Solución no académica en la emergencia
Serie: Ceremonial práctico
Por Miguel Carrillo Bascary
Responderé a una muy interesante consulta que se me planteó en tres interrogantes. Para no poner en evidencia a la provincia involucrada en los diagramas que presento, mostraré una bandera de fantasía.
Los
hechos en cuestión
El planteo fáctico es totalmente irregular. Según se me informó, en una plaza pública ubicada en la
capital de una provincia norteña hay dos mástiles, uno de ellos es bastante más
alto que el otro y se encuentra a la izquierda del espacio donde habitualmente
se posicionan las autoridades en ocasión de las conmemoraciones patrias. En su
oportunidad se iza la Bandera nacional acompañada por la provincial, en cuyo
caso debe tenerse presente que la primera goza de precedencia sobre la segunda.
Los interrogantes que se me formulan son las siguientes: 1)
¿en qué mástil debe izarse la nacional?, 2) ¿en el que está a la derecha que es
de menor altura que el otro? Y 3) ¿o en el que se encuentra a la izquierda, que
es el más alto?
Las dudas son perfectamente lógicas, por lo que haré pública la
respuesta a fin de que nuestros lectores puedan interiorizarse del tema.
Tratamiento
protocolar del problema
Las circunstancias del caso plantean la evidente imposibilidad de contemporizar la
aplicación de la regla de la derecha y la que asigna mayor jerarquía a la
bandera que se izará en el mástil más alto.
Esto justifica señalar la imperiosa necesidad de que la autoridad municipal del lugar regularice
la forma en que están colocados los mástiles, de tal modo que los dos
tengan una misma altura. Si bien esto demandará un costo se entiende que no
será de gran significación si se lo compara con muchos otros compromisos del
municipio. Como motivación principal de esta intervención destaca el deber de
dar el adecuado lucimiento a nuestra Enseña nacional ¡Nada menos!
En principio corresponderá que sea el titular de la
repartición oficial de Ceremonial, quien advierta
la anomalía al intendente de la ciudad, solicitándole que arbitre los
medios necesarios para equiparar ambos mástiles. Nada obsta que cualquier
vecino, una ONG, una entidad académica u otra institución formalicen una
presentación ante la Mesa de Entradas del municipio peticionando en igual sentido. Entiendo que el intendente del caso
habrá de disponer las medidas necesarias con toda diligencia.
Análisis de lo planteado
El principio general es que
la Bandera nacional debe ir siempre a la derecha, pero la anomalía en las
alturas de los mástiles nos plantea que no será posible, ya que el ubicado en
esta posición tiene menor altura que el izquierdo. ¿Entonces?
No existe una solución académica, pero siendo preciso atender la emergencia, en mi criterio la mejor opción será colocar la Bandera nacional en el mástil de la izquierda, por ser el de mayor altura y disponer la enseña provincial en el de la derecha, precisamente por ser más bajo. Ver el Esquema 1.
Reitero, no es lo correcto, pero en mi criterio es lo más pertinente, pues
la diferencia de altura es más evidente que la inversión de la posición. Por
supuesto que muchos de los asistentes advertirán que no se respeta la regla de
la derecha, lo que no librará a los organizadores indefectiblemente el ser sujetos
de crítica.
Si procedemos al izamiento de la Bandera nacional en el mástil de la derecha (el menos alto), pese a tener una menor jerarquía el vexilo provincial quedará por arriba de la primera, lo que es totalmente improcedente. Tampoco pueden colocarse la argentina en el mástil derecho e izar la provincial hasta que quede a la misma altura, ya que estará sobrando una porción del palo y esta última quedará como si estuviera a media asta (Ver Esquema 2)
Alguien podrá pensar en izar únicamente la Enseña nacional en el mástil de la derecha, y que el otro quede vacío (Esquema 3), pero esto implicará una incoherencia muy evidente y, además, la bandera provincial quedará excluida de la ceremonia.
Igualmente, no sería válido colocar una bandera
argentina en cada mástil, ya que implicaría una redundancia protocolar, lo que demostrará poco profesionalismo. También debe rechazarse la idea de izar una
bandera nacional por sobre la local, en ambos mástiles (Ver Esquema 4). Dos banderas en un
mástil solo puede admitirse cuando no hay otro y resulta imprescindible
presentar una pluralidad de vexilos.
Por sobre
todo
Las banderas no son objetos decorativos, sino
protagonistas esenciales en los actos cívicos, ya que corporizan la presencia del pueblo y del estado, tanto los de la Nación como los provinciales.
Una oportuna advertencia
Es oportuno destacar que, cuando se izan dos o más banderas en simultáneo es imprescindible advertir a la persona encargada del izamiento de aquella que tiene menor jerarquía, que en la operación deberá cuidar que en ningún momento esta quede más arriba que la más importante y, por sobre todo, que no llegue al tope con antelación. Corresponderá al personal de Ceremonial hacer esta indicación cuando el encargado del izamiento no tenga habitualidad en la operación.
Finalmente
Luego de analizar el problema planteado quedo convencido que tan inusual forma de disponer el mástil más alto sobre la izquierda fue causada por una errónea interpretación sobre cuál es la derecha, en donde quien planificó instalarlo ahí incurrió en una confusión bastante común por lo que tengo visto. Es de esperar que pueda enmendarse lo antes posible.
Hola Profesor, en estos casos yo propondría si es posible dar vuelta los dispositivos de ceremonial en el lugar si es posible y sino tal cual como usted bien dice hacer lo que corresponde y adecuar los mastiles a los dispositivos de ceremonial, le agradezco los constantes aportes al protocolo y ceremonial como tamnbien a la vexilología, son muy necesarios para orientar criterios , saludos cordiales.
ResponderEliminarBien pensado, lo consideré pero la conformación del espacio de acuerdo a las fotografías que me llegaron lo hacía imposible, además la presencia del busto de un procer entre ambos mástiles hubiera hecho que el mimo quedara de espaldas. IMPOSIBLE, verdaderamente.
ResponderEliminarBuenas tardes Miguel. Quizá la solución más lógica sería que el municipio intercambiara la ubicación de los mástiles.
ResponderEliminarDebería ejecutarse prontamente
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