La XII Legión al ataque
Por Miguel Carrillo Bascary
En Argentina, desde hace unos treinta años
se viene difundiendo la devoción a San Expedito, quien como eficaz mediador ante
Nuestro Señor Jesucristo ha intercedido para que muchos devotos reciban las
gracias que piden. Se lo considera intercesor para la atención de las causas
urgentes, lo que en estos tiempos de crisis y de aceleración de la Historia explicaría
la popularidad alcanzada.
Estatua del Santo
La tradición señala que Expedito era comandante (tribuno) de la
XII Legio (12ª. Legión) de Roma,
conocida como Fulminata, por lo que
su atributo particular eran los rayos, representación del dios Zeus. El escudo de sus efectivos incorporaba a
los relámpagos, a manera de identificación.
Escudo de infantería de la XII Legión
El Expedito histórico
Son pocos los datos sobre la vida del
Santo que la tradición histórica ha preservado hasta nosotros. Se ignora el
lugar de su nacimiento. Su muerte habría
sido el 19 de abril del año 303, en ocasión de las terribles persecuciones
a los cristianos que ordenó el emperador romano Dioclesano, quien ocupó el
trono desde el 284 al 305.
El martirio de Expedito ocurrió en Melitene (hoy Malatya), Capadocia,
comprendida por entonces en Armenia, aunque hoy queda entre los límites de
Turquía, sobre la orilla de un afluente del Éufrates. El emplazamiento es muy
antiguo y ya se registra en las crónicas del imperio hitita donde se la
denominaba Maldi. Allí, en Melitene, Expedito
fue flagelado y finalmente decapitado, dado su condición de ciudadano de
Roma.
El la Legión existía numerosos
cristianos de manera que podemos entender que Expedito haya experimentado un incipiente
proceso de conversión que con toda lógica debió extenderse en el tiempo. Cuenta
la leyenda que aún dudaba sobre si abrazar el cristianismo cuando el Demonio,
encubierto bajo la forma de un cuervo,
intentó apartarlo del llamado del Señor mediante su graznido cuya onomatopeya
puede citarse como cras (“mañana”, en
latín), a manera de invitación de postergar su definitiva conversión.
Fue entonces en que Expedito aplastó con su pie al ave, al
tiempo que afirmó con decisión hodie,
que puede traducirse como “hoy”; y que equivale aproximadamente al dicho “No dejaré
para mañana lo que puedo hacer hoy”. Esta expresión es la que da nombre al
mártir cuyo verdadero apelativo se ha perdido. No falta quien indique de
“Expedito” deriva de un error de copia de “Elpidius” que habría sido su nombre
real.
Luego de su conversión Expedito comenzó
a llevar una vida de cristiano al tiempo en que protegía a sus hermanos de fe
de las hostilidades de los paganos y de la persecución ordenada por Dioclesano,
lo que expuso como seguidor de Cristo y por esto fue mandado a morir.
Los santos soldados
Junto con Expedito murieron sus compañeros de armas: Caio, Gálatas, Hermógenes, Aristónico y
Rufo. Además de los nombrados, son numerosísimos los santos que fueron militares en los primeros siglos de la
Cristiandad. Nombramos algunos como referencia: Sebastián; Jorge; Román Romano;
Teodoro de Amasea; Sergio y Polieucto, quien también fue martirizado en
Melitene, en el año 259.
A estos podemos sumar los “Cuarenta mártires de Sebaste”, todos ellos pertenecientes a la
Legión XII que fueron asesinados en el 320.
Los mártires de Sebaste
Fue creada por Julio
César en el 58 a. C. y su primera campaña fue en las Galias. Bajo el mando
del Cesar combatió a Pompeyo y en la batalla de Farsalia obtuvo el nombre de Victrix (Vencedora). Más tarde fue
comanda por Marco Aurelio, quien la designó como Antiqua.
En el año 66 participó de la represión a la rebelión judía,
pero fue derrotada por Eleazar ben Simón en la batalla de Beth-Horon, donde
experimentó numerosísimas bajas y perdió
a sus aquilae. Fue reorganizada y participó del sitio y toma de Jerusalén. Se
hallaba destacada en Raphanea (actual Siria) cuando se la destinó a la frontera
del Éufrates y estableció su asiento en Melitene. Combatió en diversas campañas
en esa región y en el Cáucaso; aunque hay referencias de algunas fracciones fueron
destinadas a frentes tan alejados como en el centro de Europa.
Cuando en el 175 se produjo la revuelta de Avidio
Casio su fidelidad al emperador Marco Aurelio, le valió la caracterización de Certa Constans. Con posterioridad el
emperador Galieno la premió por su desempeño en la campaña contra Palmira, dándole
su propio nombre, siendo conocida entonces como Galliena.
La bandera de la XII Legión
En una legión el aquilae era la insignia principal;
mientras que los vexilos identificaban a importantes fracciones,
particularmente cuando desarrollaban campañas desprendidas del cuerpo
principal.
El vexillum (término castellanizado como vexilo)
era una pieza textil, que con los años tuvo diversas medidas, usualmente estaba
teñido de púrpura o al menos era de color rojo, algunas crónicas informan del
uso del azul. Pendía de un travesaño colocado sobre una lanza, aunque a veces
la hoja de esta se reemplazaba con alguna otra alegoría. En el paño, que tenía
forma cuadrangular, se bordaba, presumiblemente en hilos de oro, el nombre y el
emblema característico de la legión; la cohorte u otra fracción a la que pertenecía
el contingente. Numerosas esculturas y monedas testimonian esta composición.
Del travesaño pendían cintas donde se colocaban las distinciones (donae) a las que se había hecho acreedor el cuerpo; un directo
antecedente de las corbatas que hoy
ornamentan a las banderas de ceremonia. El portador era llamado vexillarius
(vexillarii, en plural), a quien se
elegía entre los soldados más veteranos de probado valor.
En consecuencia, podría reconstruirse que el vexilo que caracterizaba a la XII Legión,
es decir, que la bandera de san Expedito
tenía el aspecto de la imagen siguiente.
Vexilo de la XII Legión
Culto al Santo
Se expandió lentamente por la cuenca
del Mediterráneo y según referencias se afianzó en Sicilia desde donde se
incrementó la devoción. Fue beatificado
en 1629 por el papa Urbano VIII y
canonizado en 1671 por Clemente X. A partir de diversas fuentes hay quienes
niegan su existencia; pero debe señalarse que goza de una fuerte tradición que
se concreta en el culto autorizado por muchos obispos.
El primer
templo en Argentina puesto bajo la advocación del Santo se encuentra en
Bermejo, departamento Caucete, a unos 100 kilómetros de la ciudad de San Juan.
También existen otros. en diversas partes del país, pero sin dudas que el más
popular es el de Ntra. Señora de
Balvanera (ciudad de Bs. Aires) donde los 19 de abril llegan a concentrarse
unos 80.000 devotos.
Como es tradicional se representa al Santo cubierto con la coraza de legionario, pero con
su cabeza descubierta, símbolo de humildad ante el Señor; en su mano porta una
cruz que suele llevar la inscripción hodie;
con la izquierda exhibe la palma del martirio; mientras que con su pie derecho
aplasta un cuervo.
La subjetividad
de los artistas ha incidido lógicamente en la representación alegórica del
Santa. Los menos lo representan con rasgos netamente viriles; los más nos
entregan una composición almibarada, muchas veces con rostro de niño que seguramente
dista mucho de la realidad de quién comandó a una bravía legión.
San Expedito
Oración
Son muchas las oraciones dedicadas al Santo.
Copiamos una:
San
Expedito, ayúdame en esta hora de aflicción,
interceded
por mí, ante Nuestro Señor Jesucristo.
Vos que eres
el santo de los afligidos, de los desesperados,
y el
santo de las causas urgentes,
protégeme,
ayúdame, dadme fuerza, decisión y serenidad,
en esta
hora en que te invoco.
Atiende este,
mi pedido, (se formula). Amén
(Seguidamente se reza un Padrenuestro, un Avemaría;
un Gloria y se hace la Señal de la Cruz)
Un pasacalle que certifica la popularidad del Santo
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