martes, 15 de octubre de 2024

La Bandera Rosa en Comodoro Rivadavia

Cuando el asesoramiento falta o no se respeta 

Comodoro Rivadavia - Izamiento 2023 de la bandera rosa
(foto "El Chubut)

Por Miguel Carrillo Bascary

Es bienvenida toda acción de concientización sobre la prevención del cáncer de mama, a tal fin se instituyó el mes de octubre y particularmente el día 19. Se trata de una enfermedad que tomada a tiempo puede ser curada en gran cantidad de casos por lo que su temprano diagnóstico resulta fundamental para todo tratamiento posterior, tanto sean mujeres como hombres, ya que nadie está exento de verse afectado. A tal propósito la creatividad comprometida para llamar la atención de la población es invalorable y la realidad cotidiana nos lo demuestra a cada instante.

El color rosado es el punto en común de todas las campañas y así está internacionalizado

Entre las acciones concientizadoras se cuenta llevar un lazo rosa sobre la vestimenta, iluminar de igual color los edificios públicos y hasta elementos paisajísticos. Vestir alguna prenda del mismo, organizar maratones, exposiciones, bicicleteadas, volanteadas, producir cortos en TV y actividades multimediales, son algunas otras actividades que se desarrollan en el mes de octubre. Muchas personalidades son convocadas a igual efecto.

No siempre fue el rosa

La inspiradora de la cinta rosa que se transformó en divisa universal sobre la concientización de la lucha contra este cáncer fue Charlotte Haley, quien, curada de su enfermedad, ideó distribuir cintas color durazno en distintos lugares de los Estados Unidos.

Esto inspiró a Alexandra Penney, editora de Self, revista de salud femenina, quien en conjunto con Evelyn Lauder, vicepresidenta del gigante de la Cosmetología, Estée Lauder, también sobreviviente al mal, promovieron una gran campaña con el objetivo de profundizar las investigaciones médicas, difundir la necesidad de los controles periódicos y colaborar con las terapias de apoyo a pacientes. Corría el año 1992, cuando en la oportunidad se dispuso cambiar el color, llevándolo al rosa que en Occidente se asocia con lo femenino.

Sin embargo …

Pareciera que siempre surgen cuestiones que complican todo y, en este caso, la causa parecería que radica en la falta de asesoramiento adecuado.

En Comodoro Rivadavia existe un interesantísimo Museo Ferroportuario[1] que fue recientemente recuperado y que cumple con una labor cultural excelente, según las referencias obtenidas. Como elemento patrimonial de los comodorenses es hoy un verdadero ícono de la historia local.

Como resulta de la fotografía que abre esta nota, de esta manera la Vexilología se asocia a la preocupación por la concientización sobre este cáncer, sobre tan importante cuestión. Es indudable el impacto que se logra al ver ondear una bandera en el paisaje cotidiano de una pujante ciudad.

La iniciativa cuenta con todo el apoyo oficial hasta el punto en que, según informa el medio “La Posta Comodorense”, en esta oportunidad el izamiento de la bandera rosa fue encabezado por la Secretaria de Cultura de la Municipalidad local y su par de la Secretaria de la Mujer, Género, Juventud y Diversidad, en compañía de la rectora de la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco”, concejales municipales y destacados referentes cívicos y personas que se encuentran en lucha contra este mal. Es indudable el mérito que impulsa tan loable iniciativa y la buena fe que la inspira.

Izamiento 2024 (foto "La Posta Comodorense)

Pero …

El medio elegido entraña un grave y lamentable equívoco. Efectivamente, el mástil destinado a la bandera rosa es el único que existe en el lugar y esto implicó desplazar a la Enseña nacional, tal como resulta de las fotografías. Nada más inapropiado.

Quitar la Celeste y Blanca que identifica a la Nación argentina para reemplazarla por otro vexilo evidencia que quien lo dispone y ejecuta no tiene clara la escala de valores comprometida. Ni el más excelso propósito puede justificar el acto. Queda en claro que las autoridades implicadas no recibieron el debido asesoramiento, o eventualmente, que éste no fue escuchado.

En suma, la sustitución es un garrafal error, escrito con todas las letras y con indudable pesar.

Si se quiere generar un hecho simbólico como el del para llamar la atención de los transeúntes pudo apelarse a muchos otros medios que no implique quitar de su alto sitial a la Bandera oficial de la Nación.

Tampoco hubiera correspondido izar en el mismo palo la insignia rosa bajo la Bandera argentina, por la sencilla razón de que solo la enseña provincial puede flamear en posición inferior. El símbolo nacional evidencia soberanía, mientras que el local expresa la autonomía que la Constitución le reconoce, por lo que es elemental que ninguna otra puede compartir mástil.

La solución para instalar el paño rosa es muy simple. En la eventualidad, lo adecuado hubiera sido colocar otros mástiles y destinar alguno a la bandera rosa.

El hecho constatado en Comodoro Rivadavia no constituye un delito de agravio al símbolo nacional, nada de eso[2]. Para que se tipifique el mismo es imprescindible que en los autores del acto debió existir propósito deliberado de ofender la majestad de símbolo, lo que obviamente no es el caso.

Pero, reitero, no es propio que autoridades municipales de alto nivel autoricen y convaliden con su presencia un acontecimiento inapropiado que desnuda una falta de advertencia elemental en materia de dimensionar la valoración del Símbolo y del respeto que merece.


[1] https://cultura.vivamoscomodoro.gob.ar/index.php/museo-ferroportuario

[2] Código Penal. Artículo 222. [...] Será reprimido con prisión de uno a cuatro años el que públicamente ultrajare la bandera, el escudo o el himno de la Nación o los emblemas de una provincia argentina. 

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