Cuando la actitud se suma al entrenamiento
A menudo me preguntan si se
permite ayudar a un abanderado para colocar la bandera en la cuja. Entiendo que
el interrogante está mal formulado. ¿Quién debe autorizarlo? ¿Quién lo prohíbe?¿En
qué circunstancias?
Entiendo que la duda que
origina la pregunta debe plantearse en otros términos.
Para tranquilidad de todos
digamos desde ya que no existe ninguna reglamentación, ni nacional ni
provincial que prohíba ayudar a un abanderado.
En realidad, todo abanderado debe ser debidamente
entrenado para manejar adecuadamente la bandera. Como toda habilidad debe adquirirse
tanto a nivel teórico como práctico mediando la repetición necesaria; así como habrá que prever
las correcciones apropiadas en el momento oportuno.
Hay una cosa que hemos de tener
en claro: la función de abanderado no es fácil; todo lo contrario. Un abanderado no se improvisa.
En el ámbito escolar
deberían ser los docentes de Educación
Física los que se ocupen de la tarea, pues ellos tienen conocimientos de
cinética apropiados para instruir al abanderado sobre como desempeñar mejor su
función.
El entrenamiento no tiene
por qué limitarse al abanderado y los escoltas designados, debe extenderse a un
grupo mayor de alumnos, para que ante cualquier imponderable puedan desempeñar tan
honroso rol. Por ejemplo, a nivel primario suele ocurrir que los niños de
cuarto grado protagonizan ceremonias de promesas
a la Bandera nacional a las que por distintos motivos no concurre el
abanderado “oficial” del establecimiento (un/a niño/a de séptimo grado). Para
estos casos especiales con mayor razón debe prepararse a niños de cuarto curso
que asumirán los roles de abanderado y escoltas (mas algún/os suplente/s). Una variante que puede considerarse para casos similares, es la de mantener el rol de abanderado para el alumno mayor y que los niños de cuarto sean los escoltas.
Para manejar una bandera habrá que considerar diversos principios
de Física aplicada; a fin de que el objeto pueda ser controlado
adecuadamente en cada una de las evoluciones que marca el Ceremonial. Lo mismo
vale para los pendones y estandartes cuyo uso está tan
difundido en nuestras instituciones.
Los problemas y situaciones complicadas no afectan solo a los niños; sueles ser aún más embarazosos cuando los protagonistas son personas mayores de edad.
Un
abanderado debe sentirse bien seguro de su capacidad. Llevar la
bandera no tiene por qué transformarse en una situación de estrés intolerable que supere a su protagonista, lo que muchas veces se manifiesta en la conducta corporal. La responsabilidad no
es suya, sino de quién debió prever su adecuado desempeño; hay que trabajar también en lo emocional.
La conformación física y la edad del abanderado también inciden en el
problema ¡Mucho!
Cuando haya alguna
discapacidad las complicaciones pueden ser aún mayores. Se deberá analizar muy bien cada caso, con mucha sensibilidad, para guiar el proceso de
aprendizaje apoyando la autoestima del abanderado.
Precisando un poco más, sería deseable que todo abanderado pudiera
colocar la bandera en la cuja y realizar las otras acciones propias de su
cometido sin necesidad de ayuda. Pero, en caso contrario, quién debe
prestar colaboración será siempre el primer escolta. Ni el docente que
acompaña, ni otro tercero.
Que posición lleva el primer escolta? A la derecha de la Bandera o a la izquierda?
ResponderEliminarDr. Míguel Bascary le cuento que soy profesora de nivel primario y secundario y aparte ceremonialista, pero es muy dificil aca en La Rioja tratar de aplicar el trato correcto a nuestros símbolos Patrios. Cabe aclarar que el cargo de ceremonialistas son políticos y no profesional. Ojala tendríamos al frente del ceremonial a un profesional como usted. Gracias por enseñarme a partir de su conocimiento profesional
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario. Agradeceré poder evacuar cualquier consulta que esté a mi alcance. Puede Ud. citar los links de mis trabajos a los efectos de favorecer la divulgación de la información aquí volcada. Le cuento que por parte de madre mi familia tiene raíces riojanas por lo que me identifico con su tierra. Mis mejores deseo.
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