Los himnos nacionales y el uso de cascos
Correcta actitud de los competidores montados mientras se ejecutan los himnos nacionales
Por Miguel Carrillo Bascary
El interrogante inicial
Una amiga
lectora nos hace una consulta muy puntual: “Durante
una ceremonia de premiación de un concurso de salto se ejecutan los himnos
nacionales de los concursantes premiados ¿Deben descubrirse en señal de
respeto?”
Alcance
La
respuesta a este interrogante es ampliamente
extensiva a otras ocasiones similares donde los deportista usen algún tipo
de cubre cabeza (casco, capacete, careta, etc.) por razones de seguridad.
Consideraciones previas
Antes de
responder en concreto debemos aclarar algunas cosas:
Es
tradicional que al ejecutarse un himno nacional todos los asistentes a la
ceremonia guarden una actitud de respeto.
Aquí debemos distinguir entre: a) aquellos que son nacionales del estado aludido
y b) los que no.
En el
primer caso (”a”) es costumbre universal descubrirse; excepto para las damas
que por convención ancestral están eximidas de hacerlo (alguna vez explicaremos
los fundamentos de este privilegio)
Mientras
se ejecuta el himno de un estado distinto al propio (caso “b”), siempre será un
gesto de buena voluntad descubrirse.
Pero, si eventualmente esta adecuada sensibilidad no está arraigada en la
comunidad, al menos corresponde guardar una actitud de respetuosa atención; mantenerse erguido; evitando
conversar; comer; mirar a diestra y siniestra; gesticular y, obviamente, no
incurrir demostraciones de rechazo u hostilidad como cánticos; abucheos; rechiflas;
etc.
Quienes usen uniformes
Se encuentran exentos de descubrirse aquellos
que en razón de su estado o función deban emplear cubrecabezas reglamentarios
como parte de sus atuendos o uniformes. Ejemplos: militares; policías;
bomberos; operadores de radio; etc.
Los deportistas
Es
factible que por reglamento de sus disciplinas o simple prevención subjetiva, éstos
empleen algún casco o cubrecabeza, procurando alcanzar un mayor índice de
seguridad.
Citamos
algunos ejemplos típicos: entre los
que ubicamos a los jugadores de polo; futbol americano; rugby (su empleo es optativo);
hipismo; béisbol; turf; ciclismo; esgrima; BMX; automovilismo; cricket; motonáutica;
lacrosse; boxeo olímpico; salto; skatebording; karate; taekwondo; motociclismo;
patinaje; bobsleigh; softbol; sky; hockey sobre hielo o patines; escalamiento; skating; etc. Hay otros donde
se usan cubrecabezas exclusivamente como un medio para favorecer la performance;
es del caso de quienes practican la natación en sus diferentes variantes.
Nuestra opinión
A nuestro
juicio, fundado en numerosas observaciones y análisis, los criterios a
considerar para determinar cuál es la actitud correcta que debe asumir el
deportista al entonarse los himnos nacionales es el siguiente:
1) Si el himno se ejecuta en los instantes previos a
la competencia, el cubre cabeza o casco puede permanecer colocado;
pues la inminencia del encuentro razonablemente lo justifica.
2) Si la ejecución es inmediatamente posterior
a finalizar la competencia también aquí hay que distinguir:
2. b) Pero, si por alguna razón el riesgo persiste,
aunque sea en grado mínimo, el casco/cubrecabeza no solo puede, sino que debería
mantenerse colocado.
3) Si la
ejecución de los himnos es marcadamente posterior al término de la
competencia, donde ya ha desaparecido la tensión que le es propia, el gesto de
descubrirse debe ser general.
Análisis en particular
El
ejemplo típico de la situación descripta en el punto “2.b” es el de los deportes ecuestres, donde es indudable que
mientras los competidores se mantengan montados hay un riesgo y por eso corresponde no quitarse el cubre cabeza.
Este razonamiento puede parecer extremo,
si consideramos la habilidad propia de los deportistas para controlar el
equino; pero la principal razón que alienta el criterio sugerido radica en una actitud pedagógica para sensibilizar a
los deportistas y a los espectadores sobre los peligros implicados en la
práctica lúdica.
Claro
está que una vez que el participante ha
descendido de su montado y, eventualmente, se ejecuta el himno como paso
previo a la premiación, ya no hay razón de seguridad para seguir usando el
cubre cabeza y por ello corresponde que se lo quite.
Correcta actitud de los deportistas varones; no podemos decir igual de la dama premiada
¿Qué ocurre si no lo hace? En principio no
corresponderá una sanción, salvo que la actitud sea muy grosera; pero siempre evidenciará
una falta de educación al respecto Tanto
los otros competidores, las autoridades y público podrán ser evaluarlo en forma
negativa o bien podrá pasar desapercibida. Sin embargo hay naciones muy
estrictas con el protocolo de sus símbolos nacionales donde una desatención
puede generar desagradables consecuencias para el desprevenido.
Cuidado. Agregamos que en algunos deportes y,
particularmente, en los reglamentos de competiciones muy tradicionales, el
comportamiento durante la ejecución de los himnos está celosamente regulado y
hasta puede ser motivo de sanciones (multas; quita de puntaje; baja de
handicap; retiro de invitaciones para futuras ediciones; etc.)
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