandera que creó Belgrano e hizo jurar el 25 de febrero de 1812, no había sido reconocida nunca por ninguna autoridad. Adquirió su status oficial nuestra actual enseña nacional, a partir del decreto del Congreso reunido en Tucumán en 1816, que proclamó nuestra independencia el 9 de julio y que precisamente el 25 de julio de ese año, sancionó y proclamó en forma definitiva la bandera de la Patria, constituida por las tres franjas horizontales iguales en su ancho y de colores azul, blanco al medio y azul.

En cuanto al Sol, el Congreso estableció en 1818:  “…que sirviendo para toda bandera nacional los dos colores blanco y azul en el modo y forma hasta ahora acostumbrado, fuese distintivo oficial de la bandera de guerra un sol pintado en medio de ella…”.

V. Banderas conocidas de los regimientos que estuvieron en la Defensa de Buenos Aires en el año 1806.

Finalmente, con respecto a todos estos cuerpos creados en 1806, los siguientes son aquellos de los cuales sí se conocieron sus enseñas. Los mismos fueron:
  • Regimiento “Patricios” de Buenos Aires
  • Voluntarios “Patriotas de la Unión
  • Regimiento “Blandengues de la Frontera”
  • Regimiento “Dragones” de Buenos Aires
  • Regimiento o Tercio de “Gallegos”
  • Tercio de “Miñones Catalanes”
  • Tercio de “Montañeses”
  • Estandarte de los “Húsares de Pueyrredón 
Se advierte fácilmente que sobre un total de veintiséis cuerpos creados entre el fin de la Primera Invasión y el arribo de nuevas tropas inglesas en la Segunda, de solamente poco menos de un tercio de los mismos han llegado sus banderas hasta nosotros. A continuación las detallamos y graficamos.

a) Regimiento “Patricios” de Buenos Aires

Nacido el 13 de septiembre de 1806, su primer nombre fue “Legión de Patricios Voluntarios Urbanos de Buenos Aires”. Se conformaron en tres batallones, siendo su primer cuartel el Real Colegio de San Carlos, a una cuadra del Cabildo, en la llamada “Manzana de las Luces”.

Fue su jefe Cornelio Saavedra y adoptó como patrono a San Martín de Tours que lo era de Buenos Aires. Las banderas de los regimientos españoles de Infantería tenían dos banderas con corbatas encarnadas, una blanca con el escudo con los colores reales (“bandera coronela”) y la otra, también de color blanco con la Cruz de Borgoña o “aspas de San Andrés”, es decir, dos aspas cruzadas en diagonal o “en sotuer”, en color rojo. En la extremidad de estas aspas debían llevar “…las armas de los reinos,  provincias o pueblos de donde tomaran la denominación los cuerpos”.

Su bandera es un paño blanco con la Cruz de Borgoña en rojo y presenta en los cuatro extremos el escudo de la ciudad de Buenos Aires. Hoy es la bandera histórica del Regimiento. En esta reconstrucción figura el escudo actual dividido en dos cuarteles, en colores gris, azul, blanco y la corona real dorada, aunque debiera ser una corona mural.

Los cuatro escudetes que se usaron cuando se creó el cuerpo no eran similares a los de hoy, siendo el resto de la bandera igual a la original. Llevaban cada escudo alrededor del mismo, la leyenda “La muy noble y muy leal ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Bs. As.”, además de estar dividido en dos cuarteles, con la paloma blanca que representa el Espíritu Santo en el superior y el río con el ancla negra en el inferior. Es de forma cuadrangular y de tafetán blanco y mide 1,37 metros de lado.

Figura 2  - Bandera del Regimiento de Patricios (Reconstrucción actual)

b) “Voluntarios Patriotas de la Unión”

Este Regimientos fue creado por Martín de Alzaga y sostenido por el Cabildo de Buenos Aires. Formado por peninsulares, españoles y americanos, estaba destinado al servicio y defensa de lo que se llamaba “Artillería a Caballo o Volante”, y se hallaba constituido por un batallón con siete compañías de 65 hombres cada una, mandados por Felipe Sentenach.
El nombre de “Victoriosa Unión” lo ostentaban porque el día de la Reconquista, el 12 de agosto de 1806, entró el batallón en la plaza Mayor, haciendo fuego con la artillería y la infantería, portando una bandera blanca y colorada, con cuyo matriz se componía la escarapela de dichos soldados llamados “de la Unión”. Habían estado combatiendo contra el invasor inglés en Quilmes, Puente de Gálvez, Pedriel, Retiro y en plaza de Miserere.
El 11 de septiembre de 1809 fue reorganizado por el virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, pasando a denominarse “Batallón de Artillería Volante”, aunque siguió siendo llamado “Voluntarios Patriotas de la Unión”, o también “Artillería de la Unión”.

La bandera era un paño a dos mitades, la superior de color rojo y la mitad inferior de color blanco. El anverso se distinguía por las armas del Rey, es decir, escudo de cuatro partes que representan a Castilla, León, Cataluña y Barcelona, las tres flores de lis de los Borbones en el centro y al pie la granada, símbolo de la artillería. Por sobre el mismo lleva la corona real dorada. En el centro del reverso, por sobre el rojo y el blanco mostraba el escudo de Buenos Aires. A ambos costados del escudo llevaba una orla militar con cuatro banderas blancas con la cruz de Borgoña en color rojo y en la base del escudo dos cañones.

Además ostentaba cuatro granadas en los cuatro ángulos de la enseña en color dorado, flamígeras en rojo, símbolo de la Artillería según la Real Orden del 27 de mayo de 1806, igual que en el anverso. En letras de color dorado decía por la parte superior del escudo en forma semicircular: “Regimiento de Artillería Nº 1” y por debajo del mismo “Patriotas de la Unión”, en nuestra opinión leyendas dudosas, pero así ha sido reconstruida en el “Grupo de Artillería I”, actual heredero de su honrosa tradición. El batallón usó esta enseña hasta 1813.

Figura 3 - Bandera de los Voluntarios Patriotas de la Unión
(Anverso de la reconstrucción actual)

Figura 4 - Bandera de los Voluntarios Patriotas de la Unión
(Reverso de la reconstrucción actual)

c) “Blandengues de la Frontera”

Los Blandengues tuvieron origen por la Real Cédula de Carlos III del año 1760, como fuerzas de la frontera que veinte años más tarde y a partir de 1784 fueron reconocidas como “Fuerzas Veteranas” con el nombre de “Compañías Provinciales de Milicias” y eran la única unidad constituida por criollos, que obtuvieron esa distinción en todo el Virreinato del Río de la Plata, principalmente en Buenos Aires, Santa Fe y la Banda Oriental.
Combatieron en las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807, donde fueron comandados por Antonio de Olavarría. Luego de los sucesos del 25 de Mayo de 1810, junto con los “Húsares de Pueyrredón” y los “Dragones de Buenos Aires”, constituyeron las fuerzas de caballería del nuevo gobierno. Más tarde, marcharon con la denominación de “Regimiento de Caballería de la Patria”, en la expedición al Paraguay y en la campaña de auxilio a las provincias del interior.

La bandera en su anverso ostentaba el escudo español con corona real en color oro forrada en rojo y el collar del “Toisón de Oro” alrededor del blasón, todo sobre paño de fondo rojo ó “damasco carmesí”. Llevaba una bordadura o filigrana de hojas de laureles en forma cuadrangular alrededor de toda la enseña, en color plata. Rodeando el escudo tenía dibujados dos banderas españolas con la Cruz de Borgoña, dos cañones y dos clarines en color ocre, sobre una base de balas de cañón.
El reverso de la misma era también en color rojo con una filigrana plateada rodeándolo, llevaba el escudo de la zona a que pertenecía el regimiento, en este caso el de Buenos Aires. Este escudo, que luce controvertido en nuestra opinión, era de dos cuarteles blanco y celeste, corona dorada real forrada en rojo por sobre el escudo, paloma en color blanco y rayos y barcos en color ocre en el cuartel superior. Ostenta el ancla de color negro acostada, sobre el río, en el cuartel inferior. Rodeando el escudo y a ambos lados de la corona real dorada, llevaba sobre el mismo, una cinta blanca con la siguiente leyenda “Cuerpo de Blandengues de la Frontera de Buenos Aires”, en letras tipo imprenta de color negro. Tiene flecos plateados en tres de sus cuatro lados

Hoy esta bandera le pertenece como enseña histórica al Regimiento de Caballería de Tanques 6 “Blandengues”, cuyo lema es “Forjando nuestra historia desde 1760.

Figura 5 - Estandarte de los Blandengues de la Frontera
(Anverso de la reconstrucción actual)

Figura 6 - Estandarte de los Blandengues de la Frontera
(Reverso de la reconstrucción actual)

d) Regimiento de “Dragones de Buenos Aires

Era también un regimiento de los llamados “Fijo”. Fue fundado por el gobernador de Buenos Aires, en el año 1768, Francisco de Paula Bucarelli con “la tropa antigua de dragones de esta provincia”.

Con respecto a su estandarte, era de damasco carmesí, con bordadura de plata u oro con las armas reales en un lado y el lema de la unidad del otro. Tuvieron el estandarte dado que cuando se extingue la unidad en 1810, con los sucesos de Mayo, la Junta dispuso como en otros casos, que las banderas, las armas y las cajas del regimiento fueran entregadas al gobierno. El tamaño del estandarte pudo haber sido de 50 centímetros de altura, como los de caballería.

Figura 7 - Estandarte de los Dragones de Buenos Aires
(Anverso de la reconstrucción actual)

e) “Tercio de Gallegos”

Las banderas del “Tercio de Voluntarios Urbanos de Galicia”, como fue el nombre correcto del que llamamos “Tercio de Gallegos” en las Invasión de 1806, se encuentran conservadas en la “Escuela Nacional de Náutica” y en el “Museo Histórico Nacional” de Buenos Aires. El Tercio lo integraban 457 voluntarios, casi todos ellos de origen gallego, salvo algunos criollos como Bernardino Rivadavia, según el “Estado General de la Fuerza total de la Tropa Veterana y Voluntaria”, firmado por Santiago de Liniers el 18 de octubre de 1806 (original manuscrito).

La bandera, más bien un estandarte, la llevó dicho Tercio, comandado por el ingeniero y coronel gallego Pedro Antonio Cerviño, primer director de la primitiva Escuela de Náutica.  Es una bandera de seda blanca y se encontraba en la Basílica de Luján en 1910, según el autor Castro López.
En el anverso ostentaba un escudo en el que se encuentran bordados en hilos de oro y plata, el cáliz y siete cruces alrededor del mismo, también en hilos de oro y plata y lentejuelas, es decir el escudo gallego, y por encima del mismo la corona real. Y en el reverso del estandarte aparece el escudo de la ciudad de Buenos Aires, pintado probablemente por el mismo Cerviño. En 1910 medía la bandera, que en realidad debe considerarse un  estandarte,  l,60 metros de largo por 95 centímetros de ancho.

Figura 8 - Bandera sencilla del Tercio de Gallegos  (Anverso)

Figura 9 - Bandera sencilla del Tercio de Gallegos (Reverso)

Estuvo en manos de la familia Estrada, en su casa de la calle Libertad 1055 de Buenos Aires, donde se la mencionaba como “la bandera gallega”, y como cada miembro de la familia la quería para sí, decidieron donarla a Luján, se encuentra en su Basílica.

Reafirmando lo que antecede, se lee en “La Prensa”, el matutino porteño del 4 de diciembre de 1910, reproducido por Castro López en su libro de 1911:
“…bajo el epígrafe de “Una reliquia histórica” expresa: En el dormitorio del párroco de la  basílica se encuentra una reliquia que cabe esperar que ocupe otro sitio en el Museo Histórico de la Nación. Es la bandera con que don Santiago de Liniers acaudilló a las huestes  patriotas que opusieron su denuedo al invasor en 1807. La seda, antes blanca, amarillea por la acción de sus 103 años y presenta desgarraduras reparadas por hábiles manos. Mide 1,60 metros de largo por 95 centímetros de ancho, y tiene en una de sus superficies, pintado al óleo, el escudo de la ciudad de Buenos Aires, y en la otra, bordado en hilos de oro y lentejuelas, el escudo nobiliario del defensor: en campo azul un ostentosos áureo, y siete flores de lis, todo debajo de una corona condal…”.

Y sigue: “Pues bien: la llamada bandera es un estandarte; el “ostentoso áureo” es la custodia o el sacramento de oro, y las siete supuestas “flores de lis” son siete cruces: sacramento y número de cruces propios del escudo de Galicia…”. El autor Castro López señala, en este libro de 1911, la importancia de la inmigración gallega en el Plata ya en los primeros años del siglo XIX.

Otra bandera del mismo cuerpo, la llamada “coronela”, lleva las armas de Castilla y león en el anverso, de acuerdo con las normas de la época, rodeado por dos ramos de diferentes hojas, y en el reverso de la enseña luce la cruz roja de Santiago, patrono de España y de Galicia. Todo está confeccionado en paño de color blanco, hoy muy descolorido, al igual que el estandarte anterior.

Esta enseña se encuentra en el “Museo Histórico Nacional”. Mide 1,50 metros de largo por 1,44 de ancho. Ninguna enseña lleva la Cruz de Borgoña. Ambas banderas restauradas y conservadas afortunadamente, constituyen ciertamente unos de los más antiguos símbolos con los atributos gallegos que se conocen, y que se encuentran por fortuna en Buenos Aires.

El reglamento del Tercio de “Gallegos”, fechado el 20 de enero de 1806, dice:
 “Que este cuerpo tendrá el nombre de Tercio de Voluntarios de Galicia, y dos banderas; la una con el escudo de las Reales Armas de Castilla y león por un lado y por el otro la Cruz Roja de Santiago, “Patrón de las Españas”, y la otra con  las del reino de Galicia por un lado y por el otro, las de esta ciudad de Buenos Aires”.

Figura 11 - Bandera Coronela del Tercio de Gallegos (Reverso)

f) “Tercio de Miñones Catalanes”

Este cuerpo o tercio como bien lo señala Beverina, fue formado por Jaime Nadal y Guarda en ocho compañías de sesenta y cinco hombres cada una. Anta la caída de Montevideo el 2 de marzo de 1807, le fueron agregados a estos de Buenos Aires, ciento treinta hombres venidos de la ciudad oriental.
Los catalanes tuvieron su bandera constituida por un paño de color amarillo, aunque las que se conservan en el Museo Colonial de Histórico de Luján son dos de seda blanca y de iguales dimensiones ya que miden 1,47 metros de largo por 1,17 de ancho y ostentan el escudo real y el de Cataluña. Las banderas de los Miñones Catalanes fueron bendecidas en la porteña iglesia de San Francisco en octubre de 1806.

Figura 12 - Bandera del Tercio de Miñones Catalanes

g) “Tercio de Montañeses”

De acuerdo con Beverina, este tercio lo formó José de la Oyuela, con cuatro compañías de cincuenta hombres cada una de ellas. Luego fue nombrado su comandante en la persona de Pedro Andrés García.

La bandera del cuerpo fue reconstituida siguiendo el diseño a la del “Tercio de Gallegos” por el historiador José Manuel Rodríguez Gómez-Escobar. Según este investigador una bandera, la “coronela”, poseía en el anverso el escudo real al centro de la misma, con el Toisón de oro, y la corona real dorada forrada en color rojo, en la parte superior.
En el reverso llevaba el escudo de Cantabria en color azul, con el “mar”, que en realidad, de acuerdo al citado investigador, no es tal sino el río Guadalquivir y una torre en dorado que simboliza la “Torre del Oro” de Sevilla. Sobre la derecha del escudo un león dorado sobre una isla unida a la torre por la cadena negra y rota atravesada por un barco, éste en color marrón y velas blancas y al tope rojas. Sobre el barco, una palma en color verde y un sable curvo que se cruzan. En la parte superior corona ducal abierta en color dorado.

Siguiendo esta tesis habría habido una segunda bandera, la llamada “sencilla”, que ostentaba en el anverso el escudo de Buenos Aires y una corona real dorada forrada en rojo por encima. En el anverso llevaba el escudo de Cantabria como en la bandera “coronela”. Hemos ilustrado el correspondiente reverso propuesto por Rodríguez Gómez-Escobar.

Figura 13 - Bandera del Tercio de Montañeses
(Reverso de la reconstrucción actual)

h) Estandarte de los “Húsares de Pueyrredón”

Los paisanos que Pueyrredón reunió, y con quienes se lanzó contra los ingleses en Perdriel, cerca de Buenos Aires, durante 1806, llevaron al combate como préstamo, el real estandarte que pertenecía al Cabildo de Luján.

De una cara el estandarte muestra el retrato de la Purísima Concepción de la Virgen María, de rostro moreno y con manto azul, “sembrado de estrellas blancas” y abajo “una túnica de color encarnado”. Debajo aparece el dibujo preciso de la media luna que se pone por debajo de los pies de la Virgen, formas de nubes y cuatro angelitos con sus alas desplegadas. El reverso del mismo ostenta el escudo real, con Castilla, León, las Dos Sicilias, Granada y el escusón de Navarra, Austria (faja de plata en campo de gules), Borgoña antigua y moderna y el símbolo del  Tirol (león de oro en campo de sable). Lleva la corona real de España, el escudo que ostenta el estandarte.

El mismo se encuentra en el museo de Luján y es una réplica del original, que se perdió. El original fue bordado en el Convento de Santa Catalina de Siena de Buenos Aires, por encargo de Juan de Lezica y Torrezuri y entregado al sargento Tomás de la Rubia.

El Regimiento de Caballería de Tanques 10 “Húsares de Pueyrredón”, con acantonamiento en Azul, provincia de Buenos Aires, aparte de la oficial lleva actualmente este estandarte como bandera histórica.

Figura 14 - Estandarte de los Húsares de Pueyrredón (Anverso)


Figura 15 - Estandarte de los Húsares de Pueyrredón (Reverso)

Con estas descripciones finalizamos con el análisis histórico y vexilológico de las banderas y estandartes provenientes de los cuerpos existentes en el Virreinato y aquellos creados en 1806.

Bibliografía:

Alonso, José Luis y Peña, Juan Manuel Las banderas de los argentinos. 200 años de Historia. Edición de Fate-Aluar, Buenos Aires, 2009.
Álvarez, Rubén y Olivero, José María. Batallas que hicieron historia. Fascículo Nº 17. Escudos, Banderas y Divisas. Diario El País, Montevideo. República Oriental del Uruguay, septiembre de 2005.
Beruti, Juan Manuel. Memorias curiosas. Biblioteca de Mayo, Tomo 4, Edic. Oficial. Buenos Aires, 1960.
Beverina, Juan Bartolomé
- Origen  y creación de las primeras unidades del Ejército Argentino. Círculo Militar Nº  309, Buenos Aires, octubre de 1926.
- Las Invasiones inglesas al Río de la Plata 1806-1807. Con estudio preliminar y Notas del Dr. Guillermo Palombo. Tres Tomos. Buenos Aires, 1884 Editorial. Círculo Militar, 2008.
- Los Cuerpos tradicionales del primitivo Ejército Argentino. En diario La Prensa Nº 24.277. Buenos Aires, 23 de agosto de 1936.
Bueno, José María. La Defensa del Río de la Plata. Editorial Almena, Madrid, 2000.
Burzio, Humberto. El Blasón de la Ciudad de Buenos Aires 1649-1956. Sin nombre de editor, Buenos Aires, 1958.
Couceiro Freijomil, Antonio. La Bandera de Galicia. Orense, España, 1931.
Fitte, Ernesto J. Antes de la bandera blanca y celeste. Revista Historia, Buenos Aires, 1962.
García Enciso, Isaías Gral.. La primera bandera del Regimiento de Patricios. Círculo Militar, Revista Militar Nº 713, Buenos Aires, julio/diciembre de 1984.
Gómez-Escobar, José Manuel Rodríguez. La bandera del Tercio de Montañeses de Buenos Aires de 1806. Investigación y reconstrucción. Madrid, Santander y Talavera de la Reina, diciembre de 2007.
El Tercio de Galicia en la Defensa de Buenos Aires. Con un prólogo de Manuel Castro López. Talleres Heliográficos de Ortega y Radaelli, Buenos Aires, 1911. Incluye el Reglamento del Tercio y la Relación de las operaciones del mismo, redactadas por su comandante Pedro António Cerviño.
Manzano Lahoz, Antonio. Las Banderas de las fortificaciones del Ejército Español (Siglos XVI, XVII, XVIII y XIX). Sociedad Española de Vexilología, Boletín Banderas Nº 67/68. Madrid, junio/septiembre de 1998.
Martí Garro, Pedro E. Historia de la Artillería Argentina. Comisión del Arma de Artillería “Santa Bárbara”. Buenos Aires, 1982.
Mitre, Bartolomé. Historia de Belgrano y de la Independencia Argentina. Editorial Félix Lajouane. Buenos Aires, 1887.
Muschietti, Ulises Mario. Cuerpo de Blandengues de la Frontera de Buenos Aires. Revista Militar Nº 716. Círculo Militar. Buenos Aires, 1987.
Museo Mitre. Diario de la toma de esta ciudad por los ingleses y de su reconquista (1806). C 2 1.13, Buenos Aires, 2008.
Palombo, Guillermo y Espìnosa, Valentín.
- Historia de la Bandera Argentina. Instituto Bonaerense de Numismática y Antigüedades. Buenos Aires, 1999.
Palombo, Guillermo y Pozzi Albornoz, Ismael
- La Organización militar en el Plata indiano.- La guarnición de Buenos Aires 1680-1810. Instituto de Historia Militar Argentino, Buenos Aires 2005.
Palombo, Guillermo.
- El Cuerpo de Voluntarios de Galicia en Buenos Aires (1806-1809). Revista da Comisión Galega do Quinto Centenario, Nº 3. La Coruña, 1989.
- La bandera histórica del Regimiento de Caballería de Tanques 10 Húsares de Pueyrredón. Periódico El Tradicional, Nº 105, Buenos Aires, mayo de 2012.
Roberts, Carlos. Las Invasiones Inglesas del Río de la Plata (1806-1807) y la influencia inglesas en la en la independencia y organización de las provincias del Río de la Plata. Buenos Aires, 1938.
Ruiz Moreno, Isidoro. J. y De Marco, Miguel Angel. Historia del Regimiento 1 de Infantería Patricios de Buenos Aires. Editorial Edivern, Buenos Aires, 2000.
Sociedad Española de Vexilología. Boletín Nº 21, diciembre de 1986. Nº 22, marzo de 1987, Nº 23, junio de 1987 y Nº 115, junio de 2010. Sociedad Española de Vexilología, Madrid.
Sorando Muzas, Luis. Banderas, estandartes y trofeos del Museo del Ejército 1700-1843. Ministerio de Defensa, Madrid, 2000.
Vázquez, Horacio Guillermo. El Tercio de Gallegos. Xunta de Galicia, Santiago de Compostela, 1999.
Vigón, Jorge, General. Historia de la Artillería española. Madrid, 1947.
Williams Alzaga, Enrique. Divisa blanca y encarnada: otra vez los colores del Regimiento “Voluntarios Patriotas de la Unión”. Dos revoluciones: 1 de enero 1809-25 de mayo 1810. Buenos Aires, 1963.

10 comentarios:

  1. Miguel.. excelente trabajo para todos los niveles de la sociedad.. es una propuesta superadora...que, además, se va profundizando en los temas, cada vez mas.
    Gracias, nos hacia falta para reveer y corregir.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por el comentario pero a quienes hay que darle crédito es a los autores del post los eximios vexilólogos- historiadores José Luis Alonso y Juan Peña; al igual que a Francisco Gregoric, cuyos diseños tienen un superlativo nivel internacional.
    Agradeceremos que nos sugieran temas para abordarlos en la medida de nuestras posibilidades.

    ResponderEliminar
  3. Muy interesante trabajo, soy un coleccionista de soldaditos de plomo y pretendo desde hace años dedicarme al tema de las Invasiones Inglesas. Las banderas siempre han sido un problema. Aparentemente solo hay datos fidedignos de las banderas del Tercio de Gallegos y de la bandera de los Miñones, el resto serían especulaciones mas o menos verosímiles. Desde ya los felicito por el esfuerzo realizado y por la generosidad en compartirlo. Muchos aficionados a la historia militar agradecerán que lo sigan haciendo. Cordialmente Carlos Piñero-www.juegosdehistoria.blogspot.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola hace un tiempo te escribí,sobre las banderas,hay un documento escrito por Liniers,cuando ordena formar las tropas de acuerdo a su lugar de origen en donde se Lee que junta vizcaínos y Navarros. Pero otro documento los felicita por separado. Otro documento que se refiere a las alas a formar para la defensa, donde le asigna a cada grupo un color de bandera y a los vizcaínos les dice que portaran la tricolor. La historia de vizcaínos en relación a Navarra y los reyes de España siempre fue fluctuante,desde la edad media( tema de fueros, privilegios, invasiones, pactos de guerra o familias). Hay mucha información al respecto de banderas olvidadas de los vascos (países vascos que aún entre ellos se diferencian). Es por ello que tomando el documento de Liniers al decir "usarán la tricolor" y el conociendo los recelos con Navarra, le adjudica la tricolor. Colores que lucen aún ciertas regiones vascongadas:roja,cruz verde de San Andrés y Cruz blanca de los vascos. Hay una bandera pintada por los ingleses de la época: fondo azul con cruz de Borgoña en rojo,pero importantes historiadores vascos,manifiestan que es una usada por un grupo ,si de Vasconia pero no vizcaínos, lo que los lleva a confundirlas.

      Eliminar
  4. Que diseño, supuestamente uso el tercio de buscamos?, Pues por investigación en documentos del país vasco actual,Navarra usa su bandera y Vizcaya otra. A pesar de haber formado ambos un solo cuerpo durante las invasiones. Estamos formando el grupo de recreación vizcaína,ustedes que opinan para nuestra bandera o estandarte?

    ResponderEliminar
  5. Siguiendo el tema de la bandera,al leer nuevamente el documento de Liniers y blogs de historia de la bandera Española,vuelven a decir: tricolor,pero son tres bandas y por ende dos colores rojo y amarillo. O sea bicolor con tres franjas. Tema que me quedaría resuelto pues un cuadro inglés de época la muestra en el fuerte de Buenos Aires. Y esa sería la que ordena Liniers a los vizcaínos en las invasiones. Con el antiguo escudo ( sin las columnas como el actual).

    ResponderEliminar
  6. Lamento que tus comentarios Ana me hayan quedado pendientes. Sería interesante saber si ustedes han avanzado algo en vuestras investigaciones y si el grupo de recreacionistas ha podido formarse. Ojalá haya sido así. Al respecto de tu pregunta no dispongo de información nueva. Cordiales saludos.

    ResponderEliminar
  7. NO ES ASÍ... EXISTEN DE MUCHO TIEMPO ANTES DEL SIGLO 19,,, COMO UN EJERCITO RECIEN CREADO VA A DERROTAR A UNOS 14 MIL SOLDADOS INGLÉSES EXPERIMENTADOS EN DESTRUIR NACIONES, NOS ENSEÑARON MAL LA HISTORIA.. Y SI NO TOMAN CONCIENCIA DE LO QUE HABLAN,, NO ESTUDIAN A LA HISTORIA PRAGMÁTICAMENTE,, CON SERIEDAD DEBIDA,, Y ACOMODANDO EL RELATO PENSANDO UNICAMENTE EN PARTIR DEL HONOR Y ÉTICA DE NUESTROS ANTEPASADOS Y AMADOS PRÓCERES..¡ESTAMOS FRITOS!! ESTOS PRÓCERES ALIADOS EN AQUEL MOMENTO A LOS INGLESES MIENTRAS LOS TERCIOS REG.PATRICIOS Y EL PUEBLO DE BUENOS AIRES DERROTABAN A LOS INVASORES Y EN 1982 PELEARON CONTRA INGATERRA NUEVAMENTE, CUANTOS SIGLOS ... Y EL VERDERO ENEMIGO.. ESTÁ EN CASA... NO TENGO MIEDO A LOS DE AFUERA QUE NOS QUIEREN COMPRAR SINO A LOS DE ADENTROS QUE NOS QUIEREN VENDER

    ResponderEliminar
  8. JAMÁS FUIMOS COLONIA DE ESPAÑA,, JAMÁS FUIMOS DE ESPAÑA,,, ERAMOS ESPAÑOLES,, ÉRAMOS ESPAÑA... "NUEVA ESPAÑA" EL REINO MAS GRANDE DE TODA A HISTORIA UNIVERSAL DE LA HUMANIDAD... DESTRUIDA POR INGLATERRA, Y CIA,, FRANCIA (VIA NAPOLEÓN QUE ATACA A ESPAÑA, MAS OTRAS NACIONES EUROPEAS... COMIENZO DEL SIGLO 19... leer a Patricio Lons,,, hispano argentino.. historiador premiado internacionalmente y el que potencia este despertar cultural....en el siglo XXI...

    ResponderEliminar