Trascender, en tinta de diario
Por Miguel Carrillo Bascary
En la ciudad de Rosario (Argentina), el 20 de junio de 1957 se inauguró el ansiado
Monumento Nacional a la Bandera destinado a perpetuar que en ese mismo
lugar se izó por primera vez. Culminaba así un complejo proceso que implicó a cuatro generaciones de rosarinos
Quienes no sean argentinos podrán recabar información sobre este grandioso memorial patriótico en: https://www.monumentoalabandera.gob.ar/
A propósito del acontecimiento quiero compartirles una
serie de imágenes que evidencian las adhesiones
de diversas instituciones y empresas que operaban en aquellos años. Se
extrajeron de las páginas del principal diario de la ciudad, “La Capital”. La
excepción radica en algún otro y en los afiches oficiales que elaboró la Comisión Ejecutiva encargada
de la organizar los actos, son los que abren esta publicación.
Solo muestro una selección
de aquellos testimonios que contienen viñetas, no sin señalar que abundaban
numerosísimas otras participaciones de caracteres más modestos. La mayoría son monocromas, pero hay una que incorpora
el celeste, en “un alarde” de compromiso técnico, cuya calidad hoy no satisface
pero que por entonces habrá resultado aceptable y muy llamativa.
Por supuesto que los conceptos de marketing no coincide con los actuales. La valoración sobre la
creatividad de los publicistas es un aspecto que definirá la subjetividad de
los lectores.
Parece haber existido un deseo común de los
comitentes, “quedar en la Historia”,
asociándose al magno acontecimiento mediante la figurancia en los diarios. De
alguna manera, esta modesta nota da cumplimiento a esa esperanza. Aquella Argentina de 1957 alentaba el optimismo
de la expectativa empresarial.
Circunstancio
las imágenes para su mejor
apreciación.
Quizás la calidad fotográfica pudo ser mejor, pero las
condiciones en que fueron tomadas distaban de ser las ideales, además los
folios estaban encuadernados, lo que impidió desplegarlos adecuadamente. Sabrán
disculparme.
Toda una página tomó la petrolífera Yacimientos Petrolíferos Fiscales, una
de las mayores empresas estatales. Como cuadra a esta caracterización YPF pagó
una página completa y sus creativos apelaron a un gran dinamismo en la viñeta
que pretende imponerse a las rígidas formas del Monumento. El texto identifica
las torres petroleras con mástiles para la Bandera. Una apelación directa al
nacionalismo.
“La Insignia de Oro”, empresa de capital
local comercializaba electrodomésticos Phillips habilitando amplios planes de
financiación para empleados y trabajadores. Sus creativos quisieron dotar a la
viñeta de una impronta heoica, como la que expresaba la famosísima foto en que
varios marines norteamericanos clavan su bandera en lo alto del monte
Suribachi, en la toma de Iwo Jima durante la II Guerra Mundial (19 de febrero
de 1945). También la empresa matriz
se hizo presente
La “Casa Beige”
era una gran tienda, muy popular, especializada en confecciones textiles. Cesó
su actividad hacia el año 2003. Como originalidad muestra una viñeta del “Negro
Falucho”, Antonio Ruiz, héroe popular que se hizo ampliamente conocido a partir
del relato de Bartolomé Mitre. El historiador recuerda que Falucho se encontraba
de guardia en la fortaleza de “El Callao” (Perú) cuando fue asesinado durante
la reacción realista al negarse a rendir la Bandera nacional (6 de febrero de
1824).
“La Favorita”
era una gran tienda departamental formada por los Hermanos García, oriundos de
España, que forjaron esta muy reputada empresa familiar, que actuó en el
marcado hasta casi fines del siglo XX. Sus dueños se caracterizaron por su
sensibilidad empresarial y por intensas actividades de mecenazgo como forma de
intentar devolver a la ciudad lo que recibieron durante el giro de su gestión
comercial.
“La Buena Vista” se trataba de otra gran tienda
departamental, propiedad de la firma “Benzadon, Benmuyal y Cía.”, de clientela
mucho más popular que anterior. El concepto y los textos de ambos avisos son el
mismo, solo varía la viñeta. La segunda imagen se publicó en el periódico “La
Tribna”.
La arteria a la que se alude el testimonio de la “Asociación Amigos de Calle Córdoba” es la principal arteria comercial de la ciudad. La leyenda superior se explica en que corre paralela al Monumento a la Bandera, desde su confluencia con la avenida Belgrano.
Sobria y formal adhesión de “Agar Cross”, empresa de maquinaria agrícola y agroquímicos, su adhesión destaca por su carácter netamente institucional.
El “Café
Sorocabana” era un popularísimo ámbito ubicado sobre la calle Córdoba. La
delicia de sus preparados aún hoy es proverbial. Expendía la bebida al paso,
para lo que se utilizaba un gran mostrador central de forma oval, donde los
parroquianos se acercaban para consumir; la marca también vendía café molido
para consumo domiciliario. Se estableció en Rosario durante la década de 1940.
La tienda “Rose
Marie” se caracterizaba por la venta de telas al por menor y sus
confecciones, que incluían el pret a
porter. Su viñeta presume de una elitista elegancia, de la que las malas
lenguas desmentían.
Por su parte el “Club Provincial”, que había nacido al
deporte en 1903, transformó su adhesión a la fiesta en una publicidad de la
reunión social celebratoria de la ocasión. Menciona a las orquestas
protagonistas y que su difusión se realizaría a través de la broadcasting local LT 3 “Radio
Cerealista”, una práctica muy popular en la época.
Caso similar es el de la firma “Pesado Castro” dedicada a los artefactos del hogar, en donde el
comercial incorpora una viñeta relativa al “Día de la Bandera”. Observar la ingenua
“distinción” implicada en el atuendo de la dama que contrasta con la oferta de
cocinas y calefones. Los orígenes de la empresa se registran en la ciudad de
San Juan a fines del año 1920, operando la representación de los automotores
Overland y Willys. Desde 1934 se desarrolló como concesionaria General Motors y
en los años ’50 amplió su giro comercial hacia otros rubros. Aún hoy mantiene
su local en la ciudad de Rosario, en la calle Mitre, es concesionaria VW.
Muy moderno y sobrio es la participación de “Café Onkel”, afamada distribuidora del
mercado local. Tuvo su sede en Rosario y operó desde 1904.
Por supuesto que el “Banco Nación Argentina”,
principal entidad financiera de plaza no podía estar ausente. Lo curioso es que
ocupó un espacio muy modesto que contrasta con el enorme volumen comercial de
la entidad.
“Di Marco y Cia”,
otra empresa local apeló a plasmar la correspondencia entre la Torre del Monumento
con las chimeneas de su planta, realzando una de las más clásicas poesías
dedicadas al símbolo nacional, debida a la pluma de Joaquín V. González.
Simple y directa resulta la adhesión de la “Cooperativa de Horticultores y
Fruticultores de Rosario”, en donde destaca “La República” que porta un
ramo de flores, al par que muestra una canasta con productos de huerta, todo
esto resultaba muy adecuado.
Las pastillas “Renomé”
eran otro producto muy difundido, marca de la empresa fundada en Bs. Aires
(1914) por Darío Rodríguez de la Fuente (D.R.F.) Sus cre4ativos apelaron a la
imagen de la “Patria Abanderada”, la escultura que corona la imaginaria proa
del Monumento a la Bandera, se veía realzada por una gran escarapela nacional.
Visualmente impacta en su concepto gráfico.
Finalmente les presento la imagen elegida por la
productora de “Café La Virginia”,
con el perfil del Monumento resaltado por una bandera y una corona triunfal.
Actualmente continúa su giro comercial, con una amplia y diversificada
producción, aquilatada por el compromiso empresarial con la cultura y la
identidad de la ciudad desde su formación en Rosario, en 1915.
Excelente informe Dr, Miguel Carrillo Bascary !!!
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