Respuestas
y otras consideraciones
Por Miguel Carrillo Bascary
Algunos colegas ceremonialistas e historiadores o
simples curiosos me preguntan reiteradamente: ¿Qué es con precisión la
Vexilología? ¿Qué lugar ocupa en el mondo del saber? ¿A qué se debe un nombre
que suena tan exótico? ¿Qué hace un vexilólogo? y, sobre todo, ¿Dónde se puede
estudiar?
Introducción
La Vexilología, esto es la disciplina que estudia los vexilos[1],
se sistematizó en tiempos relativamente recientes a partir de que el creador
del término, el doctor Whitney Smith[2],
lo utilizó por primera vez en un artículos sobre las banderas de Medio Oriente que
publicó en la revista “The Arab World”,
de 1958[3].
Poco más tarde, desde 1961, inició la publicación del “The Flag Bulletin” junto a su colega en la cátedra, Gerhard Grahl. Esto
no implica olvidar a los pioneros, con los que podríamos remontarnos hasta
finales del siglo XVIII.
La Fédération Internationale
des Associations Vexillologiques (FIAV) se constituyó el 3 de septiembre de
1967, en el "II Congreso Internacional de Vexilología", (Rüschlikon, Suiza)[4]
y quedó formalizada el 7 de septiembre de 1969, durante el "Tercer Congreso”,
realizado en Boston (Massachusetts)[5].
Para los no iniciados conviene apuntar que los vexilos eran distintivos que identificaba
a unidades militares de la antigua Roma, constituían un textil que se mostraban
pendientes desde su lado superior y que transportaban por medio de una lanza. Esta
forma recordaba a las velas que usaban las galeras que navegaban el Mediterráneo
que a su vez solían llevar diversos emblemas pintados. En consecuencia, queda
expresada la relación entre los usos navales y militares que originalmente tuvieron
los vexilos textiles como elementos de representación de identidad y de
posición.
De esta manera Smith y un par de decenas de sus
colegas echaron las bases de la
disciplina que se basa en el método histórico con implicancias
sociológicas, artísticas y psicológicas, que se ubica en el marco de la
Semiótica. Se difundió por el mundo a través de sucesivos congresos internacionales junto con numerosas
publicaciones impresas y virtuales.
Por convencionalismo
las diversas ciencias se nominan en latín, adicionándole la referencia al
término “logía” (de logo, conocimiento en griego), Smith aplicó el criterio
basándose en aquellas antiguas divisas del pretérito romano. Así fue aceptado por la comunidad de sus
cultores y lentamente se difundió en las esferas del saber.
El neologismo fue admitido formalmente por la Real Academia Española, que lo
incorporó en la vigésimo primera edición de su Diccionario en 1985, lo hizo en
los siguientes términos:
“Del lat.
vexillum 'estandarte' y logía. Disciplina que estudia las banderas, pendones y
estandartes”.
A
esta altura del desarrollo estimo que lo más propio es preguntar a la FIAV
quien nos dice que la Vexilología es el
“estudio, historia, simbolismo y uso de
las banderas, por extensión todo interés por las banderas en general”.
Como corolario, a quienes hacen Vexilología se los
llama “vexilólogos” pero como la
palabreja suena “difícil”, al menos en español, algunos sugieren reemplazarla
por “banderólogo” o “banderista”. En lo personal entiendo que estas
designaciones podrían ser más populares en el ámbito de habla hispana, pero carecería
de la implicancia universalista que deriva de usar la raíz clásica.
Hoy podemos decir que la Vexilología posee autonomía de objeto y
método. También expresa una viva autonomía
institucional, ya que existen numerosas entidades que la tratan. En cambio,
su autonomía académica no está
definida. No existen referencias de que alguna universidad del mundo otorgue el
título académico específico de licenciado o master en Vexilología. No obstante,
algunas universidades y academias han expedido el título de doctor a varias
personas que aprobaron sus tesis sobre cultura y filosofía usando
banderas, escudos u otros símbolos como el motivo principal de sus
estudios.
Es cierto que en algunas de las instituciones de altos
estudios donde se desarrollan licenciaturas en Ceremonial, mencionan en sus
diplomas a la Vexilología, pero en forma incidental. A poco que se analicen sus
currículas se verá la mínima carga horaria que se le asigna y que sus
contenidos apenas incluyen lo más básico del mundo de las banderas.
Generalmente se aborda una breve referencia al origen de los vexilos, sus
formas, algunas simplezas sobre el significado de los colores, las reglas más
comunes de precedencia protocolar y las pautas universales para diseñar
banderas. Esto sorprende la buena fe de quienes esperaban capacitarse en
Vexilología. Otro despropósito difundido es que algunos cursos referidos a la
Heráldica también pretenden incluir a la Vexilología, sus principios de
análisis de la realidad, diseño y funcionalidad son obviamente diferentes.
Por lo tanto, por ahora es anticipado afirmar que la Vexilología sea una ciencia, de manera
que es preferible caracterizarla como una disciplina académica.
El análisis de las trayectorias de los principales
cultores de la Vexilología revela que desarrollaron su experticia en forma
empírica a partir de su previa formación
universitaria en alguna de las ciencias tradicionales. Esta característica,
lejos de constituir un desorden hace que la Vexilología presente una riqueza conceptual muy significativa,
ya que sus exponentes concurren desde muy distintos ángulos aportando sus
diferentes visiones, intereses y capacidades.
Otro aspecto interesante vinculado a la esencia de la
Vexilología lo señaló en el año 2004 el erudito Marcus Schmöger, quien apuntó que, “como
vexilólogos pensamos que las banderas son muy importantes. La mayoría de las otras personas no lo creen así”. Más aún, considero que banalizan la experticia en la materia. No escapan de esto los heraldistas, quienes minimizan a la
Vexilología, desde su perspectiva exclusivista que los lleva a prioriza los
escudos de armas y sus códigos por sobre los vexilos, aunque cabe disimular el
yerro, atento a que su disciplina cuenta con un desarrollo milenario. También
muchos ceremonialistas colocan a su
especialidad por sobre los vexilos ya que consideran que son meros elementos de
sus dispositivos fácticos, sin advertir de que carecen de adecuada soltura para
abordar los múltiples y específicos contenidos de la Vexilología. Más aún los
hay que también se presentan como vexilólogos, cuando su experticia suele
limitarse a poco más que las precedencias.
En cuanto la Vexilología, se inscribe en el ámbito de
las Ciencias de la Comunicación de
donde surge otra desviación respecto de su funcionalidad, el común no llega a
advertir la profundidad de la temática y suele entender que cualquier
disciplina vinculada a lo comunicacional puede cubrir sus requerimientos. Claro
está que todo vexilólogo necesita manejar conceptos y técnicas relativas al
Diseño, (particularmente si se dedica a la especialidad de la Vexilografía,
esto es la composición de banderas), pero no cabe confundir una cosa con otra.
Lo expuesto se manifiesta en los típicos concursos para diseñar banderas a los
que recurren entidades subnacionales, ciudades y pueblos, donde las autoridades
convocantes suelen soslayar a los vexilólogos de los
jurados que evaluarán las iniciativas. En lo personal creo que no tienen ni
idea de la existencia de la disciplina. Es así que convocan a: heraldistas,
artistas plásticos, diseñadores de publicidad, profesores de dibujo,
arquitectos, directores de museos, historiadores. Hay casos donde se busca
revestir al proceso de selección del prestigio que otorgan las universidades,
por lo que suman a representantes institucionales de alguna, sin considerar que
su formación radica en ciencias tan alejadas de la Vexilología como la Física o
las Ciencias de la Administración. Es una realidad también que en dichos
jurados predominan los funcionarios políticos.
Concretando
- La Vexilología es la disciplina que estudia los vexilos (banderas, estandartes, y todas aquellas piezas que compartan su naturaleza).
- Su denominación se justifica en la tradición de definirla utilizando la base léxica que aportan las lenguas clásicas.
- La Vexilología posee un alto grado de autonomía, pero carece de la académica, de manera que, por el momento, los interesados no cuentan con la posibilidad de alcanzar un título de grado en la materia. Al respecto corresponde advertir de la escasa seriedad de ciertos cursos susceptibles de atraer incautos.
- Los cultores de la disciplina son los vexilólogos, cuya formación actual es empírica, aunque su experticia y sus métodos se fundan en los implicados en títulos universitarios que han obtenido en las ciencias tradicionales. Los especialistas de alta experticia son unos cientos en todo el mundo, aunque se advierte un número crecientes de aficionados y hasta de aquellos dedicados al coleccionismo de banderas.
- El cometido de los vexilólogos, además de concretar un obvio estudio de los vexilos por íntima satisfacción, implica canalizar la experticia alcanzada en una dimensión social, para ello es imprescindible divulgar los resultados de sus estudios, participar en jornadas y foros, plantear problemáticas, procurar la investigación y sistematización de los contenidos propios, presentar ponencias y publicar ensayos, tanto en ámbitos dedicados a la disciplina como en otros campos del conocimiento en donde fuera pertinente. Con estos fines se utilizarán todas las oportunidades presenciales que ofrezca la realidad y los que brinden las redes sociales en toda su dimensión. Otro campo de aplicación radica en contribuir a la adopción de diseños de banderas acordes a los cánones de la disciplina y desarrollar los aspectos del Ceremonial vinculados con la misma.
- Su método de abordaje es particularmente el histórico, por lo que recomiendo que el interesado, al par que estudia los vexilos, encare su formación personal en el marco de alguna ciencia social.
- El interés por la Vexilología va en sensible aumento, existen asociaciones dedicadas a su estudio extendidas a todo el mundo.
Notas:
[1] Sobre
vexilos y banderas ver: CARRILLO BASCARY, Miguel. Banderas, estandartes y pendones, todos son vexilos en http://banderasargentinas.blogspot.com/2017/11/banderas-estandartes-pendones-todos.html
[2] Mayores
referencias en: CARRILLO BASCARY, M. Whitney Smith, padre de la Vexilología http://banderasargentinas.blogspot.com/2017/11/whitneysmith-padre-de-la-vexilologia.html
[3] CARRILLO
BASCARY, M. En el alba de la Vexilología:
W. Smith. http://banderasargentinas.blogspot.com/2017/11/banderas-del-mundo-arabe-por.html
[4] FIAV
History. https://fiav.org/what-is-fiav
[5] Constitución
de la FIAV. https://fiav.org/constitution
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