¿Cuándo se dará digno trato a los símbolos nacionales?
1º de diciembre en el
auditorio que el Colegio de Abogados de Rosario comparte con el de
Procuradores.
Una visita excepcional, conferencia del filósofo Santiago Kovadloff. Una alocución brillante. Un auditorio a pleno. Unas instalaciones muy funcionales. Una audiencia sumamente representativa. Un esfuerzo organizativo muy destacable.
Sin embargo, lo que
trasmite la fotografías expresa una imagen institucional poco cuidada.
Desprolija. Deslucida. Un calificativo que me duele expresar pero que
objetivamente es necesario hacerlo, con la esperanza que las cosas cambien para
bien.
La imagen que abre esta
nota lo dice todo:
- Las banderas están ubicadas a la izquierda del espacio
- La enseña de la ciudad de Rosario posterga a la que representa a la Nación, ya que se ubica sobre la derecha
- Ambas piezas están sin armar, por lo que “lucen” mustias, tristes, con sus corbatas colocadas de cualquier manera,
- ¿Lo peor?, ¡la bandera argentina carece de moharra!
Nadie duda que ambos vexilos se presentan incólumes en su dignidad esencial, pero en sus formas materiales, gritan, claman, para que se los muestre como merecen.
Sobre todo cuanto se trata de entidades profesionales creadas por ley, como son las involucradas.
Obviamente esto desmerece la imagen institucional de las entidades involucradas. La historia de ambos colegios ¡no lo merece!
¿No les parece?
Post scriptum: días más tarde cursé una nota privada dirigida a la presidencia de la entidad anfitriona donde hacía presente estas observaciones, no solo no se enmendó el error, sino que la misiva tampoco fue respondida. Muy lamentable descortesía, pero lo peor es que de no modificarse lo expuesto el demérito continuará.
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