En la dimensión de un abrazo, “Día del/a Amigo/a – 2023”
“Amigo”, “Amiga”, palabras con enorme trascendencia
en la vida de todos y cada uno. Dos palabras de múltiples facetas, con una
misma raíz que, de una u otra forma, llenan el alma, siempre. Sin amistad no
hay vida, así de simple. ¿Quién no necesita un amigo? Quién así lo dice tiene
seco el corazón.
En este “Día del/la Amigo/a – 2023 (1)” quiero compartir estas
pobres líneas con vos y con todos aquellos que llevo en mi corazón, latiendo en los
recuerdos. Algunos están cerca, no hace falta recordarlos, están acá y están ahora.
¿Qué más decir?
Unos, muy pocos, siempre estuvieron y ahí siguen, bien presentes. Otros muchos ya han partido, pero se que los encontraré, en la Eternidad. Como tampoco dudo que interceden por mí ante Dios.
Muchos fueron quedando atrás en el tiempo, pero las
amistades no se pierden, se guardan insensiblemente en algún rincón del ser. En
ocasiones afloran como las estrellas, desde lo profundo de mis noches. Reviven
en imágenes, colores, anécdotas, sensaciones, voces, música, recuerdos y también vacíos. Quizás
no recuerdo sus nombres, ni sus ojos, ni palabras, pero sé que también están.
Tengo amigos lejanos, algunos allende el mar. La distancia es impotente para separarnos, al fin y al cabo, las olas vienen y van, mientras que el viento no conoce de fronteras. Silenciosa, la nostalgia mensajera los trae, con cada sol y cada luna.
Tampoco me faltan los amigos recientes, con ellos que
todo puede darse sobre la base de una mutua generosidad, en que la amistad rima
con la esperanza de coincidir en nuevos esfuerzos y proyectos, en el aprender a
construir, cada día.
No hay dudas, hay amigos que se alejaron de mí, no me interesa
recordar porqué. No les guardo rencor ¿para qué?, si la hiel envenena el alma.
Ellos también siguen ahí, en otra dimensión, pero inscriptos eternamente en el
libro de la Amistad.
Los hay también unos pocos antiguos/nuevos amigos, con
quienes compartimos valisísimos instantes de nuestras vidas, hace mucho, mucho tiempo y que,
mágicamente, casi sin pensarlo volvimos a encontrarnos “como si fuera ayer”, como
perfectos desconocidos hoy, pero con la mutua alegría de conectar en la dimensión del presente sereno, en que cada uno construyó su vida.
Desde chico me impresionó
aquella frase con la que el general San Martín (2) despidió a Remeditos como su “Esposa
y Amiga”. ¡Qué maravillosas palabras! ¡Que misterio de amor! Cuántas gracias doy
a Dios por vivirlas a cada instante, nacidas en una coincidente elección, asumida
cada día, ¡hace más de 40 años!
Seguro que habrá algún amigo que podrá decirme que le fallé. No fue a propósito ¡seguro!. Pero, lo asumo, quizás no supe, no encontré, cómo estar a su lado. Me faltó dar un abrazo, compartir una lágrima, un café, un instante quizás. ¡Disculpame, viejo! Muchas veces lo lamenté, lo siento mucho, muchísimo.
Mirando hacia atrás, siempre me consideré un tipo de pocos amigos ¡Qué equivocado estaba! ¡Cuántos tengo y he tenido! ¡Cuánto tengo que agradecerles, a todos, a todos y a cada uno!
Para terminar, te pido que releas estas
breves líneas, seguro que te reconoces en alguna. Así debe ser.
Pero quiero dejarte algo mas valioso que mis conceptos deshilachados. Hace más más de cuatro décadas, cuando “todo era joven”,
una muy querida antigua amiga me hizo conocer un pequeño gran libro, “El Profeta”, que el libanés Khalil
Gibran escribió en 1924. Entonces era un arcano difundido a voces, como preciado
tesoro. A mi vez, lo compartí con otros amigos, como quien pasa el testimonio
en una carrera de postas cuya meta era descubrir la realidad.
Hace semanas lo desenterré de mi biblioteca, siempre
supe dónde estaba, pero hacía décadas que dormía ahí. Sus páginas cuentan de un profeta que espera en la playa un barco que vendrá a recojerlo devolverlo a su lejano país natal. Ante él llegan aquellos con los que vivió
por doce años, y le preguntan sobre distintas cosas de la vida.
Por si no lo conocés, por si no lo recuerdas, hoy
quiero compartirte lo que "El Profeta" contestó sobre la Amistad:
“Vuestro amigo es la respuesta vuestra
necesidad. Es vuestro campo, que sembráis con amor y cosecháis con gratitud. Llegáis
a él para saciar vuestra hambre y lo buscáis en procura de paz. Cuando guarda
silencio, vuestro corazón no cesa de escuchar a su corazón. Porque en la
amistad todos los pensamientos, todos los deseos, todas las expectativas, nacen
sin palabras y se comparten con callado gozo.
Cuando os separáis de vuestro amigo,
lo hacéis sin aflicción: porque lo que más amas de él puede ser más diáfano en
su ausencia; como para el montañista las cimas aparecen más despejadas desde la
llanura. Dejad que en la amistad no exista otro propósito que el de profundizar
el espíritu. Procurad que lo mejor de vosotros sea para vuestro amigo. Si debe conocer
vuestra bajamar, dejadlo conocer también vuestra pleamar.
Porque, ¿qué amigo es aquél que
tuvierais que buscar para matar las horas? Buscadlo con horas para vivir.
Porque es su misión, llenar vuestra necesidad, pero también vuestro vacío. Que
en la dulzura de la amistad haya lugar para la risa y para el placer compartido.
Porque en el rocío de las pequeñas cosas el corazón encuentra su mañana y de
ella toma su frescura”.
Un abrazo, un enorme abrazo, con el alma, Amiga,
Amigo.
M. C. B.
Nota: No soy de abrirme públicamente, reservo este Blog
para compartir otras cosas, pero hoy no sé bien porqué quise volcar estos
sentimientos. Será una excepción.
Ref.:
1.- Para los lectores que no sean argentinos qusiera aclarar que esta celebración de la amistad se originó por iniciativa de un compatriota, el profesor de Filosofíia e Historia Enrique Febbraro, basándose en la idea de confraternidad universal que despertó la llegada del hombre a la Luna en el año 1969. La propuesta fue oficializada por la Asamblea General de las ONU por resolución emitida el 30 de julio del año 2011. El esfuerzo de Febbraro implicó que fuera nominado por dos veces al "Premio Nobel de la Paz". La propuesta fue rápidamente acogida en Argentina y la comunidad internacional, pero algunos estados dijeron que era magnificar un logro de los Estados Unidos, por lo que finalmente se acordó celebrarlo en la fecha de la resolución.
2.- Otra necesaria información para los lectores no argentinos, José de San Martín fue el principal prócer de mi país, consolidó su independencia y dio la libertad a chile y al Perú. Su esposa, murió muy joven y en su lápida hizo grabar: "Aquí descansa Remedios Escalada, esposa y amiga del general San Martín".
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