Errores históricos en su iconografía
Parte I
Fragmento de la placa alusiva a la “Creación de la Bandera ”,
obra de Osvaldo Lauersdorf
Por Miguel Carrillo Bascary
Observación: Nuestro subtítulo
original era “Análisis crítico de su
iconografía”; un enunciado neutro y eminentemente técnico. Considerando la
sugerencia de un amigo optamos por cambiarlo por entender que el que elegimos
finalmente despertará mayor interés en quién tome contacto con este ensayo. Con
esta advertencia, que también una disculpa por apartarnos del rigor académico,
presentamos el presente estudio cuyo desarrollo se extenderá en sucesivas
entregas.
Los estudios
históricos e iconográficos revelan que las imágenes con las que se representa
un acto tan trascendental como la creación de una bandera nacional no suele reflejar correctamente la verdad
de los hechos. Esto tiene como causa a muy diversos motivos; pero centraremos nuestro análisis en el caso de la enseña
oficial de la República Argentina.
Las deficiencias
reflejan circunstancias que la investigación histórica ha ido develado; otras
nacen de errores de interpretación o, directamente, expresan una supina falta
de consulta a las fuentes disponibles; algunas más, son fruto del capricho del
artista. Aún podemos hallar ejemplos donde la composición solo obedece al afán
de mostrar una linda imagen para acompañar textos donde se relata el evento.
Si lo pensamos
bien, ningún plástico debería sentirse autorizado a representar un
acontecimiento de tamaña magnitud sin el debido
asesoramiento historiográfico. Empero, aún en el caso de existir, éste tampoco
asegura la fidelidad que demanda la ciencia inspirada por Clío. Un cabal asesoramiento
implica haber profundizado el estudio hasta desentrañar los hechos partiendo
desde lo que pudiera haber quedado documentado, con el aporte de la tradición y
la debida licencia de utilizar como fuente accesoria una prudente
extrapolación.
Estudiando las imágenes
Para
una mejor aproximación al tema que nos ocupa en breves palabras convendría
clarificar que la Iconografía analiza las imágenes con que se representa
un acontecimiento o un personaje las describe; lo concreta estudiando su
simbolismo; pero también su origen y la evolución figurativa (en este caso
estamos ante la disciplina llamada Iconología).
También considera las relaciones con la materialidad. En lo concreto estudia
las imágenes plasmadas en todo tipo de material y formato, como por ejemplo:
esculturas; monumentos; pinturas; imágenes impresas; digitales; escenografías;
decoraciones; alfarería; etc. En sentido amplio, los estudios iconográficos también
abarcan las descripciones contenidas en escritos; filmaciones u otros medios de
grabación.
Un ejemplo podría
ilustrar estos conceptos: Cyrano de Bergerac, el gran poeta y pensador francés
del siglo XVII dejó obras admirables y está valorado como un intelecto sublime
en el panorama universal de las artes. Sabemos que se caracterizaba por contar
con una nariz muy desarrollada, causa de complejos procesos sicológicos que
alimentaron su creatividad. Si nos consideráramos sus admiradores y quisiéramos
dedicarle un busto que lo represente nuestra admiración (vale redundar) no nos
autorizaría a “corregir” ese defecto estético en la escultura.
Evitamos
formular juicios artísticos sobre las imágenes, no es el objetivo de este
trabajo y tampoco entra de nuestra personal competencia. Se deja constancia.
Hace muchos años
que estudiamos la historia de la
Bandera nacional argentina y que analizamos las
representaciones que en diversas épocas se han hecho sobre el día de su primer
izamiento.
Para los lectores que no sean argentinos recordamos que el hecho ocurrió
el 27 de febrero de 1812 en el poblado de Rosario, un acontecimiento tratado varias
veces en este Blog. En la ocasión el protagonista activo fue el entonces
coronel Manuel Belgrano, reconocido estadista y militar circunstancial.
Lamentablemente en la Iconografía no abundan
las imágenes de tan magno acontecimiento. Nuestro archivo y una amplia
búsqueda por Internet nos aportan las que analizaremos en este Blog. Nos
dedicaremos particularmente a las que son de tipo representativo ya que existen
otras, esencialmente conceptuales que se tratarán en forma diferenciada; como
por ejemplo el friso que puede verse en el Monumento Nacional a la Bandera.
Nuestra
recorrida virtual nos lleva a una
conclusión que desilusiona: no encontramos ninguna imagen, que se
corresponda, ni siquiera aproximadamente, con las circunstancias fácticas que
revelan los documentos y las investigaciones posteriores.
Los errores y las omisiones son múltiples; algunos
sutiles, pero otros tienen gran significación y por esto resulta insalvables.
Éstos se revelan mayormente en el entorno ambiental; el tipo de artillería
emplazada en la batería; los uniformes usados por la tropa; la ausencia de participación
de la civilidad; la aparición; sustitución o falta de presencia de personajes
que intervinieron en el momento; en el grado militar que se atribuye a Belgrano
y hasta en la caracterización de quién se presenta como encargado de izar la
enseña.
Ni qué decir en
cuanto a la composición que se atribuye
al diseño de la bandera y a sus colores; ya que habitualmente se identifican
con el diseño actual: dos franjas celestes encerrando una blanca. El desacierto
de este punto ya lo hemos abordado en otros post de este Blog: http://banderasargentinas.blogspot.com.ar/2016/02/cuatro-hipotesis-sin-respuesta-sobreel.html.
Recordando que la hipótesis más atendible es que la forma original constaba de solo
dos segmentos, blanco el superior y celeste el inferior; en disposición horizontal.
No queremos
apabullar al lector por el momento limitaremos al análisis de unas pocas
láminas, con la promesa de que más adelante incorporaremos otras, que también coinciden
en contener múltiples errores.
Lamentamos que en
muchos casos no hayamos podido determinar los autores de las ilustraciones
presentadas. En su caso, agradeceremos cualquier información.
Esta orfandad
justifica plenamente que se aliente a
los artistas para elaborar alguna obra que satisfaga a la crítica
histórica. Sin dudas que podrá ser capitalizada de múltiples maneras para la
didáctica de un acontecimiento de tamaña significación para la Historia argentina.
Las circunstancias del hecho
En
un post anterior “LA CREACIÓN DE LA
BANDERA NACIONAL
ARGENTINA: puntualizaciones; errores; dudas y certezas” (18 de enero de 2017) http://banderasargentinas.blogspot.com.ar/2017/01/la-creacion-de-la-bandera-nacional.html;
destacamos las cuestiones que suscita y señalamos los equívocos que subsisten
en aquellos que suelen tratarlas. Quienes busquen lograr un mayor
aprovechamiento de la información brindada harán bien en analizar ambos post en
conjunto.
En las
siguientes líneas brindamos una síntesis fáctica, para dar mayor unidad
temática de nuestra actual exposición; para este, señalamos varias
circunstancias sobre el primer izamiento de la bandera que más tarde se
difundirá como aquella que representa a la Nación Argentina :
·
La acción se sitúa el 27 de febrero de 1812, a menos de dos años
de la formación del primer gobierno patrio de las “Provincias Unidas del Río de
la Plata ”, que
implicó la caída del poder colonial español en la región (25 de mayo, 1810). El
protagonista principal fue Manuel Belgrano quién había sido comisionado al
frente de su regimiento para construir un complejo defensivo artillado (baterías)
que cerrara la navegación a la flotilla realista que depredaba las costas.
·
El acto ocurrió en el pequeño poblado de Rosario, de
algo menos de 700 habitantes, ubicado en la ribera del Paraná, uno de los ríos
más caudalosos de Sudamérica; zona de paisaje llano, con una grande y abrupta
barranca abierta hacia un ancho cauce fluvial; a no más de cien metros de la
población, cuya construcción más destacada era una capilla dedicada a la Virgen del Rosario. La
sencillez del templo da una idea de la modestia del poblado ya que contaba con
una sola nave; techo a dos aguas y una torre-campanario.
·
Más precisamente, el primer izamiento se concretó en
el emplazamiento de una batería de costa, dotada con tres grandes cañones de
bronce de tipo “naval” emplazados sobre curreñas de ruedas pequeñas y macizas
para soportar largas secuencias de disparos.
·
Cauce fluvial de por medio, en una isla, plana y
pantanosa; emergente un metro aproximadamente sobre el nivel de las aguas se
hallaba otra batería de más modestas características.
·
Ese primer izamiento se concretó en horas de la tarde
(18,30), en el tórrido calor del verano del hemisferio austral.
·
Presumiblemente la bandera se izó en un mástil que según
los usos castrenses estaba ubicado en la plaza de armas de la batería.
·
Como desarrollamos en otro post, se debate la forma de
la bandera primigenia. La teoría con mayores evidencias en su favor indica que habría
sido blanca en su mitad superior y celeste en la inferior.
·
La escarapela nacional decretada por el Triunvirato a
pedido de Belgrano era redonda, con centro celeste y corona blanca.
·
La guarnición presente estaba compuesta de varias
unidades, mayoritariamente pertenecientes al Regimiento de Infantería 5 (ex
“Patricios”); elementos de la “Artillería de la Patria ”; de los “Pardos y
Morenos” y milicianos locales del Pago de los Arroyos. Circunstancialmente se
les sumó una fracción de húsares. También había elementos de la “Caballería de la Patria ”, aunque algún
investigador afirme que éstos permanecieron custodiando el campamento.
·
Los uniformes de estos cuerpos concitan una de las
mayores imprecisiones históricas, por lo general se representan los usados
varios años antes, en tiempos de la defensa de Bs. Aires contra la segunda
invasión británica (1807)
·
Conforme a los usos castrenses de la época es
previsible que la tropa formara en cuadro, dejando en uno de sus lados a los
cañones y su dotación; mientras que el centro lo ocuparía Belgrano, junto a su
Estado Mayor; en posición inmediata al mástil. No hay referencias de que el
regimiento haya tenido banda de música pero con seguridad contaba con trompas
de órdenes y cajas de guerra.
·
El pueblo fue invitado a participar del
acontecimiento. En su mayoría era gente modesta; con un importante porcentual
de negros y mulatos (la población contaba con un 15% de gente de color según
censo de 1816); pero también debió haber citadinos, vestidos con cierta
distinción.
·
Es aceptable la tradición de que el encargado de izar
la enseña fue Cosme Maciel, miembro del Cabildo de Santa Fe y principal
autoridad civil en el lugar.
·
Igualmente, se acepta por tradición, que quién cosió
ese primer pabellón fue una dama rosarina, María Catalina Echevarría de Vidal.
No dejamos de señalar que algunos autores consideran que no estuvo presente por
hallarse en sus campos de Pergamino, próxima a dar a luz.
·
Otro punto polémico radica en torno a si las baterías
fueron bendecidas en la ceremonia; en su caso lo fueron por el cura párroco de
Rosario, Julián Navarro (algunos indican que también bendijo el paño-bandera).
Análisis particularizado
IMAGEN Nº 1. 1: La composición
corresponde al artista español Eugenio Álvarez Dumont (Túnez, 1864 – Bs. Aires,
1927), especializado en temas militares y costumbristas. Entre los años 1985 y
1987 se emitió un como reverso del billete de 10.000 pesos argentinos (donde la
escena está invertida en espejo con su original); en el anverso aparece un
busto de Belgrano. La autora del grabado usado en 1985 es Adelma Cabrera, de la
“Casa de Moneda”.
La imagen se ha
difundido a color o en blanco y negro en múltiples representaciones; posiblemente
sea la más reproducida de todas las que pretende representar al primer
izamiento de la Bandera
argentina.
Señalamos
los siguientes aciertos:
- El aspecto del escenario geográfico es aproximado
al real, destaca la correspondencia del ancho del río y la perspectiva de la
isla cercaba donde se ubicaba la batería “Independencia”
- La caracterización del coronel Belgrano podemos
considerarla aceptable en cuanto a su actitud; uniforme y ubicación en el
centro de la formación.
- Los uniformes de la tropa se corresponden aproximadamente a los que empleaba el Regimiento de Infantería Nº5 en 1812.
Observaciones:
- Los músicos de la época llevaban uniformes con colores inversos a los de la tropa, lo que no ocurre en la imagen.
- También aquí se observa a un supuesto artillero,
con cartuchera y morrión, equipo inadecuado a su función.
- En cuanto a los dos oficiales montados, llevan
uniformes similares a los “Granaderos a Caballo” un cuerpo que recién
sería creado a fines del año 1812; un total anacronismo.
- Quién parece izando la bandera es un militar y no
un civil distinguido, como lo fue Maciel.
- Los cañones están preparados para ser arrastrados
por trenes de caballos; cuando lo lógico hubiera sido que se presentaran
sobre curreñas, por ser el emplazamiento adecuado para una batería de
costa.
- No se observa a ningún miembro de la población civil.
IMAGEN Nº 1. 2 : Contenida en el reverso del proyecto de billete de
cinco pesos a ser emitido en 1949 por "Casa de la Moneda" (Argentina),
preparado por el grabador Álvarez Dumont. La emisión no se aprobó por lo que el
billete nunca se emitió.
Planchuela original
(Colección del Museo de Casa de Moneda)
IMAGEN
Nº 1. 3 : Reverso del billete de 10.000 pesos
argentinos emitido entre 1985 y 1987
IMAGEN
Nº 1. 4 : Reverso del billete de
diez pesos emitido a partir del año 2016, donde se sobrepone la imagen de la
coronela Juana Azurduy.
IMAGEN Nº 1. 5: Dibujo reproduciendo
los trazos del original
IMAGEN Nº 1. 6 : El mismo dibujo, en el que se destacan: la Bandera nacional y tres protagonistas
que a criterio del artista fueron considerados de mayor importancia.
Fuente: www.nortecorrientes.com/article/39551/20-de-junio-dia-de-la-ensena-patria+&cd=11&hl=es&ct=clnk&gl=ar
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