Una bandera con mucha historia
La bandera de caridad compuesta en la ciudad de Rosario
Imagen tomada del libro “Flag” (Dorling Kindersley; Londres- 1989)
Por Miguel Carrillo Bascary
La serie de post identificados con esta denominación reseñarán diversas piezas
vexilológicas que merecen ser destacadas por sus especiales características.
Cuando se
declaró al Primera Guerra Mundial (1914 /1918) el 46% de la población
de Rosario era inmigrante. Muchos de los miembros de las colectividades
extranjeras fueron convocados a filas en sus países de origen y otros tantos se
enrolaron voluntariamente.
También
hubo otros argentinos que participaron en la guerra, como los médicos Enrique
Finocchietto; Enrique Beretervide y Pedro Chutro que tuvieron
señalado desempeño. Más aún, en París llegó a establecerse el “Hospital
Argentino” que atendió a los heridos del frente de batalla hasta 1919. Varios navíos argentinos resultaron
hundidos o se reportaron desaparecidos; ellos fueron: “Bahía Blanca”; “Toro”; “Ministro
Yriondo”; “Monte Protegido”; Curamalal” y el “Argos”. El sistema económico
nacional sufrió importante impacto a consecuencia de la conflagración. Lo cierto
es que la Gran Guerra extendió sus angustias y zozobras hasta la sociedad
argentina.
A fines del
siglo XIX y comienzos del XX la ciudad de Rosario se transformó en un núcleo
ferroviario de importancia. La radicación de inmigrantes de origen británico
comenzó a gestarse en la década de 1860. De entonces data el establecimiento de
la iglesia anglicana de Rosario (Paraguay 482) y del colegio “San Bartolomé”.
El templo
comenzó a construirse en 1875 y se consagró cuatro años más tarde. Posee neto
estilo inglés, con sus paredes de ladrillos rojos y techo de pizarra. Con el
tiempo sumó el colegio que luego se trasladaría sucesivamente hasta su
emplazamiento actual en calle Tucumán al 1200.
Del colegio derivó el Club “Old
Resian” que tiene sus campos de deportes en el barrio de Fisherton. Estas instituciones
fueron el centro de la colectividad británica en la región y aún prestan
señalados servicios.
Aspecto que presenta la fachada de la Iglesia Anglicana de Rosario en la actualidad
La importante
colectividad británica de Rosario contribuyó de diversas formas al esfuerzo bélico
y durante los cuatro años de la guerra se organizaban periódicas kermeses; tés;
obras teatrales; rifas y otras actividades. De estos menesteres también
formaron parte argentinos que de una u otra forma contribuyeron con su
concurso.
La
creatividad adquirió caracteres vexilológicos, cuando se dispuso elaborar una “charitable
flag”, esto es una “bandera de caridad” (literalmente). Consistió en elaborar
una bandera donde se bordaron los nombres de aquellos que contribuían con
alguna suma de dinero que se remitía a Europa para atender solidariamente a los
excombatientes y a sus familiares. La pieza fue una gran bandera argentina de
ceremonias que se muestra en imagen, particularizada con las leyendas “Aliados y
Aliadófilos – Rosario. Rep. Argentina”. Tuvo a su cargo los bordados la señora Mary
Mendel. Fueron 750 las personas que contribuyeron, cuyos nombres se bordaron en
forma radial, tomando al Sol como centro.
La pieza acompañó la donación y hoy se preserva en el Museo Imperial de la Guerra (Reino Unido) como silente testimonio de la ayuda prestada en tan dramáticas circunstancias.
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